Capítulo 55

Los ganadores de la guerra, que no fueran soldados de Wakanda o Asgard, fueron transportados a la base de SHIELD para atender sus heridas.

Peter estaba quieto en su lugar mientras uno de las enfermeras del lugar suturaba una herida de su brazo.

Tenía la mirada perdida en sus manos, sin siquiera hacer un gesto de dolor ante la aguja pasando por todo el largo del enorme rasguño.

Como las salas de urgencia eran limitadas. Dejaron grupos en cada una, al menos los heridos.

Los más exhaustos estaban teniendo una siesta. Un gran ejemplo era Scott, quien luego de volver a su tamaño normal, quedó completamente dormido. O Bruce, quien luego de usar tanto a Hulk, cayó rendido luego de que Natasha lo arrullara.

En una de las salas, estaban los menores: Peter, Harley, Wanda, Pietro y Shuri. Visión los acompañaba.

Harley tenía una bolsa con hielo en su rostro para aliviar el dolor del gran moretón en este.

Pietro tenía vendas mayormente en sus tobillos y muñecas. La super velocidad junto a sus golpes con aquella singularidad, terminaron por lesionar ambas articulaciones.

Quizás las que estaban menos dañadas eran Shuri y Wanda. Básicamente porque ellas se aseguraron de guardar la distancia y medir sus ataques. Sólo la mayor tenía un corte en su torso producto de la explosión del misil que la detuvo de matar a Thanos.

Los guardianes estaban en otra sala, también revisándose las heridas. Aunque eran los menos dañados, al menos físicamente.

Nébula por otra parte no había hablado por horas.

Thanos ya le había quitado su vida al meterla en toda su misión de "salvar el universo". Le había quitado su hermana. Y ahora por su culpa quizás perdió a Tony también.

Mientras Pepper estaba devastada.

Era la que menos tenía heridas  físicas ya que el traje era muy resistente a cualquier golpe o ataque. Sólo tenía un gran dolor en el cuello y un vacío en su corazón.

Tony le había demostrado ser la persona que más sacrificios ha hecho, en esa vida, en la anterior y en la que fuere. Era el amor de su vida, su prometido.

¿Y ahora? Lo había perdido de nuevo. Seguía sin saber si iba a cumplir su promesa de que tendrían una vida normal luego de derrotar a aquel titán.

Y eso la mataba lentamente.

Nébula en algún momento la vio en aquel estado, y sólo pudo dirigirle una mirada de empatía, entendiendo el dolor y dejándole en claro que intentarían todo lo que fuese por traerlo de vuelta.

Nadie sabía exactamente qué sucedió con él. Si desapareció por las gemas. Si fue transportado o él mismo se fue a otro lugar. O si fue borrado completamente de la existencia.

Nadie lo sabía.

Nadie excepto una persona.

Stephen estaba pensando y pensando sobre lo que vio. Aquella figura, la Muerte, tomando a Tony entre sus brazos y desvaneciéndose entre un tenue destello azul.

Ancestral le habló alguna vez de una amiga, pero nunca dio detalles que le dieran a entender que era literalmente la personificación de la Muerte.

Así que empezó a unir cabos para la siguiente reunión.

–Bien, ¿alguna idea? —preguntó Rhodey al grupo cuando todos se reunieron.

Ni Peter ni Harley se sentían cómodos alejados de Pepper, así que se mantuvieron cercana a ella en todo momento, callados y atentos.

–Sin la matriz de Jarvis en circulación, es complicado rastrearlo —dijo Rocket honesto—. Podría intentar crear algo para rastrear su traje, pero no puedo prometer nada porque quizás no hay nadie quien buscar.

–Eso no lo sabes —soltó Pietro con rabia.

–Chico, lamento decirlo, pero hay que ser realistas —insistió la criatura—. Las gemas se supone que son lo más poderoso que existe, ¿no es así? Hacer eso lo pudo quizás borra-

–No —le cortó Peter.

–Niño-

–No —negó de nuevo—. No te atrevas a decirlo, eso no puede pasar. No al señor Stark.

–Pet-

–¡Peter nada! Él no ha desaparecido, no lo ha hecho. Me niego a pensarlo, ¡quizás ustedes se rindieron pero yo no! Él volverá —el niño casi se levantaba de su asiento. Lágrimas se habían acumulado en sus ojos, por la impotencia de la situación y todos sus sentimientos que afloraban tan abruptamente—. Sólo debemos buscarlo, s-sólo... Tenemos su tecnología, tenemos la de Wakanda, ¡tenemos todo para buscarlo!

–Petey... —susurró Pepper logrando calmarlo al tocarle el hombro. Y lo volvió a abrazar cariñosamente, dejando que sollozara mientras le acariciaba la espalda maternalmente.

–Doctor Strange. Usted tiene más conocimiento de las gemas que todos nosotros —habló Steve seriamente.

–Las gemas no pudieron desaparecerlo, al menos no de la existencia.

–¿Entonces qué? —exclamó Harley molesto. 

–Yo vi Tony antes de que desapareciera —miró las caras expectantes—. Ancestral me contó de ella, pero nunca me dijo quién era exactamente.

–¿De quién? —preguntó Wanda.

–La que se llevó a Tony. La Muerte.

–¿De qué estás hablando? —preguntó Quill.

–Tony mencionó algo de eso el día en que la gema se fusionó con él —habló Bruce suavemente—. Mencionó sobre traerla a "ella".

–Ahora que lo pienso, sí era bastante raro a veces, más de lo que comúnmente era —habló Harley—. A veces parecía mirar un vacío o incluso parecía hablar solo.

–Era a ella —habló Nébula finalmente—. La Muerte nos encontró a mí y a Tony fallecidos en esa nave luego de salir de Titán. Fue ella la que nos revivió en los puntos críticos de nuestras vidas sin borrar nuestros recuerdos, ella reinició la línea y causó todo esto.

–¿Por qué lo haría? —preguntó Clint.

–Por entretención. Nos tomó como muñecos y nos probó como... Simples experimentos.

–Osea que la Diosa de la Muerte los vio lindos y gorditos... Bueno, no tanto porque estuvieron atrapados en la nave, y los revivió así como así —dijo Harley.

–No, ella no es la diosa de la Muerte, es la Dama Muerte. La personificación de ella —explicó Stephen.

–La Diosa de la Muerte es nuestra hermana —soltó Loki al lado de Thor. Ganándose una mirada de la Valquiria que le dio escalofríos, pero se mantuvo con rostro neutral.

–¿Tú también sabías de ella? —preguntó Thor—. De la Muerte, no de Hela.

–Lo supe cuando me capturaron. Cuando Tony fue a hablar conmigo, ella simplemente se aparició y dejó que la viera.

–¿Por qué sólo ustedes? —cuestionó Wanda, intentando entender la situación.

–Porque todos tenemos empatía con ella de alguna forma —dijo Loki—. Yo en mí otra vida la usaba como excusa para mis acciones nubladas por el rencor y miedo. O salir de problemas.

–Yo porque siempre tuve un propósito que seguir. Pero luego de la derrota contra Thanos y la muerte de las personas que anhelaba, perdí todo eso que me quedaba. Un propósito, así que mis sistemas se apagaron minutos después de que Tony lo hiciera.

–Entonces Tony... —habló Pepper.

–Consideraba la Muerte como una amiga —continuó Loki—. Siempre estuvo a centímetros de ella, añorando su tacto pero nunca su abrazo. Se sentía menos solitario cuando ella aparecía, más en casa.

–Estuvo dispuesto a morir varias veces en su vida pasada. Por eso es quien más retrocedió. 10 años completos —finalizó Nébula.

–Pero... Añorando la muerte —jadeó Steve. Sintiéndose completamente culpable.

–Desde su salida de Afganistán —insistió la Cyborg. Quería que de una vez por todas entendieran todo, al igual que Loki. Dejar de fingir u ocultar algo que han guardado desde que lo saben—. Poco a poco fue sucumbiendo al dolor y la cercanía con la muerte era su único consuelo en muchas ocasiones.

–Mientras su corazón crecía más en desesperación al igual que en sacrificio, el mundo a su alrededor se desmoronó, y lo culpaban por ello —las caras de Steve, Natasha, Sam, Clint y Bucky cambiaron a unas completamente tristes y culpables ante el comentario de Loki. Y esa era completamente su intención—. Es por eso que la Muerte lo escogió y se encariñó con él. Él la usaba para una buena causa.

–Y también es por eso que la gema lo escogió —habló Stephen—. Mí maestra me contó sobre él y que sería quien mantendría ésta realidad. Él fue el gatillo de esto. El chasquido fue la cúspide de todo.

–Quiere decir...

–Que creó una nueva realidad y borró la original. Esta es.

—·•·—

Tony despertó de nuevo. El sol seguía alumbrando el planeta, como un paraíso que no tenía final.

Sintió una mano acariciar su cabello, y cuando se dio cuenta, estaba durmiendo encima del regazo de la Muerte.

–Buenos días —saludó ella con gracia.

–¿Cuánto dormí?

–Mh, un par de horas.

–Durmió unas 8, 4 horas, señor —habló Jarvis desde el auricular.

–Sigue de día...

La Muerte rió tiernamente, sin dejar de acariciar su cabello.

–Éste planeta tiene una noche muy corta.

Tony se sentó nuevamente en el pasto, estirando un poco su cuerpo.

Miró las gemas aún en el guantelete. Era la única parte que tenía nanotecnología en su cuerpo.

Su brazo y pecho estaban intactos, su piel tersa y tostada. Sólo tenía un poco de dolor en el antebrazo que contenía la parte del guantelete.

Se quedó allí pensante. Divagando con las ideas.

¿Ahora qué debía hacer? ¿Simplemente quedarse alejado? ¿Simplemente volver? ¿De alguna forma modificar las mentes de su familia para que nunca lo recuerden? Eran ideas extremas sin dudas, pero por primera vez en su vida no tenía ni idea de qué hacer.

¿Destruir las gemas?... ¿A todas?

La luz roja en su pecho destelló irregularmente, como se estuviera asustada.

Tony observó su reactor y un nudo se formó en su estómago mientras meditaba todo eso largos minutos.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por un sonoro ruido de mordisco a una manzana.

Al girarse se encontró a la Muerte muy cómoda comiendo un fruto morado.

–¿Qué?

–¿Es enserio? Ni siquiera necesitas comer.

–No, pero quiero, es deliciosa y estoy aburrida —sonrió divertida y le dio otro mordisco—. ¿Entonces? ¿Qué harás?

Tony volvió a mirar las gemas. Sabiendo que debía destruirlas para que esto no volviera a suceder.

—·•·—

–Bien, mapache, creo que ya está listo.

–¿Por qué incluso ella me llama mapache?

–Porque eres un mapache.

–No soy un mapache. No hay nada como yo.

–Claro, excepto todos los mapaches del planeta.

–Yo soy Groot.

–Suficiente, Shuri, Groot.

–Gracias, Harley.

–No hagan enojar al mapache.

–¡Te voy a-

–¿Esto lo encontrará?

Todos decidieron callar al notar el tono de súplica y de esperanza de Peter.

Pietro le acarició la cabeza, dándole ánimos.

–Eso espero —habló Jane. Terminando de configurar el holograma que mostraba el planeta Tierra.

– Analizamos la energía generada por el chasquido —dijo Selvig.

–Sabremos si hay una parecida —le siguió Bruce.

–Tiene capacidad de varias galaxias de distancia —agregó Shuri.

–Lo mejoraremos con el tiempo. No es mucho, pero es algo —Rocket levantó los hombros.

–Gracias —susurró Peter muy aliviado.

A varios se les derritió el corazón al escucharlo hablar tan feliz y suave.

–Bueno... Yo debería estar reconstruyendo la nave. Nébula me matará si demoro demasiado —dijo el mapache saliendo del lugar—. Vamos Groot.

Peter veía con un brillo especial en sus ojos aquel holograma.

–Lo encontraremos, hermano. Te lo prometo —exclamó Harley abrazando con un brazo los hombros del contrario.

–Sólo quiero... Quiero que el señor Stark tenga la vida que merece. Sólo quiero eso.

–Y la tendrá —dijo Pietro.

–Nosotros nos encargaremos de eso —le sonrió Wanda.

Los mayores abrazaron a los menores, así causando un abrazo de grupo que todos necesitaban.

Shuri miró la escena con ternura y luego con melancolía. Recordando a su padre y el dolor de haberlo perdido. Se sentía feliz de que ellos probablemente no pasarían por eso.

Jane, Selvig y Bruce simplemente sonrieron ampliamente, y siguieron trabajando en el dispositivo de rastreo.