46. Calma
Capítulo 46
–¡Harley! No vayas —Peter intentó perseguir al menor, pero la capa se Stephen lo sostuvo firmemente en el aire—. ¿Qué hacen? Están allá, hay que ir a sacarlos.
–Es muy peligroso.
–¡Por eso hay que ir a ayudarnos! Obtendrán la gema, y-y
–Peter, debes calmante —dijo Stephen nuevamente. La capa no lo soltaba.
–Harley, Harley ¿Me escuchas?
–Al... go —se escuchaba entre-cortado.
–Saca al señor Stark y baja enseguida —la señal se perdió y sólo se escuchó estática. La superficie de la nave estaba interfiriendo—. ¿Hola? ¿Hola?
Stephen sabía perfectamente por qué no podrían obtener la gema, pero se negaba a decirle a Peter por cuidar su salud.
–Maldición —susurró Clint en el suelo sujetando su torso. El golpe al caer casi inconsciente se había centrado en su costado.
–Tío Clint —Peter se removió del agarre de la capa y fue hacia el hombre.
–Supongo que no funcionó, ¿eh?
–N-No, pero lo hizo bien. Nosotros... Nosotros no fuimos rápidos —respondió el chico quitándose la máscara—. ¿Se encuentra bien?
–Mejor de lo que se esperaría —sonrió débilmente y se sentó en el suelo.
—·•·—
Pietro se dirigió hacia el castillo a defenderlo, pero casi no le quedaban fuerzas para pelear, al igual que su hermana a lo lejos.
Shuri intentó apresurarse en hacer la operación, pero el cuerpo no era resistente. Un paso en falso y podría desactivarlo igual que cuando alguien se le detiene el corazón.
–Listo... Está listo —exclamó sonriente sacando la gema con éxito de la frente de Visión.
–¡Cuidado! —Pietro intentó abalanzarse contra Corvus, el hijo de Thanos, pero él acabó con golpear a ambos fuertemente contra el vidrio de la habitación, noqueando a ambos.
La criatura tomó la gema que había caído al suelo y sonrió con satisfacción. Se propuso a irse, pero Visión, débil y sin poderes, lo tomó de su ropa.
–No... —fue todo lo que pudo decir. La criatura le acertó un golpe en el rostro que lo envió a la pared, y simplemente se retiró del castillo.
Todas las criaturas que luchaban contra los que defendían Wakanda entraron a una especie de trance por unos instantes, quedándose completamente quietos. Luego empezaron a correr de vuelta a la nave de donde habían llegado y se alejaron en ella.
–¿Qué... Sucedió? —exclamó Sam confundido aterrizando.
–¿Princesa Shuri? —preguntó Natasha por el comunicador—. ¿Lo logró?
–Ellos tienen la gema —respondió Visión con dificultad—. Vinieron a buscarla, no lo pudimos detener —todos quedaron en silencio—. Lo lamento...
–¿Peter, Harley? ¿Están allí? —preguntó Steve.
–Se lo llevaron —susurró Peter con mucha tristeza.
–Uno de esas cosas secuestraron a Tony, Harley fue tras ellos. Perdimos el rastro —aclaró Clint—. Fue mí culpa...
–No es culpa de nadie —aclaró Stephen. Miró alrededor y toda la destrucción que provocó la llegada de los enemigos.
–¿Karen? ¿Siguen aquí? —preguntó Peter mientras ayudaba al arquero a levantarse.
–Jarvis y yo hicimos revisión de la atmósfera. No hay más indicios de enemigos —respondió la I. A.
–Jarvis, ¿te puedes comunicar con Harley o el señor Stark? —preguntó nuevamente el chico, sumamente preocupado.
–La señal se pierde a momentos y el rastro cada vez es más difícil de seguir —la voz guardó silencio un momento. Lo suficiente como para que a Peter se le acelerara el corazón ante la desesperación—. Le aconsejo que mantenga la calma, joven Peter.
–¡¿Cómo quieres que mantenga la calma?! Se los llevaron, ¡pueden estar muertos en sólo horas! ¡Pueden obtener la maldita gema y todo lo que hizo Tony no habrá servido para nada! —Peter sentía todo el pánico e impotencia recorrer sus venas, nublando sus sentidos y pensamientos. Stephen lo miró, sintiendo culpa—. Los dejó ir, los dejó irse con Tony y no detuvo a Harley, ¿por qué? ¡Después de todo lo que ha hecho Tony por todos!
–Peter... —Clint habló con una voz tranquila y preocupada.
–Peter, Peter nada ¿Qué ocurrirá si se reinicia de nuevo todo esto, eh? El señor Stark tendrá que salvar nuestros traseros y sufrirá, ¿quieren que sufra? Yo no quiero —en verdad estaba fuera de sí. Lágrimas de rabia y tristeza salieron de sus ojos.
Clint se acercó y lo rodeó con sus brazos para detenerlo, y Peter correspondió al abrazo largos segundos después.
Necesitaba el abrazo, sirvió para calmarlo, pero añoraba que hubiera sido los de su mentor.
–Tranquilo, encontraremos la manera —suerte de tener tres hijos y saber cómo consolar a un adolescente desesperado.
–Sólo... No quiero perderlos.
–Los que estén heridos que se queden en Wakanda, el resto debe ir al complejo a una reunión urgente —habló Stephen seriamente logrando comunicarse por un auricular.
–Danos 2 horas —habló Natasha—. ¿Estás bien, Bruce?
–Sí... Creo que sí —jadeó el doctor.
La pelirroja había tardado en tranquilizar y arruyar a Hulk, por la batalla y la noticia del secuestro de Tony, tuvo que tener cuidado porque estaba muy fuera de control.
–¿Estás herido?
–¿No fue una ilusión no? Tony se ha ido.
–No se ha ido para siempre, regresará... Lo salvaremos, estoy segura —contestó la contraria dándole un abrazo para consolarlo, a lo que él correspondió de inmediato—. Tranquilo...
La noticia de que se habían llevado a Tony había caído como un balde de agua fría para Steve. Miró su escudo un largo rato, sintiendo disgusto al tenerlo en su brazo, y culpa al saber que Tony se lo había confiado nuevamente.
Las bajas para los ex-Vengadores eran nulas, nada comparado a la pérdida de la gente de Wakanda.
–¿Erik? —preguntó T'Challa hacia su primo.
–Hubieron muchas bajas. Las Dora Milage y los soldados, ¿quizás 1/3? —respondió él—. Aún hay que atender a los heridos, es muy temprano paea un número exacto.
A pesar de todo lo que había ocurrido, el odio que le había tenido luego de enterarse que él había puesto la bomba que asesinó a su padre... El rencor fue reemplazado por misericordia luego de encerrarlo y entenderlo. Y finalmente dejarlo probar su lealtad al reino y arrepentimiento, necesitando su ayuda en esta batalla como co-líder y ayudándolo a liberarse del odio, compartiendo el nombre de pantera negra.
–Gracias Erik.
–Tú deberías ir con ellos, es tú deber como rey —dijo el mayor seriamente.
–Tú también eres parte del trono.
El contrario negó con la cabeza.
–Tú y la princesa Shuri, yo aún estoy siendo puesto a prueba... Hay algo mucho más importante en juego, no intentaré nada.
T'Challa le tocó el hombro amistosamente.
–Sé que no lo harás. Nos avisas cualquier cosa.
–Por supuesto.
T'Challa y Shuri se fueron junto a los ex-Vengadores hacia el complejo general.
Todos estaban silenciosos.
Wanda estaba apoyando su cabeza en el hombro de Visión, mientras que su hermano se mantenía en el lado contrario, los tres débiles ante la lucha.
Natasha se aseguró de estar junto a Bruce en todo el viaje y asegurarse de que estuviera tranquilo.
Steve observaba su escudo perdido en sus pensamientos, Bucky y Sam lo miraban preocupados.
En el complejo, Jane se estaba asegurando de curar la heridas de Thor. Wong se había quedado en el templo, así que sólo era Stephen quien representaba a los magos en ese lugar.
Clint estaba recostado en otra camilla con un dolor en su costilla insoportable y Peter caminaba de un lado a otro, de vez en cuando suspirando de frustración o sentándose breves segundos.
Todo en un tortuoso silencio. Incluso los asgardianos estaban callados intentando procesar la pérdida de su hogar y el miedo de morir si Thanos volvía a la Tierra.
El equipo que faltaba finalmente llegó, y llamaron a reunión.
–Lo siento. Será mejor que ustedes no se metan en esto por ahora —dijo Stephen deteniendo el paso.
–¿Por qué?
–Las cosas que hablaremos pueden ser muy fuertes para ustedes. No quiero una escena y están cansados. Luego les explicaremos todo, ¿está bien? —hablaba tranquilo y serio a la vez.
–Pero-
–Mejor vámonos, es obvio que no lo convenceremos, sólo atrasaremos todo —habló Pietro suavemente—. Ven, Wanda, vamos a revisar tú mejilla.
Tanto ella como Peter estaban muy afectados como para oponerse, y Visión y Pietro se encargaron de acompañarlos a la enfermería.
Stephen cerró la puerta suavemente y miró a todos los presentes.
Los ex-Vengadores, incluyendo a Rhodey. Frigga, Heimdall. T'Challa y Shuri.
—·•·—
Wanda tenía una herida profunda en la mejilla de cuando enfrentó y asesinó a Midnight, y Pietro estaba intentando desinfectar y vendar la herida de forma torpe.
–No deberíamos estar aquí. Deberíamos estar allá escuchando sus planes —exclamó Peter, de nuevo, sin poder evitar moverse de un lado a otro.
–Peter... Ya oíste al señor Stephen —regañó la chica suavemente.
–¡Lo sé! Lo sé, es solo que... Se los llevaron, y yo no fui tras ellos, no fui rápido.
–No debes culparte de algo que no es tú culpa —habló Visión tranquilo.
–Escucha a la tostadora andante y siéntate un rato. Ellos sabrán qué hacer.
–Eso no lo sabes, Pietro —exclamó el menor molesto—. Iré a escuchar, y no me van a detener. Ni tú tampoco Jarvis.
–No soy nadie para tomar una decisión así, joven Peter —habló la voz desde el techo.
El chico salió de la enfermería sin que ninguno le diera algo.
Pietro miró a Wanda con una ceja levantada.
–¿No se te hace raro que el mayordomo y tú novio tengan la misma voz?
–Cállate.
—·•·—
–Bien... Thor, tú fuiste el primero en encontrarse con Thanos, así que por favor.
–Ya les dije que no recuerdo demasiado. Sólo una gran nave interceptando el Milano.
–Debes intentarlo, ¿enserio no recuerdas nada? —insistió el mago.
–Sólo sé que ya tenía una gema en el guante, la de poder que estaba en Xandar —el rubio pensó un momento—. Me gustaría decirles con exactitud qué sucedió con los guardianes, pero no lo sé... Sólo sé que algunos activaron sus trajes que nuestro amigo de Hierro nos entregó e intentaron escapar mientras distraía a la orden negra, pero nada más —el Dios observó cada una de las caras—. Y luego fue a Asgard... Y consiguió la gema del espacio.
–Entiendo —asintió el pelinegro—. Gamora era la única persona que sabía con exactitud dónde se encuentra la gema del alma.
–Pero ahora todos la sabemos, en Vormir —dijo Clint.
–Esto Thanos no lo sabe. Por eso lo más probable es que haya secuestrado a ella y Nébula para intentar conseguirla.
–Si es que aún no la ha conseguido —exclamó Bruce.
–Esperemos que no —asintió el mago.
–Si no es así, deberíamos buscarla —exclamó Natasha—. No pudimos destruir la de la mente, pero podemos destruir esta.
Stephen asintió, pero luego frunció el ceño.
–Gema del alma... —susurró Jane intentando comprender el cómo obtenerla, el lugar y las distintas reacciones.
–No creo que sea tan fácil como ir y conseguirla. No creo que sea algo como ir y agarrar un dulce de una tienda —exclamó Darcy al entender el razonamiento de Jane con sólo conocer sus expresiones al observar cada rostro.
Todos las voltearon a ver. Algunos más confundidos que otros.
–Sólo piénsenlo, ¿un guardián? ¿Un lugar tan lejano y desconocido? —dijo Jane en voz alta.
–Si ya es complicado llegar hasta allá, conseguirla debe ser peor —le siguió Darcy—. ¿Hay monedas espaciales?
–El precio es más alto... —dijo Frigga finalmente, quien no había dicho palabra desde hacía horas—. Un alma por un alma. Algo que en verdad anheles a cambio de la gema.
–¿Un sacrificio? —cuestionó Clint. Y las tres mujeres asintieron—. Hay que dar esa por descartada.
–Barton-
–No podemos sacrificar a uno de los nuestros así como así —volvió a hablar el arquero.
–Hay que hablarlo seriamente. Con sólo una gema que no obtenga y que no usemos será suficiente —dijo Steve—. Pero no podemos sacrificar a ninguno.
–Pero si no lo hacemos, será cuestión de tiempo para que Thanos consiga todas las gemas —habló T'challa.
–Eso no ocurrirá —exclamó Stephen seriamente. Y todos voltearon a verlo.
–¿Cómo estás tan seguro? —cuestionó Selvig.
Stephen simplemente miró cada expresión seriamente, midiendo lo que debía decir o meditando si debería decirles.
–¿Es por el señor Stark? —preguntó Shuri. Y el mago asintió.
–Explica —dijo Natasha.
Stephen suspiró largamente.
–Cuando la gema y Tony se unieron, la energía vital de ella y la de él se unieron en uno sólo. Se transformó en su portador y protector total. Su poder le fue confiado y su cuerpo hospeda su vitalidad.
–¿Qué significa? —preguntó Bucky más confundido aún.
–Que Tony debería rechazar voluntariamente a la gema para poder ser separada de su cuerpo. Si se intentan separar sin que ambos quieran-
–El señor Stark y la gema morirán —concluyó Shuri.
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