38. Unión
Otra cosa, ¿enserio encontraron sexy a un Tony casi sin cordura? Jabdjsjdb
Capítulo 38
La tenía entre sus manos.
Abrió el recipiente. Se sintió completamente aliviado y sumamente feliz de que aquel resplandor rojo indagara en sus pupilas.
–Desactiva la seguridad, ¿quieres? La alarma me está volviendo loco —dijo Tony con molestia, pero con una sonrisa vacía.
Lo había logrado, su realidad perfecta volvería. Ellos estarían bien, porque él los salvó.
Suspiró aliviado y puso la gema muy cerca de su cara, atesorándola con cada célula que tenía en su cuerpo.
Estuvo a punto de tomar la gema con sus manos desnudas. La superficie brillaba con cada milímetro estando más cerca.
–Ava, tranquila, tranquila —sintió la voz de Bill. Se detuvo en seco y se giró. Vió aquella chica con el rostro reflejando un profundo dolor y desconsuelo. Su cuerpo se destrozaba y se volvía a armar con cada respiración agitada.
Pero no sintió empatía alguna.
Le dirigió una mirada de repulsión a ambos, aún con la gema en su mano.
¿Cómo se atrevía a sufrir? ¿Enserio cree que le creería luego de todo lo que causaron?
–Duele... —fue lo único que logró escuchar Tony. La voz era rasposa y contenía lágrimas que quería derramar.
Miró la gema, después a Scott y Hope, quienes lo miraban con incertidumbre e inclusive miedo, las cuerdas habían sido roídas por las hormigas que Hank había mandado.
Y por último a la chica agonizante nuevamente.
Eso lo trajo de vuelta a su cordura.
Pestañeó un par de veces intentando comprender por qué se comportó así.
Jadeó por la impresión.
¿Enserio se había desconectado tanto? Fue como si sus sentimientos hubieran sido enterrados o desaparecidos.
Caminó despacio hacia ambas personas que hace un segundo intentaron atacarlo.
Se agachó a su altura, y Bill se puso en modo defensa.
–No te atrevas a acercarte.
Tony lo miró con tristeza y arrepentimiento.
–Lo lamento —sonó sincero porque en verdad lo sentía—. ¿Querían la gema para eso? —la chica asintió temerosa.
Tony sacó la gema y tomó suavemente la mano de la chica, dejando aquella palma tocando la gema. Luego buscó su otra mano para que también rodeara la piedra, y enfatizó el agarre al rodear el reverso de sus manos con sus propias palma, apenas y pudiendo tocar la superficie del mineral.
La piedra brilló por debajo de sus manos en un tono rojizo. Cada segundo, el cuerpo de Ava empezó a repararse y a ser normal, dejando de destruirse y reconstruirse, como si absorbiera la energía.
Cuando el brillo desapareció, la chica miró sorprendida su propio cuerpo. Tony separó sus manos y tomó la piedra. Ana miró sus propias manos abrirse y cerrarse sin dolor alguno.
–¿Cómo lo...? —exclamó Bill.
–Esta es la gema de la realidad —respondió Tony—. Cuando experimentaste con ella causaste un desdoblamiento a varias partes de esta realidad. No lo vuelvas a hacer, no es bonito, ¿quedó claro?
Bill asintió bastante confundido y Ava seguía mirándose las manos.
–Gracias... —susurró ella pareciendo querer llorar de felicidad.
Tony no pudo sonreír, no luego de saber lo que pensó hacer si no le entregaba la gema. Así que sólo asintió.
Observó la gema en su palma, pero su color rojo era apagado. La tomó mejor con ambas manos, deseando que no era lo que estaba pensando. Pero no volvió a brillar.
Su color rojo apagado seguía frente a sus ojos, como si fuera una piedra preciosa común.
–Por favor... Te lo ruego... —susurró acercando la gema a su rostro, casi tocando su frente en su superficie.
Pero nada.
–¿Qué sucede? ¿No lo puedes revertir? —preguntó Scott preocupado.
Tony lo miró con el corazón destrozado y luego observó la gema aún apagada.
Iba a responder, pero lo llamaron desde su celular, el original que tenía antes de toda esta locura.
–¿Hola?
–Señor Stark. No volvió al taller y Jarvis dijo que había salido, ¿se encuentra bien? No respondía las llamadas y estábamos preocupados. C-Creo que ya encontramos la gema.
–Niño... —su voz salió en un pequeño hilo de felicidad—. ¿Están los tres, cierto?
–Oh, uh... Sí. El doctor Banner, Harley y yo... ¿Se encuentra bien? Suena preocupado.
–N-No es... No es nada. Iré enseguida.
–Lo esperamos, señor Stark.
Y colgó.
Observó aquel celular largamente, sabiendo que el otro ya no se encontraba en su bolsillo. Aliviado y contento miró hacia Scott y Hope.
–Creo... Que todo estará bien ahora.
Regresaron al complejo y todo estaba tal cual antes de todo.
La "A" no estaba tallada en la pared, y Peter, Bruce y Harley los estaban esperando.
–¿A dónde fuiste? —preguntó Bruce. Tony sonrió completamente aliviado, sus ojos se pusieron llorosos—. ¿Estás... Estás bien?
El Stark asintió y prácticamente desplomó su cuerpo en los brazos del Doctor, abrazándolo fuertemente, completamente aliviado de que estuviera allí y a salvo y como si nada hubiera pasado.
Bruce correspondió confundido y preocupado.
–Señor Stark, ¿qué sucedió? —preguntó Peter suavemente.
–Me pregunto lo mismo —continuó Harley—. ¿Qué hacen los pulgarcitos aquí? —miró a los Pym y a Scott.
–¿Y la gema? —preguntó el doctor una vez se separó. Tony buscó en su bolsillo y le mostró la gema en su mano, su color apagado y rojizo en su palma desnuda—. ¿Ocurrió... Ocurrió se nuevo?
–Un tipo llamado Bill quería la gema para ayudar a una chica... Nada muy grave —sonrió al último—. ¿J?
–¿Si señor Stark?
–¿Reporte de los guardianes?
–Rocket ya lo escribió, señor. ¿Quiere que se lo lea?
–Has un resumen.
–Quill se aburrió de "All Stars", y ahora está poniendo "I want it that way" en bucle. A Mantis, Thor y Gamora les agrada, pero el resto, y en especial Nébula, está a punto de aniquilarlo. Groot está creciendo y entrando a la pubertad. Ya acabaron con una misión sin importancia para poder cargar combustible y algo de comida, todavía siguen en la búsqueda de la Valquiria —Tony sonrió al escucharlo—. Eso sería todo.
–Claro, gracias Jarvis.
–Tony, creo que deberíamos guardar eso —dijo Bruce apuntando a la piedra poderosa con la que el castaño jugaba despreocupado entre sus manos.
–Nah —contestó el contrario sin más—. J, reporte del resto.
–Están regresando a la base, al parecer no pudieron encontrar nada y el capitán Rogers no pudo hablar con el rey T'challa.
–¿Los Maximoff?
–Están también dirigiéndose hacia aquí.
–Bien —Tony suspiró.
–Okey, ¿qué mierda? —exclamó Harley.
–¡Hey! —exclamó Peter y Scott, casi a regaño por la maldición.
–Tony... ¿Qué sucedió? —preguntó Bruce suavemente.
–Nada... Muy importante, sólo... Cosas —respondió forzando una sonrisa.
–Señor, el capitán Rogers y el resto ya entraron a la base.
–Gracias J —Tony empezó a golpear con sus dedos la gema entre sus manos—. Muchas cosas sin importancia.
–Tony, no nos mientas —pidió Bruce.
–No estoy mintiendo, estoy ocultando, que es distinto —Tony observó cada una de las caras, y al toparse con la de Janet, sintió un escalofrío al ver su expresión tan preocupada.
–¡Por Dios, Tony!
–Cariño-
–¡Casi le rompes el cuello a esa niña!
Justo en ese momento, como si el destino lo odiara, Steve, Sam, Natasha y James entraron al lugar.
–¿... Qué es lo que dijo? —preguntó Steve.
Hank se había arrepentido de haber dicho eso tan en voz alta, y apretó los labios.
–¿Por qué... ? —preguntó Bruce.
–Debía obtener la gema, ¿qué más querían que hiciera? —objetó Tony sosteniendo la piedra fuertemente entre sus dedos—. Ellos no la entregaban.
–Tony... —dijo Steve en su típica voz de regaño.
–No me vengas con tú entrecejo de decepción, Rogers. Hice... Hice lo que tenía que hacer para que la realidad no se fuera a la mierda —los miró desafiante y nervioso, aún con la gema bien sujeta a su palma.
–¿Qué tanto fue el daño? —preguntó Bruce.
–Todo. La realidad de desdobló casi por completo —miró a Bruce un momento—. Ustedes ya no estaban aquí —ahora hacia Steve y el resto—. Ustedes eran criminales... Pietro murió y Wanda explotó en cólera. Y ese maldito teléfono apareció en mí bolsillo de la nada. ¿Qué más iba a hacer? Díganme que no hubiera hecho lo que fuera posible para arreglar todo esto.
–Creo que es suficiente. Hay que guardar esa gema en otro lugar, aquí ya no es seguro —dijo Steve dando un paso, a lo que Tony retrocedió.
–De ninguna manera. Ellas me confiaron esta realidad, no puedo permitir que alguien más la tenga.
–¿Ellas? ¿Quiénes son ellas? —preguntó Natasha confundida.
–Nadie —respondió Tony rápidamente, sabiendo que había metido la pata hasta el fondo. Para ello no había forma en que se creyeran que la misma Muerte y una hechicera de 700 años y protectora de aquel mundo le dijeran que la realidad está sobre sus hombros.
–Tony... Está bien, estás delirando. Sólo... Danos la gema, hay que resguardar-
–Nop, Nah. De ninguna manera —el castaño estaba en completa negación. Sam no dejó de avanzar intentando calmarlo.
–¿S-Señor Stark?, creo que debería-
–Nope, negativo al infinito —interrumpió nuevamente hacia el chico—. Escuchen, hace unos momentos mí cordura se había ido a comprar cigarrillos y parecía que no iba a volver, así que les aconsejaría no apretar el botón de nuevo porque si sucede no sé qué pasaría. Ya comí mucha mierda hoy como para tener que lidiar con más muertes accidentales porque la señorita realidad es bastante intolerante a los cambios y quiere que el destino se cumpla, y al parecer eso requiere volverme loco, ¿qué tal?
–Ya me está asustando —susurró Harley hacia Peter.
Tony lo escuchó fuerte y claro. El pequeño hilo de voz de aquel chico tan sarcástico, había sonado irregular, con un pequeño temblor.
–Dejemos el tema, ¿está bien?
–Tony-
–¡Estoy intentando protegerlos, Steve! —todo el grupo calló completamente—. A todos ustedes. No me puedo permitir hacer un error cuando tengo oportunidad de remediar el pasado. La Muerte me dio esta segunda oportunidad y no la puedo desperdiciar —Tony apretaba cada vez más la gema—. No puedo permitir que nadie muera en mí guardia, no lo merecen. No merecen que el equipo se rompa, ¡no merecen desaparecer por ese maldito chasquido! ¿A quién le importa si estoy cuerdo o no? Dios... Estoy dispuesto a dar mí alma si es necesario. No me... No me importa morir si es necesario, si así detenemos a Thanos —se mordió el labio intentando no llorar.
–Señor Stark... —susurró Peter preocupado y triste.
–La Muerte siempre ha estado conmigo —continuó—. Morir una vez más no es nada. Quiero... —su voz perdió fuerza—. Sólo quiero protegerlos... Si ustedes viven, no me importa cargar toda esta realidad en mis hombros.
–¿Por qué...? —preguntó Bruce.
–Porque son mí familia —muchos abrieron más los ojos por la sorpresa—. Son la única familia que tuve por mucho tiempo. ¿Qué importa si me traicionaron? Total fui yo quien los orilló a hacerlo... Pero tienen que confirmar en mí para hacer esto —dio un jadeo, sentía la ansiedad subir hasta su cuello. Apretó la cena una vez más, pero esta vez hacia su pecho, muy cerca del reactor—. Me confiaron esta realidad, estoy dispuesto a tomar la responsabilidad incluso si significa perderme a mí mismo. Ustedes merecen vivir —miró cada una de las caras, sintiendo que las lágrimas salían de sus mejillas—. Todo lo que ocurra de aquí en adelante, ocurrirá por mí culpa, incluso si así me vuelvo loco hasta desfallecer. No soy Ironman, no soy un Vengador... Sólo soy un hombre roto que está intentando hacer lo correcto.
Hubo un largo silencio, nadie sabía qué decir o hacer.
Hasta que un brillo rojo muy claro se produjo en la habitación.
–¡Tony, la gema! —exclamó Bruce.
Tony miró hacia ella, estaba más brillante que nunca, pero se había adherido a su pecho, justo en el reactor.
No la podía sacar, se estaba adhiriendo más y más en su pecho.
Dolía igual a cuando le hicieron una cirugía a corazón abierto sin anestesia.
Se arrodilló fuertemente intentando sacar la piedra, pero no había resultado.
Su cuerpo entero dolía y la luz lo cegaba completamente.
Bruce puso a los dos chicos detrás de su espalda y los obligó a retroceder.
Steve intentó acercarse a intentar ayudar.
–¡Aléjate! —gritó Tony agonizante hacia el rubio.
La gema se hundía más y más, hasta que desapareció entre la piel de su pecho y el reactor.
Apenas el brillo estaba desapareciendo cuando el humano cayó el suelo fuertemente. Su nariz sangraba y sus ojos estaban entreabiertos, y parecía no respirar.
–No... —jadeó Harley.
Bruce se acercó rápidamente y le tomó el pulso.
–Está vivo, ¡llamen a Yinsen!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top