-Tanjiro- la de cabellos bicolor corrió hasta el pelirrojo abrazándolo -Cuanto tiempo sin verte-

Si bien Tanjiro disfrutaba de los abrazos, a Giyu lo ponía celosos ese gesto de cariño, al igual que Douma.

-Gracias Shinobu-san- dijo el de ojos rubí separándose del abrazo para poder aferrarse al brazo de su alfa.

-Ayer Sabito me dijo que vendrías con Tanjiro- la de cabellos bicolor guió a la pareja hasta la sala de esa gran finca que tenían.

Sin duda la finca de los Kochou era inmensa. Era una gran mansión junto a un lindo valle de flores, un mariposario con más de 150 especies de mariposas, una cancha para jugar tenis, otra para fútbol y la última para básquet, y por último un edificio en lo más profundo de la finca, donde Douma y Shinobu realizaban sus estudios y experimentos.

Ingresando al edificio fueron directo al cuarto de examinanción.

Tanjiro se acostó en la camilla para ser examinado por Shinobu.

Giyu miraba cada movimiento que hacia la omega, esperaba que no le hiciera nada extraño a Tanjiro.

Shinobu miraba la pequeña pantalla que tenía en frente suyo, sonriendo gratamente acercándose al azabache, poniendo sus manos en sus hombros, esto provocó una pequeña envidia en el rubio cenizo.

-Felicidades Giyu, vas a tener trillizos-

-¿Qué?- el azabache estaba perplejo por el comentario.

-¿Qué?- le siguió Douma.

-¿Qué?- le siguió Tanjiro.

Shinobu daba pequeños aplausos mirando al pelirrojo mientras se alejaba del alfa.

-Que bien Tanjiro, tendrás hijos con Giyu, ¿cómo te sientes al respecto?-

Tanjiro estaba consternado, después de tanto tiempo nunca pensó que alguna vez en su vida llegaría a tener hijos, y mucho menos un alfa que lo tratara bien.

-Bueno, ahora que sabemos que Tanjiro está en cinta deberíamos ir a la residencia a por unos dulces- la de cabellos bicolor miró al pelirrojo -¿Te parece Tanjiro?-

-S-Sí-

El pelirrojo siguió a Shinobu hasta la residencia, para seguir platicando entre ellos, mientras que aquel guardia vigilaba todo lo que pasaba dentro de la finca de los Kochou.
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-¿Entonces quieres que trabaje contigo?-

-Vamos Inosuke, Giyu te pagará bien- Shinobu miraba a Giyu, quien estaba cruzado de brazos.

-Acepto, pero sólo si me compras nuevas armas-

-Trato hecho-

Giyu e Inosuke comenzarían a trabajar juntos para la protección de Tanjiro.
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Tanjiro observaba como aquel azabache de cabello largo hasta sus hombros y de ojos color esmeraldas sumamente llamativos llevaba puesto un traje de maid sumamente llamativo.

-¿Eres un omega verdad?- preguntó el pelirrojo -¿Por qué llevas ese traje de mujer si eres hombre?-

El peli negro se estaba irritando un poco con los comentarios del pelirrojo, pero trataba por todos los medios para mantener la compostura.

-Por que es mi traje de trabajo- dijo mirando a Tanjiro.

No parecía ser un omega fuerte a los ojos de Inosuke, pero debía admitir que no era feo como tal.

-Por cierto, ¿cuál es tu nombre?, me llamo Tanjiro-

-Kentaro-

-No, es Tan-ji-ro-

-Kentaro y punto final-

El pelirrojo rió un poco por el comportamiento de Inosuke, pero aún así le agradaba.

-¿Entonces?-

-Me llamo Hashibira Inosuke, normalmente trabajo para los Kochou pero tu alfa me contrató para hacer unos cuantos recados-

-Oh, ¿qué clase de recados?-

-Eso es confidencial, además debes ir a dormir, sé que mañana tienes que ir a la residencia Agatsuma-

El pelirrojo obedeció sin quitar su radiante sonrisa de su rostro, caminando hasta al cuarto del azabache y acostándose en esa gran cama.

Sus cosas nasales se llenaron de inmediato con el aroma de Giyu, provenía de toda la habitación. Como un instinto tomó casi todas las prendas del alfa para dejarlas en la cama, acostándose en medio de la ropa y disfrutando de ese delicioso aroma. Sus ojos se fueron cerrando poco a poco hasta que el sueño al fin terminó por invadirlo.
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Inosuke caminaba por cada pasillo de la gran mansión, sus cinco estaban totalmente activos, podía sentir una presencia muy cerca, sus pasos eran acelerados pero silenciosos.

Al llegar al segundo peso, observó una extraña silueta, la cual no dudo en sacar una de sus cuchillas para lanzarla directamente a la pantorrilla de aquel sujeto para que este caiga de rodillas.

-No recuerdo que mi patrón haya invitado a alguien a la residencia- dijo el azabache para agarrar del cuello a aquel personaje, quitándole el pasa montañas, observando su rostro -¿Trabajas para muzan?-

-L-Las sirvientas están lo-locas-

-¡Soy hombre imbécil!- un golpe fue recibido directo en su ingle, el cuerpo del hombre cayó en el piso.

-¡Aaaah! ¡M-Me mandaron a ro-robar su-sus reservas!- el tacón de los zapatos de Inosuke penetraron la piel de sus testículos por encima de la tela, provocando que este gritara de dolor.

La cabeza de aquel hombre salió volando por la ventana al ser decapitado por una de las katanas de Inosuke.

-Agh... tendré que cambiarme-
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-Hagamos un trato Muichiro-kun-

-¿Qué trato?-

-Sabes bien de lo que hablo-

-No... No lo sé- su ceño se fruncia poco a poco.

-Si me ayudas prometo sacar a tu hermano de la posesión de Kibutsuji-

-...sabes a lo que te estás enfrentando ¿verdad?-

-Si, y por eso necesito tu ayuda-
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