զմíղԵɑ ԹɑɾԵҽ

—Capítulo 5—

Peter, Harley, MJ y Shuri estaban en el patio del "castillo". Jugaban con la pequeña niña y charlaban cosas de jóvenes. Claro, Shuri se burlaba de ellos por tener que ir a la universidad.

    –Hey... —los cuatro voltearon a verlo. MJ y Harley lo miraron con desprecio, mientras que Shuri y Peter estaban expectantes—. ¿Puedo hablar contigo Peter?

    –Seguro —intentó levantarse de la banca, pero su novia lo detuvo del brazo.

    –¿Estarás bien solo?

    –Claro, vuelvo enseguida —le pasó a la niña y fue junto al Cap a un lugar más apartado—. ¿De qué quiere hablar? —su sonrisa era genuina, su alma estaba tan limpia que le era imposible sentir rencor.

    –Quería disculparme —Peter ladeó la cabeza—. Por todo lo que dije. Ahora veo lo mucho que significó Tony para ti —el chico suspiró profundamente.

    –Sí... Sí, claro que sí. Fue lo más parecido a un padre luego de perder a los míos y mí tío —volvió a levantar su cabeza para encontrar que el Cap estaba sonriendo—. Pero sigue teniendo mí desconfianza. Lo siento, pero debe demostrar que se merece el escudo que Howard diseñó.

    –Claro.

    –Y créame, si MJ o Pepper se enteran de que volvió a hacer algo parecido, el ser un fugitivo será su menor problema —Steve soltó una pequeña risa mientras volvía a poner sus manos en su cinturón.

    –Tienen una niña hermosa... Aunque creo que eres muy joven todavía, tienes mí apoyo —Peter quedó confundido y luego entendió. No supo si reír incómodamente o entristecerse. Se aclaró la garganta.

    –Oh, ella... Mhp... Es Morgan, es la hija de Pepper —Steve quedó serio—. Estaba embarazada antes de la muerte del señor Stark.

    –Ow, lo lamento... No creí que-

    –¿Qué? —lo cortó. Volvió a suspirar y neutralizó su expresión—. Nos vemos en la siguiente misión.

Steve asintió y el joven se marchó a donde estaba antes.

    –Pet —dijo la niñita tirando sus brazos hacia el chico, quien la tomó sin dudarlo.

    –¿Qué quería el señor patriótico?

    –Meh, quería disculparse.

    –Más le vale que sean sinceras, porque si no le voy a meter el escudo por donde no llega el sol.

    –¡MJ!

—·•·—

Otra nave más, otra masacre. No importaba, hombres, mujeres y niños, todos caían ante los hijos de Thanos. Ni siquiera los gritos desesperados del dios intentando traer de vuelta la consciencia de Tony, nada los detenía.

Fue atrapado por el metal luego de que Hulk fuera lanzado de la nave a la Tierra y Heimdall asesinado por Thanos.

    –Tony... Tony por favor, éramos amigos, eres Ironman, ¿recuerdas? Nos salvaste en Nueva York. Tú-

Ebony le tapó la boca con el propio metal y le hizo una seña de silencio.

Letalis lo miraba con desdén, aunque un dolor se hizo presente en su cabeza, uno muy punzante y funció el ceño. Hacía tiempo que no se sentía así.

Thor miraba esos ojor fríos que miraban con desprecio y no con preocupación. Sí, Tony había cometido errores, pero él sabía que era por demasiada preocupación de sus compañeros, y ahora sólo rondaba en su mente. ¿Dónde está su amigo?

Ebony le entregó el Tesseracto a Thanos y luego él puso la gema en su guante. Letalis evitaba constantemente mirar a Thor.

Loki interrumpió, y empezó a fingir lealtad.

    –Yo, Loki, príncipe de Asgard... Hijo de Odín rey de los 9 mundos. Dios del engaño. Te juro mí eterna lealtad —sacó una daga e intentó incrustarla en el titán, pero éste lo detuvo.

    –¿Tú eterna lealtad? Deberías elegir bien tus palabras —Thanos miró un segundo a Thor, quien miraba a su hermano y a Letalis intercalada y constantemente—. Letalis —el hombre se acercó al mismo tiempo que Thanos le quitaba la daga de la mano—. Te mostraré lo que es verdadera lealtad. Mátalo.

El hombre asintió y tomó del cuello a Loki con su brazo metálico. Éste intentó luchar, patalear, golpearlo e inclusive pararse -lo que se supone que no debería ser difícil puesto que es más alto-, pero era como golpear a una pared, no se inmutaba.

Letalis sintió algo. Una satisfacción de un odio acumulado y al mismo tiempo pena por los ojos de Thor clavados en ellos, pero eso no era suficiente. Los ojos de Loki se incrustaban con temor en los fríos de Tony, robóticos y sanguinarios, nada parecido a los de Nueva York, llenos de esperanza, vida, bondad.

    –Tú nunca serás... Un dios —exclamó el pelinegro mirando a Thanos. Letalis cargó un láser y atravesó su carganta con éste, para luego dejar caer el cuerpo.

Thor gritó de desesperación y coraje, llegando a los oídos de Letalis. Frunció aún más el ceño y fue junto al grupo de los hijos de Thanos. Este los transportó a todos lejos del lugar y a la nave más grande.

Lo último que vio de ellos fue la nave explotando y ellos alejándose.

—·•·—

    –¿Cómo te fue en el exámen?

    –Mmhp, he tenido mejores. He estado desvelando.

    –¿Patrulla?

    –Cambiar pañales —MJ le dio un golpe en el brazo.

    –Soy yo la que hace de niñera. Tú sólo te quedas vagueando —Ned rió al igual que Peter.

    –Y por eso le caes bien a Pepper —ambos se sonrieron de forma cariñosa.

    –¿Podrían simplemente casarse? Ésta tensión me mata.

    –Claro, ¿por qué no? —Peter casi se atraganta con su propia saliva.

    –¿Espera qué?

    –No sería muy diferente. Haríamos lo mismo. Seguir estudiando, cuidar de tú hermanita, soportar a Harley, hacer patrulla y dormir.

    –¿Te estás proponiendo? —la chica levantó los hombros.

    –¿Funciona? —Peter le dio un beso, que fue interrumpido por la mano de Ned golpeando su hombro varias veces.

    –Chicos —los dos giraron para ver a Stephen saliendo del portal.

    –Peter, ocurrió algo —dijo seriamente.

    –¿Qué haces apareciendo así? Hay algo que se llama identidad secreta, y necesito guardarla.

    –Hay algo más grande en juego. Necesitamos tú ayuda —Peter ladeó un poco la cabeza. Bruce salió de detrás del doctor y MJ apretó la mano del chico.

    –Eres Bruce... Hulk desapareció hace años cuando ocurrió lo del Ultrón —dijo Ned asombrado.

    –¿Dónde está Tony? Por favor díganme que está aquí —Peter miró a Strange y éste frunció el ceño. Bruce estaba completamente perdido y preocupado.

    –Tenemos que hablar en un lugar más privado —Stephen se dio media vuelta y Bruce le siguió segundos después. Peter tomó las dos manos de MJ.

    –Ustedes vayan a la casa segura. Voy en unos minutos.

    –¿Estás seguro? —preguntó Ned.

    –Preferiría que no se metan en esto, y si lo hacen, que estén más seguros. ¿Si? —le dio un beso a MJ y luego chocó el puño con Ned.

Fue dentro del portal y éste se cerró detrás de sí. Bruce se pasaba la mano insistentemente por el cabello, enmarañándolo varias veces, suspiraba e incluso jadeaba.

    –¿Dónde está Tony? ¿Por qué nadie me dice?

    –Doctor Banner... El señor Stark falleció... Murió en su torre por un ataque no identificado... Hace 3 años —Bruce estuvo a punto de caer de la impresión, pero más que sorprendido estaba aterrado. La capa de Strange lo sostuvo.

    –Entonces fue cierto... No fue una alucinación —Peter le tocó el hombro.

    –¿De qué habla?

    –¿Dónde está el resto? —hubo silencio confuso—. El equipo, ¿dónde está?

    –Los llamaremos, pero necesitamos que nos explique que está sucediendo.

    –Hay un titán loco, se llama Thanos. Quiere eliminar a la mitad del universo. Hizo un pacto con Loki enviando al ejército a la tierra... Está buscando 6 gemas, una de esas era el Tesseracto.

    –El Tesseracto está a salvo en Asgard, con Thor —el semblante de Bruce cambió a uno melancólico.

    –Lo encontró. Los mató, niño. Él mismo mató a su gente y a él, incluso a Loki.

    –No es cierto... —Peter retrocedió un paso—. Ellos son literalmente dioses. No debería haber algo más poderoso que ellos.

    –Pues la hay... —el chico retrocedió de nuevo y se tocó el cabello mientras pensaba.

    –Okey, si este tal Thanos necesita las 6 gemas. Podemos detruir esta y detenerlo. Si estamos todos juntos podremos detenerlo.

    –Juramos cuidar de la gema con nuestra vida.

    –Entonces buscaremos otra. ¡La de Visión! Podemos separarla de su cuerpo y destruirla —Bruce frunció el ceño, claramente no estaba convencido, pero Peter necesitó mantenerse optimista—. ¿Qué más sucedió?

    –Encontré a Tony.

    –¿Qué?

Pero no pudo responder, puesto que empezaron a escucharse gritos y explosiones. Los cuatro salieron rápidamente del lugar, sólo para encontrar a una gran nave en forma de dona por las calles, y Peter activó su traje de Ironspider apretando un botón en su muñeca y, de paso, mandar la señal a sus aliados.

Dos de los hijos de Thanos aparecieron frente a ellos.

    –¡Hey, no es amable destruir la ciudad, pero si vuelven por donde vinieron no saldrán heridos! —gritó Peter dando un paso al frente.

    –Mago supremo. ¿Dejarás que ésta bestia hable por ti?

    –No le digas bestia —activó sus moderes y se puso en guardia—. Y yo hablo por mí mismo.

    –Doctor Banner, ahora sería buen momento de... Usted sabe —él lo intentó, pero no funcionaba—. ¿Qué sucede?

    –No puedo, Peter. Han pasado muchas cosas y el sujeto no quiere salir.

    –Vale, vale, ¿podría cuidarlo? Gracias —dejó a Bruce junto a Wong y dio un paso al frente.

    –Peter... —Ebony dijo el nombre como si lo saboreara—. Ese humano rogó a tú nombre ayuda.

    –¡El señor Stark ya no está! El murió, y ustedes pagarán por eso.

    –Quizás tú concepto de muerte no sea tan asertada. Él renació para ser como nosotros, un eterno leal hijo de Thanos.

    –¡Estás mintiendo! —Ebony hizo un gesto para que el más grande empezara a acercarse.

Aquella enorme criatura intentó atacarlo, pero Peter rodeó el brazo y lanzó una telaraña eléctrica-paralizante muy potente. Luego cambió a la más resistente, giró sobre su eje y lo lanzó hacia Ebony, éste lo desvió con solamente la mano.

    –¿Qué fue eso?

    –¿Le gusta? Cree yo la mayoría —un escombro lo golpeó haciéndolo volar por los aires.

Al final él tuvo que intentar encargarse del más grande mientras que los magos de Ebony.

Estaba teniendo problemas. Podía defenderse bien, y el traje amortiguaba todos los golpes, pero su modo de lucha era demasiado brusca, y su única opción era mantenerse alejado.

Un láser disparó justo en su rostros y luego una bomba fue puesta en su cuerpo que lo alejó.

    –¿Necesitas ayuda?

    –Llegas tarde, Harley.

    –¿Estás bie- Quién es él? —Bruce llegó con ellos y quedó mirando a Harley en la armadura.

El joven estaba usando un traje muy parecido al original de Ironman, sólo que la partes doradas eran plateadas y hecho por nanotecnología creada con ayuda de Shuri. La máscara era un poco más lisa y era menos masivo en general.

Una de las pinzas atacó y casi le da a Bruce, pero Peter lo salvó.

    –Luchar ahora, hablar luego. Necesito que se aleje, Doctor Banner.

    –Sí bueno. Stephen se desmayó, será mejor que vayas, yo me encargo de éste.

    –Estoy en ello.

Gracias a sus telarañas logró llegar donde Ebony. Y terminó por engancharlo e intentar salvar a Stephen de ser abducido, pero no lo logró.

Se adhirió a la pared mientras la nave despegaba.

    –Harley, creo que haré un vaje espacial —dijo Peter en el comunicador.

    –¿Qué dices?

    –El doctor Banner te explicará todo —y la señal se empezó a cortar. Llegó otra llamada.

    –Peter, Peter, dime por favor que las noticias están mal y no estas colgando de la nave —la voz de MJ sonó entre-medio.

    –Aah... ¿No?

    –Te juro que si no te matas, te mato yo ¡Trae tu jodido culo arácnido aquí en éste instante!

    –Cariño, lo siento pero- —la señal empezó a cortarse—. ¿Hola, hola? Eso no puede ser bueno...

Empezó a escabullirse entre la nave.

    –¿Morir a manos de un alienígena o morir a manos de las mujeres más tenebrosas que conozco? Eh, la balanza está muy equilibrada —murmuraba mientras trepaba los techos.

Se encontró con la capa, que casi lo mata del susto.

    –¡No hagas eso! —susurró y la capa hizo un gesto como si hubiera levantado los hombros—. Ven, allí está, necesitamos un plan. ¿Alguna idea?

Stephen estaba amarrado con esos hilos amarillos que tantas veces habrían torturado a Tony. Pronto empezó a clavar las agujas intentando que desistiera de la gema, gritó, pero su juramento no cedió.

    –¡Hey tú, feo! —gritó Peter bajando del techo. Ebony se giró para mirarlo con desdén.

    –¿Cuántas veces más tendré que demostrarte que eres inferior? —intentó atacarlo lanzando objetos sueltos o de poca importancia de la nave, pero él las esquivó.

    –Depende. Si me dices qué le hicieron al señor Stark diré que eres superior a Jesucristo.

    –Señor Stark... Dirás Letalis Ferrum. Verás, lo mejoré. Cuando recién llegó era un humano llorón, roto por cosas triviales que vivió en la tierra. Hubieras escuchado sus alaridos de dolor propias de una bestia encerrada. No fue difícil sacar su humanidad para reemplazarlo con algo más. ¿Crees que puedes salvarlo de algo que él mismo creó como una barrera para su patética existencia?

Peter guardó silencio.

    –Pues sí... —una explosión destrozó parte de la nave. Un agujero suficientemente grande para causar una gran desompensación del aire. Apenas se escuchó el ruido, Peter sostuvo a Stephen y su capa al suelo gracias a una granada de telaraña.

Luego llenó el agujero de una goma parecida al material de las telarañas, pero esta era casi como un slime que se endureció con el frío del espacio. Ahora estaban a salvo.

—·•·—

Así es como se ve Tony en este AU

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