Capítulo 30: 199992

"¡¿Qué carajos sucedió?!", gritó Rocket.

"¿Están todos bien?", preguntó Sam. Tocó el hombro de Darcy, quien tenía sus manos apretando sus oídos fuertemente y sus ojos bien cerrados. 

"¿Qué pasó?", preguntó Harold.

"Debió ser una falla de cálculo", respondió Shuri luego de toser. "¿Están todos aquí?"

"¿Dónde está Michelle?", preguntó Mónica. 

"Y Quill, y Nébula", exclamó Rocket.

"Steve tampoco está", continuó Shuri. 

"Ni Miles", finalizó Cassie.

"¿Cómo pudo ser un fallo de cálculo? Si lo comprobamos varias veces", alegó Hank.

"Es la primera vez que alguien intenta viajar entre dimensiones", respondió Shuri igual o más frustrada.

"Hay que traerlos de vuelta entonces", exclamó Harold bastante alterado.

"Conéctate con Viernes", dijo Mónica.

"Eso intent-...", se escucharon un par de alertas que interrumpieron a la reina. Había una nueva distorsión de realidad, sólo que esta estaba afuera. 

Todos se movilizaron, incluyendo llamar a un par de guardias como precaución. Se estaba creando un portal de una similar naturaleza que el bifrost. 

La primera que reconocieron fue a Michelle, quien levantaba su mano para que no pensaran en disparar o atacar. Menos mal, porque varios tenían sus armas apuntando. 

"Michelle", exclamó Shuri alegre.

"No entren en pánico. Sucedieron un par de cosas", explicó con calma. "No quiero que nadie dispare o ataque, ¿me escucharon?", Shuri quedó algo confundida, pero no podría no confiar en ella. Así que ella misma bajó sus armas e hizo un gesto con su mano para que los guardias y el resto del equipo obedecieran. 

Le siguió Quill y Nébula, después Steve y Miles. Y finalmente aquella versión de hechicero del tirano. Shuri sólo pudo responder disparando a pesar de que su consciente sabía que no debía hacerlo. El Stark creó un escudo justo al último segundo como un reflejo, pero el empuje lo hizo caer de espaldas. 

"¿¡Qué hace ese con ustedes?!", exclamó Rocket activando su arma nuevamente.

"Sé que es difícil de creer, pero este nos va a ayudar", intentó explicar Quill levantando las manos intentando calmar al grupo.

"¿¡Qué estás diciendo, les lavaron el cerebro o qué?!", insistió Rocket ahora apuntando al pelirrojo.

"Michelle, explica", ordenó Shuri.

"Lo que pas-"

"Es peligroso que él esté aquí", interrumpió Sam sin saber realmente qué hacer. Estaba igual o más alterado que el resto.

"¡Todo el mundo cálmense!", gritó Mónica.

"¡NO PLANEO CALMARME! Lo que debemos hacer es matar a ese maldito", Rocket apuntó al castaño que se estaba intentando reincorporar.

"¡El es de otra dimensión!", Miles se puso en medio levantando las manos, logrando detener la euforia por unos segundos. "Nosotros viajamos a otra dimensión, a la realidad del 93. E-Existen 6 realidades y esta es sólo una de ellas. Eh...En 5 de ellas él es bueno"

"¿Dimensiones dices?", cuestionó Hank.

"Sí, sí... Son realidades basadas en una original. El...", apuntó al mago quien logró levantarse. "Fue a ayudarnos a detenerlo"

"¿Y cómo lo detuvieron?", preguntó Darcy más atrás en el grupo.

"Lo... Él murió. Lo... Desintegraron", siguió Miles con algo más de calma, pero aún levantando un poco sus manos. "Él está aquí para detener toda esta locura"

"¿Los traerá de vuelta?", preguntó Sam.

"Todos quienes desaparecieron por el chasquido. Ya tenemos planeado cómo hacerlo", explicó el Stark finalmente acariciándose un poco la nuca. 

"¿Y qué pasará con los Centinelas?", preguntó Shuri.

"Supondré que tienen un reconocimiento de voz. Primero necesitamos saber si Jarvis sigue conectado a los Centinelas o si murió dentro del traje de... Él cuando fue destruido. De cualquier manera prepararé los nuevos programas de Viernes para ser lo suficientemente fuerte como para romper los sistemas que controlan los Centinelas y desactivarlos. El resto se empezará a arreglar solo cuando la gente vuelva a aparecer, lento, pero espero que seguro"

"Necesitaremos monitorear todo eso... Aún no confío", mencionó Shuri. 

"Eso lo entiendo, pero...", apuntó un poco al mapache. "¿Podrían decirle que me deje de apuntar por favor?"

"No me caes bien", gruñó el animal.

"... Lo sé"

"Rocket, bájala", dijo Quill. Éste gruñó y finalmente obedeció a regañadientes.

"Bien...", dijo de nuevo la reina. "Habrá que ponernos a trabajar"

—·•·—

"¿Estás segura que la celda lo mantendrá quieto?", preguntó Hank. Habían encerrado al Stark dentro de un cubo de 9 metros cuadrados transparente. Una celda que la joven había inventado dentro de esos 5 años efectivamente por si en algún momento se topaban con el tirano. Aparte de estar encerrado, le habían quitado el reactor, sus guantes y anillo de mago. Además de las gemas obviamente. Sus manos estaban detrás de su espalda amarradas.

El castaño estaba sentado y apoyando su espalda en la pared, sin hacer prácticamente ruido a no ser que le preguntaran algo directamente. 

"Honestamente... No lo sé", respondió mirándolo. "Pero me mantiene tranquila", explicó.

Estaban trabajando en un guantelete que pudiera contener las gemas. Era de Vibranium, como era de esperarse. 

"¿Cómo sabemos que podemos confiar en él?", preguntó Darcy.

"Ya te dijimos. Nos ayudó a detener al otro", respondió Quill de brazos cruzados.

"¿Cuántos más de ellos existen?", preguntó ésta vez Mónica.

"Por lo que pudimos investigar, hay cientos de versiones. Pero sólo 6 fueron las afectadas por toda ésta locura", dijo Michelle. Suspiró y se rascó la nuca. "Tuvimos la mala suerte de que el Anthony Stark de éste universo fuera el tirano. Los otros... Se veían decentes"

"Sí ajá", respondió la joven con marcado sarcasmo. "Incluso si traemos de vuelta a los otros. Los que murieron... Seguirán muertos"

"... Supongo que es mejor que nada", exclamó la agente entre un suspiro. "Es difícil, pero es la verdad"

El Stark parecía más que nada sumido en sus pensamientos. Su cabeza apoyada en el resistente cristal y sus ojos cerrados. A pesar de la posición incómoda, podía mantenerse tranquilo.

Era obvio que la 92 sería la primera a la que iría directamente. Era la realidad más afectada, así que si lograba arreglar aunque sea una parte, el resto se le haría más sencillo.

"Tú sí eres Tony Stark, ¿cierto?", el hombre abrió los ojos algo desconcertado, no esperaba que alguien le hablara al menos en 3 horas más. 

"... Te diría que sí", respondió con calma al mirarlo. "Hola Happy"

"¿Cómo fue que recordaste tú pasado?", preguntó aún con el semblante serio. Su mirada triste era notoria.

"... Es como si mí vida siguiera pero en el pasado, es como un corte en tu vida, pero no en tus recuerdos. Es extraño", explicó. "¿Por qué preguntas?"

"... Entonces no retrocedí. Me hicieron recordar", exclamó para sí mismo. Luego levantó la mirada. "Con... Cada día que pasaba sentía que los recuerdos se mezclaban. Yo-... Había alguna fuerza que no me permitía elegir por mí mismo. Es como si-"

"Te controlaran", finalizó el contrario. "Debió ser la gema de la mente"

"¿Ella es la causante de todo esto?"

"En parte", Tony se acomodó. No quería levantarse por ese momento, lo que menos quería hacer era parecer una amenaza. Eso sería obvio con la evidente tensión en el ambiente. "Cada una de estas realidades reiniciadas a partir de una original, tienen una gema principal. La de ustedes es la gema de la mente... En este juego mezquino de la Muerte, me usó a mí y a mis versiones para ser sus guardianes", no tenía porqué mentir. Y Harold sabía que no lo hacía. "Las gemas son misteriosas y muy poderosas. Tiempo, mente, realidad, alma, poder y espacio. Todas afectaron de alguna manera a las nuevas realidades..."

"... Te escucho", asintió el guardaespaldas, como dándole permiso de seguir. 

Aunque no era precisamente el único escuchando.

"La gema del tiempo causó que el 91 estuviera atrapado en un bucle temporal. La de la realidad modificó precisamente la realidad de tal manera que creó una perfecta. La del alma logró conectar almas gemelas y derrotar de la mejor manera a Thanos usando esa conexión como un arma. La de poder obligó a mí versión a irse de la Tierra en busca de ella, en teoría fueron los más violentos en lograr detener a la amenaza principal para ellos. Yo, el del espacio, tomé cierta responsabilidad de reparar otros universos", miró de nuevo a Happy. "Y la de la mente. Hizo que él se consumiera a sí mismo y a su mente. Quería venganza y al mismo tiempo una familia que se preocupara por él, y gracias a eso, la gema acabó por volverlo insano al punto psicótico"

"¿Y cómo entramos nosotros en todo eso?"

"Supondré que la gema logró que los que eran más importantes para él fueran ciegamente leales... Precisamente al punto de asesinar sin desistir y obedecerlo. Eso sólo le convencía más y más que ese era el camino correcto a su familia perfecta. Yo-... Viví con ese deseo y rechazo, al menos en mí anterior vida", soltó una risa sarcástica. "Especialmente luego de la guerra civil. El problema es que él se aferró a ese sentimiento"

Todo se sumió en un largo silencio.

"Sigo sin confiar en él, no sé ustedes", dijo Rocket con molestia.

"Tendremos que sacarlo si queremos hacer esto. Es el único que sabe el real peligro de estas gemas", dijo la reina. Lo miró. "Nos ayudarás a hacer esto del chasquido. Si intentas algo más, no desistiremos en asesinarte", el hombre asintió con decisión y se levantó con calma. Ella accionó para desactivar aquellas paredes y Harold le quitó las esposas. Tony se acarició las muñecas un poco mientras le agradecía. "¿Estás segura que quieres hacer esto?", preguntó ella hacia Nébula. Ella asintió.

"No hay otra opción. Tiene que ser yo", respondió fríamente. La reina asintió e hizo un gesto para que todos se pusieran detrás de los escudos pre-fabricados. Exceptuando claro a Tony. 

"Recuerda traer a los desaparecidos. No... Hagas más modificaciones que eso", dijo la reina con suavidad.

Nébula se puso el guante en su mano de metal y enseguida sintió la energía. Muy a pesar de tener casi todo su cuerpo de metal, seguía sintiendo el dolor, más considerando esa cantidad. 

Enseguida su cuerpo pareció fallar y jadeó con dificultad.

"¡Quítatelo!", exclamó Quill.

"Nébula, háblanos", dijo Shuri. 

La chica levantó la mirada como pudo, haciéndole así una seña al Stark. Quien levantó sus manos y logró hacer una especie de cobertura en el brazo de la cyborg desde el antebrazo hacia atrás. Sus manos temblaron un poco, pero al mismo tiempo aminoró el temblor de la joven.

Ella asintió.

"Estoy bien", dijo finalmente. Levantó el brazo aun con esos pseudo-escudos de magia en su brazo. Y chasqueó los dedos.

Todo se iluminó de blanco por un segundo. El cuerpo de la chica calló derrotado al suelo fuertemente. El Stark fue el primero en acercarse, importándole poco el guantelete tirado del otro lado.

"Aléjate de ella", dijo Rocket, pero sin llegar a acercarse. Nunca lo admitiría, pero le tenía miedo.

Tony sólo lo ignoró.

"Nena, analiza", exclamó con decisión. Pocos segundos y fue respondido.

"Presenta un 80% de daños en su brazo izquierdo. Pero al parecer no hay más del 5% de daños en el resto de su cuerpo. Buen trabajo, jefe"

A pesar de la alegría, eso último les había dejado nerviosos por alguna razón.

"Nena, no soy exactamente tú jefe en esta realidad. Supondré que ya eres muy independiente"

"Eso me gustaría pensar", el Stark miró a Shuri.

"¿Te parece si ponemos en marcha tus nuevos programas?"

"También me gustaría. Aunque preferiría ser monitoreada por la reina Shuri"

"No soy nadie para negarlo", respondió el castaño con el mismo ánimo genuino. "Hay que recostar a Nébula en alguna camilla para que descanse. Puede que necesite otro brazo"

"Hasta eso llegamos", respondió el mapache muy arisco. "¿Pero funcionó?"

"¿... Steve?", todos voltearon a ver de dónde venía esa voz. El sargento Barnes estaba asomado a la puerta, notablemente confundido. ¿Qué pas-"

"Buck", exclamó el rubio muy aliviado. Fue hacia él y se abrazaron amistosamente. 

"¿Shuri?", como no podía ser de otra manera, también había aparecido el antiguo rey T'challa. "¿Qué hace ese aqu-", fue interrumpido por un abrazo de su hermana menor que casi le hizo caer.

"Dame un abrazo y luego haces las preguntas", dijo ella aferrándose como si volviera a ser una niña pequeña. "Te extrañé mucho"

"... Creciste un poco", fue todo lo que atinó a decir el mayor muy desconcertado. "¿Qué-... Qué pasó?"

"Luego te cuento. Necesitamos movernos rápido para detener a los Centinelas", Shuri se separó secándose un par de lágrimas. Quería de alguna forma mantenerse digna. "Cuento corto. ÉL no es el malo, viene de otra dimensión. Y ahora me debe ayudar a terminar con esto. Luego les doy detalles. Vigila que no entren soldados aquí porque dudo que quieran ver una cara conocida por los medios por ser el tirano", dijo, o más bien ordenó.

"¿... Ahora eres reina?"

"Te fuiste 5 años. Alguien tenía que hacerse el cargo. Luego peleamos. Ahora quieto", se dirigió de nuevo a su escritorio y le hizo una seña al Stark para que se acercara.

Mientras, Quill y Michelle cargaban el cuerpo desmayado de Nébula y lo recostaban en una camilla. 

—·•·—

Las noticias de televisión y radio se habían vuelto locas.

Los Centinelas empezaron a caer poco tiempo después de que todos los desaparecidos volvieran. Fue tan repentino que todos tuvieron que pausar sus actividades de ese día para comprender lo que estaba sucediendo. 

El cielo se iluminó por un ferviente sol que indicaba el inicio de una nueva era sin el gobierno del tirano tan constante en sus vidas. Muchos empezaron a acumular los Centinelas desactivados y prenderles fuego mientras bailaban y celebraban alrededor. 

Por suerte o por desgracia, no hubo señales de Jarvis. Lo más probable es que hubiera 'muerto' junto a su creador, tal vez con su traje, o que simplemente se desactivó por la muerte de este. Sea cómo sea, él se supone que sería la primera línea de defensa contra cualquier programa que atentara contra Alem. Sin él, y con los nuevos programas de Viernes, fue medianamente sencillo desactivarlo. Ultrón tampoco era una amenaza.

Todo era felicidad plena, regocijo. Padres, madres, hijos, hermanos, amigos y demás familiares finalmente se reunían con los perdidos en el blip. 

"¿En qué piensas?", tan arisca como siempre, Michelle le preguntó al Stark. Se notaba el desborde de felicidad en todos los de Wakanda, muchos abrazándose mutuamente, otros llorando de felicidad. 

"En nada en particular", respondió con una media sonrisa algo cansada. "Supongo que irás a la ciudad a ver si tus amigos están bien"

"Amigo, en realidad", respondió poniendo sus manos en su bolsillo. "Aun hay algunas cosas qué hacer en SHIELD. Debemos contrastar algunos datos", lo miró con una expresión un poco más suave. "¿Tú todavía tienes trabajo, no?"

"Bastante", suspiró. "¿Me dejarás ir sin más?"

"Tampoco me lo creo", ahora suspiró ella. "Pero supongo que no hay razones para detenerte. Dentro de todo... Creo que me caes bien ahora"

El castaño le sonrió y activó las gemas necesarias para volver de donde vino.

"Cuídate"

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