Capítulo 28: Muerte
199991: Tiempo.
199992: Mente.
199993: Realidad.
199994: Alma.
199995: Poder.
199996: Espacio.
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"¿Tuvieron muchas bajas?"
"Lastimosamente eso parece", respondió el monarca hacia el rubio. "Gracias por enviar a los Centinelas a ayudarnos"
"Es lo mínimo que puedo hacer ahora, honestamente", se cruzó de brazos.
"Cada uno de los que pelearon aquí se ofrecieron a venir. Así que no hay culpables aquí", el rubio sólo asintió nuevamente. El rey buscó tocar su hombro, pero el chico se movió.
"Entonces de favor quiero que lleven a Wanda a sus instalaciones y le den atención inmediata", T'Challa lo miró con lástima y asintió. "Avísele a uno de los Centinelas cuando ya terminen, enviará la orden a Viernes si no la encuentra directamente", el hombre mayor sólo lo miró con lástima, sin realmente saber qué decir. "Yo aún tengo trabajo qué hacer"
Ahora fue el turno de ir donde Loki y los asgardianos.
"Ya hemos contado nuestros muertos y estamos terminando de trasladar nuestros heridos", dijo el pelinegro sin haber necesitado una pregunta previa y sin tener que mirar al joven. "Ya le avisé a los Centinelas"
"¿No te quedarás?"
"Necesitaré arreglar las despedidas de honor de mis soldados, pero mí canal de comunicaciones siempre estará abierto por si necesitan mí ayuda de nuevo", finalmente miró al chico luego de indicarle al último grupo que atravesara el portal verdoso. "Puedo quedarme si lo ves necesario, chico"
"Yo no soy el que está a cargo", contrarrestó a la defensiva. El Jotun simplemente asintió con bastante respeto y lástima a la vez. Miró a la lejanía, SHIELD había llegado hace muy poco, lo que significaba que el cuerpo del Stark seguía allí esperando a ser recogido, y era seguro que Nébula y Peter seguían allí.
"Estaré presente para su despedida", acabó por decir y desapareció.
Los demás grupos se encargaban de sus heridos. Harley decidió alejarse un poco a la espera que el ambiente cesara un poco.
—·•·—
Mientras, Toni terminaba de atender a Bucky. De todos, era el más herido y el que más le preocupaba. Aunque sus heridas eran superficiales, un par de curitas y estaría como nuevo. Estaban en la habitación que les había asignado, ninguno parecía necesitar algo más de la enfermería.
"... Tú collar", susurró el castaño en un momento, desconcertando a la contraria un momento.
"Oh", la mujer sacó de su bolsillo aquella cadena y los pedacitos de cristal que había podido recuperar. "El... Me disparó en el pecho. Con los muchachos creemos que... Me protegió"
"¿Steve... Te protegió?"
"Sabemos que luego de un sacrificio en Vormir, el alma queda atrapada en la gema. Al parecer... Aún quedaba un poco de él"
"Steve te protegió", pareció corregirse. Sonrió con honestidad.
"Sí... Eso hizo"
"Estoy... Feliz de que todos estemos bien", insistió el soldado. Toni miró su rostro un momento sabiendo exactamente a lo que se refería. Luego miró alrededor. Peter y Harley se habían quedado dormidos, habían caído exhaustos apenas sus pequeñas heridas habían sido atendidas. Thor estaba casi igual, medio sentado con los brazos cruzados y la cabeza algo agachada, roncaba un poco.
Quizás una de las razones por las que están tranquilos a pesar de ver lo que vieron, se habían acostumbrado a la versión que conocían, a Toni.
Sí, hubo miedo, hubo desesperación. La verdad ninguno sabía cómo podían estar tan tranquilos ahora.
"Necesitaremos vacaciones", sugirió finalmente la Stark. "Todos. Ya no habrán más guerras"
Pero tal vez sí que hay paz después de la tormenta
—·•·—
"Te juro Quill que si te mueves una vez más, te voy a disparar en la entrepierna"
"Pero me duele"
"Es povidona terrestre, no arde. No seas llorón", el Stark acercó el algodón logrando que el pelirrojo se quedara quieto. Él y su equipo estaban en la nave, el castaño se había robado aquel líquido del complejo.
"Agradece que no tienes un hombro dislocado", mencionó Adome. Samay le estaba tomando del hombro y del brazo, y de un movimiento lo acomodó. Cephei estaba en el fondo terminando de vendarse el brazo por una herida leve.
"¿Qué pasará ahora?", preguntó Samay.
"Supongo que tendré que hablar con el resto. Aún tenemos que arreglar varios asuntos con la desaparición del 70% y necesitamos esas gemas", contestó el hombre sin parecer tomarle mucha importancia.
"Quizás... Debamos tomarnos un par de vacaciones", sugirió Quill con voz muy baja. El Stark volteó a verlo esperando alguna sonrisa, pero este estaba mirando al suelo y notablemente reteniendo las lágrimas.
"Bueno...", el Stark le tomó la mano. "Hay un par de buenos lugares para vacacionar cuando estemos todo el equipo", lo soltó y lo tomó del rostro suavemente para que lo mirara. "Vamos a estar todos a salvo, ¿si?"
"Son tan dulces que me dan náuseas", mencionó Adome cuando ambos unieron frentes en su propio mundo.
El resto de aquel universo estaba en la enfermería. No por nada muy grave, pero aquel Steve no tuvo un traje mejorado y sólo se había armado con su uniforme que ya había traído puesto y su fiel escudo que nunca le heredó a nadie.
"¿Están bien?", preguntó el rubio en algún momento. "¿Señorita Potts?"
"¿Uh? Ah, sí. Estoy bien", Peter y Steve la miraron unos segundos. Ella suspiró largamente. "Estoy preocupada"
"¿De qué exactamente?", insistió el capitán.
"Creo... Que ya terminó la guerra. Ya no hay peligro", continuó el chico.
"Me refiero a ésta realidad. Tony... Tenía familia aquí, y aun así..."
"Sacrificó su vida para reestablecer un orden. Por lo que pude escuchar antes de que SHIELD cortara las comunicaciones para empezar a moverse, esta realidad acabó por estabilizarse mucho más de lo planeado"
Hubo silencio por un rato.
"Eso significaría que..."
"El señor Stark debía morir para reestablecer la realidad perfecta", concluyó el joven Parker con su explicación.
—·•·—
"¿Ella se pondrá bien?"
"Eso me dijeron. Tiene que dormir. La llevarán a Wakanda pronto", tanto el joven como el viajero del tiempo miraban a la chica recostada en una camilla. Ya habían limpiado la sangre seca de su rostro. Ahora parecía sólo estar durmiendo. "¿Por qué te preocupas tanto?"
"Bueno... Ella intentó ayudarme", dijo refiriéndose a lo que ha pasado esos pocos días. El chico le quedó mirando largamente. "Tú viste lo que hizo en mí universo. Salvó a muchas personas... Se esforzó mucho. Y honestamente...", suspiró. "Cuando la vi intentar hacerlo de nuevo creí... Que no lo soportaría", miró al mellizo. "Tú y ella son muy jóvenes para estar viviendo todo esto"
"Cuando se tienen los poderes que tenemos, es complicado no acabar viviendo cosas así", sonrió. "Me alegro de haber conocido a tú versión de este universo al menos", golpeó amistosamente su hombro.
—·•·—
El silencio reinaba por esos momentos infinitos. Aún en duelo el joven Parker lloraba frente al cuerpo del que alguna vez fue su mentor y su figura paterna. A su lado, estaba Nébula, compartiendo precisamente aquel sentimiento.
La cyborg de alguna manera lo sabía. Sabía la probabilidad de la mortalidad de esa guerra. Comparando todas las realidades, no había forma de que esta pudiera mantenerse siempre así, tan estable... Con todos vivos.
Aquel que nunca buscó más allá que un simple tacto de la Muerte, acabó rindiéndose y dejándose caer a sus brazos para que no tocara a nadie más.
Ella por supuesto había quedado bastante satisfecha con cómo terminó el juego final.
No hay que darle muchos créditos, ella sólo puso las figuras y el tablero, ellas mismas hicieron su estrategia para moverse a través y éste es el final que había tocado. Tampoco es que haya cambiado demasiado su actitud frente a ninguno de quienes se presentó. Siempre ha intentado seducirlos porque le fascinaba el sabor de la vida y le alimentaba el miedo e incertidumbre que naturalmente tienen los seres vivos.
Rubí sonrió un poco.
Su conexión innata con los sentidos que nadie más podría tener le había hecho ver lo que pasó.
Le gustara o no, todo lo que pasó iba a ser inevitable. Nunca hubo un destino distinto para el castaño, para su guardián. Incluso para quienes hubieran muerto para ese entonces, tenían posibilidades porque sus historias pudieron haber continuado, tenían alternativas. Pero todos los caminos de aquel triste hombre llevaban a un solo final. La cosa era lograr que valiera la pena recordarlo.
En algún momento llegó al lado del Stark, no de forma física necesariamente, y lo vio a la distancia pareciendo hablar con su contraparte y la misma Muerte. Él sonreía con algo de lástima consigo mismo, con frustración. Y su contraparte parecía asustado, confundido. La Dama sólo sonreía con suficiencia y con bastante orgullo, como si estuviera feliz de esa historia creada con el mejor final que se le hubiera ocurrido que podría pasar.
El cuerpo del 92 empezó a desintegrarse, tal como si hubieran hecho el chasquido sólo para él, pero en vez de parecer irse sin dolor, estaba desesperado. El grito ahogado de un monstruo creado bajo su propia locura en posesión de la gema de la mente.
Varias esferas de luz de diversos quedaron flotando en el lugar donde había quedado el cuerpo de aquel Stark. El del 93 pareció sorprendido de verlas, un par de palabras con su amiga y comprendió lo que eran. Algo horrorizado las observó empezar a dispersarse, pero de alguna manera estaba aliviado. Aunque no parecía tenerle miedo de verlas, le daba miedo la cantidad.
Una de esas esferas quedó frente a él, como si lo observara de arriba a abajo. Tony estiró su mano hacia ella y esta se retiró, no como huida, sino que como despedida y agradecimiento.
El Stark observó a la Muerte y asintió igualmente, como si le agradeciera también por la travesía.
"¿Por qué no lo protegiste?", una voz ajena la había sacado de ese pequeño trance. Al darse cuenta estaba a pocos metros del cuerpo del filántropo siendo transportado por los de SHIELD en una camilla con una manta blanca encima. Nébula y Peter estaban a la distancia. El que le había hablado había sido Harley. "Responde"
"¿Uh?"
"No te hagas la tonta", no gritaba, pero le hablaba con mucho enojo y frustración. Era como si su aura pudiera sentirse. "¿El era tú guardián no? Se supone que debían protegerse mutuamente, ¿Cómo es que sigues viva?", apuntó a su pecho, demostrando que la gema que la representaba tenía una luz viva. El rubio estaba avanzando algunos pasos, a los que Rubí tuvo que retroceder para lograr guardar la distancia. "¿Cómo es eso justo?", la pelirroja no lograba responder. "¿Tienes la gema de la realidad no? Debes traerlo de vuelta, es obvio que puedes hacerlo. No creo que seas tan inútil"
"Yo-"
"Vamos, haz algo", le empujó de un hombro intentando hacer que reaccionara. Pero antes de que alguien más interrumpa, fueron interrumpidos.
"Harley", para el rubio el tiempo pareció detenerse, pero sus pies pisaron fuertemente la tierra cuando supo que aquel Stark era el del 96 y no su mentor.
"¿Qué?"
"Dame la gema", el mago estiró su mano.
Por un momento el joven no sabía a lo que se refería, sólo para darse cuenta de que en su mano aún tenía la gema de la mente que había recogido hacía unos minutos. Realmente no recordaba cuándo la sacó de su bolsillo.
Harley la miró por unos segundos.
Y se la entregó sintiendo que se sacó un peso de encima, fue una sensación bastante extraña. Pero de pronto se sintió vulnerable y sólo pensó en activar sus propulsores y escapar. Nadie intentó detenerlo.
"Iré... Iré a hablar con él", dijo Peter finalmente. Aquel Stark asintió con calma y Peter se retiró.
Ahora fue el turno de Nébula de acercarse y le mostró la gema del alma en su mano de metal.
"¿Qué pasará ahora?", dijo ofreciéndosela y él correspondiendo.
"Aún queda restaurar los demás universos. Pero de eso me encargaré yo", la cyborg asintió y empezó a caminar para irse. "Nébula", la chica no se giró pero sí se detuvo. "Él ahora está en Valhalla te lo aseguro, puedes estar tranquila", la joven lo miró y se retiró sin decir ni hacer nada más.
Sin frustración, sin temor, sin resentimiento.
Sólo dolor.
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