199991: Tiempo.

199992: Mente.

199993: Realidad.

199994: Alma.

199995: Poder.

199996: Espacio.

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Las alarmas del lugar se habían disparado. No era un ataque, sino que era una alerta de que alguien había llegado.

Los agentes encargados de cuidar a los refugiados revisaron las cámaras y notaron a Tony Stark, él había desactivado por completo su armadura y miró hacia la cámara. Hizo un gesto con su mano para saludar.

Parecía asustado, pero dentro de todo, sonreía un poco. 

"Es el Señor Stark", exclamó uno de los agentes hacia el resto.

"Déjenlo pasar", dijo Pepper casi convencida de que era el que ella conocía. 

"Tenemos estrictas instrucciones de no abrir a no ser que venga otro agente de SHIELD", se excusó otro agente.

"¿Eso no sería contra producente?", sugirió Michelle cruzada de brazos. Morgan estaba junto a ella.

"Sigo sin poder conectarme con Harley", exclamó Amber frustrada mientras peleaba con su celular.

"Y sigue sin haber conexión con SHIELD", continuó otro de los agentes.

"¿Creen que él sepa algo?", preguntó Ned. Miraron las cámaras y el hombre cambiaba su mirada de la cámara de vez en cuando, haciendo un par de gestos para que lo dejaran pasar. 

"Yo iré", exclamó Janet.

"De ninguna manera", contrarrestó su esposo.

"Estaré bien. Hay dos puertas, yo les avisaré si pueden abrir la otra"

"Tenga cuidado", exclamó Cassie. Ella asintió con tranquilidad. 

Los agentes abrieron la primera puerta y ella entró, y luego abrieron la segunda para que el Stark entrara. Era como una zona neutral. La primera puerta era más fuerte que la segunda.

"Doctora van Dyne ¿Están todos bien?"

"Estamos todos bien y a salvo"

"¿No ha venido nadie a atacarlos?"

"No. Pero no hemos podido comunicarnos con SHIELD desde hace unos minutos. Parece que la señal se cortó"

"¿Tienen acceso a las cámaras del satélite?"

"También parece que las bloquearon", el Stark desvió la mirada un momento. "¿Sucedió algo más grave?"

"El complejo fue destruido", todos, incluyendo los que veían y escuchaban desde las cámaras dentro del refugio, se sorprendieron y se miraron unos a otros. "Me temo que el ataque es demasiado fuerte. Creo que él desactivó las conexiones con el satélite"

"Eso es horrible, ¿Qué hacemos?"

"Creo que si me dan acceso a las computadoras, podría intentar desbloquear las conexiones. Si no puedo hacer nada, tendrán que movilizarse"

"Nos movilizaremos"

"¿No va a intentar usar la computadora?", la contraria guardó silencio. "Sé que puede que no me conozca, pero soy el viajero del tiempo ¿Lo ve?", mostró la gema verde. "Puede confiar en mí", eso último lo dijo un poco más lento.

Y cualquier presentimiento que tuviera la contraria se había borrado completamente. Sonrió amable y miró hacia la cámara. La segunda puerta se abrió. 

—·•·—

Peter, Steve y Lila corrían por el subterráneo siendo perseguidos por esas criaturas alienígenas. 

"¿Hacia dónde Peter?", exclamó Steve del 95 recibiendo el escudo luego de un efecto boomerang golpeando a algunos que los perseguían. 

"Por aquí", respondió él llegando a una zona donde el camino podría seguir derecho o subir.

"Sigamos al frente", indicó el capitán.

"Esperen", la chica encendió una flecha y apuntó hacia el centro de ese camino. Habían chitauri esperándolos pacientes. "Creo que no"

Steve y Peter intercambiaron miradas. 

El rubio tomó a Cassie en brazos y la lanzó hacia arriba por ese tubo. Ella de inmediato se agarró del borde para no caer y trepó hasta arriba. Peter llegó junto a ella medio segundo después y ambos terminaron de ayudar a Steve a subir. 

"Abajo", indicó Peter activando sus disparadores. Usó una telaraña para tomar un pedazo de escombro de metal que estaba medio suelto, jaló con fuerza y éste cayó en la entrada, aplastando a un chitauri que casi los estaba alcanzando.

"Okey, eso fue intenso", dijo Cassie levantándose. 

"Tenemos que seguir movilizándonos para salir"

Al seguir avanzando, se encontraron frente a frente con Bucky, Harley y Peter del 94.

"... Esto es incómodo", dijo el castaño menor del 95. 

"¿No han encontrado a más gente?", preguntó el del 94.

"No, sólo nosotros", respondió Steve.

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Los guardianes del 95 estaban peleando ya hace bastante buen rato. Un círculo perfecto que se mantenía a flote para evitar que los chitauri y los centinelas acabaran por atrapar todo el complejo. Desde lejos, parecían unas hormigas intentando pelear contra avispas. Pero se mantenían bastante bien. 

Samay se movía como una bailarina en un infierno. Saltaba con gracia de enemigo a enemigo usando sus dagas, dando vueltas en el aire o en la tierra.

Cephei se abría paso con golpes contundentes, apenas volando gracias a su traje, pero sí ayudándose con éste.

Adome no era menos, a pesar de que se especializaba con los ataques a distancia, cuidaba del resto, usando un arma en cada mano. 

Quill y Tony se cuidaban la espalda constantemente, casi con miedo de separarse uno del otro. 

Hasta que el zumbido en el oído del Stark se hizo insoportable. Desactivó su casco y se tapó los oídos en un intento desesperado de que se detuviera. 

—·•·—

La Stark acabó por arrodillarse en el suelo con las manos en sus oídos. El pitido era demasiado constante y había aumentado, provocando un intenso dolor de cabeza. 

"¿Toni? Toni ¿Qué sucede?", exclamó Thor sumamente preocupado. La contraria no podía responder, tenía sus dientes apretados y sus ojos cerrados.

"¿Qué está pasando?", preguntó Pepper igualmente preocupada.

"No lo sé", respondió el rubio sin dejar de tocar el hombro de la mujer. 

—·•·—

Nébula estaba básicamente desarmada. Tirada en el suelo y apenas pudiendo moverse.

"Por una última vez, quédate allí", advirtió el Stark. 

"No hagas esto", gruñó ella intentando levantarse. Su brazo de metal estaba prácticamente destrozado, y el otro temblaba fuertemente al punto de no tener la fuerza para levantar su cuerpo. 

"Sabes que no tenemos muchas opciones", se excusó el castaño. Se arrodilló frente a ella y le ofreció la mano para levantarla. Ella golpeó esta con la suya.

"... Eres igual a Thanos", siseó. El Stark se quedó mirándola unos segundos, en donde sólo era capaz de pestañear.

"Wow, hasta ese punto hemos llegado", se levantó de nuevo. Sólo en ese momento, por un pequeño segundo, Nébula logró verlo. Un pequeño destello de luz azul en sus ojos.

"... Estás... Estás siendo controlado"

"No sé de qué hablas, Nebs", sonrió el contrario. "Si vas a seguir causando problemas, supongo que no tengo más opciones, ¿o si?", activó el arma de su traje, un láser. Y apuntó directamente hacia la cabeza de la menor. "Aún así creo que hubiera sido mejor que te unieras a mí. Tú tranquila, lo comprenderás cuando renazcas en una realidad mejor"

Nébula no cerró los ojos, enfrentó la mirada del contrario como aquella que observa los ojos de un cazador. Sólo que ella estaba llena de coraje, sin intenciones de intentar huir. Quieta, apretando los dientes.

Antes de que al Stark le diera un arranque de adrenalina para 'jalar el gatillo', alguien lo tacleó.

Había sido de pronto, algo o alguien débil. Suficientemente de pronto como para sacarlo de balance y hacerlo caer. 

Cuando el castaño se quiso dar cuenta, Harley había tomado a Nébula en brazos y se la había llevado lo más rápido posible de allí. 

Miró quién le había empujado. Y se desconcertó al ver que era Steve. 

Su Steve, delgado y pequeño. El del 93. Él se estaba levantando algo tambaleante, se notaba que se había hecho daño en la rodilla. Tenía un gran moretón en un lado de su frente que sangraba notoriamente. 

"Creí que la explosión habría acabado contigo", dijo el Stark confundido. "Supongo que la suerte del destino ¿Uh?"

"¡Detén todo esto!"

"¿Detener qué? Thanos está siendo despedazado por Wanda, ¿no crees que eso es algo bueno?", apuntó a la distancia mostrando exactamente lo que decía. 

"Están jugando con tú cabeza, Tony. Debes despertar ¡Debes detener todo esto! SOMOS TÚ FAMILIA"

El castaño guardó silencio largos segundos.

"Mh, eso habrá que verlo"

Tuvo la intención, tuvo el deseo de aplastar su cráneo tal como lo había sugerido hacia su amiga años antes. 

Pensó que sería gracioso aplastar su cabeza contra el pavimento, usar algo parecido a un escudo para destrozar su pecho. Golpearle el rostro hasta que piense que se iba a morir. Dejarlo acorralado como un animal asustado.

Pero un portal lo frenó.

Otro portal se abrió a los pies de Steve, que inmediatamente lo alejó a un lugar desconocido en el bosque.  

Más portales se abrieron dando paso a la última línea de defensa. Magos, wakandianos y asgardianos aparecieron por los portales. Sin tiempo para pensar qué sucedía exactamente, porque los chitauri y los Centinelas estaban completamente fuera de control atacando a quien veían fuera diferente a ellos, sin una estrategia clara, sólo matar. 

"Ah, eres tú. Ya era tiempo que llegaras", dijo el Stark no muy sorprendido de verlo. "Bien, quizás me puedas ayuda-"

Un golpe lo alejó varios metros. Se había combinado la fuerza innata del traje y la requilia que lo había elegido, los Caestus de Amida. 

"Espero y tengas un plan", mencionó Stephen llegando a su lado luego de cerrar un portal.

"Este sin dudas no era el mío", respondió el contrario. 

"Habrá que improvisar"

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Harley volaba con Nébula entre sus brazos esquivando cómo podía los ataques aéreos. Ella sólo media consciente de su alrededor apenas y pudiendo distinguir figuras a su alrededor. Una de esas grandes criaturas voladoras casi los aplasta, pero Dos telarañas se arrimaron a él y los desvió. Harley pudo ver de reojo que eran 2 Spiderman. 

Pudo perder al resto y adentrarse por el bosque directamente hacia donde los otros esperaban, encontrándolos en pocos segundos.

"¿Qué carajos sucedió?", preguntó Michelle cuando Harley dejó a Nébula en el suelo.

"No es la suya... Es la mía", exclamó el chico. El grupo intercambió miradas, Miles aún con los dispositivos a mano. "Dime por favor que están cerca"

"¿Cerca de qué?", preguntó el Steve del 93. Se había encontrado con ellos luego de aparecer en medio del bosque. 

"Necesita cargar, necesitamos 2 minutos", contestó el chico.

"En estos momentos me hubiera gustado hacer mí intercambio escolar con los de Hogwarts", gruñó el rubio. "¿Saben de mecánica?"

"Lo suficiente", asintió la agente Jones.

"Cuiden de Nebs y no dejen de moverse"

—·•·—

Una mano gentil se posó en la mejilla ajena, sonrió con ternura y curiosidad mientras miraba sus grandes, brillantes e inocentes ojos. 

El la amaba, lo veía ahora. Entendía el porqué esa era la realidad perfecta. 

Una de sus creaciones, su hija. Su heredera directa.

Sus preciosas facciones tan similares a las de su madre, pero su cabello y ojos castaños que recordaban que él era el padre. Ojos inteligentes con largas pestañas que adornaban su angelical rostro. 

Quieta, ella lo miraba muy desconcertada. Ella sabía que ese no era su padre, era demasiado inteligente como para no saberlo, pero tampoco se alejaba. 

Fuera por miedo o por curiosidad, ella se quedó inmóvil mientras observaba sus ojos largamente, como intentando encontrar una similitud al padre que ella conocía. 

Porque después de todo.

No quería reconocer que ese monstruo hubiera podido ser su padre.