Narra __________ :

Escuchaba voces desconocidas a lo lejos, eran de un hombre y una mujer que yo jamás había escuchado.
Mi cuerpo se sentía caliente y tenía mucho dolor, pero no podía moverlo.
Sin embargo si recordaba perfectamente lo que paso antes de que yo me desvaneciera. Había intentado matar a Morro, eso me llevo a que todos los condenados se me fueran en cima, lo había echo al final del día, no tenia ninguna elección.
Poco a poco abro mis ojos acostumbrándome a la luz de color dorada dentro de lo que parecía una pequeña casa de campaña. Entonces me di cuenta de que no estaba muerta, tenia puesto en uno de mis brazos un normogotero que conectaba con la pequeña manguera hasta un suero con medicamentos en color verde. En mi otro brazo lo mismo, pero había una pequeña bolsa de sangre, tal vez porque perdí mucha en mi última pelea. Mis piernas y abdomen vendados, y una mascara que cubría mi nariz y boca conectada a una maquina de oxígeno, cinco litros por segundo para ser exactos.

— Llevas dos días en coma. — escuche la voz de Wu a mi lado, el era una de las personas con quien menos quería hablar en ese momento —. Me alegra mucho que estés viva.

— ¿Qué haces aquí. — pregunte con un hilo de voz —. Por qué no me dejaste morir?.

— Ninguno de nosotros desea eso. — aclaró con un puro en su boca, era la primera vez que lo veía fumar —. Lo lamento mucho _________. Volviste a cargar con todo y luchasté como siempre sola, mi padre sin duda no se equivocó al dejarte a ti como la protectora de mi sobrino.

— Yo abandone a Lloyd. — dije quitándome la mascarilla —. No me perdonara jamás, no importa ya mis motivos ....

Narrador omnisciente:

— Se mejor que nadie que tu amor por Morro y por este reino te puso en una situación difícil, muy pocos habrían tenido el valor de blandir la espada en contra de los que aman. Lloyd lo hizo por su padre, yo con mi hermano y tu contra Morro. — con una sonrisa melancólica, Wu recordó a su padre y hermano menor.

— Ya me canse de esto Wu. — confesó sentándose en el respaldo de la cama con sumo cuidado de no lastimarse más —. ¿Por qué solo yo debo seguir así?.

— ¿Por qué no hablas de eso con mi sobrino?. — preguntó.

En eso, se habrío la entrada de la tienda de campaña y entró el ojiverde con un rostro preocupado, pero alegre a la vez de ver a __________ bien y despierta.
Le agradeció a Wu, y el mayor se retiró de la tienda para que hablaran mejor, tenían muchas cosas que solucionar y debían hacerlo a solas, así la castaña no tuviera cara para verlo a los ojos, debía enfrentarlo tarde o temprano y darle muchas explicaciones.

— Tuve mucho miedo de perderte cuando Gaizka te encontró en el mar cerca de donde nosotros íbamos. — dijo Lloyd con una sonrisa queriendo tomar la mano de _________, pero ella no se presto para eso —. Supe lo que hiciste en Stiix, en verdad nos engañaste a todos.

—  Lo lamento mucho Lloyd. — susurro comenzando a llorar —. Yo se, que lo que hice no estuvo bien, pero debía protegerte a ti a los demás, Morro ya era una gran amenaza, y aunque aun lo amo con todo mi corazón no esta bien lo que hace.

— Siempre hemos podido arreglar las cosas juntos. — dijo también con tristeza —. Desde que soy un niño tu has sido la única luz que se quedó a mi lado sin importar que, soy egoísta porque te quiero a mi lado aún sabiendo que no sientes nada por mi.

— Te equívocas. — le detuvo en seco —. Yo te ame, si Morro nunca hubiera regresado, ten por seguro que nada de esto hubiera pasado, las cosas solo no se dieron por ese motivo.

— No quiero que te sientas atada a mi por el último deseo de mi abuelo. — ahora si pudo tomarla de la mano —. Vi que tu amor por mi sobre paso el que tu tenías por Morro, estabas dispuesta a quedarte conmigo después de matarlo, lo se porque eran obvias tus intenciones. Eres una egoísta contigo misma.

— ¿Y cuándo deduciste todo esto?. — preguntó sorprendida.

— hace dos noches. — respondió —. Al verte al borde la muerte mientras los médicos y enfermeras luchaban por salvarte, y al enterarme de lo que hiciste en Stiix, lo supe todo.

— Desde que cumplí mis dieciocho años mi apariencia no a cambiado en los último doscientos cincuenta años. — dijo recordando el primer reino y su primer hogar —. Y desde que tengo esa edad luche muchos años en las guerras donde por los que ame siempre iría adelante, Un luna siempre debe cuidar y velar por sus estrellas.

— Eres una buena persona. — sonrió de lado —. ¿Qué puedo entonces, hacer yo por ti?.

La castaña sonrió. Era verdad todo lo que Lloyd dedujo, ella tenía planeado matar a Morro, frenar el pase de la suprema y quedarse con Lloyd después de tener su perdón, aun si eso significará estar con alguien que jamas alcanzaran los sentimientos que alguna vez sintió por el pelinegro, era una egoísta consigo misma y también con Lloyd al hacerle algo tan terrible.

— Lloyd.... — le llamo __________, ahora apretó ligeramente su mano.

— Sin importar si estas conmigo o no. — confesó —. Yo siempre voy a quererte.

Aquellas palabras le habían dado a la fémina una paz interior muy grande, Lloyd jamas podría reemplazar Morro y viceversa, era obvio que eran polos opuestos, distintos cada uno a su manera, un sol y una luna.
Después entraron los demás del equipo, __________ tardó casi toda la noche en contar absolutamente toda la verdad, desde que fue nombrada el caudillo del engaño hasta el porque estaba en esa cama tan cómoda donde era atendida, algunos no lo creían de momento, pero después todo fue cobrando mas sentido a medida que Wu también apoyaba sus palabras.

— Impresionante, eres aterradora. — dijo Jay —. Si a el que lo amaste mucho casi lo matas, no quiero imaginar que será de mi.

— Jay eres un tonto. — dijo entre risas la castaña —. Por supuesto que no les haría nada, tienen la misma misión que yo, en verdad muchas gracias.

— Entonces, ¿Qué vamos a hacer?. — cuestionó Gaizka —. Nos diste tiempo y eso se agradece, pero que procede ahora, ya han pasado cuarenta y ocho horas .... Ya no nos dará tiempo.

— Nya, ¿Ya estas lista?. — preguntó Lloyd a lo que la pelinegro asintió segura —. Bien, _________ yo se que nada en estos momentos es fácil ni para ti ni para mi, pero esperó y puedes estar conmigo en esta última lucha.

La castaña solo asintió bajando la mirada, a nadie en esa habitación le gustaba ir a la guerra, no había opción, esta vez ya no habría nadie que pudiera salvar a Morro, ella le dejaría a Lloyd acabar con el.