Narrador omnisciente:

Había gran riesgo de que todas esas cuevas no exploradas fueran a derrumbarse muy pronto, la zona estaba muy caliente por los pequeños géiseres de lava en todos lados, kilómetros y kilómetros de túneles oscuros ya los habían molestado, solo contaban con la luz ámbar que la castaña emitía del puño de su pequeña mano, se alejó del grupo por un momentos para buscar lo que creía que estaba ahí. Tardo un poco mas de dos horas en hallarlo, en un frío y oscuro lugar, tal parece que un derrumbe lo había aplastado de la cintura para abajo impidiéndole moverse, o tal vez no haya durado muchos minutos vivo tras el gran peso, eran las deducciones de Zane al ver el cuerpo ya casi en polvo, la única fémina se agacho hasta tocar parte de su traje, todavía lo recordaba muy bien, pues la última vez que lo vio lo llevaba puesto, y ahora comprendía porque le había dejado el nenúfar en la mesa de aquella tarde tan horrible, donde incluso ella estuvo a solo pocos minutos de morir.
Había sido un camino largo, muy difícil y lleno de cosas extrañas.
Eso pensó la castaña en cuanto sus fríos dedos se deslizaron sobre ese cristal, se veía a si misma igual sin importar los siglos, ni siquiera un rastro de envejecimiento podía apreciar, pero si podía ver la mano de alguien en su hombro, sabrá dios quien era.
Una sonrisa sincera se hizo presente en cuanto Zane se coloco a su lado, y la acompañó, era cierto, ahora que ellos eran amigos sabían que su destino era el mismo, no envejecer jamas, al menos ya no se sentía tan sola.
Al mirar de nuevo su reflejo un fuerte golpe les hizo mirar atrás, ahí estaba de nuevo el, quien sin dudar se abalanzó contra kai y Jay que solo jugaban con los reflejos.
Se había perdido por un momentos tratando de escapar de ahí en compañía de Cole, no había sido fácil librarse de el, mas cuando tuvieron que ponerle una trampa para que los dejara continuar y al cabo de unos minutos mas ya se encontraban en las cuevas de cristal, y tras haber pasado numerosas pruebas por fin habían dado con la tumba, entre las manos del creador estaba un gran cristal de color blanco translúcido, tuvo que agacharse a la altura del suelo para poder verlo mejor, dos de las personas que mas amo ya se habían ido.

— Así que, aquí es donde estabas descansando. — ________ sonrió con nostalgia —. Ya estoy contigo de nuevo Jian, y cumpliré mi promesa,  protegeré a Ninjago y a tu nieto .

Gaizka miraba a la joven lamentarse en susurros, y es que el tampoco la estaba pasando muy bien, es decir, todos conocían a Lloyd como el nieto del creador, incluso antes de morir pidió a _________ siempre protegerlo, el ojigris era como un nieto bastardo, o un nieto no reconocido por la familia y eso no le hacia sentir del todo bien, por lo que se alejó un momento para ir a vigilar y encontrar una salida de paso. Cole tomo cristal entre sus manos, ya que este al ser mas cercano a los minerales por su elemento tierra, era el mas adecuado para tocarlo.
Cuando estuvo a punto de dárselo a la fémina, el aura de alguien los interrumpió haciendo que miraran a la dirección donde estaba ese poder, por encima de ellos a unas cuantas docenas de metros al borde de las cascadas mas altas de la cueva estaba Lloyd, siendo sometido por Morro que estaba detrás de el, amenazando con cortar el cuello del ojiverde con la misma espada del santuario.

— Espera, Gaizka. — le detuvo la castaña con su mano ya que el ojigris iba a atacarlo —. Lloyd no puede ni moverse.

— Debe ser por la posesión. — dijo Zane —. Pero ahora que ha dejado el cuerpo de Lloyd, podemos recuperar nuestros poderes.

— Si pero .... — dijo kai molesto, tratando de sacar una chispa de su mano —. Son mas débiles que Jay.

— ¿Qué yo qué?. — cuestionó el de azul

— No tengo idea de que tanto anden hablando. — dijo Morro cortando ligeramente la garganta de Lloyd, un pequeño hilo de sangre se resbalo por la hoja de la espada, alarmando a los demás —. Pero, quiero ya mismo que me entreguen el cristal, o juro por mi ama que mato al elegido aquí y ahora.

— ¡Espera. — dijo kai —. Danos un momento!.

— ¿Que piensas tonto?, matara a Lloyd sino le damos el cristal. — dijo Gaizka —. Si sus poderes aun no vuelven del todo, solo yo y _________ podremos hacer algo antes de que la cabeza de Lloyd ruede cascada abajo.

— Tienes razón, solo estoy haciendo tiempo para pensar en un plan. — dijo kai desesperado quitándole el cristal a Cole —. ¿Gaizka, qué hacemos?.

— En esta situación, tenía planeado atacarlo por detrás, pero ahora tiene muy cerca a Lloyd de su espada. — dijo Gaizka mirando el cristal empezar a ponerse rojo de la parte de abajo, kai ya tenía un pequeño plan y Gaizka lo entendió de inmediato

— Bueno tal parece que no quieren recuperar a su amigo. — Morro les amenazo ahora así con cortar su cabeza

— ¡Espera¡. — volvió a decir Kai —. Te daremos el cristal.

Con fuerza lanzo el cristal hacia Morro, quien al querer atraparlo soltó a Lloyd de inmediato, así como tomo el cristal lo soltó al instante, esa cosa le había quemado su mano y en un débil intento por volvérselo a quitar, Morro término por lanzar al Lloyd por las cascadas, eso no estaba en su plan y ni siquiera le dio tiempo de pensarlo.
La fuerte corriente de los ríos arrastraba a Lloyd impidiéndole salir, Zane y Jay estaban bastante ocupados tratando de detener a los ciervos de Morro que se estaban colando por las grietas de las cuevas, Cole no podía tocar el agua o sin duda moriría, kai le temía al agua y no sabía nadar, por lo que Gaizka tuvo que ayudarlo desde afuera de esta cuando kai valientemente se lanzo para ayudarlo, __________ confió en Gaizka y kai para salvar a Lloyd y al querer también ayudar a Zane y a Jay fue interrumpida por alguien quien con fuerza sujeto su brazo y la lanzo lejos de los demás.

— Jamas me gusto meterte en asunto que no me convenían. — dijo Bansha con seriedad mirando con desagrado a la castaña —. No entiendo, porque el insiste en tenerte de nuestro lado.

— Apartate. — dijo _________ —. Hay personas que necesitan mi ayuda.

— Por mi, puedes lanzarte al río y morir. — Bansha le paso discretamente una pequeña nota en un pedazo de pergamino —. Esto me lo dio Morro, quería que yo te lo entregara. En un tres días, el ira por ti, el espera que escojas el bando correcto.

Ella no contestó, simplemente la dejo ir sin decir mas, el día que tanto anhelo ya estaba a la vuelta de la esquina, en sólo tres días por fin podrían estar juntos, después de veinte años su dolor habrá terminado, ¿acaso escoger una persona, significaría matar a otra? Eso estaba por comprobarlo muy pronto.
Morro la miraba de lejos, sobre el oscuro y frío mar, con el cristal en su mano izquierda, observaba desde su dragón a la castaña abrazar con fuerza el cuerpo empapado e inconsciente de Lloyd, le lloraba con mucho sentimiento, sin duda ella quería demasiado al elegido, Morro entendió que no solamente tenía la misión de protegerlo uniéndose en matrimonio, si no que de verdad lo protegía por voluntad propia sin necesidad de un pacto, estar esclavizada o una última voluntad de su creador, le nacía quererlo y eso no podría cambiarlo jamas.