15. Tortura
[Advertencia: Tortura, sangre, violación, lenguaje fuerte. Puede ser no apto para todo público]
Sí, soy una maldita impaciente y decidí subirlo. Pero sufrí escribiendo esto, me ziento zucia nsndnsnd
-Despierta y brilla, cariño. Ya es de mañana -Steve abrió los ojos. Le dolía el cuello por dormir en cemento, Tony ni siquiera lo había puesto en una celda con cama-. ¿Cómo dormiste?
Steve no respondió, se levantó y lo miró sumamente serio.
-Wow, ¿no me quieres responder? Muy bien, no necesito que respondas -abrió la celda-. Ven, quiero que conozcas a alguien -sin venir a cuentos, Tony rodeó los hombros de Steve con un brazo, pero él intentó no acceder-. Si no vienes, tendré que cargarte, y no quieres eso, ¿verdad?
-No te me acerques -el castaño no respondió. Steve arremetió con un golpe en el rostro ajeno, pero fue casi como golpear una pared.
El rubio retrocedió un paso, y sus piernas temblaron, pero levantó la guardia.
-¿Enserio quieres hacer esto? -preguntó Tony sin dejar de mirar la dirección donde había quedado su cabeza inclinada por el golpe.
-Podría hacer esto todo el-
Recibió un golpe potente en su rostro que hizo que cayera al suelo fuertemente, casi noqueándolo.
-Yo también puedo hacer esto todo el día, capi. ¿Pero podrás resistir? -lo pateó en el estómago cuando intentó levantarse. No con toda su fuerza-. ¿Uh? ¿Qué sucede Stevie?
-Deja de decirme... Así -jadeó luego de toser.
-¿Por qué no, Stevie? ¿Te duele el orgullo? ¿O será porque tú querido Buck te dijo así alguna vez?
El contrario no respondió durante unos segundos. Así que Tony, al impacientarse, lo agarró fuertemente del cabello y lo obligó a mirarlo.
-Si de alguna manera matarme... Sacia tu maldita mente insana, hazlo... Sólo hazlo y deja al resto en paz. No sé... No sé lo que te hice para que hagas esto... Pero créeme cuando te digo... Que algún día pagarás por todo lo que has hecho.
Tony lo miró largo rato a los ojos, para luego empezar a reír un poco.
Steve sintió un profundo terror cuando las carcajadas eran insanas y casi a gritos.
-Dioses... ¿Enserio crees que tú muerte me saciará? ¡Por favor! ¡TORTURARTE ES MIL VECES MEJOR!-y lo soltó-. Mí sufrimiento nunca fue sólo por ti, querido capitán, sí que fuiste uno de los detonantes. Fuiste parte de mí infierno, querido amigo -Steve estaba sentado en el suelo, mientras Tony se paseaba de un lugar a otro-. ¡Ja! Amigo... Qué linda palabra, ¿no? Un amigo nunca me ocultaría la verdadera razón por la que murieron mis padres. Tampoco me traicionaría y pondría a la mitad de mí supuesta familia en mí contra. No me daría una excusa tan patética, ¡PORQUE ESA MALDITA CARTA NUNCA FUE UNA PUTA DISCULPA!
-¿De qué... De qué estás hablando? Yo no... Yo nunca...
-Oh~ Sí que lo has hecho, pero no tú yo ahora del presente, sino de tú yo futuro en otra realidad -sonrió-. Bueno, ya me aburrí de explicarte, quiero hacer esto un poco más interesante.
Steve miró cómo Tony dio un paso casi a la salida de la celda, y dijo hacia afuera.
-Soldat -llamó.
Un soldado castaño, de brazo de metal y el rostro totalmente cubierto apareció. Tony pasó una mano por encima de sus hombros.
-Dime, Stevie ¿Cuál es la peor forma de denigrar a una persona y hacerle sentir que no vale nada en poco tiempo? ¿De hacerlo sentir... Sucio y desamparado? -ambos caminaron un paso mientras explicaba como si de hablar del clima se tratara.
-Tony...-
-Soldat, Stevie. Stevie, Soldat -exclamó alegre presentándolos-. Mach was du willst -susurró hacia el castaño mayor-. Que se diviertan -golpeó el hombro del soldado levemente.
Salió del lugar. Sólo se detuvo un momento para escuchar el forcejeo del menor, sus gritos desesperados al momento en que el castaño rasgaba su ropa, y sus llantos de dolor cuando era golpeado y sometido.
Tony suspiró entre una pequeña sonrisa y subió los pisos. Se dirigió a la cocina, allí estaban Wanda, Pietro y Harley desayunando con una actitud de lo más normal en el comedor de una base de una agencia secreta que una vez intentó destruir el planeta.
-Buenos días, viejo, ¿cómo dormiste?
-No me digas viejo.
-Viejo, viejo, viejo.
-Te voy a quitar el reactor.
-Vale, vale -rió el menor y tomó de su taza-. Me callo.
Tony iba a por la taza de café que Wanda había servido, ignorando lo extraña de la situación por el momento. Hasta que una voz casi lo hizo quemarse con el líquido.
-¡STARK!
-Wow, tranquilo. Casi me das un infarto, Ultrón, ¿qué sucede?
-Dile a tus sirvientes que dejen de monitorear todo lo que hago.
-Es su trabajo, "Deep web". Ellos cuidarán de que no destruyas el planeta.
-¿Y por qué no?
-Uh... ¿Porque yo vivo aquí aún tal vez? Ya vete a asustar a niños, yo quiero mí café.
-Pero-
-Sin peros. A no ser de que quieras ser encerrado en una computadora de los 80s. Ya vete, shú. Jarvis, Alem, hacen un buen trabajo.
-Gracias, señor.
-Un placer servir.
-Ya cállense.
Y las tres voces se desconectaron.
Tony tomó de su café largamente, y luego volteó a ver a los 3 adolescentes que lo observaban expectantes.
-Hora de ver la noticias -Tony activó una pantalla de holograma y allí estaba el informe.
Miles de androides de su Legión de hierro empezaban a atacar el planeta. Pero Tony se encargó de que al menos una parte apoyara al tan misterioso Ironman. Mataría sólo a quienes tienen récord criminal grave, desde robo con amenaza hasta violación y asesinato de primer grado.
-Este mundo ya no puede seguir evolucionando si siguen siguiendo órdenes de seres tan poco evolucionados.
La voz de Ultrón se escuchaba fuerte y claro.
-¿Enserio era así de dramático? -susurró Harley.
-Yep. Es "hijo mío" ¿Qué esperabas? -rió el Stark.
-Quiero que los gobernadores se entreguen ante mí. Todo aquel que haya hecho un pecado será juzgado -esa era la voz de Alem. Tony había dicho explícitamente que Jarvis no podía decir nada, pues los de SHIELD descubrirían quién estaba detrás de todo.
-Todos los gobernantes deben ceder ante sus nuevos líderes, nosotros -tal como de película, un par de androides se pusieron a un lado de Ultrón ante la mirada temerosa de todos los civiles.
-Si no lo hacen, abriremos fuego indiscriminadamente, y en verdad no queremos hacerlo.
-¿Queremos...?
-Silencio, Ultrón.
Tony sonrió satisfecho desde su sitio. Se sentó cómodamente en su silla y tomó lo que le quedaba de café, observando la pantalla como si de su serie favorita se tratara.
-¿Qué ocurrirá con SHIELD? -preguntó Wanda suavemente.
-Quiero ver qué es lo que hacen.
-¿Y si te descubren? -preguntó Pietro esta vez con el mismo tono.
-Tenemos de aliada al ser más poderoso del universo -sintió aquellas frías manos rodeando su cuello de forma sensual-. ¿Qué puede salir mal?
Luego de una hora, fue hacia la celda donde estaba Steve. El soldado castaño ya había terminado su labor, así que solamente estaba quieto como una estatua mientras veía al asustado rubio menor.
-¿Te divertiste?
-Eres un... Eres un bastardo.
-Oh, ¿con esa boca besas a tú madre?
Verlo en ese estado lo hubiera asustado, claro, si estuviera cuerdo.
Era seguro que ese no era el Tony que conocieron en su anterior vida.
No.
El otro Tony iría junto a él a salvarlo, nunca lo hubiera puesto en esa situación. Hubiera olvidado cada insulto hacia su persona y rencor que sintió de joven al ser comparado tanto con ese chico de Brooklyn. Mataría a los bastardos que le hicieron eso a un miembro de su familia.
¿Y qué es lo que su familia y cordura lograron?
Lo único que sintió el Stark fue una enorme satisfacción al ver a Steve sangrante, con el rostro lleno de lágrimas al igual que sustancia blanca. Su ropa se encontraba rasgada en varias partes, y tenía moretones en varias partes de su cuerpo. Sus jadeos de garganta seca de tanto gritar y propios de alguien asmático, sus ojos hinchados era algo que nunca olvidará.
-Oh Steve, ¿te duele? ¿Tienes ganas de morir? -no hubo respuesta. Al acercarse, Steve le escupió en el rostro la sangre acumulada en su boca. Tony se limpió con lentitud-. Vaya, sí que tienes un espíritu guerrero. Me gusta esa actitud optimista, pero aquí no funciona, querido. Nunca te funcionará -se levantó y fue hacia el soldado nuevamente. Steve tembló de miedo, recogiendo su débil y usado cuerpo contra la pared.
Demasiado débil como para defenderse.
Demasiado inútil como para detenerlo.
Tony le sacó la máscara y antifaz al soldado del invierno de forma lenta y pausada. Ambas cosas cayeron al suelo haciendo bastante ruido ante el letal silencio.
Steve abrió los ojos y se sintió enfermo del pánico y confusión.
-¿Bucky...? -susurró hacia el castaño mayor. Tony le tocó el hombro, casi recargándose en él.
-¿Quién es Bucky? -exclamó el soldado con voz ronca.
-¿Qué le...? ¡¿QUÉ LE HAS HECHO MALDITO BASTARDO HIJO DE-?!
-Ah, ah, ah. Sin malas palabras, ¿qué diría tú madre si te escuchara decir eso? -rió el Stark-. Yo no le hice esto. Fueron los de HYDRA. Moví un par de piezas del ajedrez y voilá, tengo al soldado asesino de millones como mí perra personal, ¿qué te parece?
-Bucky, Bucky, mírame. Debes despertar. Eres James Buchanan Barnes. Eres el soldado que lideró-
-¡BLA BLA BLA! -exclamó Tony fuertemente-. No soy idiota, el lazo entre ustedes es demasiado fuerte, ni siquiera el control mental de 50 años es suficiente, ¿uh? -dijo Tony alejándose un poco de Bucky y notó su expresión confusa e inclusive asustada.
-Bucky-
-¡SPUTNIK!
Casi por arte de magia, Bucky cayó al suelo con sus ojos entreabiertos.
-¿Pero qué-
-Está inconsciente. No te preocupes... Todavía -sonrió Tony y dio unos pasos hacia el rubio-. Sabes... Bucky intentó rehacer su vida luego de despertar de su último control mental y el ataque a tú departamento. Intentó hacer su vida y... Todo eso que las personas normales intentan hacer, pero qué más da. Quedará muy poco de eso -se cruzó de brazos-. Cuando lo lleve a su departamento sólo tendrá recuerdos fugaces sobre esto. De aquel débil chico de Brooklyn que él tanto amaba y ansiaba proteger y que luego acabó siendo el dorito patriótico. Será genial enviarle la copia del vídeo cortada -apuntó hacia la cámara y Steve quedó en shock de lo enfermizo de la situación-. ¿Cómo se sentirá tú querido amigo cuando sepa que violó y torturó a su mejor amigo? ¿La persona que más amaba en el mundo?
-¡ERES UN MALDITO ENFERMO!
-Lo sé -lo tomó del cuello sin llegar a levantarlo, pero sí mostrarle su mirada más oscura y desquiciada que podía darle-. Y no tengo nada más para ti, Cap. Yo no debí confiar en ti -susurró con odio y lo soltó bruscamente-. Tú debiste hacer lo mismo.
Tomó a Bucky del reverso de su uniforme como si fuera una simple maleta, salió del lugar y cerró fuertemente.
Llevarlo a ese departamento fue sencillo. Puso al castaño en modo automático prácticamente. Y envió a Jarvis como si chofer.
Al asegurarse de dejarlo dentro, dijo las palabras mágicas, y el soldado se durmió sobre su colchón con la ropa se civil ya puesta.
El androide, por órdenes de su señor Stark, dejó el dispositivo con la copia en uno de los muebles y se aseguró de dejar una cámara escondida.
Tony se divertirá mucho.
Veía el mundo arder, pero ni él ni su familia estaban ardiendo en él.
Pero el esmerado y entretenido día llegó.
Empezaron a haber problemas de clima y ciertos ojos anaranjados fueron alertados del caos en Midgard.
Ahora los hijos pródigos debían detener a aquel tirano.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top