ᑕᗩᑭÍTᑌᒪO 35

El entrecejo de la rubia se contrajo un poco, mientras que Starrk de intereso ligeramente.

"Grimmjow... ¿Por qué?" preguntó este y Halibel espero respuesta.

"Halibel, ayer dijiste que el es como es por naturaleza, pero, que ya no era normal la actitud tan agresiva incluso con los suyos y contigo, que normalmente el era alguien de mal carácter pero hasta ahí. Así que, mi pregunta es, ¿Por qué esta pasando eso? ¿Qué es lo que le pasó? lo preguntó porque no lo conozco del todo, solo de manera superficial, y te lo pregunto a ti, Halibel"

"¿Por qué preguntas eso ahora?" contrarrestó, Ichigo solamente se llevo una mano a la barbilla, pensó por un momento y luego la apartó.

"Creo que simplemente me interesa. Creo que podría ayudar en algo, además, todavía recuerdo lo que pasaría si en verdad llegase a hacer una locura dentro de Las Noches, no solo podría acabar con su vida, si no con la de cualquiera que esté cerca de él cuando lo haga, eso también aplica con ustedes, y viendo lo 'Bien' que se lleva con Nnoitra, ese día puede estar más cerca de lo que podrían pensar" dijo este en respuesta con confianza y sin una pisca de mentira, Starrk lo vió sorprendido por ello.

"Este muchacho, después de todo por lo que ha pasado y lo que lleva a sus espaldas, aún trata de ayudar a quien puede y lo necesita, esas niñas de allá atrás son una de las pruebas de ello y ahora esto. Sin dudas eres alguien realmente especial, Kurosaki Ichigo" pensó divertido mientras observaba como esperaba con paciencia la respuesta de la mujer frente a él, esta se relajó un poco antes de comenzar.

"Tú ganas, pero no sé mucho la verdad, nadie lo sabe realmente, solo te contaré lo que pueda, así que si aún estás interesado..." este asintió sin siquiera dudar. Por lo que decidió continuar.

"Grimmjow... un tipo de carácter fuerte sin dudas, alguien que no quisieras tener de enemigo ni en tus peores pesadillas, siempre respalda lo que dice con acciones, un Hollow en todo el sentido de la palabra; pero, todo eso fue reducido a nada por Aizen como llegaste a ver recientemente y no solo fue esa vez, esa escena se ha repetido en más de una ocasión, seguramente destruyendo y haciendo que se caiga a pedazos el orgullo que porta. Él fue el segundo en unirse oficialmente a Aizen como parte de los Espadas"

"¿Y cómo fue esa unión? Lo más seguro es que no haya sido por las buenas tomando los hechos" preguntó Ichigo, exponiendo su real interés en todo ello.

"Y no lo fué, lo de Grimmjow fue un caso parecido al de Barragán, alguien con un gran ego siendo aplastado por una fuerza abrumadora sin poder hacer nada. Grimmjow se resistió diciéndo que era el verdadero Rey de Hueco Mundo y que no cedería ante nadie, mucho menos ante un Shinigami, pero como ves, dichas palabras no le sirvieron, en cuanto Aizen lo tuvo en sus filas Grimmjow en seguida comenzó a formar escándalos constantemente en Las Noches, Aizen ante eso no se quedaría de brazos cruzados y ahí fue cuando comenzó su tortura. Ser alguien que tenía la convicción pero no la fuerza para llevar su ambición a cabo fue lo que lo terminó condenando a sufrir de esos abusos constantes"

"¿Con qué el verdadero Rey de Hueco Mundo eh?" dijo al aire Ichigo. "¿Qué era de su vida antes de unirse a Aizen?" preguntó a Halibel.

"Vagaba por Hueco Mundo siendo un Menos Grande que después evolucionaría a Adjucha, día a día por mucho tiempo peleaba para sobrevivir y hacerse más fuerte, seguro que no sabes esto, pero..." Ichigo alzó una ceja por ello.

"Los Hollows se hacen más fuertes, comiendo a otros Hollows, así como funciona este mundo, la sobrevivencia del más fuerte y la muerte para el débil" Ichigo aún no sabía ese dato, por lo que el solo pensamiento de tener que devorar a tú propia especie para poder vivir le causaba náuseas, no era más que canibalismo. Halibel continúo sin darle tregua.

"Antes de unirme a Aizen, lo ví dos veces. La primera vez que lo ví fue mucho antes de que Aizen apareciera, yo todavía era un Vasto Lorde y pude apreciar como cazaba... su forma era la de una pantera, feroz, ágil, veloz, un verdadero Hollow. Despedazaba con brutalidad y daba todo de si en la pelea, ya que al parecer pelear es lo que lo motiva, realmente había captado mi atención en aquella ocasión, pero decidí no acercarme, no por mí, sino por Apacci, Milarose y Sun-Sung, en ese momento ya las tenía bajo mi ala y no quería arriesgarme a que les pasara algo solo por mi curiosidad"

"Entiendo... ¿Y la segunda?"

"La segunda, fué seguramente varías semanas antes de la aparición de Aizen en Hueco Mundo, yo rondaba buscando Hollows para que mi actual Fracción pudiera comer para elevar su Reiatsu y pudieran defenderse, hasta que sentí como varías energías se disparaban no tan lejos de mi posición. Me acerque al lugar con precaución y desde la duna en la que estaba vi algo que me sorprendió mucho..." Starrk también prestó atención, ya que esa parte ni el la sabía.

"Estaba cazando, todo parecía normal, él entre muchas partes dispersas de Hollows muertos, pero a sus lados, unos Adjuchas estaban parados con toda confianza cerca de él y estaban comiendo de lo que Grimmjow había matado, parecían estar en paz, era como sí..."

"Fueran su Fracción" susurró Ichigo después de escuchar el relato. "¿Pero cómo? ¿Eso es siquiera posible teniendo en cuenta que es Grimmjow de quién estamos hablando?"

"Esa es una buena pregunta, pero yo también tengo otra buena pregunta... ¿Qué fue lo que les pasó a esos Adjuchas?" preguntó Starrk con incertidumbre.

"No lo sé, se me hace imposible el solo hecho de pensar en Grimmjow con una Fracción, y cuando me uní a Aizen, ví al Grimmjow dentro de Las Noches, pero estaba solo. No había señales de que alguien estuviera con él. Grimmjow interactúa más que todo con Nell, con Starrk y conmigo, y por último con Nnoitra para molestarse entre sí. El punto es que, si el tenía una Fracción antes de que fuera forzado a unirse a Aizen, es un total misterio saber lo que les haya pasó en ese lapso de tiempo" al terminar, cada uno se introdujo en sus propios pensamientos.

Ichigo tenía algo en mente en cuánto al enigma de esos Hollows... ¿Quizá Aizen los había matado a la hora de que Grimmjow se negó a ceder ante él, para mostrarle su poderío y quién mandaba?

Era una posibilidad, una hipótesis bastante interesante y que podría llegar a ser acertada. Esta podría explicar el odio ciego que este poseía contra Aizen y los Shimigamis en general. Pero no dejaba de ser tan solo una mera especulación, pero de cierta manera tenía algo de sentido para el joven Kurosaki; de todas formas, eso habría sido lo que hubiera pasado si tan solo se hubiera negado a ser un Arrancar, alguien más pagaría por su necedad.

"Grimmjow ¿Qué es lo que buscas realmente? ¿Cuál es tú objetivo? ¿Qué es lo que te motiva? no tengo una respuesta para ninguna de esas preguntas, pero una cosa es segura, sea lo que sea que te pase, tiene que terminar" pensó Ichigo mientras observaba un poco el paisaje desolado a su alrededor, un pensamiento muy parecido pasaba por las cabezas de sus acompañantes.

"Oigan, creo que ya es momento de comenzar con el trabajo, así que mejor ponernos manos a la obra" el que decidió ponerle punto y final a la charla fue Starrk, hizo salir de las nubes en las que estaban Ichigo y Halibel.

"Tienes razón, podemos pensar mejor en todo esto después, ahora, es momento empezar con lo nuestro, Ichigo ve preparándote, iremos con la Resurrección de arranque, tú también tendrás que hacerlo" advirtió Halibel, este asintió, luego miró a Starrk y se encontró con que miraba a una duna cercana con una extraña sonrisa.

"Oye, ¿Qué miras allá?"

"Halibel, ¿Crees qué hay cabida para uno más?"

"¿A qué te refieres?"

"A qué tenemos un invitado que lleva haciendo su reservación desde hace un tiempo..." eso dejó en confusión a la rubia y a Ichigo, pero los sorprendería más lo que diría "¿O no, Ulquiorra?" dijo con ligeresa sin despegar su mirada de la duna, en un abrir y cerrar de ojos, el mencionado apareció con Sonido en el lugar, sin hacer alguna expresión ni decir una palabra.

"¿Ulquiorra, pero qué haces aquí?" pregunto Halibel, su sorpresa se notaba claramente en su tono de voz que ahora era más expresiva que de costumbre.

"Nada en particular" soltó con simpleza el cuarto Espada.

"Por poco te creo. Ahora sí, di la verdad"

"Estoy diciendo la verdad"

"..."

"No creo que sea muy buena idea jugar con Halibel... y lo digo por experiencia, Ulquiorra" rió con nerviosismo Ichigo. Ulquiorra lo miró por un momento y luego volteó nuevamente hacía Halibel.

"Quizás estaba algo interesado, eso es todo" Halibel suspiró un poco en derrota sabiendo que ya no podría sacarle más información, ya que Ulquiorra era más reservado que una tumba.

"Bueno, creo que eso es más que suficiente, Halibel. ¿No te parece que esto es algo muy oportuno para poder subir al siguiente nivel?" sugirió Starrk, esta entendió.

"Creo que tienes razón, Ulquiorra, ya que estás aquí, ¿Por qué no nos hechas una mano?" este lo pensó un poco, pero no por mucho tiempo ya que estuvo de acuerdo y se acercó para sorpresa de Halibel y Starrk, ya que lo normal abría sido que se negara. Una vez que hablaron un poco sobre lo que harían, la rubia se volteó hacía Ichigo.

"Está todo listo, espera un poco, iré a decirle a las chicas que vamos a entrenar y que tengan cuidado, así que ya vuelvo" Ichigo entendió y esta desapareció con Sonido, al cabo de un minuto volvió con Lilinette, apareciendo al lado de Starrk y Ulquiorra, no paso mucho tiempo antes de lo esperado para el.

Unos cuantos gritos por parte de Apacci en la lejanía le indicaban que ya estaba enterada del asunto y que no se lo perdería por nada, observó como se colocaban a los lejos en lo alto de una duna y el como lo venían Loly y Menoly, creyó en que lucirse un poco no sería tan malo, una sonrisa se le formó en lo labios por el pensamiento, hasta que se esfumó de golpe por lo que escuchó.

"Comenzemos" declaró Halibel con fuerza, ella junto a sus acompañantes tomaron sus Zanpakütos y fueron virtiendo progresivamente Reiatsu en ellas.

Ulquiorra: "Encadena, Murciélago"

Halibel: "¡Caza, Tiburón!"

"¡Hay que hacerlo, Starrk!" pidió la niña con entusiasmo bajo el leve agarre del segundo Espada en su máscara, luego desaparecería velozmente en un destello azúl.

Starrk: "Patea, Los Lobos"

En solo segundos y sin mucho revuelo, las Resurrecciones de los tres Espadas frente a Ichigo se hicieron notar, tanto en apariencia como en poder, claramente si antes contra Starrk y Halibel había sido todo un reto, si le sumaba ahora a Ulquiorra la dificultad se elevaba unas cuantas veces, pero eso no hacía nada más que motivarlo.

"¿En serio estará bien?" preguntó preocupada Menoly al ver la escena, el como los tres Espadas se colocaban en posición de ataque y sus armas apuntando a un Ichigo que se mantenía impasible.

"Lo estará, así no te preocupes por eso, ese tipo de cabello naranja que ves ahí es más fuerte de lo que puedes imaginar" la alentó Milarose mientras observaba todo.

"Aunque me sorprende que Ulquiorra este por aquí, no deja de ser extraño" declaró Sun-Sung con normalidad mientras observaba al Espada número cuatro.

"Sea lo que sea que quiera, esto solo hace todo mucho más interesante, será mejor que se agarren fuerte, porque seguro las cosas se pondrán violentas apartir de ahora, jeje" sugirió Apacci con una sonrisa y una pierna encima de una roca.

A su lado, Loly se encontraba pensativa sobre la situación, y con mucho interés posaba su mirada sobre Ichigo, viendo como este empezaba a levantar su espada frente a él. "Quiero ver de qué eres capaz, si es cierto tu poder es tan temible como dicen, quiero ver quién eres, Ichigo, no..." negó con la cabeza mientras se le formaba una sonrisa.

"Espada Cero" dijo al aire, palabras que se irían con la viento que azotaba en la altura de la duna.

Ichigo como si recibiera el mensaje, ya habiendo posicionado su espada frente a el, exclamó con fuerza mientras su Reiatsu se disparaba.

Ichigo: "¡Asciende, Zangetsu!"

Tratando de controlar el Reiatsu que expulsó cuando accedió a su Resurrección por primera vez, Ichigo redujo las proporción de la explosión de energía provocada por su Resurrección en una inmensa medida sabiendo que de muy cerca, la que sería su Fracción estaba observando.

Así que de una muy ligera capa de polvo enseguida mostró su forma de liberación a sus oponentes, inquietante, poderosa y gloriosa era su forma con dos espadas en ambas manos listas para rebanar y una máscara muy amenazante, un demonio que de alzaba bajo la luz de la luna.

Ichigo no perdió el tiempo y se colocó lentamente en guardia, rozó un poco sus espadas frente a el, y ese pequeño toque de ambas armas le produjo una extraño pero fuerte choque de energías que llegó a desubicarlo casi por completo.

"¿P-pero qué? se preguntó desorientado aún sabiendo que no te tendría respuesta, esa sensación, ¿Qué había sido? nunca en su vida había experimentado tan fuerte golpe, por un momento había sido abatido, este había sido mucho más fuerte que el que había sentido al hacer lo mismo hace días, parecía...

"¡Aquí vamos, Ichigo!" el sonido de la voz de Halibel advirtiendole antes de comenzar lo desvío de lo que su mente había pensado, decidió dejar ese pensamiento por el momento, tenía que concentrarse si quería salir ileso de lo que venía.

"Ahora no es tiempo de dudas, ¡Así que despierta!" se mentalizó. "Y ese Ulquiorra... es todo un misterio en este momento para mí, no sé que esperar de su estilo de pelea, seguro que Halibel y Starrk cuentan con ello" sonrió determinado bajo la máscara y pensó.

"¡Qué considerados!" y se lanzó en busca de sus oponentes para comenzar con su duro entrenamiento.

- 3 horas más tarde -

"Creo que... eso es todo" suspiró Ichigo con cansancio, mientras lentamente los trozos de máscara caían de su cara, su cabello volvió a su color original y Zangetsu se volvía a fundir en una sola hoja para después enfundarla.

El panorama a su alrededor era totalmente caótico, múltiples cráteres se dejaban ver cerca del lugar e incluso en el horizonte y salía humo de estos producto de los Ceros usados en la pelea.

Frente a Ichigo, sus oponentes se veían cansados, pero no tanto como él, esa fue la ventaja que les otorgó el superarlo en número, mucha menos fatiga y forzar a Ichigo a que durante su larga pelea se esforzara por cubrir espacios que no tendría que cubrir si fuera tan solo un dos contra uno.

"Qué ¿Eso es todo? esperaba mucho más" dijo Halibel con claro tono decepcionado queriendo ocultar su cansancio y dolor, lo había conseguido con exito, Ichigo hizo una mueca extraña al escucharla.

"Claro, no fuiste tú quién tuvo que pelear en desventaja numérica por 3 malditas horas, quisiera verte durando la mitad de lo que aguante yo ahí" se defendió con exasperación el chico mientras se secaba algo de sudor.

"Tú lo sabías y aceptaste entrenar así de todas formas, así que esa excusa no vale para nada a estas alturas, ¿O es qué lo tomaste en cuenta para usarlo por si te daban una paliza?" contraatacó hábilmente de la mujer rubia.

"Tch, no haría eso, solo no quería echarme para atrás ante eso, lo ví como un reto y quise intentarlo ¿No son los retos los que impulsan a uno a aprender y a ser fuerte?" al escuchar eso, una pequeña sonrisa en el rostro aún descubierto de Halibel apareció, la expresión de esta se suavizó más todavía a medida de que un ligero tono carmesí pintaba sus mejillas.

"Estas en lo cierto. Starrk, Ulquiorra, volvemos a la normalidad, se acabó todo por hoy" notificó a estos que estaban a sus costados. Ella por supuesto fué la primera en desactivar su Resurección, queriendo ocultar su rostro con rapidez, no queriendo que nadie sé de cuenta de la verdadera razón por la cuál parecía estar enrojecida, su atuendo normal le ayudaba mucho en ello.

Starrk suspiró cansado, no por realmente estarlo, si no por aburrimiento.

"Por fin acabó esto, creo que será una buena siesta la que haré a continuación" dijo con su típico tono cansado. Aunque algo le resultaba extraño, sentía que faltaba algo, no le dió mucha importancia al tema y decidió volver a su estado base, una luz azúl lo envolvió y en nada ya se había deshecho su Resurrección. Pero cuando ese sentimiento de que algo faltaba se hizo más grande.

"Es cierto, ella aún no me ha reclamado nada. ¿Será que finalmente entendió que el sueño es algo maravilloso y que contadas personas pueden aprender que dormir es un arte?" pensó y miro a lado, solo para que su expresión se congelara.

"¿Lilinette, pero qué?" dijo al verla, estaba tirada y parecía estar totalmente dormida, se le formó una sonrisa extraña por lo que veía.

"Bueno, creo que ahora si debe entender sobre lo que le hablo casi a diario, hasta lo llevó a la práctica. Creo que use mucho las pistolas en el entrenamiento, solo descansa, te lo has ganado" fue diciendo mientras la tomaba en sus brazos.

"¿Le pasa algo a Lilinette, Starrk?" preguntó Ichigo al verla, Halibel quién no se había dado cuenta también volteó lentamente en su dirección, queriendo pasar lo más desapercibida posible. Starrk negó con la cabeza ante la pregunta.

"No pasa nada, solo está durmiendo, todo eso fue mucho para ella, ella es siempre la que más se entusiasma en estás cosas y eso al final le pasó factura, solamente tiene que descansar"

"Es un alivio, oye Ulquiorra, di algo al menos para variar" dijo Ichigo observando al cuarto Espada, que los veía sin ninguna expresión clara en su rostro.

"¿Qué quieres que diga?" Ichigo se palmeo la cara mentalmente.

"Mira, mejor dejémoslo así. ¿Está bien?"

"Nunca iniciamos nada para empezar"

"Cuando se lo propone si que habla el muy hijo de..." pensaba molestó el pelinaranja mientras lo veía.

"Ahí vienen" dijo Halibel sacando a Ichigo de su mente en la cual maldecia a Ulquiorra. Miró hacía donde se refirió la rubia y vió como se acercaban el grupo de Halibel y ahora el suyo a un paso más calmado de lo habitual. En cuestión de algunos segundos llegaron al lugar de forma tranquila, Apacci estaba calmada pero no podía evitar ser inquieta, estaba en su ser.

"Hey, Ichigo, parece que está vez si que la pasaste mal" dijo con diversión Sun-Sung.

"Y que lo digas, han barrido el piso conmigo, aunque creo que hice lo que pude"

"Por supuesto que hiciste lo que pudiste, ya de por si es una locura enfrentar a dos Espadas a la vez, y hoy fueron tres, no solo demuestras que eres ridículamente fuerte, si no que también estás loco" rió Milarose, el Espada también lo hizo al escucharla.

"No sé si eso al final es una ventaja o una desventaja" dijo con una sonrisa algo cansada.

"Una ventaja por supuesto" confirmó Apacci a su lado.

"Tu lo dices porque estás tan loca como una cabra" se burló por lo bajo Sun-Sung con su clásica manga tapando su boca. Apacci claramente no le gustaría nada ese comentario, por lo que acercaría para arreglar asuntos con ella, cosa que no podría por su falta de argumentos y las tres terminarían acercándose a su señora.

"Mi señora, parece que las cosas con Ichigo van por buen camino, está haciendo un buen trabajo con él" dijo Sun-Sung cerca de esta.

"V-va demasiado bien, diría yo, Sun-Sung" respondió de forma algo brusca y arrastrando un poco las palabras. Sun-Sung no solo notó eso, si no también el como su maestra trataba de ocultar con algo de disimulo su brazo izquierdo, pero de ese lado se acercaría Milarose pudo ver con total claridad lo que la rubia trataba de ocultar.

Lady Halibel, ¿Qué fue lo que pas-"

"Estúpida, guarda silencio" saltó Sun-Sung y le tapó la boca con su mano antes de que pudiera culminar. "Si Lady Halibel no quiere nadie se entere, que así sea ¿Lo entiendes?" preguntó agresivamente, esta asintió repetidas veces, la peliverde la soltaría lentamente. Vieron como Apacci se acercó a Halibel y rezaron para que no se diera cuenta, y para su alivio era tan estúpida y despistada que no lo hizo.

Lo que Halibel trataba de ocultar, y el porqué de su extrañon comportamiento. Era que intentaba esconder sin mucho éxito una inmensa cortada que recorría la parte interior de su brazo izquierdo desde casi la altura del hombro hasta la muñeca, no sangraba mucho porque estaba virtiendo su Reiatsu en la herida con la intención de que se cierre lo más rápido que podía.

Este se había producido en uno de los pocos cruces de espadas que perdió contra Ichigo en el entreno, había tenido suerte de tener el brazo entero, eso solo le demostraba a ella y sin saberlo también a parte de su Fracción cuan poderoso y terrible podía llegar a ser Ichigo incluso si el mismo no estaba consiente de ello.

El que había sido autor de dicha herida, se encontraba mirando a Loly y Menoly, estas lo veían cierto recelo, no habiando dicho una palabra durante todo tiempo en que sus miradas llevaban puestas una sobre otra. Menoly se encontraba detrás de Loly, como queriendose ocultar de la mirada de Ichigo y la pelinegra era como si la quisiera proteger, algo que desconcertó al Espada.

"¿Qué esta pasando aquí? ¿Quizás eso fue demasiado para ellas? creo que las asusté, puede que en verdad me haya convertido en un verdadero monstruo, esto no puede estar pasando" pensó mientras bajaba la mirada con vergüenza, las hermanas lo vieron y miraron entre ellas, hasta que Loly se acercó a el junto con Menoly.

"Hey, Ichigo" este alzó la mirada poco a poco, hasta verla a los ojos con timidez.

"Toda esa fuerza, todo ese poder... ¿Puedo saber para qué la usarás?" preguntó con inseguridad.

"Para proteger" dijo automáticamente, se sorprendió por su propia respuesta, ni siquiera lo había pensado. Ambas niñas se miraron nuevamente y casi de inmediato voltearon sonriéndole.

"Eres increíble, y el más fuerte, Espada Cero" dijeron al unisono y le ofrecieron sus manos para que se levantará, Ichigo las tomó y se puso de pie.

"Idiotas, por un momento me asustaron" dijo divertido mientras las veía sonrientes, luego miró al horizonte y donde la oscuridad de extendía por miles de kilómetros, alzó su mano hacia la oscuridad para admirarla, comenzó a pensar.

"Proteger... ¿Es lo que realmente quiero? había hecho todo esto de entrenar y volverme un Arrancar, para matar a Aizen y acabar con la Sociedad de Almas, para buscar venganza. Lo que dije siento que no fue mentira, han pasado tantas cosas en tan poco tiempo, pero yo me dije, él me dijo, que tenía que pelear por mí, ¿Pero podré hacerlo? no lo sé, entonces..." extendió su mano al mismo tiempo que su cabello de levantaba por el viento.

"¿Qué es lo que realmente estoy buscando?" se preguntó mientras miraba como Loly y Menoly se retiraban de su lado muy sonrientes. Sus sonrisas era algo que le daba fuerza y despejaba dudas que portaba en ese momento, la respuesta que buscaba no la encontraría de inmediato, pero si podía hacer todo lo que podía y creía correcto, y no arrepentirse de nada, en el momento que se arrepienta de algo, estará acabado.

Con eso en mente, llamó a Starrk y este se le acercó aún cargando a Lilinette mientras dormía "¿Starrk, que harás con ella?" refiriéndose a Lilinette.

"Bueno, planeaba llevarla a una habitación para que pueda tener un descanso apropiado ¿Por qué lo preguntas?"

"Necesito un favor tuyo, quiero que me guíes hasta donde está Aizen" le dijo Ichigo con seriedad, cosa que el segundo Espada captó al instante.

"Ya veo, vas a hacerlo, ¿No es así?" dijo mientras observaba de reojo a Loly y Menoly. Ichigo asintió en respuesta.

"Así es, ¿Qué me dices?"

"Lo haré, tú solo sigueme y yo me encargaré de lo demás"

"Eso me parece excelente"

"Yo voy con ustedes" anunció Ulquiorra derrepente a su lado, lo cual casi lo mata del susto.

"O-oye, no te aparezcas así como así" pidió Ichigo con claro fastidio. Ulquiorra simplemente ignoró eso, Starrk lo miro algo extrañado, sin dudas no era normal el comportamiento del cuarto Espada los últimos días.

"Entonces, cuando partimos"

"Que precipitado, ni siquiera he dicho que de verdad irás"

"Y lo que dije no fue una pregunta" ya cansado de discutir con Ulquiorra, que era como discutir con una pared, Ichigo suspiró y respondió con toda la paciencia que pudo.

"Ya nos iremos, solo espera un poco" terminó para luego caminar hacía el grupo femenino Arrancar.

"Bueno, tengo que resolver unos asuntos y las probabilidades de que vuelva pronto no son muy altas, así que si no vuelvo no se preocupen, vayan a la habitación y esperen allí ¿Está bien?" preguntó a las hermanas, éstas asintieron.

"Vas a ir a ver a Aizen, ¿Verdad?" preguntó Menoly, él asintió al instante.

"Cuídate de esa pedazo de basura, ese arrastrado puede usar cualquier cosa para jugar contigo" exclamó claramente Loly, la enfadaba el solo hecho de pensar en Aizen.

"Cuenta con eso, sé con toda certeza cuan bastardo puede llegar a ser, pero puedo manejarlo, no se preocupen y quédense con Halibel y las demás" al hacerlas entender, alzó la mirada para ver a las otras. "Cuento con ustedes, Sun-Sung, Milarose, y sobre todo contigo, Apacci" estas sonrieron y Apacci habló.

"Usted vaya tranquilo, conmigo aquí no hay nadie tan estúpido como para intentar algo" dijo apretando su puño con confianza.

"Creo que el mayor peligro que puede haber aquí eres tú misma, Apacci" corrigió Milarose, la mencionada decidió ignorarla, aunque le había costado mucho hacerlo, ahora a quién Ichigo se dirigiría era a Halibel, su sonrisa creció por lo que diría.

"Hey, maestra" esta se congeló por como la llamó.

"¿Q-qué?" titubeó, aparte de estar algo atontada por la fatiga, este venía y le salía con algo tan extraño.

"He dicho exactamente lo que acabas de escuchar, pero lamento decirte que nunca te diré 'Lady Halibel' o 'Señora' creo que sería muy vergonzoso, para ambos" rió este.

"Mmm, en eso si que comparto contigo" contestó a la vez que trataba de ocultar el brazo lo más posible.

"Halibel, son todas tuyas, has lo que sabes" esta le extrañaron esas palabras.

"Eso de 'Hacer lo que sabes', ¿Qué es exactamente" Ichigo se volteó. Halibel pensó que se retiraría y se molestó, pero este se detendría en su andar por un momento y diría con claridad.

"Ayudar a los demás..." soltó y continúo su camino sin mirar atrás, la vez que alzaba su mano en señal de despedida.

Halibel alzó su mano derecha también en despedida, esas palabras la habían dejado muy pensativa. "Ayudar a los demás... no, eres tú quién ayuda a los demás, aún sin darte cuenta, estúpido" miró como Loly y Menoly reían y disfrutaban con su Fracción y luego observó como Ichigo se alejaba ya con Starrk y Ulquiorra.

- Minutos después -

Las Noches

Starrk, Ulquiorra e Ichigo estaban delante de una puerta que Ichigo reconocía perfectamente, era la misma que cuando Aizen lo llamó por primera vez para 'Negociar' su estadía y el trato en Las Noches.

"Creo que aquí termina mi parte, solo falta que hagas la tuya. Ichigo, te deseo suerte" se despidió un Starrk que cargaba a Lilinette con mucho cuidado, ahora iría a su habitación y dejaría que descansara todo lo que necesitara, pero la ausencia de alguien a su lado en su caminata lo extrañó, a si que se volteó en dirección a Ichigo, y ahí estaba Ulquiorra, mirando fijamente al Espada Cero. Ichigo hacía lo mismo, no era una mirada intimidatoria, había algo más en ella, pero por la falta de sentimientos de los ojos de Ulquiorra no pudo saber que era ese algo.

"Hey, Ulquiorra" llamó Starrk. El llamado reaccionó y rápidamente apartó su mirada, disponiéndose a caminar en la misma dirección del castaño, dejando a un Ichigo, pero mucho más al propio Starrk extraños por el evidente comportamiento no habitual del pelinegro.

El peli naranja viendo como se perdieron en la oscuridad, suspiró y miró la puerta, sabiendo con exactitud quién esperaba trás de esta, lentamente alzó su mano y empujó suavemente dicha puerta, abriéndola e ingresando a lo que sería, una de las charlas más trascendentes que tendría en su vida.

Una vez metros adentro, la puerta se cerró sola, y como ya intuía, en lo alto de silla hecha para un Rey, se encontraba un Aizen siempre tranquilo, como si lo estuviera esperando. No reaccionó en lo absoluto, pero la sonrisa que siempre llevaba, que denotaba confianza por doquier, la tenía mientras Ichigo se plantaba por debajo de él, satisfaciendolo aún más por la vista que tenía, ver desde arriba a los demás era lo que más le gustaba.

"Realmente es una inmensa sorpresa que estés por aquí, jamás pensé que vendrías por voluntad propia a plantarte delante de mí, me siento halagado desde lo más profundo de mi ser. Debe ser algo interesante lo que traes contigo, así que... ¿A qué se debe esta visita tan inesperada?" preguntó Aizen con tranquilidad desde la altura. Ichigo chasqueó la lengua antes de responder a aquello.

"Si qué te ilusionas rápido, si no te conociera diría que lo que dices es cierto, pero de inicio a fin todo fue una completa basura" expuso malhumorado, le era una tarea realmente difícil contenerse.

"Me insultas, yo nunca te mentiría. Son solo conclusiones apresuradas de tu parte que naturalmente están totalmente erradas" suspiró relajado en su asiento.

"Pues si en verdad no me mentirias, ¿Por que no lo pruebas?" propuso Ichigo, Aizen alzó una ceja con interés.

"Te escucho" Ichigo pensó que lo había conseguido. Por supuesto que Aizen todavía podría mentirle en la cara, pero tenía la oportunidad de intentar de que no fuera así.

"Tú, en la sala de la primera reunión de Espadas a la que asistí. Viste como Szayel me quitaba algo de mi sangre, pero no hiciste nada, ¿Por qué?" preguntó con seriedad, pero Aizen no se mostró para nada sorprendido por eso.

"No ví la necesidad de hacer tal cosa. Sé que el hambre de descubrir nuevas cosas y hacer experimentos de Szayel es gigante, algo realmente admirable, si eso él estaba satisfecho, yo también lo estaría" explicó cómo si fuera obvio, pero para Ichigo estaba muy lejos de la realidad.

"Estás mintiendo. Dí la verdad, no harías algo así por el bien o el capricho de otro, todo siempre tiene que ver contigo y solo contigo. Entonces dime, ¿Por qué no hiciste nada?" Aizen cerró los ojos y se acomodó en su silla, dió un suspiro algo cansado, Ichigo lo notó y era señal de que estaba vez si diría algo que le interesase.

"Así que lo descubriste, tu secreto de sangre..." eso desconcertó al joven Kurosaki.

"T-tú, ¿Lo sabías?"

"Desafortunadamente, si, pero... ¿Tú no lo sabías?" contrarrestó Aizen. Ahora Ichigo era quien estaba a la defensiva.

"¿Como habría de saberlo? No tenía ningún motivo para creer tal cosa en ningún momento" vaciló el chico. Aizen sonrió en sus adentros, ahora era su oportunidad de comenzar la mejor parte.

"No te engañes, desde el principio tuviste motivos para hacerlo, pero te hiciste el ciego o no quisiste contemplar una posibilidad que tú mismo sabías que era muy real, pensando que nunca sería posible, pero era más que evidente. No hay peor ciego, que quien no quiere ver" rió levemente.

Esas palabras lo congelaron, tenía razón, toda la maldita razón. Desde el principio, a temprana edad, pudo ver seres muertos con claridad, algo que nadie realmente normal podría hacer nunca. A medida de que fue creciendo, fue dándose cuenta de que él era el único que veía tales cosas, sus sospechas de que algo era extraño se hicieron más grandes, no pensó en eso nunca más después del fallecimiento de su madre; no queriendo provocar más dolor a él mismo y a los que lo rodeaban haciendo acusaciones que podrían ser falsas, fue enterrando esos sentimientos poco a poco y confirmé más pasaban los años, más profundo los guardaba en su ser, pero había llegado el día, en el que todo se destaparía y saldría a la luz.

Al ver el profundo limbo en el que se encontraba Ichigo, Aizen solo continúo. "Kurosaki Ichigo, tus padres no son realmente lo que crees que son" Ichigo salió de su aturdimiento, sabiendo lo que diría, alzó la mirada para verlo a los ojos mientras lo decía.

"Tu padre, no es Isshin Kurosaki, es Isshin Shiba, un Shinigami que era antiguamente el Capitán del escuadrón 10° del Gotei 13. Y tu madre, Masaki Kurosaki, una Quincy muy talentosa qué se separó de su gente por la misma razón que Isshin se separó de los Shinigamis, amor. Amor que no sería aceptado por ninguno de las dos partes y por eso se decidieron huir juntos al Mundo de los Vivos, allí te tuvieron a tí, a su amado hijo, Kurosaki Ichigo, pero no tuvieron el valor suficiente de hablarte de tu verdadera sangre y linaje, de tanto posponer dicha charla, cuando acordaron ya era demasiado tarde, y alguien resultó herido. Así que tú, eres un Shinigami y por supuesto, un Quincy" escucharlo era más duro de lo que pensaba, tenía algo de falsa esperanza de que no dijera eso, de que solo fuesen cosas suyas, que hubiera algún error, pero no había ninguno.

"Sé que es duro escucharlo, pero como dije, no te mentiría, y mucho menos algo tan serio como esto. Puedes creer lo que quieras, pero las pruebas están ahí y son irrefutables" sentenció convencido de si mismo el Shimigami.

Ichigo no sabía que decir o responder a eso, no sabía si lo decía en serio o solo seguía jugando con él. Apretó su puño con molestia, la impotencia de hizo presente rápidamente, como pudo la contuvo, quería cambiar como fuera el tema, no quería saber más nada y ni siquiera quiera pensarlo, recordó a Loly y Menoly, todavía tenía algo que hacer.

"Aizen, tengo otra cosa de la que quiero hablar, y no aceptaré un no como respuesta"

"Kurisaki Ichigo, creo que no haga falta recordarte en que posición estas y con quién estás hablando, aunque con que no sea algo descabellado, quizás puedas tener mi aceptación, así que adelante" habló el castaño con calma.

El Espada sabía que era ahora o nunca "Quiero que las Arrancar, Loly y Menoly, sean mi Fracción personal" de alguna manera para Aizen era predecible después de lo que pasó ayer, pero en su cara se presentó una mueca impropia de él, parecía... disgustado.

"Tch, esto es... decepcionante" pensó con fastidio, rápidamente se recompuso al darse cuenta que sin querer por un momento lo que pensaba se reflejó en su expresión, la corrigió para volver a la de siempre.

"Vaya demanda más extraña, pero creo que no debería sorprenderme, después de todo eso es lo que eres, Kurosaki Ichigo, alguien demasiado bueno"

"¿Entonces? No he escuchado una respuesta" demandó Ichigo sin prestar a atención al extraño tono usado por el castaño.

"Puedes tomarlas bajo tu ala si gustas, no es algo que me importe en lo absoluto, has lo que creas correcto" dijo Aizen con una sonrisa. Ichigo no creía que todo fuera en serio, ¿Realmente fue todo tan fácil y se había mortificado por nada? ¿En verdad no le importaba? de todas formas no lo cuestionaría, había conseguido, ya sea para bien o para mal, las dos cosas que quería, ya no tenía nada que hacer en ese lugar.

"No me gusta hacer esto y seguro no lo haré nunca más, ni siquiera se lo que haga, pero, tendré que agradecer Incluso alguien como tú las respuestas que me has dado hoy, ahora, me retiro" dijo Ichigo comenzando a caminar en dirección contraría a Aizen y camino a la puerta, pero escuchó hablar a Aizen.

"Alguien... ¿Cómo yo? Ichigo, somos más parecidos de lo que puedes llegar a imaginar, ten eso en mente"

"Di lo que quieras, no nos parecemos en lo más mínimo, tú y yo no tenemos nada en común" exclamó llegando a la puerta, Aizen vió una oportunidad.

"Y ahí es dónde te equivocas" pensó el castaño observando como Ichigo se retira casi por completo de la sala.

"Ichigo, ¿Sabes qué fecha es mañana en el Mundo de los Vivos?" soltó de golpe, el peli naranja se detuvo con la mano ya puesta en la gran agarradera de la puerta antes de responder.

"¿Como quieres que lo sepa?" preguntó con fastidio, obviamente no lo sabía.

"Ya capté su atención, ahora viene la mejor parte" pensó enseguida Aizen, procedería a aclarar la duda del Espada.

"Ya que no lo sabes, te lo diré, seguramente es algo que llamé totalmente tu atención" comenzó Aizen, Ichigo despegó su mano de la puerta y se volteo en dirección a este, esperando a que hablara con impaciencia.

"Mañana es..." sonrió ampliamente antes de culminar.

"6 de mayo..."

- 1 hora después -

Ichigo caminaba por los pasillos, su mirada estaba inquieta al igual que sus pensamientos. Lo que le había dicho Aizen y lo que conversó con él antes de salir de la sala lo había desorientado totalmente.

¿Le estaba tendiendo una trampa? no, no tenía sentido, le estaba dando una oportunidad real de hacerlo, pero... ¿Qué quería conseguir Aizen con eso? por mucho que pensara que algo andaba mal con todo esto y que planeaba algo, no podía evitar querer ir si en verdad podía hacerlo, se lo dictaba su corazón.

"De verdad, él y yo, ¿No somos tan diferentes?" con eso en mente, vago por Las Noches por una hora entera tratando de ubicar las marcas guías que el había dejado con anterioridad, al encontrarlas, se dirigió con calma a su habitación y encantó llegó, tocó la puerta, esperó unos segundos pero nadie respondía, abrió la puerta poco a poco e ingresó.

"Parece que aún no han llegado, creo que es lo mejor ahora, necesito despejar mi mente y-" escuchó como la puerta trás de el se cerraba con violencia, se volteó con la mayor rapidez que podía y vió quien había sido el autor de tal acto, y no podía creerlo.

"¿Ulquiorra? ¿Qué mierda haces en mi habitación?" preguntó confuso, el pelinegro lo veía con neutralidad.

"Kurosaki Ichigo, tú antes eras un Shinigami, entonces, quiero que me respondas una pregunta" se acercó hasta quedar a un metro de distancia de Ichigo, este tuvo que levantar la mirada ya que el Espada Cero era mucho más alto que el.

"Si tan solo era una pregunta, podrías haberlo hecho de muchas formas que no eran allanar mi habitación de esa manera, casi atacó sin pensarlo" fue diciendo, pero no recibió respuesta y el pelinegro lo seguía observando, esperando que dijera realmente lo que quería escuchar, Ichigo suspiró.

"Tú ganas, pero no preguntes algo de lo que no tenga ni idea, estarás perdiendo tu tiempo y el mío también" culminó. Ulquiorra miró hacía abajo por un momento, como pensando como preguntar, al alzar la mirada y entrar en contacto directo con los ojos de Ichigo, este último ya sabía que finalmente preguntaría.

"Kurosaki Ichigo... ¿Qué es un corazón?" el silencio predominó en la habitación por un minuto.

"¿Qué? ¿Qué clase de pregunta es esa" pensaba Ichigo mientras lo miraba, Ulquiorra parecía más serio que de costumbre, lo cual no parecía que fuera una broma.

"Un corazón... ¿No lo sabe? ha menos que... esa mirada..." fue pensando Ichigo al ver a Ulquiorra detenidamente y recordando todos sus encuentros anteriores. "Esa forma de ser, ojos vacíos e inexpresiva manera de hablar, será que él..." todo parecía coincidir, era alguien que no sabía como actuar, no tenía una forma de ser propia y se asemejaba a un robot.

Ulquiorra estaba confundido y nunca había sabido que era lo que tenía que ser o como tenía que ser, para que vivía, y sentía que sus preguntas serían respondidas al conocer un algo y averiguar de algo que lo carcomía por dentro, sobre un corazón.

"Entonces, Kurosaki Ichigo, ¿Qué es un corazón?" preguntó nuevamente y alzó su mano derecha con su dedo índice justo en frente al hueco pecho de Ichigo.

"Si yo abriera tu pecho y buscará un corazón, ¿Lo encontraría? ¿Por qué siento siempre un sentimiento de vacío en mi pecho a pesar de tener un corazón? se siente helado y desolado, no lo entiendo..." fue bajando la mirada y su tono apagándose. Ichigo apretó su puño ante la escena, alivió un poco la presión cuando se dedicó a encontrar las palabras para hablar.

"Ulquiorra" llamó y captó la atención de este. "Estás confundiendo conceptos, un corazón puede ser algo material, como lo tenemos tú, yo y todos nosotros, pero lo que realmente es importante, va mucho más allá que eso" habló Ichigo y Ulquiorra se confundió.

"¿Más allá?"

"Así es. Ulquiorra, ¿Qué sientes cuando estás con Halibel, Starrk o los demás?" preguntó, el pelinegro lo pensó un poco.

"Siento una sensación extraña, justo aquí..." dirigió su mano al lugar dónde se ubica su corazón. "Ese frío que siento cuando estoy con ellos, desaparece, y se siente cálido, ¿Por qué?"

"A eso cálido, se le llama aprecio, Ulquiorra. Significa que tienes sentimientos, al igual que yo, y que cualquiera" empezó diciéndo Ichigo, ahora él era quién llevaba llevó su dedo al pecho de Ulquiorra, justo donde deberían tener el corazón que tanto buscaba.

"Todos tenemos un corazón independientemente de lo que creamos o pensemos que somos, eso es algo en lo que todos somos iguales, por un corazón es que somos capaces de sentir los sentimientos de otros. Somos capaces de llorar, de reir, de odiar, de formar lazos. Ulquiorra, tu sin saberlo, tienes lazos con Halibel, con Starrk, y ahora, también conmigo" Ulquiorra abrió los ojos levemente, ese pequeño cambio era muy notable para alguien como él.

La sensación de calor de hizo presente en su corazón, justo donde Ichigo tenía su dedo, el pelinegro miró al Kurosaki, y este último notó como en los ojos de Ulquiorra, en estos a pesar de que su expresión era la misma, había algo diferente en ellos, estaban aún más brillantes de lo normal, se veían más...

Vivos.

Ulquiorra se dió vuelta, con la intención de retirarse de la habitación, Ichigo estaba a punto de decirle que esperara un momento, pero no hizo falta ya que el cuarto espada se detuvo en la puerta antes de abrir y lo miró por encima del hombro.

"Kurosaki Ichigo, para mostrar mi agradecimiento y total gratitud por la respuesta que me diste, quiero que me des la oportunidad de mostrarte algo" propuso Ulquiorra.

Ichigo dudó, ya que si se guiaba por lo que creía, debería ser tarde ya, y su ahora Fracción no había llegado todavía, hasta que recordó con quién estaban. Sus preocupaciones se esfumaron en el acto, esa mujer se aseguraría de que no les pasara nada, además, no debería tardar demasiado.

"Adelante, Ulquiorra, muéstrame" dijo para luego caminar, saliendo de la habitación junto con Ulquiorra.

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top