Capítulo 21: Amenazar con Objetos o Armas

La casa estaba sumida en un tenso silencio esa mañana. Chosen apenas había dormido después de la última confrontación, y el cansancio comenzaba a pasarle factura. Sin embargo, se levantó, se dirigió a la cocina y se sirvió una taza de café, decidido a intentar tener un momento de paz.

Estaba en medio de su desayuno cuando escuchó pasos pesados en el pasillo. Dark apareció en la entrada de la cocina, su expresión oscura y sus ojos clavados en él como si lo acusaran de algún delito. En su mano, sostenía un cuchillo de cocina, que giraba lentamente entre sus dedos.

Chosen dejó de comer al ver el cuchillo, tragando con dificultad mientras Dark avanzaba hacia él. “¿Así que te sientes con el derecho de ignorarme ahora?” dijo Dark con una voz baja y cortante, su tono cargado de una amenaza apenas contenida.

“No es eso, Dark,” respondió Chosen, intentando mantener la calma mientras su corazón latía con fuerza. “Solo estoy desayunando. No necesito otro conflicto esta mañana.”

Dark soltó una risa fría, como si la respuesta de Chosen solo lo hubiera irritado más. Dio un paso más hacia él, alzando el cuchillo de forma casual, aunque el filo estaba a una distancia inquietante. “¿Conflicto? Chosen, parece que aún no entiendes. Aquí, tú no decides cuándo hay conflicto. Esa decisión me pertenece.”

El aire en la habitación se volvió pesado, y Chosen sentía cómo el miedo se apoderaba de él, aunque intentaba disimularlo. Sabía que Dark era impulsivo, que le gustaba mantener el control, y que podía usar cualquier cosa como una excusa para imponerse.

“Dark, no necesito esto,” replicó Chosen, su voz temblando ligeramente, aunque intentaba sonar firme. “Puedes amenazarme todo lo que quieras, pero eso no cambia nada entre nosotros.”

Dark inclinó la cabeza, evaluando la respuesta de Chosen con una mirada peligrosa. Sin apartar la vista de él, deslizó el cuchillo sobre la mesa, sus dedos acariciando el filo lentamente. “¿De verdad crees que tienes algún tipo de control aquí, Chosen? Porque si es así, te estás engañando a ti mismo.”

Chosen apretó los puños, intentando no dejarse intimidar. “No tengo el control, pero tampoco voy a quedarme callado. Si crees que usar un cuchillo o encerrarme te da poder, solo estás demostrando tu propia debilidad.”

Dark entrecerró los ojos y, en un rápido movimiento, clavó el cuchillo en la mesa a solo unos centímetros de la mano de Chosen. El sonido resonó en la cocina, y Chosen se quedó inmóvil, sus ojos reflejando una mezcla de sorpresa y miedo.

“¿Te parezco débil, Chosen?” susurró Dark, su voz cargada de una amenaza latente. Se inclinó hacia él, manteniendo el contacto visual. “¿O es que estás demasiado asustado para admitir que no eres más que un juego para mí? ¿Que puedo hacer contigo lo que quiera?”

Chosen mantuvo la mirada, aunque su respiración se aceleraba. A pesar del miedo, no podía permitir que Dark viera su debilidad. “Si soy solo un juego para ti, entonces demuestra tu poder. ¿Qué te detiene? ¿Por qué no terminas esto de una vez?”

La sonrisa de Dark se desvaneció, reemplazada por una expresión fría y calculadora. Lentamente, retiró el cuchillo de la mesa y lo levantó frente a Chosen, su filo reflejando la luz de la cocina. “Oh, créeme, lo haría, pero me gusta verte así. Desesperado. Aterrorizado. Es mucho más divertido.”

Dio un paso atrás, dejando que el silencio inundara la habitación por un momento antes de soltar el cuchillo en el fregadero con un ruido metálico. Miró a Chosen una última vez, una sonrisa cruel dibujándose en sus labios. “Recuerda bien esto. Si decides seguir provocándome, la próxima vez no me contendré.”

Dark salió de la cocina, dejando a Chosen solo, todavía en estado de shock. Sus manos temblaban mientras intentaba recomponerse. Sabía que la situación se estaba volviendo insostenible, que cada día con Dark lo arrastraba más hacia una oscuridad que no estaba seguro de poder soportar.

Pero en su interior, una pequeña chispa de resistencia se mantenía viva. Sabía que tenía que encontrar la manera de romper aquel ciclo de manipulación y miedo, antes de que la oscuridad de Dark terminara consumiéndolo por completo.