"Señor Stark", Visión salió a recibir a los recién llegados.

"Vis, ¿el secretario ha venido a revisarlos?"

"Una sola vez. Pero se fue con una advertencia", respondió el androide.

"¿Qué sucedió al final? Nos contaros que huiste", exclamó Wanda llegando al lado de Visión.

"¿Detalles?"

"Dieron un par de horas para encontrarlo, sino, obligaría a todos a firmar. Y si se niegan, serán todos encerrados"

"Bien", asintió el Stark. "¿Scott y Clint ya están de vuelta a sus casas, cierto?", Visión asintió, ahora el Stark habló hacia Natasha. "Llévalos a Wakanda"

"Dije que te acompañaría"

"No, dijiste que me ayudarías. Y ya me diste las coordenadas. Necesito que lleves a Vis y a Wanda a Wakanda mientras arreglo todo esto", la pelirroja iba a hablar, pero Tony le detuvo de nuevo. "Quedan pocas horas para que anochezca, no me encontrarán fácil. Puedo configurar a Viernes para tener más acceso a los satélites sin ser encontrado"

"No podrás solo"

"¿Tan poca estima me tienes?", sonrió el Stark. "Soy un niño grande. Sé cuidarme solito", Natasha lo miró en silencio un momento.

"Más te vale llamar todos los días, o comunicarte de alguna forma. No me hagas salvarte de nuevo"

"¿Cuándo me salvaste?"

"¿Debo recordarte?"

"Ya me diste miedo", ambos estrecharon manos como despedida. 

"¿Estás seguro?"

"Prefiero hacer esto solo. No me gustan... Los equipos"

Natasha finalmente asintió con algo de tristeza y preocupación, y los tres se subieron al jet, claro, luego de que Tony le insistió un poco a Visión que estaría bien.

Activó su traje y fue a la dirección opuesta a donde se había dirigido al jet. Bien lejos, a otro hotel no-convencional para evitar ser visto y pagar bien a quienes lo reconocían para que cerraran la boca si alguien sospechoso preguntaba.

Tenía ya sus cosas allí. El plan lo había formado antes de que él y Peter salieran.

Abrió su computadora y le puso un chip anti-rastreo, y empezó a buscar el camino más rápido por aire hacia los lugares que debía investigar.

Washington DC estaba primero. Allí debía buscar la manera de conectarse a alguna de las computadoras centrales para sacar toda la información posible. Dudaba que Fury lo pudiera ayudar, así que tenía dos opciones: Ir a alguna base HYDRA o ir donde SHIELD. Ninguna de las dos opciones le agradaba del todo.

Nueva Jersey, allí quizás podría recuperar aunque sea un poco de información. Pero no lo veía muy posible. Total, esa base fue destruida por un misil.

Siberia sería la siguiente opción. Pero necesitaba la mayor cantidad de información posible porque allí deberían haber varias bases.

Sokovia, allí también hubo una base HYDRA que atacaron. Con algo de suerte, aún pueden haber computadoras o personas de donde sacar información.

Suspiró largamente mientras cerraba la laptop. Se puso el auricular para hablar con Viernes.

"Nena, intenta meterte a los satélites sin ser vista. Necesito ojos en el aire y en el internet"

"A la orden, jefe"

Si lo pensaba bien, no podría usar su traje, llamaría demasiado la atención. Por instinto, golpeó un par de veces con sus dedos el borde de su reactor sin activarlo.

Necesitaba mezclarse y pasar desapercibido si quería investigar sobre todo lo que pasó años antes. Necesitaba una excusa y argumento para perdonar  judicialmente al sargento Barnes y a Peter sobre sus crímenes...

Estaba jodido.

Levantó su celular y marcó a un número, sonó pocas veces antes de que obtuviera respuesta.

"Hol-"

"Estoy bien y estaré bien. Tengo que hacer algo importante y no creo que vuelvas a oír de mí en mucho tiempo. No puedo quedarme hablar. No me intentes llamar, yo me contactaré cuando pueda. Nos vemos y cuídate por favor"

"Espera, Ton-"

Cortó la llamada, apagó el celular y sacó el chip para destrozarlo. Sabía que incluso los rastreadores más avanzados, demorarían al menos 30 segundos en triangular su posición. Romper el chip era una prevención de no usar el mismo número 2 veces.

Estaba 90% seguro que Rhodey estaría bien. Total, él firmó los acuerdos, y si no hay evidencias que él fue quien lo llamó, no le pasaría nada. Además, es el único 'super-héroe' que quedaría para defender frente a amenazas, no podrían encerrarlo, o al menos no por mucho tiempo.

Primero debería ir a Washington D.C. Pero no podía verse como Tony Stark si iba en persona.

Tuvo que cortarse la barba y teñirse el cabello. Había pensado en todas las opciones antes de acabar en ese hotel de mala calidad, así que tenía un tinte claro en su mochila. Aparte de ropa extra barata.

Mañana empezaría su misión ultra-secreta fingiendo no existir. Recordó aquel percance en el 2013 y suspiró, sintiéndose de alguna manera ridículo, pero por otra parte estaba profundamente asustado. Literalmente se volvió un criminal, pero se convenció de que valdría la pena.

Al otro día decidió buscar las bases HYDRA. Natasha le había dado las direcciones que se sabía. Tardó un poco, puesto que obviamente eran bases secretas, pero lo logró encontrar.

La base estaba básicamente destruida y abandonada. Era obvio si te ponías a pensar que luego que Pierce muriera y fueran revelados, la mayoría escapara o se escondiera. 

Aunque de todas formas entró activando su traje por si se encontraba a cualquiera que intentara atacarlo, o matar directamente a algún agente de esa sociedad. Pero no había nadie.

Suciedad, oscuridad, algunas armas tiradas, la mayoría descargadas y ya con unas pequeñas telarañas que estaban construyéndose.

Entre la suciedad encontró un par de envoltorios muy viejos y empolvados. Concluyó lo evidente, de allí venían esas barras de alimento que Peter tanto hablaba con repudio. Tony arrugó la nariz por debajo del casco, más que por asco, era por darse cuenta que quizás SHIELD ya encontró y escondió todo lo importante que había.

Aunque algo no cuadraba del todo, algo le molestaba.

"Nena. Revisa el terreno", habló en voz alta.

"En eso, jefe"

El traje escaneó cada habitación que visitaba una vez más, y encontró una irregularidad en el suelo. Tony salió de su traje para acercarse, era una pequeña compuerta escondida. La abrió y buscó con sus manos entre la oscuridad lo que sea que estuviera allí.

"Nena, ilumina aquí", el traje, que estaba parado y abierto por la parte de al frente, movió su cabeza para que sus ojos iluminaran.

Tony sopló y movió el polvo frente a él. Tenía un libro entre sus manos. Limpió con su mano el último rastro de polvo de la portada. 

Era un libro sumamente viejo, pero a la vez muy bien cuidado. Lo abrió y observó las páginas, la mayoría estaban en alemán, pero las pocas partes que podía entender le daba a entender que allí era donde hacían los apuntes sobre las palabras a decir para controlar al soldado del invierno.

Casi al final encontró varias notas muy distintas a las de Bucky.

Habían hojas casi vacías que parecían ser de dos casos aislados uno del otro, pero en ambos había el dibujo de una araña muy grotesca y asquerosa. De hecho, le dio un escalofrío pensar que era un dibujo fidedigno.

No encontró mucho más, así que se llevó la evidencia al nuevo hotel donde se hospedaría no más de dos noches. Necesitaba traducir ese libro.

Lo que encontró no era muy reconfortante que digamos. Hubieron dos niños antes de Peter. Uno por el 75 y decía que tenía 13 años. Otro en el 83, 10 años.

Las cosas que le hicieron a Peter, lo habían intentado con ellos, pero sin éxito y con desenlaces horribles para esos jóvenes.

El primer chico duró 5 años. Literalmente estuvo encerrado allí con experimentos hasta que se hizo adulto. Pero los efectos de aquella araña radioactiva se fueron evaporando con el tiempo, hasta que llegó al punto de ser como un simple humano, y su final fue ser asesinado por los propios agentes durante un arduo entrenamiento en un intento desesperado por sacar sus habilidades sobre-humanas de nuevo.

Con el segundo chico intentaron que la transformación fuera más intensa, pero no funcionó. La araña, en vez de darle los poderes suficientes, acabó por sobrecargar su cuerpo con tantos cambios genéticos que falló internamente a los pocos meses de ser objeto de experimentación. La misma particularidad de regeneración instantánea se salió de control haciendo todo lo contrario. Murió en agonía.

Por eso tardaron tanto tiempo en volver a buscar a un chico. Debían crear una nueva araña radioactiva donde sus efectos perduraran a través de los años, pero sin matar al huésped donde introducía su mutación.

También necesitaban a alguien joven para que recibiera bien el cambio durante su crecimiento. Un niño de 5 o 6 años era perfecto. Suficientemente consciente como para saber que debía aceptar lo que sea que viniera, pero lo suficientemente inocente y para ser manipulado.

Y en eso, las palabras claves. Estudiadas fervientemente igual a las del soldado del invierno. Diferentes a las que tenía el primer chico e inexistentes en el segundo porque no habían alcanzado por su repentina muerte.

Se asustó bastante. Porque incluso si ha pasado mucho desde que hicieron el experimento con Peter, la posibilidad de que su cuerpo acabara por rechazar el cambio genético era casi nula, podía estar presente aún así como un botón de auto-destrucción.

Aunque las notas que Viernes le ayudó a traducir lo calmaba un poco. Decían una y otra vez que era perfecto, que respondía bien a los cambios y se adaptaba a sus nuevas habilidades... Obvio que le daba asco leer que era bueno para pelear, matar y defenderse de los mejores agentes entrenados.

La siguiente parada era Siberia.

Chanchan.

¿Descubrieron quiénes podrían ser esos dos chicos antes de Peter?

Y otra cosa. Estaré actualizando este fanfic los viernes/sábados.