El interrogatorio continuó; En realidad la mayoría fueron preguntas de rutina y algunas que Akatriel decía con la intención de poner nerviosa a Shyra, innecesario ya que  ella estaba nerviosa desde  que su madre comenzó a interrogarla.

Sin duda el único momento madre/ hija que podría considerar "normal". Realmente cualquiera podría decir que sus padres los interrogaron, aunque creo que nadie imaginaria esta forma de interrogación.

— Bien, terminamos.

La rubia ordenó unos papeles que estaban sobre la mesa, después se levantó y acomodo su vestido.

— Tendrás un juicio mañana, solo será para aclarar las razones de tu expulsión. Es bastante probable que tu expulsión se haga el día siguiente al juicio, eso es todo.

Akatriel se giró  y camino hacia la puerta.

— No harás nada, ¿cierto?

La pregunta de Shyra causó que la Serafín detuviera su paso, aunque no giro, aún tenía su mirada en la puerta de metal.

— ¿A qué te refieres?-Cuestionó.

Shyra soltó un pequeño suspiro, jamás había tenido una relación cercana con su madre, quizá jamás se preocupó realmente por ella. Ni si quiera Shyra sabia como había sobrevivido a sus primeros años de vida si Akatriel muy apenas estaba en casa y normalmente quien tenía que buscar de comer era Shyra.

— A detener todo esto, tú dejaras que me expulsen; Creo  que incluso alientas la idea para que se deshagan de mí.

Shyra respondió con algo de dolor mientras que Akatriel se limitó a sonreír y soltar una pequeña risa.

— ¿Por qué querría detener esto?. Desde que naciste fuiste una carga que tu estúpido padre me dejó, lo único que has hecho es causarme problemas. Nunca creí que serías de esta forma cuando me obligaron a tenerte, eres mi mayor error y ahora  que tengo la oportunidad de solucionarlo hare lo necesario .

Tras decir eso la rubia continuó su camino y salió por la puerta. La mirada de Shyra se quedó  en un punto fijo sobre aquella puerta y  lentamente los ojos del Ángel se fueron cristalizando; Un nudo se formo en su garganta y  en silencio sus lágrimas comenzaron a caer. Su mirada seguía clavada en la puerta cuando entraron para llevarla a algún lugar, en ese momento el lugar era lo que menos le importaba.

La arrastraron hasta un lugar que era parecido a las prisiones humanas, solo que estas eran más complicadas, laberintos con pequeñas celdas donde era imposible huir .Shyra fue encerrada en una de esas celdas junto a otra chica. Las puertas se cerraron dejando a las dos solas.

— ¿Y tú por que estas aquí?-pregunto la chica

Shyra la observo de reojo, sus alas blancas estaban extendidas, tenía una de ellas dañada y varias cicatrices en sus brazos. Su cabello era blanco y sus ojos eran de color verde aceituna, parecía un poco mayor que Shyra.

— Por una profecía, ¿Y tú?

Shyra respondió mientras limpiaba su cara para que no se notará que habia llorado. La chica parpadeo con sorpresa.

— ¿Tu eres Shyra no?, eres muy conocida por aquí. Yo estoy aquí por amenazar a un guardia de la corte y pues mi castigo era un día dentro de esta cosa. Por cierto, soy Camila Clark, mucho gusto.

La chica le sonrió y Shyra la miro con sorpresa y confusión. ¿En serio la habían castigado por algo así? A veces creía que los Serafines eran más viles que los propios humanos y hasta ahora estaba en lo correcto.

— Shyra Adkins, igual es un gusto- le devolvió la sonrisa— ¿Qué le sucedió a tu ala y a tus brazos?

—Oh esto -Camila extendió su brazo— Surgió durante mi pelea con el guardia, se metieron con mi hermano menor. Él tiene doce años y buscaba hablar con  el supremo por algo relacionado con nuestra familia. No lo dejaron entrar y lo estaban lastimando para sacarlo de ahí, obviamente yo intervine y las cosas no salieron muy bien. Me torcieron el ala para someterme y traerme aquí.

Shyra se quedó sin palabras, le parecía realmente injusto que castigarán de esa manera a un ángel por defender a su hermano.

— Me pregunto si el estará enterado de todo esto...

— ¿Te refieres al Supremo?-cuestiono la chica— Lo dudo mucho, el no permitirá ni si quiera un poco este tipo de conducta. Probablemente toda la corte seria desterrada y mandada al infierno en seguida. Quizá por eso no dejan que mi hermano o cualquier otro ángel llegue a él, la única manera de verlo es con un citatorio.

Quizá la chica tenía razón. Shyra no podía creer que todo esto estuviera autorizado por el. El no soportaría este tipo de tratos, al menos eso creía. 

Se acercó a su cama; Tan solo tenía una sábana y una delgada cobija que en esos momentos eran mas que suficiente, solo quería descansar. Se metió debajo de las sabanas y se acurruco contra las mismas, cerró un momento los ojos planeando descansar pero...

"Fuiste mi mayor error"

Los abrió de golpe y parpadeo intentando contener las lágrimas que amenazaban con salir. No quería derrumbarse, no frente a otro Ángel...

— ¿Estas bien?

Camila se acercó a la cama de Shyra y se sentó en la orilla mientras sus miradas se encontraban.

— Eso creo.

— Eso parece más una pregunta que una respuesta-dijo con diversión la joven— Sé que nos conocimos hace unos segundos pero puedo escucharte, no te juzgare.

Shyra mantuvo la mirada en la chica unos segundos más, después la fijó en un punto sobre su única almohada. Quizá no todos los Ángeles del paraíso eran tan malos...quizá no a todos les causaba miedo o desprecio y quizá no todos la querían fuera de ese lugar.

— Mi madre acaba de declarar abiertamente su odio hacia mí...yo ya lo sabía de cierta forma, pero nunca quise aceptarlo; Siempre espere que de un momento a otro diera un signo de amor hacia a mí y obviamente eso nunca paso.

"Aun así yo seguía creando la idea falsa de que ella me quería; En el fondo sabía que era falso, pero de igual forma siempre intentaba creer que no era así-Shyra tomo aire intentando borrar el nudo que se formaba en su garganta—  Pero esperaba que si me amara... no podía tolerar la idea de que la única familia de sangre que tenía me odiara- su voz se quebró y sus ojos comenzaron a cubrirse de lágrimas— Pero hoy lo dijo, en su voz se notaba aquel resentimiento y odio que me tiene...

Camila parecía estar fuera de este mundo. Sus ojos aceitunados estaban clavados en Shyra mientas sus labios formaban una linea  y sus cejas se juntaban en un gesto de lástima.

—No me mires así -Shyra la observo de reojo— No me gusta que me observen con lástima...

La joven carraspeo y parpadeo saliendo del trance en el que se encontraba, su expresión volvió a ser la misma de antes y su boca logró articular varias palabras.

— Lo siento, es sólo que no puedo imaginar algo así. Eres una chica muy fuerte para todo lo que te está pasando.

Shyra se removió con incomodidad, no solían dirigirle algún cumplido y eso la hacía sentir extraña.

— De hecho no lo soy, me están obligando a pasar por todo esto-se giró en la cama y le dio la espalda a la chica— Deberíamos dormir, es tarde...

—Aun si lo hacen sigues luchando y eso deja ver tu gran fuerza Shyra-la joven arropo al ángel de alas negras y le dedico una ligera sonrisa— Descansa Shyra.

 Shyra quedo unos segundos en silencio antes de susurrar un pequeño "descansa". Camila  le dedico otra pequeña sonrisa  y camino hasta  su cama  para después quedar en completo silencio. Minutos mas tarde todas las luces se apagaron y en esa completa oscuridad un ángel negro seguía despierto.

No podría dormir en lo que quedaba de la noche, todo por aquellas palabras de su madre que no hacían más que atormentarla.

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Se viene un fuerte acontecimiento, ¿están listos?.

-Merry🌻