Un viernes 13 del mes de octubre, con la llegada de un eclipse sangriento el nacimiento de un ángel será presenciado siendo este la nueva representación del mal.

Con su llegada el hombre caerá en el pecado, se escucharán informes de guerras. Se levantarán nación contra nación y reino contra reino. Habrá terremotos y escasez de alimento  . Estos informes del reino se predicaran en toda la tierra y entonces vendrá el fin.

Las criaturas celestiales irán disminuyendo con muertes repentinas. Se crearán guerras en aquel lugar que solía ser pacífico y cubierto de paz. Ángeles, serafines y querubines irán desapareciendo sin explicación aparente. La pureza de las almas del cielo lentamente será remplazada por un odio causando desacuerdos y cuando el mismo Dios intente controlar a aquellos seres en furia la verdad será revelada y el día de aquella revelación será el mismo fin del paraíso.

En el submundo los desacuerdos en los reinos serán cada vez más constantes, con sus habitantes sedientos de sangre y con la llegada de almas corruptas se creerán poderosos.  Esto dejara al inframundo en manos del caos, desembocando así el desastre entre sus habitantes.

Aunque entre toda oscuridad siempre surge una luz, así es como entre el caos otro Ángel aparecerá, capaz de destruir al causante de todo aquel mal y restaurar el equilibrio de los 3 reinos.

Cuando la guerra de los tres mundos comience, la verdad sea descubierta y las vendas de las apariencias caigan , la verdadera guerra comenzara por restaurar la paz de los tres mundos o por terminar de destruirlos.