⚚Ꭼl hιjo de Ꭰιos⚚-26

Mientras que en la tierra el amor había consumido a sus dos primeras víctimas, en el paraíso se avecinaba una nueva tormenta que vendría junto a una revelación que nadie esperaba.

En el gran templo un ángel reposaba tranquilamente, se encontraba sentado en una de las bancas mientras esperaba a quien lo había citado. Las puertas de rubí que estaban frente a él se abrieron, la luz que estas emitían era cegadora por lo que a primera vista el joven no logró reconocer la figura que se encontraba entre ellas.

— Muzrael, me alegra mucho que hayas podido venir.

Cuando la visión del joven se aclaró logró distinguir aquella figura toda poderosa. El chico se limitó a asentir y levantarse de la banca en la cual reposaba.

— Necesito hablar contigo, sígueme.

Muzrael asintió una vez más y comenzó a caminar detrás de él. Pasaron un largo pasillo lleno de cuadros, varios eran sobre un hermoso bebe moreno que llamo su atención. Otros sobre una linda bebe de ojos verdosos, por unos segundos el joven se preguntó quiénes serían esos pequeños.

Se sabía bien que Dios había tenido varios hijos en los diferentes paraísos y universos que reinaba. Aun así, habían pasado siglos desde que se supo algo de su último retoño.

— Te eh visto crecer desde pequeño. Has crecido muy fuerte y humilde, esas son preciadas cualidades-comenzó a decir Dios— De cierta forma no sé cómo comenzar a decir esto, Muzrael.

El ángel observaba con expectación a aquella deidad, de alguna forma sus palabras lo confundían, pero entendía que lo mejor era continuar escuchando.

— Supe que te has vuelto un buen amigo de Shyra...

— Ella es una buena chica-defendió al instante el chico.

La deidad soltó una risa amigable mientras detenía su paso. Miro al muchacho y puso una de sus manos en su hombro.

— Lo se Muzrael, acabo de enterarme de lo que sucedió en la corte. Se que Shyra es una buena chica, siempre les he dicho a los habitantes que no se dejen influenciar por rumores o profecías, pero al final cada uno tiene su juicio y decide por sí mismo.

— ¿Está diciendo que no hará nada al respecto? -cuestiono molesto— Casi asesinan a mi mejor amiga dentro de ese lugar ; ¿Y usted no piensa hacer nada?

— Yo no dije eso, sólo dije que cada uno tiene su propio juicio y toma sus propias decisiones. Quizá yo intente orientarlos, pero al final ellos decidirán qué camino seguir-declaro— Sobre las consecuencias, claro que las tendrán. No me gusta tomar estas decisiones, pero por cada acción hay una reacción. Los Serafines implicados en la expulsión de Shyra recibirán cierto castigo que los ayude a rectificar sobre lo que hicieron.

Muzrael se tensó, el joven era muy emocional y le era difícil controlar sus emociones, en algunas situaciones eso le causaba problemas.

— ¿Solo recibirán un castigo por casi matarla?, ¿Qué clase de justicia es esa?

— Muzrael, todos pueden cambiar, sólo hay que darles una oportunidad.

El ángel soltó una carcajada. Estaba realmente molesto, esa decisión no tenía lugar en su cabeza.

— No vine para escuchar eso, los idiotas no cambian.

El pelinegro se giró y comenzó a caminar hacia la salida.

— Muzrael, espera por favor. Tengo algo importante que decirte.

El joven dudo unos segundos, pero al final detuvo su paso y miro sobre su hombro a la deidad.

— Ven, te mostraré algo -al observar que Muzrael dudaba ,hablo de nuevo— Es importante, por favor ven.

Finalmente, el Ángel se rindió y camino detrás de Dios. Ambos llegaron a un jardín hermoso lleno de flores, en su mayoría rosas.

— Te contaré una historia, la historia de un Dios solitario y de una estrella deseosa de amor. Pero lo más importante, te contaré la historia de un pequeño niño-comenzó— Hace muchos siglos atrás existió un Dios, vivía su eternidad en soledad por lo que comenzó a anhelar un hijo, un hijo que viviera con él en aquel hermoso paraíso y lo acompañara en sus días eternos. El Dios quería que su hijo fuera fuerte, hermoso y eterno, al igual que él.

"Pero para ello necesitaba a una mujer encargada de  llevar a su amado hijo. Sin dudar acudió al manantial plateado donde se encontraban todas las estrellas de la creación, se acercó a observarlas y eligió a una, la más hermosa y pura de todas. Rigel.

"Convirtió la estrella en mujer y el ofrecimiento se dio para que fuera la madre de su hijo. La estrella acepto con una condición, deseaba volverse humana y tener una historia. Dios, con sus poderes sobre el tiempo hizo que ella viviera su historia, cuando todo concluyó ella le dio su vientre virgen para criar a su hijo. Los meses pasaron, Dios amaba a ese pequeño que crecía cada vez más en el vientre de la estrella, de igual forma ella amaba al niño que engendraba y el amor que Dios le tenía a Rigel cada vez crecía más.

"Se enamoraron casi sin darse cuenta por lo que Dios le propuso un nuevo trato, crear nuevas experiencias y universos juntos, ser marido y mujer. Rigel acepto.

"El día del nacimiento del pequeño fue el más feliz en la vida de los dioses, fue presentado ante todo el paraíso. Pero junto a todas esas felicitaciones y felicidad ojos ambiciosos y malvados acechaban.

"El pequeño estuvo en la vida de los dioses no más de dos años. El hombre que acechaba lanzó una maldición hacia él bebe para volverlo tan mortal como los otros ángeles, esto lo hizo para ejecutar su plan sobre él, ya no sería un Dios eterno. Los Dioses, buscando una manera de proteger al pequeño lo dejaron en manos de dos Ángeles que se encargarían de cuidar bien de él. Borraron el recuerdo de su nacimiento en todos los habitantes del paraíso. Nadie sabría de la existencia del pequeño como dios a excepción de los Ángeles que lo cuidaban.

"Mismos que  lo mantendrían escondido hasta que llegará el momento de revelar la verdad.

Cuando la Deidad termino, Muzrael estaba perplejo y confundido, tenía un mal presentimiento. Comenzaba a creer que eso no se trataba tan solo de una historia.

— No entiendo por qué me cuenta todo esto...

— Porque... Muzrael - Dios clavo su mirada en el ángel— Tu eres ese pequeño, tú eres mi hijo.

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En este capitulo quiero hacer una mención y recordatorio especial, la historia que cree de Shyra inicio por un grupo de rol, de ahí nació Muz y Abby, grandiosas personas me dieron sus nombres y personalidades para crear a los mejores amigos de Shyra. Esta historia siempre será de Shy, pero sus amigos forman parte importante de la historia así como las personas que me los heredaron para crear esta  maravilla. Intente mantener parte de la historia de Muz y Abby intacta en agradecimiento a estas personas, cualquier aclaración o duda háganmela saber. Espero les este gustando la historia ;3


-Merry🌻

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