Dentro de algunos días seria navidad, las luces y cánticos inundaban las calles de Portland. Aquel lugar parecía tener verdadero espíritu navideño, todas las personas cantaban y celebraban juntas, era algo agradable de ver y sentir.

Muzrael había bajado a la tierra en medio de las celebraciones y compras navideñas. Hablaría con Shyra y en base a su respuesta tomaría una decisión sobre la propuesta de su padre.

Camino por las calles con las manos en sus bolsillos, tenía los nervios comiéndolo por dentro aunque aparentemente parecía seguro de si mismo. Finalmente llego al apartamento donde estaban Abril y Shyra, estaba a punto de tocar el timbre cuando observo que la ventana se encontraba entre abierta. El moreno se apresuró a abrir la ventana y entrar por ella, rodó para entrar y cuando lo logro observo a ambos lados buscando señales de vida. Con suerte si no lo veían podía a asustar a Shyra y Abril, seria divertido...aunque por el silencio parecía que no había nadie en la casa.

Camino hacia la habitación de Shyra,  pensando que quizás la floja aun estaría dormida. Cuando abrió la puerta espero ver al hermoso ángel que conocía con el cabello revuelto y la cara de ensueño, pero lo que encontró en vez de hacerlo sonreír logro enfurecerlo y que su poco buen humor se esfumara. Shyra estaba dormida, desnuda y junto al estúpido arcángel que tanto odiaba.

— ¿¡PERO QUE DEMONIOS!?

Shyra se despertó de un salto cubriendo su cuerpo desnudo con las sabanas. Uriel aun adormilado a penas y podía enfocar a Muzrael.

— ¿Muzrael? -La pelinegra frunció el ceño— ¿Qué haces aquí?

— ¡¿COMO QUE QUE HAGO AQUÍ!?-Muzrael coloco sus manos en puños— ¡¿QUE HACES TU CON EL?!-el moreno señalo al arcángel que muy apenas se despertaba

La joven junto sus cejas confundida. Uriel lo miro unos segundos con molestia, lo habría sacado de no ser por Shyra , sabía que la relación de Muzrael y Shyra era especial de cierta forma , por ello no quería intervenir  a menos que fuera necesario.

— ¿Cómo que que hago con él? Es mi novio Muzrael, puedo hacer con él lo que me venga en gana.

—¡¿Oh sí?!, ¿Me estás diciendo que tu primera vez fue con este idiota?!

— ¡¿Y qué pasa si fue así?!, ¿¡te largas sin razón aparente como niño caprichoso sin si quiera decirme que tu padre resultó ser Dios y ahora vienes a reclamarme a mí por pasar tiempo con MI NOVIO!?

Muzrael paso una mano por su cabello. Shyra le quito la camisa de las manos a Uriel y ella se la puso, el pelinegro no dijo nada solo soltó un suspiro y terminó de colocarse el pantalón.

— ¡Eso no es pasar tiempo con el Shyra!, ¡TUVIERON SEXO!

— ¡Y a ti que más te da!, ¡No tienes derecho a reclamarme nada y menos cuando te largas así!

El joven príncipe estaba cada vez más furioso y no exactamente con Shyra, si no con el idiota que le arrebató a su mejor amiga y quizás al posible amor de su vida.

— ¡¿Y tú que mierda haces aquí?!-Por primera vez Muzrael le hablo al arcángel que lo miraba sin interés — ¿No deberías de haberte ido a cuidar demonios o algo?

Uriel suspiro y le dirigió una mirada fría a Muzrael, cuando el arcángel hablo su voz se escuchó amenazante y grave.

— Muzrael, Shyra es mi novia lo admitas o no, es y será así. Deberías de actuar como el príncipe que eres y dejar tus celos y carácter explosivo de lado para verla feliz-Uriel cruzo ambos brazos sobre su pecho— No me pondré a discutir contigo porque sé que eres importante para Shyra pero te aconsejo como un buen amigo  que dejes de intentar hacer lo que no hiciste hace años cuando no estaba yo.

El arcángel salió por la puerta pasando de lado al chico. Muzrael tenía los puños blancos de la furia y empezaba a arder, estaba a segundos de ir a golpear el rostro de ese arcángel.

— Lo voy a...

— ¿Pero qué te pasa?

Muzrael se giró para ver a Shyra. Odiaba verla así, con el aroma de otro chico y para colmo con su camisa como representación de victoria.

— ¡Te largas y cuando llegas lo único que haces es ponerte a discutir en vez de darme una maldita explicación! -continuo ella—¡No te he visto desde tu cita porque a penas llegaste te fuiste y ahora llegas acusándome como si hubiera cometido un crimen, Muzrael!.

— ¡¿Y por qué crees que me fui Shyra?!, ¡¿qué no se te viene nada a la cabeza?!

— ¡NO SOY ADIVINA MUZRAEL! -Shyra se levantó de la cama y comenzó a caminar hacia el— ¡Estaba por buscarte en medio de una maldita tormenta de nieve porque estaba preocupada por ti!, ¡¿y que vienes a hacer tú en cuanto llegas?!, ¡gritarme! -Ella extendió las manos hacia el totalmente furiosa— ¡No dejaba de pensar en si estabas bien y vienes y me gritas!

— ¡Te grito porque estas con él, maldita sea!

Muzrael golpeó la pared haciendo un ligero hueco, el ardía en flamas y el color de los ojos de Shyra se había vuelto vino, ambos estaban furiosos.

—¡PERO QUE TIENE QUE VER QUE ESTE CON EL, MALDICIÓN! - La pelinegra le grito con impotencia y el la miro de manera molesta— ¡Creí que estarías feliz por mí y en cambio te pusiste como un maniático!

— ¡Que más da si estoy feliz o no!, ¡tú te veías muy feliz con el!, ¡¿no es eso suficiente?!

Shyra soltó un grito de frustración y   coloco su dedo índice en el pecho de Muzrael.

— ¡No es suficiente!, ¡porque yo si estaría feliz si encontrarás a alguien que te hace feliz Muzrael!- Las puntas de su cabello comenzaron a volverse rojizas— ¡Me lástima que mi mejor amigo se comporte como un idiota tan solo porque soy feliz!.

— ¡Pero maldición Shyra!, ¡no se trata de que seas feliz o no , si no dé con quien!

— ¡¿Y por qué te importa tanto eso Muzrael!?, ¡no entiendo qué demonios te sucede!-Ella comenzó a darle pequeños empujones— ¡Yo me  preocupo por ti y tú me vuelves loca!-Ella volvió a  empujarlo— ¡Me pones  furiosa pero no puedo lastimarte porque me importas! -de nuevo lo empujo— ¡Y eso me pone más furiosa!, ¡¿Qué te sucede Muzrael?!,¡¿Qué demonios te pasa?!.

Shyra estaba por empujarlo de nuevo, pero Muzrael la tomo de las manos y la detuvo.

— ¿Quieres saber que me sucede Shyra?, ¿en serio quieres saberlo?

Los ojos de Shyra se encontraron con los de él, aún estaba furiosa.

— ¡Claro que si idiota!

Muzrael miro unos segundos sus ojos y después sus labios. Estuvo a punto de besarla pero se detuvo y suspiro.

— Me gustas, me enamoré de ti maldita sea -Shyra se quedó perpleja— Y detesto que estés con él.

—Muzrael...

El chasqueo la lengua y camino hacia la ventana.

— Me largo, no esperaré a ver tu cara de lástima o tu rechazo Shyra, me iré y no volveré hasta que mis sentimientos por ti cambien.

El ángel salió por la ventana y una vez más Shyra no pudo detenerlo, solo se quedó en la ventana con las mejillas rojas y la furia en su pecho.

— ¡Eres un idiota Muzrael Clayton!

Aunque en el fondo...sabía que lo que sentía no era del todo enojo, le dolía que la hubiera dejado. Abril no aparecía desde ayer y él se había ido...

Ahora la única compañía que tenía era Uriel.

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¿Qué les pareció eso?, al fin se confeso, aunque algo tarde, ¿No lo creen?. Al final existen quienes ignoran sus sentimientos , hasta que es demasiado tarde.

-Merry🌻