「🏳️‍🌈」

– ¡Papá! ¡Pa! ¡Ya llegué! ¡Minnie está en casa!

El Kim más joven avisó a sus padres.

Pasos apresurados se escucharon hacia su dirección para segundos después sentir un peso extra sobre su persona.

Notó cómo cuatro patitas se movían con emoción por su torso.

– ¡Monnie! ¿Cómo te portaste hoy, eh, cachorro?

A pesar de ser todo un adulto, el perro movió el rabo en señal de felicidad.

El can había sido un regalo para su padre por parte de su abuelo Yoongi, según su papá NamJoon, esa había sido la vez en que lo aceptó cómo parte de la familia y pareja de su único hijo, Kim SeokJin.

Al pensar en aquel recuerdo, el pequeño Kim sacó rápidamente su libreta de apuntes, ese dato era definitivamente algo que valía la pena agregar a su proyecto.

«"Monnie, regalo de aceptación del abuelo Yoongi hacia papá NamJoon..."», escribió Jimin.

– ¿Qué tal la escuela, Jiminnie?

El mencionado levantó la vista topándose con una sonrisa acompañada de un par de lindos oyuelos.

– Ufff, normal papá. Ya sabes, una tarea por aquí, un proyecto por allá, lo de todos los semestres.

El característico sonido de algunos utensilios resonó en la cocina.

– Pa, ¿estabas cocinando? –cuestionó el chico– ¿Tú? ¿Justo ahora?

Cuando el mayor asintió con emoción, el rostro del más joven reflejó pánico.

Si bien era lindo ver que el menor de sus padres intentaba cocinar sin ser éste un don natural para él, no quitaba él hecho de que había provocado en ellos una situación de alerta al haber casí incendiado la cocina en más de una ocasión.

Pero ver al hombre de lindos oyuelos feliz era todo para su familia, así que, después de algunos reclamos del mayor de la casa sobre el "planeado atentado contra su preciada cocina" lo dejaron ser, volviendo éste a explorar el maravilloso mundo de la gastronomía, aunque siendo siempre bajo supervisión de alguien más, sólo para evitar desastres mayores.

Ambos hombres se dirigieron hacía la habitación de los alimentos, grande fué la sorpresa del menor cuando se encontró con su otro padre picando algunos vegetales.

– Joonnie, cariño, ¿me alcanzas la lata del estante superior, por favor? –dijo levantando la vista.

– Claro, amor.

– Gracias, cielo –sonrió– ¡Minnie! ¿Qué tal tú día, bebé? ¿Comiste algo? ¿Tienes hambre?

El nombrado mostró su característica sonrisa cerrando sus ojitos y acentuando sus mejillas, luciendo tan adorable.

– ¡Papá! Una pregunta a la vez.

– Cariño, no abrumes al niño –intervino NamJoon.

– ¡Ya no soy un niño! –puchereó el menor– Y, respondiendo a tus preguntas, mi día estuvo bien, comí un sándwich durante el descanso entre clases, y no, no tengo hambre, aún, pero te puedo ayudar a cocinar.

Dicho esto se dirigió hacia el lavaplatos para limpiar sus manos.

– Dime papá, ¿en qué te ayudo?

El mencionado sonrió.

– Bueno, la comida ya está lista, así que te toca poner la mesa.

Dicho esto, el más joven fue en busca de los platos y vasos que se usarían.

「🏳️‍🌈」

Durante el transcurso del almuerzo diversos temas fluían con naturalidad hasta que la típica pregunta llegó.

– ¿Qué tal la escuela? –preguntó su padre, SeokJin.

– Uhm, se puede decir que bien.

– ¿Sólo eso? ¿"Bien"?

– Ajam, de hecho, me dejaron un proyecto. Tengo que investigar sobre las generaciones pasadas de la familia, algo así como un árbol genealógico –contestó levemente distraído.

– Entonces estás de suerte –intervino NamJoon.

– ¿Suerte? –repitió Jimin un tanto confundido.

– Si, éste fin de semana iremos a Daegu a visitar al abuelo, nos vamos por la mañana.

– Deberías empacar tu ropa, sabes que ama ir contigo de aventuras.

Dicho ésto, Jimin levantó las cosas de la mesa, las lavó y se dispuso a buscar lo que llevaría a Daegu.

Quizás allá algunas dudas serían resueltas...

「🏳️‍🌈」

Era sábado, cerca de las 4:30 am y en el hogar de los Kim ya había movimiento.

El mayor, SeokJin, se encontraba en la sala de estar, empacando algunos comestibles para el camino.

NamJoon revisaba algunas cosas del auto, que el aceite tuviera un buen nivel, que el auto poseyera el combustible necesario, entre otras cosas.

Definitivamente no querían tener problemas durante sus pequeño viaje familiar.

Jimin, el más joven, guardaba lo que llevarían en el auto, sin olvidarse de su libreta para apuntar los datos que fuera descubriendo.

Tenía ese extraño presentimiento de que algo interesante estaría por llegar...

「🏳️‍🌈」

Daegu

El abuelo Yoongi estába, como siempre, sentado el el porche de su casa disfrutando de la tranquilidad que el pequeño pueblo le brindaba.

A sus ya 56 años, gozaba de la plenitud que la vida le proporcionaba.

Tenía una familia, un hijo maravilloso, un precioso nieto y un simpático yerno, una casa digna y, aún más importante, buena salud.

¿Qué más podría desear?

La sorpresa asomó sus gatunos orbes cuando presenció la llegada de su hijo y familia a su hogar.

– ¡Abuelo Yoon! –su nieto, Jimin, fué quien se adelantó a abrazarlo con rebosante emoción.

No se veían desde sus vacaciones pasadas, hacía ya algunos meses.

– Minnie, mi pequeño, ¿cómo has estado, mi niño? ¿Qué tal la escuela?

Con una sonrisa que ocultaba sus ojitos respondió:

– Bien, ya sabes, muchos proyectos, de hecho, estoy trabajando en uno y justamente sigo investigando algunos datos para completarlo.

– Me alegra que te esfuerces, pollito.

– Papá –se acercó Jin– ¿Qué tal estás? ¿No te ha dado problemas nada?

– Señor Kim –intervino NamJoon– Sabe que siempre estamos para lo que necesite –sonrió.

– Gracias Nam, sabes que con que me digas Yoongi, es suficiente, no querrás que me sienta viejo –guiñó con diversión– Jinie –prosiguió.

» Si vas a volver a insistir en que me mude con ustedes, sabes ya la respuesta, en ésta casa he vivido durante más de la mitad de mi vida y no me sacarán de aquí hasta que muera, así que no sigan, mejor entremos que el día recién empieza.

Dicho esto los cuatro ingresaron a la vivienda.

El día comenzaba, y con ello alguna aventura se avecinaría.

Porque por más que un secreto sea guardado tarde o temprano saldrá a la luz...

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⚘ Atte. ⚜☦ Ðҽʋιℓ Ɱιɳ ☽⋆