Pov JM.

El resto de la semana no asistí a clases, Taehyung me hizo el favor de llevar mis apuntes e informarme de las tareas. Estaba comiendo con mis papás.

— Cielo, sé que todavía es difícil pero estás prolongando todo esto y mientras más pase el tiempo más vas a perder — dijo mi mamá mientras se llevaba a la boca la ensalada que había preparado.

— Jimin — mi padre puso su mano en mi hombro — Eun siempre fue así, no la odies, eran muy jóvenes, de cualquier manera estás con nosotros —.

— Lo sé y agradezco tanto — bajé la mirada a mi plato, casi no había probado nada, no tenía apetito. — No la odio, simplemente que es horrible saber que tu madre prefirió criar a otros que al hijo de su propia sangre — mis ojos se encontraron con los de mi ahora madre — aunque eso duela tengo la gran fortuna de estar aquí, cuanto desearía que fueran ustedes mis verdaderos padres —.

— Lo somos Jimin — mi mamá se acercó a darme un beso en la frente.— Comamos hijo —.

— Ah, debemos decirte algo — habló mi papá y yo sonreí para que supiera que le ponía atención.— Esta semana que viene vamos a volver a salir de viaje, cerrar un contrato mejor dicho, ¿quieres acompañarnos?, puedo llevar un justificante a la Universidad para que no te afecte.

— ¿Cuánto tiempo nos iríamos? — pregunté nervioso.

— 10 días —.

— ¿Puedo pensarlo? —.

— Si, pero necesito tu respuesta en la noche — asentí y seguimos comiendo.

Después de lavar lo que ocupamos me senté en el sofá con mi mamá, ella tejía un pequeño suéter, tenía mucho talento, cuando yo pasé mi primera navidad con ellos había tejido una pijama para mi y al año siguiente me dio un gorro y después unos guantes, siempre me amaron mucho, por eso podía sonreír todavía.
Mi celular sonó, Jungkook, diario me mandaba un mensaje, pero ahora no sé como platicar con él, Hoseok me dijo que salió de su hogar para vivir con ellos en el departamento.

Jungkookie❤:

Espero que tu día mejore, te extraño.

Cada día escribía menos, pero no, definitivamente no podía hablarlo, ¿qué se supone que diría?, ¿qué lo envidio porque tuvo a mi madre como suya?, no, no podía ser así. Aunque yo también lo extrañaba.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el timbre de la puerta, abrió mi papá y un Jin hyung pasó haciendo una reverencia.

— Hola. — dijo.

— Hola hyung, ¿cómo estás? Pasa, pasa — le hice un lugar y mi mamá dejó su tejido en la mesa, mi papá fue al cuarto donde tiene su escritorio.

— Voy por algo para que tomen — mi mamá se levantó. — Permiso —.

— Gracias mamá —.

— Gracias Señora Park —.

Al principio solo hablamos de como estuve estos días, le conté que aunque quisiera no pensaba en nada, que fuimos al doctor con mi mamá para ver su progreso con mi hermanito, todo iba tranquilo, como Jin se estresaba con los nuevos trabajos de la Universidad.

— Hyung — interrumpí su anécdota de como a la ropa blanca le echó una pastilla roja y se volvió rosa, me reí unos segundos.— Necesito tu opinión —.

— Dime Jiminnie — puso su boca como en puchero, a veces podía ser más tierno que yo.

— Mis papás me invitaron a acompañarlos en un viaje de trabajo, son 10 días, ¿debería ir? — se hizo un largo silencio — ¿hyung?...

— Mira Minnie, ve, ve pero para que pienses en todo, hace un rato me dijiste que tienes malos sentimientos hacia Jungkook y su hermanastro, tú sabes bien como está la relación entre él y sus padres, si vas a ir a ese viaje has que te sirva de algo y aprovéchalo —.

— Quería distraerme de ese tema —.

— No Jimin, debes afrontarlo, ¿acaso Jungkook hizo algo malo?, ¿te trató mal? — negué con la cabeza. — Entonces deja de ser tan cruel, los dos hacen cosas para distraerse pero ninguno planea venir a hablarlo —.

— Tae me dijo que varias veces lo vio frente a mi casa, pero él lo mandaba de regreso — me sentí apenando. — Todo lo que le dije a Tae es que quería mi espacio...

— Estas mal Jimin, reconócelo —.

— Prometo que voy a aclarar todos mis pensamientos —.

— ¿Ya no lo quieres? — me miró fijamente a los ojos.

— Claro que si, lo amo como a nadie — tape mi cara, no deseaba volver a llorar. — Daría mi vida entera por él —.

— Entonces demuéstralo —.

— Pensaré en todo lo que me has dicho...

Me abrazó fuerte y después de seguir platicando se fue, no sin que mi mamá antes le diera un paquete de galletas, como adoraba a esa señora, su sonrisa y su forma de mirarme, tan enternecida, tal vez era el embarazo, aún así no quería ir afuera, me sentía desprotegido ahora que Jungkook no estaba, por lo menos adentro tenía a mis papás y a Taehyung.

— Papá, ¿puedo pasar? —

— Si hijo, dime...

— Si voy a ir con ustedes — sonreí.

❅

Esa mañana evité encontrarme con Kook en la Universidad, mi papá fue a dejar un documento para poder ausentarme, pero parece que alguien disfrutaba verme sufrir.

Ahí estaba caminando con su mirada hacia el suelo, con las manos dentro de sus pantalones, suspiro tras suspiro hasta que alzo su vista, rogaba por que mi padre saliera rápido de aquella oficina, cuando nuestras miradas se conectaron él dirigió sus pasos a los míos, me iba a desmayar, era un hecho.

— Listo hijo, vámonos — ¡salió!, apresure mi andar, al parecer él no se percato de Jungkook pues cuando pasamos a su lado se fue de largo, quise imitar su acto pero una mano hizo agarre en mi brazo.

— Jimin... — la mirada de Kook se veía tan diferente a la que estaba acostumbrado a ver, con todo el dolor que sentí me zafe y seguí mi camino, no voltee, no me detuve, solo seguí y mi pecho se sentía morir.

Pov JK.

Me repetía una y otra vez que Jimin estaba mal mientras caminaba a la casa porque después de tanta insistencia acepté hablar con mi papá... Cuando llegue vi el carro del Señor Park en la entrada así que no hice ruido al abrirme paso. Él estaba sentado en la sala con mi madrastra.

— Ya te dije mil veces que él está bien —replicó algo molesto.

—Bien, entonces has que no aparezca de nuevo por aquí.

—No voy a permitir que tus caprichos los separen, te apuesto a que ni siquiera sabes nada de Jungkook así como de Jimin, te suplico que dejes de molestarlos, no sabes lo mucho que sufren, cualquiera de los dos. — Jamás lo había escuchado hablar seriamente usualmente era muy sonriente y simpático

— Que hagan lo que quieran, pero que después no me venga a llorar Jimin queriendo que lo trate como un hijo — eso era el colmo.

— Te aseguro que así como yo, él tampoco estaría interesado en tener una madre como tú. — Dije entrando a la sala sorprendiendo a los presentes. — Hola Señor Park —sonreí sin importarme lo demás.

— Ho-hola hijo, ¿podemos hablar? — 

— Claro que si Señor —.

Salimos al automóvil después de haberle dejado en claro a Eun que su opinión nos importaba un bledo, aún no sabía lo que mi padre opinaba, pero de igual manera no quisiera que estuviera en contra de todo esto, mientras que al parecer Jihyun no le dirigía ni una sola palabra a su madre.

— Vamos a salir de viaje — aclaró su voz. — Jimin vendrá con nosotros y lo hicimos para que él pensara todo sin ser atormentado por tantas opiniones —.

— Entiendo — miré al suelo para comenzar a juguetear con una piedra con mi pie. — ¿Y él me... me odia? —

— No Jungkook, él no te odia, solo esta debatiendo el que su madre... Ya sabes —.

— Si, si no se preocupe — lo miré de soslayo. —¿Cuánto tiempo se van? —

— 10 días, pasarán rápido —.

Y se fue, se fue luego de darme un fuerte abrazo donde sin querer mis lágrimas hicieron presencia. Me pidió que no le mandara  ningún mensaje mientras estaban lejos y asentí porque es lo mejor.

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