—¿Viene completo?— Hoseok se encontraba en una cafetería junto con Yugyeom y enfrente de ellos había un señor que ya tenía canas, vestía un traje azul marino y una corbata roja, detrás de él estaban dos de sus guardaespaldas parados— A este par no los conocía, no quieren tener problemas, ¿verdad?, muchos intentaron robarme y ni siquiera les dió tiempo de huir.

—Le aseguro que viene completo— Yugyeom hizo una pequeñisima reverencia— reviselo en su camioneta si no confía.

—¿Cuáles son sus nombres?— los miró alzando una ceja.

—Me llamo Jung Hoseok y él es mi acompañante Kim Yugyeom.

—¡Vaya! Tenemos al amante del gran Min Yoongi— sus palabras aturdieron a Hoseok, pues sabía que se refería a él— Jung... Hoseok.

—No soy, ni fui su amante, lamento desepcionarlo.

—Yoongi jamás cuida de alguien— rió sarcásticamente y después bebió de su café— Bueno, me tengo que ir, un gusto y espero verlos de nuevo vivos— se levantó y estrechó la mano a ambos.

Hoseok caminaba en silencio y Yugyeom arremangó su camisa blanca.

—¿Por qué todos se sorprenden al verte?— dijo el peliverde haciendo un puchero, era muy informal después de su trabajo y eso a Jung no lo molestaba en absoluto.

—Lo escuchaste, Suga no cuida de nadie.

—Todos lo idolatran, pero tú lo odias, es raro— subieron al auto negro que los esperaba girando la calle— ¿Por qué?...

Hoseok suspiró y recordó todo de esa noche.

—¿Puedo confiar en ti?

—Claro, después de todo solo me tienes a mi y yo a ti— se encogió de hombros y el mayor revolvió su cabello, el conductor ni siquiera se inmutaba de su presencia, solo puso en marcha el automóvil hacia el negocio.

—Habíamos terminado de cenar, yo muy pocas veces llevaba bolsos o maletas a ciertas personas, lo conocí en un local donde vendían libros, es una muy larga historia, en fin— pasó su mano por la frente— Una de esas veces la curiosidad me ganó y abrí una maleta encontrándome con una gran cantidad de cocaína, esa noche le recrimine, le grité tantas veces que lo admiraba y todo se había ido al caño, él dijo que me mantuviera callado, que no me volvería involucrar en eso pero que no me fuera de su lado, que me mantendría alejado de esa vida— tomó aire y sonrió amargamente jugando con la pulsera que rodeaba su muñeca, se la había regalado Taehyung esa mañana— Acepté, todo marchaba bien hasta que un día quiso abusar de mi sexualmente, yo... No me considero gay— soltó una risa — Bueno, no me consideraba... Al final terminé saliendo de su casa, odiándolo, es una porquería, me insultó, me amenazó diciendo que me mandaría matar, lo cumplió, fueron tres veces las que salí golpeado, la primera me salvé porque alguien llamó a una patrulla, la segunda porque me pude defender y la tercera a alguien que no le gusta la violencia la utilizó.

—Oh...— Yugyeom lo miraba con los ojos totalmente abiertos al igual que su boca— El jefe me da miedo, pero si no lo miró a los ojos puedo mantenerme calmado.

—Yo no le tengo miedo— bufó— Sé que es capaz de matarme sin sentir culpa, pero ahora yo si aprecio poder respirar.

—Es muy valiente— hizo una mueca— ¿Y Namjoon hyung es su mejor amigo?

—Algo así, podría decirse que era el que me cuidaba cuando Yoongi salía de viaje.

Hoseok se sentía cansado, ni siquiera tenía noción hacia donde se dirigía su camino, no sabía tampoco si tenía importancia, pero decidió dejar que todo fluyera.
Cuando bajaron del auto Suga los recibió.

—El dinero— habló con su típica voz fría.

—Aquí esta todo— Hoseok le dió de mala gana el bolso y luego siguió caminando para sacar una botella de agua y beberla, era un enorme espacio debajo de un restaurante, casi como una casa.

—Me alegra saber que te estas acoplando Hoseokie...— Yugyeom solo se unió a un grupo de chicos al fondo en la mesa de billar— Mañana van a ir a dejar otro dinero en esta dirección— le extendió un papel blanco con letras azules en cursiva— Vas a conocer uno de mis tantos terrenos— palmeó su espalda y después comenzó a irse del lugar— En la noche te mando los detalles, también puedes irte.

Namjoon se acercó al pelirrojo.

—Nam, ¿dónde queda esto?— el nombrado leyó con tranquilidad el trozo de papel y se llevó una mano cubriéndose la boca.

—Solo puedo decirte que de lo que te vas a enterar no será agradable.

—Como sea— le arrebató el papel y se giró— Hasta mañana ... ¡Hasta mañana Yugyeom!— alzo una mano y se fue de ahí.

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Taehyung no dejaba de mover sus pies al ritmo de la canción, eran las 10:30 pm y ya estaba arreglando todo para cambiar el turno con su compañero, Park Jimin, para él era agradable pues siempre llegaba a tiempo.

Tomó una bolsa de plástico y puso dos jugos de naranja y aventó unos paquetes de galletas junto con un empaque de leche.

—Hola Tae— el pequeño rubio se acercó y Taehyung le sonrió.

—Hola Jiminnie— Taehyung se quitó su uniforme, una camisa color café oscuro con una forma de moño del lado izquierdo con la señal de amor y paz— Llevaré esto hoy, voy por mis cosas al cubículo y ya te pago.

Jimin asintió, mientras que encima de su playera se ponía la de su trabajo. Taehyung dobló su uniforme y lo echó a la mochila que llevaba, se puso su chaqueta y se enrolló una bufanda en el cuello, cuando salió sacó su billetera y pagó lo que llevaba en la bolsa.

—Aquí está — Jimin checó los productos en la computadora y recibió el dinero.

—Gracias

—Buenas noches, que te vaya bien— le sonrió de nuevo y antes de girarse Jimin habló.

—Ahh, tu novio te está esperando allá afuera en el teléfono público— Taehyung lo miró confundido.

—¿Mi novio?— Jimin asintió— Yo no tengo novio— negó riéndose.

—¿No?, pues a juzgar por otros pero yo he visto que ya tiene días que viene por ti— Jimin acomodó unos cigarrillos que estaban por caerse

—Ahhhhh ¿Hoseok?

—Si, él.

—Ya me voy, ¡adiós!— Taehyung salió corriendo del local y visualizó a un chico alto sonriendo de oreja a oreja, él alzo su mano para saludar.

—Hola Hobi— se acercó y le dió un tierno beso en la mejilla, Hoseok de ruborizó un poco pues le sorprendió la acción del menor.

—Hola Tae, ¿qué tal te fue?— tomó la bolsa blanca y la cargó.

—Me fue de maravilla, siempre, supongo, hoy una anciana me dió propina, eso me hizo reír mucho— comenzaron a caminar, las calles estaban un tanto oscuras, solo las iluminaban las lámparas, la luna no se veía y el viento soplaba un poco fuerte— ¿A ti cómo te fue Hoseok?.

—Pues bien, me aburre mi trabajo— miraba al pelilila de una forma "especial" es decir, su corazón le latía a un ritmo diferente a cuando no estaba, iba unos pasos adelante intentando no pisar las líneas de la acera, lo cuál le causaba gracia.

—¿Y cuál es tu trabajo?— volteó y empezó a caminar hacia atrás— ¿Es en una oficina?, a mi me aburriría trabajar en una, leer papeles, aunque si me gusta leer, pero comic's y una que otra historia en wattpad, aunque me quede ciego... Bueno, ¿de qué es?

—Solo es aburrido— Hoseok comenzó a reír— Ve con cuidado porque no pienso levantarte si te caes.

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