Tretten.
Jimin bajó de su camioneta, el clima era cálido, cerró con delicadeza y fue directamente a una bonita fuente en medio de la plaza.
Aún faltaban veinte minutos para la hora en la que dijo Jeon, se colocó sus lentes de sol y tomó asiento alejado del tumulto de personas que pasaban por ahí. Jugueteaba con las pulseras de plata sencillas que adornaban sus muñecas, realmente estaba nervioso y ni siquiera sabía por qué.
A las cinco diez, el peli rosa pudo divisar a Jungkook caminando con cierta seriedad en el rostro, vestía con unos jeans rasgados obscuros, que marcaban sus muslos bien formados, incluso la playera blanca marcaba sus pectorales y su chaqueta que al parecer nunca se quitaba le daba un toque tan... tan él. Jimin rasco sus manitos con algo de insistencia y no dejó que los nervios le consumieran, o sea, era Park Jimin, iba más bonito que de costumbre con sus jeans claros y su camisa negra fajada solo por la parte delantera junto a un suéter de un tono más claro que su camisa y no sé doblegaría ante un acto tan común entre las personas.
— Creí que cuando dijiste que esta vez llevarías tu camioneta ibas a pasar por mi — fue el saludo de Jungkook al estar frente a Jimin.
Oh.
— Y-Yo — titubeó — no es mi culpa que entendieras mal — contestó.
— Pff, eres horrible — habló Jeon suavizando su expresión — pero bueno, supongo que no importa —.
— Entonces vamos — respondió Jimin.
— Bien —.
Y Jeon iba justo delante del peli rosa mientras lo guiaba, al principio pensó en ir a su lado, pero no sabía de qué podrían conversar así que optó por seguir al pelinegro en silencio, al final la dichosa feria se encontraba a un par de cuadras.
Notó que la altura de Jungkook y la suya era muy evidente, en ese momento se arrepintió de nunca entrenar básquetbol. Su mirada cayó en su cabello, se veía tan sedoso que quiso tocarlo, nuevamente detuvo sus pensamientos, bajó la vista al suelo caminando, iba tan ensimismado ahora también en su mente que se estampó con una espalda dura.
— ¡Oye Jungkook! — dio un gritito Jimin.
— ¿Yo qué? — se burló Jungkook al girar — es tu culpa, debemos pagar para entrar —.
Park iba a sacar su cartera bufando y maldiciendo hasta que observó como Jeon si ningún esfuerzo pagó todo y sin chistar, ¿cómo lo hacía?, a él le dolía hasta el alma gastar por algo para alguien más, sonaba egoísta pero no mentía en nada.
Así que aún sorprendido, entraron juntos a otro mundo para los ojitos de Park, había muchísimas personas, que iban y venían, demasiados niños corriendo felices con un montón de cosas, los puestos inundaban el lugar al igual que los juegos mecánicos, era una alucinación.
Jimin estaba parado a un lado de un puesto de algodones de azúcar, cuando Jungkook lo notó comenzó a reír muy divertido.
— ¿Tan gracioso soy Jeon? — Jimin frunció sus labios — ni siquiera sé porque te ríes, loco —.
— Tu cabello — habló el más alto, volviendo a reír — tu cabello es un algodón de azúcar Park —.
Jimin apenas meneó su cabeza para toparse con una nube gigante de color rosado, dándose cuenta a lo que Jeon se refería.
— ¡JUNGKOOK! — alzó la voz atrayendo la atención de los que pasaban cerca.
— Tsch, qué escandaloso Jimin-ssi — bromeó Jungkook —¿quieres uno?, puedes comerlo mientras damos la vuelta por el lugar —.
El mayor pensó un poco en que responder, nunca había comido uno, ni siquiera había ido a un lugar así, probarlo no le haría daño, llegaría a su casa y se pondría a hacer mucho ejercicio como recompensa.
— Eh...si, si quiero — contestó Jimin después de un rato. Jungkook asintió y se acercó con el señor que atendía para que esté le diera un algodón aún más grande. — ¡WOAHH! — aquella expresión inconsciente por parte de Jimin hizo explotar el corazón de Jungkook, de verdad, haría todo por saber lo que el peli rosa realmente era.
— Tienes que invitarme porque si no te lo quitó todo Park — habló Jungkook para comenzar a caminar a donde fuera.
— Pues no puedes porque me lo compraste a mi, quitármelo sería de mala educación — reprochó Jimin mientras admiraba su dulce.
— ¿Enserio hablaremos de ese tipo de educación? — habló con un deje de burla el peli negro — con el chico egocéntrico, vanidoso y para nada humilde de toda la Universidad, uf, esto es interesante —.
— Ay si — giró los ojos Jimin — habla el más Santo —.
— Más que tú, pues si — afirmó Jungkook tomando un pedazo grande de algodón llevándolo a su boca.
Park lo miró abriendo sus labios, era hora de probar aquel manjar del color de su cabello. Así que con sus pequeños dedos arranco un poco también y lo puso en su boca, de verdad sabía riquísimo y Jimin en ese momento juró que iba a ser su favorito para siempre.
Por otro lado Jungkook no perdía de vista las expresiones del delicado rostro de Jimin, sus mejillas se coloraron cuando probó el algodón, sus ojos color avellana se encendieron y vaya... Jimin era un obra de arte.
Le gusta lo dulce pero el ni siquiera lo sabía, pensó el peli negro.
Y así se pasaron dos horas, caminando, entretenidos viendo como los juegos subían y bajaban, probando suerte en algunos juegos y comprando otro par de golosinas, eran para los dos pero Jimin arrasó con todo.
Lindo.
Cuando iban a entrar a una cápsula 4D el teléfono de Jeon vibró y al ver el nombre de Namjoon en la pantalla, decidió responder.
— ¿Qué pasó? — preguntó Jimin arrugando el ceño.
— Nam me consiguió una pelea y tengo que estar en media hora allá, lo siento — dijo Jungkook y enserio lo sentía, se estaba divirtiendo mucho con Jimin a pesar de no intercambiar muchas palabras.
— Yo te llevo — contestó Park — pero, ¿puedo quedarme a verte? — preguntó dudoso.
Eso saco de órbita a Jeon.
— Solo si prometes no moverte de dónde te deje — condicionó Jungkook.
— No me gusta obedecer a las personas, así que diremos que yo decidí quedarme quieto mientras peleas — Jimin no dejó responder a Jungkook pues comenzó a ir rumbo a la salida.
♥️
Lisa tenía una expresión de pregunta en su cara sin embargo no cuestionó nada.
— Kook, el tipo te dobla la altura así que ten cuidado por favor — habló la chica — ten tus guantes, trata de tirarlo y después le ganas, Nam te está esperando en el círculo, está vez apostaron los patrones...
Jungkook abrió los ojos y Park solo se limitó a prestar atención, no le sorprendía que Lisa estuviese ahí, de lejos se veía igual que el peli negro.
— Gracias pequeña — Jeon besó la frente de su amiga — te veo en unos minutos —.
Aquel contacto entre esos dos hizo que el estómago de Jimin se revolviera, sintió como algo amargo recorría su cuerpo completo pero siguió sin hablar.
— Tienes que ganar, como siempre — respondió Lisa.
— Si — Jeon giró y tomó levemente de la mano a Jimin — otra cosa, te encargo a Park, que no esté con la bola de simios por favor —.
— Claro, per...
— Será después — contestó con anticipación Jungkook al saber a lo que su amiga quería llegar.
Y sin más todos fueron a sus lugares, cada peleador recibiendo algunas reglas antes de empezar y Lisa con Jimin sentándose en unas tipo gradas, donde verían claramente a Jungkook.
Todos abuchean y gritan con tanta emoción que a Jimin le irrita el hecho de que esa gente se sienta extasiada por ver pelear a dos personas que no se conocen en lo absoluto.
— No quiero ser entrometida pero...
—Entonces no lo seas— interrumpió Jimin.
— Si lo soy es por el hecho de que llegaste con mi mejor amigo a un lugar donde nadie sabía de su existencia, ok? — a Park le gustaba discutir, claro estaba, y a Lisa le encantaba defenderse.
Jungkook pidió a los cielos que ellos dos al menos se llevarán bien y que Lalisa pudiera ver lo que él ha visto en el mayor.
— Lo que tú pienses o seas no me interesa — Park sacó su celular para ver una foto que sus padres le habían enviado unos minutos antes.
— Jungkook no le habla a cualquier persona, ¿qué planes tienes con él?, sabes que tú reputación no es buena y eso me tiene al pendiente —.
— Deja de actuar de esa forma, es mi problema, no el tuyo — la pelea ya había comenzado y la conversación con aquella chica le estaba cansando.
— Lo conozco de años, de pies a cabeza, me quiere tanto como yo a él, hemos pasado muchos moment...
—¿Si? Pues el me besó para que guardara silencio hace unos días— soltó Park enojado haciendo que Lisa se quedará completamente callada.
Eso ni siquiera tenía nada que ver con lo que estaban discutiendo, sin embargo eran tantas las ganas de Jimin por decirlo que lo hizo en mal momento.
Lisa soltó una risita para ella misma y decidió dejar el tema por la paz.
Haciendo que Jimin se hundiera de pena y vergüenza; jamás...
Jamás le había pasado algo así.
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¡Hola!
Perdón si no actualice ayer,
no me sentía bien y andaba
pues algo triste.
¿Ya vieron la portada nueva?
La hizo la niña de mis ojos sjsh
MxknaeGirl ♥️❄.
Gracias a ella es que muchxs
de ustedes me dan amor, así
que yo pienso recompensarlo.
Lxs amo❄
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