Treogtredive.


En el comedor solo se escuchaban los reclamos de ambos padres hacía el peli rosa, por alguna razón el nunca los extrañaba cuando se iban de viaje.

Normalmente su madre lo ignoraba y su padre también y eso para él no era un problema porque aprendió a conocerlos, quizá si necesitaba de su amor pero bah, no siempre se tiene lo que se quiere.

— Mañana mismo pides esa constancia Jimin — dijo su papá.

El peli rosa que por casi una hora completa solo se mantuvo escuchándolos lo miró.

— ¿Por qué ambos son así? — preguntó alzando su ceja — me refiero a qué, ¿que tan mal les fue en su vida que ahora creen tener el derecho de criticar a las personas?

La Señora soltó un jadeo.

—Te estás volviendo salvaje— dijo.

— Estoy cansado — comenzó Jimin alejando su plato de la mesa — nunca vieron por mí, independientemente del apoyo económico, ¿dónde estuvieron a mis ocho, nueve, diez años?, Ah, en California tomando vacaciones. ¿Dónde estuvieron cuando supe hablar inglés por primera vez?, Oh, esperen, si estuvieron... Solo para presumirlo a sus conocidos, ¿y cuando por primera vez sentí estar solo? Ustedes no lo saben y jodidamente ya no me interesa pero toda la vida me la he pasado suprimiendo mis sentimientos, ellos, los vagos, el raro como les dicen, gracias a ellos yo no siento el gran peso que cargaba, así que necesito entender por qué diablos son así ustedes —.

Hubo un silencio.

Hubo un nudo en la garganta de Park Jimin.

Sus padres se veían atónitos, sin embargo fue su padre quién frunció el ceño.

— Ellos solo te hicieron débil y has dejado de pensar objetivamente, eso es lo que sucedió Jimin— soltó su padre para beber del vino que tenía en su copa y seguir con la comida de su plato.

El peli rosa no lo podía creer.

— Olvídenlo — se paró de golpe haciendo que la silla hiciera un golpe irritante. — Dejaré de hablarles pero no me saquen de esa Universidad, solo eso pido —.

Sus padres asintieron con una sonrisa en el rostro.

Después de todo su padre no se equivocaba ya que Jimin habló sin pensar, él solo no quería estar lejos de Jungkook.









Jungkook estaba esperando el auto de Jimin, se levantó el doble de temprano para ir a la Facultad, ahora estaba ahí, recargado en su moto pisando la coletilla del cigarro que había fumado.

Cuando vio entonces a su peli rosa estacionarse se encaminó.

Park bajó del auto y fue por su rumbo, ignorado a Jungkook.

— Jimin — habló Jeon tomándolo del brazo.

— ¿Qué? — el peli rosa tenía un tono frío de voz y su mirada... su mirada se hallaba perdida.

— ¿Todo bien? — preguntó con temor.

— Claro, Jeon — y con eso giró para seguir caminando a su primera clase.

Jungkook bufó desesperado, no, nada estaba bien. Siguió por detrás al peli rosa.

— Deja de hacer eso — habló Jimin y entonces Jeon ahora sí detuvo en seco al mayor, sosteniéndolo con suavidad.

— Jimin, si te sientes mal por lo que tú madre dijo ayer créeme que no me interesa, ellos no son tú — el peli negro se aclaró la garganta — dime cómo te sientes bebé, aquí estoy...

Los ojos de Park brillaron, pero rápidamente negó y se apartó de Jungkook porque sus papás podían ser crueles, no les tenía miedo, quizá tenía miedo de dar un paso enorme con Jeon.

Lo mejor sería un tiempo, ¿verdad?

— Jimin...

— Déjame solo, ¿quieres?, no puedo estar c-con... alguien como tú — eso le costó mucho decirlo— no ahora — susurró pero Jeon no lo escucho porque se estaba enojando.

— ¿Es enserio lo que dices Jimin? — el peli negro encaro al más bajo — esto es una broma, páralo ahora —.

— No quiero — Jimin empujó con sus pequeñas manos el cuerpo enorme de Jungkook.

Las personas que pasaban miraban con intriga, está vez el peli rosa se veía débil a un lado de Jeon.

— Sí, si quieres — presionó Jungkook — vamos Jimin, ¿qué es lo que está pasando?

— ¡Nada! — gritó desesperado — ¡Solo déjame respirar, joder!, ¡Dejen de seguirme y no me busquen, estoy mejor solo!

La mirada de Jungkook se suavizó y como por arte de magia su coraje se esfumó.
Bajando la guardia y retrocediendo.

— Has conocido todo sobre mi vida Jimin — habló el peli negro tranquilo — ¿Vas a joderme con eso de que me aleje?

Park alzó la mirada y aguantó las ganas de llorar y pedirle perdón, porque no, no era momento.

O eso creía él.

— Aléjense de mí — sentenció para luego marcharse.

Lisa tenía razón, las personas no cambiaban, siempre le serían fieles a su esencia, pensó Jungkook golpeando fuerte la barda del edificio.

Pero Jimin no era malo por naturaleza.

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Jeje
3
Copitos❄

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