— ¿Q-Qué hacen aquí? — Jeon se acercaba entre rápido y lento, estaba muy asustado, sus padres seguían golpeteando la puerta del departamento de la Señora Xan y al fondo podía escuchar con claridad los sollozos de la anciana junto el llanto de su hermano — ¡¿LES ESTOY PREGUNTANDO QUE MIERDA HACEN AQUÍ?!

Los mayores voltearon y a Jungkook se le quebró el corazón al ver a su madre llena de ojeras y con la piel tan pálida que casi podía ser transparente, su padre con barba y cabello largo pero atado a una coleta, ambos estaban tan delgados y débiles, al menos sus ropas eran decentes.

— Hijo... — la Señora Jeon casi corre a acercarse, el pelinegro hizo cara de disgusto, su madre olía a alcohol — mi Jungkookie... — de repente la mayor comenzó a llorar.

— Venimos por JungMin, Jungkook, él nos necesita — comenzó el Señor quién parecía más en su sano juicio — tu ya puedes valerte por ti mismo, pero Minnie no, así que nos lo vamos a llevar para volver a ser una linda familia...

Jungkook sintió pánico al escuchar aquello.

— No voy a permitir que se lo lleven, lo dejaron cuando tan solo tenía dos meses, ¿saben qué tan malos son como padres? — el pelinegro alejó a la Señora Jeon — ustedes no son bienvenidos aquí, váyanse por favor, ambos se ven demasiado mal —.

— Jeon Jungkook, somos sus padres — afirmó el señor tomando una postura más derecha — y no pensamos irnos sin JungMin así que dile a esa vieja que abra la maldita puerta ahora —.

— ¿Sabían que esto es allanamiento de propiedad? — una cuarta voz resonó por el pasillo, Jungkook giró y sus ojos se aguaron al ver a Jimin, ya no traía sus pantuflas y mucho menos su pijama holgada, ahora vestía con unos pantalones negros y una chaqueta verde que lo hacía lucir más pequeñito de lo normal, entonces su corazón se relajó un poco, solo uno. — Si no saben qué es se los puede explicar el Código penal artículo doscientos dos — el peli rosa dio unos cuantos pasos más hasta quedar a un lado de Jungkook — así que les pediré que se marchen si no quieren que llame ahora a la policía —.

Los dos mayores se miraron mutuamente con miedo en sus ojos.

— ¿Y tú quien eres mocoso? — reto el padre de Jungkook — podrás llamar a todos los patrulleros que desees pero el bebé de ahí adentro es de nosotros, vamos a meter una demanda si no lo regresan— amenazó.

— Pues metan la demanda — Jimin guardó sus manos en los bolsillos del pantalón que llevaba puesto, fingiendo confianza en sus palabras — pero largo de aquí porque llevamos ventaja de ganarles a su rehuso por marcharse —.

La Señora Jeon dejó de llorar y vio con mucho rencor a Jungkook. — ¿De verdad harás esto?

— Solo váyanse... — habló Jungkook sin dejar que su voz se quebrara.

— Bien. De ahora en adelante solo JungMin será nuestro hijo y vete preparando para la demanda — tomó de la mano a su esposo y ambos salieron del edificio.

Solo así el peli negro pudo respirar.

Al parecer la anciana Xan escuchaba todo por detrás de su puerta porque abrió enseguida y metió a los chicos a la casa.

— Están locos — bufó el más alto.

— Yo creí que tirarían la puerta — Xan arrulló al bebé entre sus brazos y Jimin lo vio con ternura— pero que bueno que llegaste a tiempo —.

Jungkook miró a Jimin quién estaba debatiendo en su mente si se sentaba con ellos en los sofás o se quedaba ahí parado observando, así que Jeon tomo el extremo de chaqueta y de un tirón lo sentó a su lado.

— ¿Cómo y por qué estás aquí? — preguntó Jungkook viendo fijamente al peli rosa.

— No soy idiota, escuché todo cuando la Señora Xan te llamó — confesó Jimin desviando el contacto — pero luego tú solo me dejaste ahí parado frente a mi casa que decidí venir a buscarte, ¿te sientes muy mal? — Park se animó a posar su mano sobre el muslo de Jungkook — ¿realmente eran tus padres?

— Lo son — soltó Jeon — y de verdad, ¿para qué volvieron por Minnie?

— Quizá la respuesta no sea agradable — intervino la anciana — iré a hacer té, todos estamos muy alterados— dicho esto Xan depositó al bebé entre Jeon y Jimin.

Ambos jugaban con sus mejillas rechonchas y sus manitos tan suaves.

— Gracias Jimin — habló el pelinegro.

— No es nada bobo — Jimin seguía entretenido con JungMin que ni siquiera supo lo que sintió cuando Jungkook le besó la mejilla fugazmente.

Esa noche, esa noche ninguno volvió a casa, Jimin no se preocupó si quiera por avisar, Jungkook y el pequeño tampoco pensaban irse, no cuando sucedió todo aquello.

Y si realmente una demanda se avecinaba Jungkook estaría bien preparado, porque jamás dejaría a su hermano, lo juró el día que sus padres se marcharon.

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Si bien recuerdo les dije que el drama iba a ser complicado, tengo que estudiar algunas cosas para poder llevar todo esto acabo jajaja
La loca de escritora que tienen las ama mucho ❄.

En fin, hay una chica con la que he estado conviviendo espero que le puedan dar mucho amor, emmh yo aún no leo sus historias pero ahora mismo voy después de actualizarles ♥

@V-Ackerman26

❄ENSERIO LAS AMO♥❄