En el capullo de la princesa Poppy se encontraban varios niños escuchando la historia del trollsticio, con la futura reina mostrándoles el álbum de recortes que su padre había echo para preservar la historia. Poppy había escuchado la historia un millón de veces a lo largo de su infancia, conociendo los sacrificios y las pérdidas que hubo durante el encierro en pueblo berteno .

—Hoy hace veinte años, el rey Peppe nos puso a salvo, y ahora todos los Trolls podemos vivir felices y en perfecta, armonía ~.—Poppy finaliza con ella y los niños cantando lo último.

—¿Y por eso nos abrazamos cada hora?.—pregunta niña con curiosidad.

—¡Sip!.—responde enérgicamente, cerrando el libro de golpe.

—Me gustaría que fuera cada media hora.—se queja otro niño, haciendo círculos en el suelo con un puchero.

—A mí también, pero entonces no tendríamos tiempo para bailar y cantar, ¿O sí?.—les dice, levantándose para dejar el álbum de recortes.

—Princesa Poppy..—le habla una troll de piel amarilla.—¿Los bertenos aún quieren comernos?

—¡Así es!.—responde con una sonrisa. Los niños se asustan por la respuesta.—Pero eso es porque solo así pueden ser felices.

Un troll de piel morada se lame la mano.—Hay no...¡Sepo delicioso!.—dice asustado.

—¿Hay otra cosa que los haga felices?.—pregunta la troll de amarillo.

—¡Oh!, tal vez ir a fiestas de cumpleaños.

—¡O las pijamadas!

—O ver a tus padres mientras duermen...—dice Keith lentamente, sacándoles un escalofrío a todos.

—Yo no quiero ser comida.—murmura con temor la niña.

—Tranquilos, ningún troll será comida.—tranquiliza la princesa.—Por eso celebraremos con la fiesta más grande de la historia. Todo el mundo va estar ahí.

—¿Todo el mundo?.—pregunta Keith, saliendo del cabello de Poppy.

—Todo el mundo.—saca su cencerro y lo toca.

—Uhhh, Uhhh, Uhhh, Uhhh.—cantan los niños.

—Todo el mundo, mueva esa cabellera, ohhhh~.—canta Poppy, saliendo de su capullo.—Todos juntos agitando cabellera, ohhh, ¡Sí!

Todo el mundo viene para celebrarlo

Quiero verte ahí, te estoy invitando

Muevan melenas, fiesta habrá, buenas vibras y ¡Amistad!

Poppy aterriza al lado de DJ Suki y empiezan a bailar y cantar juntas.

Ven al B-A-I-L-E

Uno, dos, tres, más

R-I-T-M-O

Prepárate a brillar

Ambas Trolls caen junto al resto de sus amigos y comienzan a bailar con poses de yoga.

Eres una CMB, y te van a ver

Fácil como el ABC

Eso es lo que hay que hacer

—Todo es simple aquí con una condición, ríe y vas a tener vida de Troll.—Cooper rapea con una pequeña sonrisa.

Poppy salta por encima de él.—¡Mi labor es ayudarlos!.—canta la de cabello rosa, llegando al lado de un troll pequeño.—¡Chiquilina, tu puedes lograrlo!.—anima.

—¡Tú confianza me da fuerza!.—Chiquilina grita, levantando a Poppy.

Al llegar a lo alto, la princesa comienza a tirar invitaciones de su canasta, cayendo en las manos de los trolls que las miraban con emoción.

—Muy bien señor peluche, di "¡Hoja!".—Ordena Grandulón con una cámara en la mano.

—¡Piu!

El flash de la cámara iluminó al gusano, que miraba sin emoción a su dueño; Grandulón coloca la foto enmarcada en una pared junto al resto de fotografías.

—Hmm...le falta algo, ¿No?.—pregunta el troll más grande.

El grupo observa con detenimiento la foto tratando de encontrar lo que le faltaba, hasta que Poppy sonrió al tener una idea mientras le hace un gesto a Diamantino, quién asiente, dándole brillo al marco.

—¡Genial!.—gritan con aprobación.

¡Genial!

¡Y más!

¡Y bailo más!

¡Siempre más!

¡Bailando más!

¡Voy por más!

¡Voy!

Todos juntos

Agitando cabelleras

¡Ohhhh!

Día de sol

Todos van cantando

Día de sol

Todo el mundo

Mueva esa cabellera

¡Ohhh!

¡Sí!

Al finalizar la canción el sonido de aplausos resonó en el aire, por lo que Poppy comenzó a buscar al troll que aplaudía, solo para hacer contacto visual con el único troll de tonos grisáceos parado debajo de un hongo. Ella bajo de la cabeza de Cooper para después correr hacia Ramón con una gran sonrisa.

—¡Hola Ramón!.—saluda entusiasmada la chica. El troll le da un asentimiento con la cabeza en forma de saludo, con el rostro inexpresivo.

El Snack Pack se acerca también, con Cooper saludando con una sonrisa, recibiendo también un asentimiento. Ramón saca de su cabello un cuaderno y un lápiz, para después comenzar a escribir mientras Poppy lo mira con curiosidad.

—"¡Los escuché a un kilómetro de distancia!."—escribió en la hoja.

—¡Oh!, ¡Bien!, temía que no proyectaramos la voz.—Poppy agradece.

Ramón suspiró con cansancio antes de volver a escribir.—"Poppy, si yo los escucho, también los bertenos."—señala con desesperación el escrito.

—Oh, Oh...—Cooper murmura con sumisión, mirando a todos con inseguridad al saber lo que se venía.

—Otra vez...—Diamantino suspira con exasperación.

—Aquí va de nuevo...—Chiquilina pone los ojos en blanco con frustración.

—Ay Ramón.—fue el turno de Grandulón de quejarse con fastidio.

—Siempre tienes que arruinar todo..—empieza Satin con irritación.

—Advirtiendonos sobre los bertenos.—termina Seda con molestia.

Ramón levanta una ceja mientras se cruza de brazos indignado, negando con la cabeza en desacuerdo.

Flashback 1.

Ramón entra corriendo a una fiesta de cumpleaños con un cartel que decía "¡Aquí vienen los bertenos.!", pateando la mesa del pastel y empujando a un payaso, para después salir corriendo de ahí con pánico.

Flashback 2.

Ramón entra corriendo a una boda con el mismo cartel de "¡Aquí vienen los bertenos.!", empujando al esposo y tirando de nuevo la mesa del pastel, para después irse de ahí con pánico.

Flashback 3.

Ramón entra al funeral con el cartel de "¡Aquí vienen los bertenos.!", ahora pateando el ataúd y saliendo corriendo de ahí con pánico.

Fin del flashback.

—Se que estás preocupado, pero por favor, no hemos visto un berteno en veinte años, no van a encontrarnos.—asegura Poppy con suavidad.

—"No, no me encontrará a mí, porque yo voy a estar en mi camuflado búnker de supervivencia, fortificado Anti bertenos."—escribió el troll gris con una pequeña sonrisa orgullosa.

—¿Entonces no irás a la fiesta de hoy?.—pregunta la princesa con desilusión.

—¿Qué?, ¡Pero va ser la fiesta más grande!.—dicen las gemelas con emoción.

—¡Ruidosa!.—agrega DJ Suki con diversión.

—¡Y alocada fiesta de la historia!.—Finaliza Chiquilina con una sonrisa tonta.

Ramón los mira con incredulidad antes de escribir.—"¿Grande?, ¿Ruidosa?, ¿Alocada?, ¡Solo harán que los bertenos nos encuentren!."

Cooper nota el ambiente incómodo, por lo que se acerca a Poppy.—¿No deberíamos dejar que decida si quiere ir o no?, no parece querer ir.—pregunta, al notar la incomodidad del troll gris.

—Cooper tiene razón, ¿Estás segura de que quieres invitar a este aguafiestas, ¡Amargado!, a tu fiesta?.—pregunta Chiquilina, fulminando con la mirada a Ramón.

Cooper le da un leve golpe en la espalda a la troll más pequeña.—No pongas palabras en mi boca.—regaña.

Poppy también le da una mirada severa a Chiquilina.—¡Sí!, creo que todos merecemos ser felices.—responde, mirando a Ramón con amabilidad.

El de cabellera negra hace una mueca antes de mostrar vacilante su cuaderno.—"Ser feliz no es lo mío."

—Ramón, se que hay felicidad dentro de tí y nosotros te ayudaremos, ¡A encontrarla!.—comenta la princesa mientras saca una invitación.

El recorte se abre y muestra a un pequeño Ramón cantando en medio de toda la decoración, saliendo brillantina de un corazón y cayendo en la cara inexpresiva del troll gris.

—¿Qué dices Ramón?.—pregunta la de cabellera rosa, con una mirada esperanzada.

Ramón le sonríe sin gracia antes de agarrar el recorte y tirarlo al suelo, pisoteandolo con furia y sin dejar de mirar a Poppy. Todos jadean conmocionados por la acción.

—¡Hay mamá!.—Chiquilina grita con incredulidad.

—"Ni muerto iría a tu fiesta porque así terminarán, ¡muertos!."—Escribe el azabeche con molestia.

Poppy también lo miró con irritación, lista para negar aquello, pero una voz interrumpió en el lugar.

—¡Wow!, ¡Wow!, sereno Ramón, sereno...—Interrumpe Arroyin con una sonrisa, llegando al suelo y abrazar al insecto en agradecimiento.—gracias por traerme a salvo hermano, namasté.—susurra, despidiéndose de la mariquita para después girarse en dirección a Ramón con una sonrisa burlona.—¡Primero que nada!, gracias por "decirnos" tu particular punto de vista de las cosas..¿o no?.—se burla.

Grandulón y Chiquilina se ríen ante la broma, siendo fulminados con la mirada por Cooper y Poppy, a quienes no le hicieron gracia el chiste. Todos en la villa sabían que Ramón era mudo, siendo ruidos extraños lo que salían de su boca, pero nunca una palabra, por lo que la gente se alejaba de él creyendo que si se acercaban, ellos también se volverían grises y perderían su voz.

Un pensamiento tonto si se lo preguntaran a Poppy, pero no podía decirle eso a su gente sin llevarse una reprimenda de su padre.

—Por ahora, ¿Por qué no intentas ser más positivo?, ¿Eh?.—lo empieza a apuntar.—¡Ser más positivo combinaría con ese chaleco!

Ramón escribe con una velocidad impresionante, antes de mostrar su cuaderno con una gran sonrisa.—"Pues positivamente se los comerán a todos."

Poppy pudo adivinar el sarcasmo de Ramón incluso si no lo hubiera dicho con palabras, pero no tuvo tiempo de responder antes de que el sonido de su brazalete hiciera un sonido, avisando que era hora de abrazar. Todos se juntaron en un abrazo grupal en el cual Ramón se vió envuelto, tratando desesperadamente de salir de ahí con un gruñido y lograndolo al caer hacia atrás.

La de cabellera rosa se dió cuenta de eso y salió del abrazo, ayudando a levantar al pelinegro, el cuál aceptó su ayuda a regañadientes. El chico estuvo a punto de irse, antes de escribir algo en su cuaderno y mostrárselo a Poppy.

—"Algún día, cuando los bertenos nos encuentren y la supervivencia de todos los trolls estén en tus manos, espero que la solución sea cantar, bailar y abrazar, porque solo sabes hacer eso."—leyó en voz alta la chica, haciendo una mueca por las duras palabras escritas en el papel.

—¡Eso no es cierto!, Poppy también hace recortes.—Grandulón defiende con orgullo.

Ramón se les queda viendo, antes de suspirar con decepción y escribir en la siguiente hoja.—"No puedo creer que vayas hacer reina algún día."

El troll guarda el cuaderno en su cabello para después irse con otra mirada molesta hacia la chica. Poppy lo ve irse con desilusión ante el comentario, bajando la mirada al suelo. Su padre le contó que antes Ramón podía hablar, pero que en algún momento de su niñez dejó de hacerlo.

Nunca supo por qué o qué fue lo que causó su perdida de voz, pero ella estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para poder escucharlo hablar y ser su amiga. Ninguna de sus ideas funcionó, ni las constantes invitaciones a fiestas, ni los pasteles que ella y Cooper horneaban para él, y menos los recortes que ella le hacía. Todas sus ideas fracasaron y estaba perdiendo la esperanza de lograr aunque sea un cambio en el troll.

Arroyin notó su angustia, por lo que se acerca a ella con una sonrisa tranquilizadora y le pone una mano en su hombro.

—Desecha sus vibras negativas Poppy, ¡son tóxicas!. Hay personas que no desean ser felices.—anima con calma.

—Supongo...—responde sin estar completamente segura.

—Supones bien.—le guiña un ojo y le da un toque en la nariz.—¡Bup!

Poppy sonríe un poco por eso, tratando de ignorar el malestar en su boca. Cooper, sin embargo, se sintió mal por Ramón, mirando en la dirección en la que se había ido.

🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺

Primer capítulo listo.

¡Espero les haya gustado Dangos! :D

¿Ya vieron a lo que me refería con partes originales?

El próximo capítulo veremos los pensamientos de Ramón sobre Poppy y el Snack Pack, al igual que empezará la fiesta junto al regreso de la chef.

Sin más....

LOS AMO DANGOS 💖💖💖💖❤️💖💖❤️