「𝑺𝒊𝒆𝒕𝒆: 𝑀𝑎́𝑠 𝑟𝑢𝑒𝑑𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑝𝑟𝑒𝑛𝑠𝑎」
Siente como su cintura junto a todo su cuerpo es empujado hacia el frente, sus pies temblando cual gelatina a punto de ser devorada. El cual, lamentablemente no es su caso.
De inmediato los reflectores del auditorio y todas las cámaras de los medios de prensa y televisoras que viven del chisme, se posan sobre ellos. Disparando flashes tras flashes, capturandolos a ambos en fotografías que sin duda alguna captan cualquier movimiento o anomalía en ambos.
Su respiración comienza a ser errática, está asustado y por supuesto ser sostenido por la mano de Mew ahora, no es como que le ayude mucho con sus nervios, quiere gritar y sonreír por tener la fortuna de volver a sentirlo rodeando su cintura. Pero sabe que la situación no es así por más que aparente ser de esa forma.
—Me complace informarles a todos, que mi hijo: Gulf Alexander Kanawut, contraerá nupcias con el primogénito y único heredero del emporio “Yannalif industries” — Los reporteros abren grande sus ojos y no solo estos, sus bocas incluso son abiertas de forma dramática.
Las revistas faranduleras de los viernes, hablan muy seguido de esa empresa. Las industrias Yannalif son las mayores proveedoras de programas informáticos de alto calibre, así mismo como tienen su propia línea de teléfonos, computadoras y iPads. Incluso empresas o industrias extranjeras les buscan para hacer contratos, uno de sus mayores acreedores es Japón, inclusive tienen una marca de celular en colaboración con Samsung.
Tanto hijo como padre, se encuentran en la lista de los solteros más codiciados, por supuesto en Estados Unidos, e indudablemente estando en Tailandia no serán la excepción. Aunque bueno, esa lista a partir de ya, perderá a dos integrantes: Mew Suppasit y Gulf Kanawut.
—No puede ser, tan guardado que se lo tenían —susurra una reportera a su camarógrafo.
—¿Quién no lo haría? —responde otra reportera metiche —, es un tesoro literalmente (refiriéndose al dinero) y hay que cuidarlo. — Leo aclara su garganta al escuchar tales comentarios.
—Ahora, permítanme cederle el micrófono a los prometidos. — Gulf gira su mirada hacia su padre, casi en shock. Mew continúa trabajando de la mejor forma para ocultar su nerviosismo. Su mano continúa en la cintura de Gulf.
Este los obliga a caminar a ambos, como todo un experto con su frente bien en alto, su rostro cincelado siendo iluminado por los reflectores, su cabello brilla y su postura es firme. Gulf cae en cuenta por fin de en dónde y en qué momento se encuentra.
Adiós lágrimas y pesimismo, la hora de sacar su encanto ha llegado.
Levanta su rostro, su gesto sorprendido cambia por uno orgulloso de tener un prometido de una gama tan alta como la de Mew, su cintura encaja perfectamente en la mano del castaño, es como si hubiesen sido hechos el uno para el otro. La sensación del roce que provocan los pasos de Mew, le marea, siente como si respirara éxtasis ahora mismo y no oxígeno.
Ambos detienen sus pasos en el podio, Mew hombro a hombro con Leo. Gulf es el primero en sonreír pero realmente sin encontrar la forma correcta de actuar. Mew desliza su mano de su cintura hasta llevarla por el costado de su pierna y tomar su mano, entrelaza sus dedos y se abofetea mentalmente para que sus jodidos dedos dejen de temblar. Pero, ¡Dios mío!
¡Está tomando la mano de su primer amor! ¡Después de siete largos y dolorosos años! ¿Quién puede no temblar en una situación así?
Pues si hay alguien así, que venga y le de clases porque él... realmente las necesita en este momento.
—Buenos días. —Toma el mando del micrófono, aún sosteniendo la mano de Gulf. Siente que su voz va a quebrarse por los nervios, el pelinegro es capaz de sentir esto así que aprieta su mano sobre la contraria. Esto hace que Mew lleve su vista hacia él, su mirada de sorpresa es completamente sincera. Gulf le devuelve la mirada, tragando grueso, él también se siente muy nervioso ahora mismo.
—Oww se ven tan enamorados —susurra alguien entre la multitud.
—Sí que lo están —Apoya Jin, sabiendo que eso ayudará a su primo, e incluso, lo hace también por Mew. Dichos comentarios hacen a Mew volver su vista hacia el público.
—Ehm, una disculpa, es que... estamos tan acostumbrados a vivir en nuestro propio mundo. —Sonríe ampliamente, por sorpresa para ellos, todos los presentes rien junto a la pareja. El rostro tenso de Leo se suaviza, incluso Alif ya acabó con su uña del dedo pulgar. —Bien, creo que debería empezar presentándome, pero me he dado cuenta que todos me conocen. —Vuelve a sonreír. —Se preguntarán ¿por qué lo ocultamos tanto tiempo cuando ambos somos figuras públicas conocidas? — Algunas personas entre la multitud incluso asienten emocionadas. —Bueno, la misma pregunta contiene la respuesta, mi prometido y yo llegamos al acuerdo de que era mejor mantenerlo así por un tiempo. Sin prensas ni revistas faranduleras de por medio, eh, no se ofendan. —Vuelve a reír, ganándose nuevamente otras risas por parte del público.
Realmente los ha conquistado a todos.
—Mew sigue siendo tan bueno para dar discursos — sisea, un sonriente Jin —. Es muy bueno en ello.
—Mmm — Es lo único que Namjoon responde, sintiéndose tan poco para siquiera intentar mantener una conversación con Jin. Este último asiente triste de que su intento de conversación no haya dado resultado.
—Creo que, dejando claro el hecho de que ambos somos hijos de grandes y poderosos hombres, teníamos que estar seguros completamente de que esto fuese algo duradero y sobre todo... verdadero. — Esta última palabra la dice mirando a Gulf. Este inclina su rostro, pero, intentando sonreír a la multitud. —Bien, pueden empezar con las preguntas. —Traga grueso y suspira aún nervioso, al menos eso no salió tan mal.
Una reportera levanta en alto su brazo junto a su pluma. Leo le señala para indicarle que puede cuestionar lo que quiera.
—Primeramente, es un inmenso gusto conocerle — Ella dice, toda nerviosa Mew y Gulf ríen juntos.
—Gracias —responde el menor. Gulf suelta sus manos, para esta vez cruzar su brazo por la cintura de Mew , el corazón del castaño late cada vez más rápido, pero sonriendo levanta su brazo hasta pasarlo por los hombros de Gulf .
—¿La boda será aquí o en Estados Unidos?
—Bueno, — Esta vez Gulf habla —será aquí, puesto que nos conocimos en este país y por ello es especial para nosotros. — Mew asiente un poco incómodo, mirando serio a Gulf.
—¿Cómo se conocieron y en dónde? —pregunta otra.
—En la universidad —responde Gulf, Mew atina únicamente a asentir. Esto no le está ayudando en nada, su respiración errática está comenzando a volver.
—Sí, yo me mudé aquí y por casualidades del destino terminé estudiando en la misma universidad que Gulf. —Sonríe.
—¿Eso quiere decir que cuando usted se fué de Tailandia, ya estaban en una relación?
—Efectivamente — Gulf responde. —Hemos estado juntos estos siete años. —Sonríe, recostando su cabeza sobre el cuello del menor. Mew siente como poco a poco el nudo en su garganta va incrementando, ya no quiere estar ahí, quiere bajar y huir.
—Se nota que tienen una relación bastante sólida, ¿les ha sido difícil llevarla así hasta el día de hoy?
—Eh, bueno, todas las relaciones son difíciles, siempre habrán malos entendidos pero lo importante es la comunicación. —Sonríe —Sí, eso junto a la confianza y sinceridad. —Voltea hacia Mew.
El menor aprieta su mano libre y solo atina a sonreír, busca a Namjoon entre la multitud y al encontrarlo este está junto a Jin, ambos sentados hombro a hombro. Los dos le sonríen al mismo tiempo, como si supieran que eso es lo que necesita ahora mismo.
—¿Ya tienen el lugar de la boda? ¿Será bajo juez únicamente o harán celebración simbólica?
—Será de ambas formas — El pelinegro responde. Mew le mira sorprendido.
«—Phi, ¿usted me está preguntando si planeo casarme? — Gulf asiente. Ambos caminando tan juntitos hacia la casa del mayor. —Bueno... creo que personalmente no me gusta el matrimonio. —Sonríe. Gulf le mira con una sonrisa burlesca.
—Ok, pero... — El pelinegro detiene su andar —si lo hicieras, ¿de qué forma lo harías? Es decir, puede ser solo firmar el acta con un juez y volver todo a la normalidad luego, pero también está la forma simbólica, ¿sabes? Esa es ante la familia, amigos y entre los esposos. —Sonríe.
—¿Cuál elegiría usted? — Mew devuelve la pregunta.
—La civil —responde de inmediato —. Sería más fácil de anular, digo, después de todo el juez no se pondrá a llorar por anular un matrimonio. — Ambos ríen. —Te toca — Mew suspira.
—Bueno, yo escojo ambas. —Levanta su rostro, el moreno le mira atento pero sin entender por qué de su respuesta. —La civil para que la ley sepa que mi persona amada y yo nos hemos unido en matrimonio... y la simbólica... — Sus ojos viajan hacia los de Gulf —para que mi persona amada sepa que nos hemos unido en matrimonio y recuerde por siempre, el símbolo de unión de nuestro amor. — El moreno traga grueso.»
Sus ojos se cristalizan y aprieta con más fuerza su otra mano. Parpadea para alejar las lágrimas y levanta su rostro.
—Eso es todo, la fecha de la boda será anunciada en unos días, gracias por su asistencia. —Intenta girarse para retirarse, pero los gritos de la prensa no se lo permiten.
—¡Por favor, unas fotos para la revista! —Pide una reportera de mediana estatura, cabello rojizo y piel trigueña, labios pomposos y ojos finos.
Gulf sonríe y asiente, Mew traga grueso pero también sonríe. Ambos permanecen estáticos, únicamente con su mano entrelazada, tan tensa que da risa. Es Mew el primero en soltarse de esta y tirar de la cintura de Gulf para juntar su rostro con el de él. El moreno abre su boca solo un poco, imaginando que lo siguiente que vendría sería un beso, pero no es así, Mew recuesta el costado de su cabeza sobre la frente de Gulf y cierra sus ojos, haciendo que la pose se vea tierna.
Seguidamente toma su rostro y levanta su mentón hasta que ambas puntas de sus narices quedan juntas, Gulf sonríe siguiendo el juego y, ¿a quién engaña? Está un poco demasiado, emocionado por ello. Las cámaras siguen sonando al capturar fotografías. Mew lo suelta de pronto y viendo los reflectores siente la desesperación crecer. Es capaz de escuchar los propios latidos de su corazón e incluso su frente ha comenzado a sudar, su campo de visión está siendo invadido por manchas negras, anunciando en alerta que podría caer en un ataque de pánico y terminar por desmayarse.
«— Prométemelo, tu refugio siempre seré yo. — Gulf va diciendo mientras Mew continúa pedaleando, el pelinegro llendo en la parte trasera de la bicicleta. Mew ríe y no responde. —¡Mew! — Gulf golpea el hombro de Mew haciéndolo perder el equilibrio
—¡Wow! — Mew intenta recuperar el control pero resulta fallido y ambos terminan callendo en el pasto, Gulf sobre Mew —Auch — El castaño se queja tan simple que provoca una sonrisa amplia en el rostro del mayor.
—Dilo —Vuelve a golpear el hombro de Mew, pero esta vez dando golpecitos con su frente en la frente de Mew. Sin importarles que las personas continúan pasando a su alrededor, al menos el parque ya está por quedar vacío.
—Lo prometo, —responde, con una sonrisa, mirando debajo de sus pestañas los orbes profundos de Gulf, que lo invitan tan silenciosamente a perderse y de una sola vez, encontrarse en ellos —sus besos siempre serán mi refugio, phi. — el pelinegro sonríe feliz por esa respuesta y seguidamente inclina su rostro para unir sus labios con los de Mew, nuevamente importandoles poco que las personas vayan pasando por ahí.»
Frunce su ceño nuevamente, las cámaras continúan tomando una tras otra foto, siente que la desesperación va a ganarle en cualquier momento. Su mano comienza a temblar junto a su cuerpo y no sabe en qué momento pero tirando de la cintura de Gulf lo acerca a él y con su otra mano toma su mentón para rápidamente atrapar sus labios con los suyos, tomando completamente por sorpresa al mayor.
Las lágrimas no tardan en acumularse en los ojos de ambos, los gritos de los presentes comienzan a escucharse cada vez más lejos, como si en automático su volúmen disminuyera un nivel a la vez. Los corazones de ambos laten en sintonía, sintiendo los nervios, los pequeños temblores y el sentimiento tan doloroso del otro.
Ese dolor que los ha acompañado durante estos años, ese dolor que sufría en silencio por no tener su consuelo. Sus labios vuelven después de tanto tiempo a sentir la calidad del otro, la paz que sus besos producían. Los ojos de Mew se presionan dejando salir una lágrima inoportuna, Gulf lleva sus manos a ambos hombros de Mew, ladeando su cabeza para profundizar mejor, necesitando mucho más de ese beso, ese beso con el que soñó todo este tiempo.
Las manos y cuerpos de ambos han dejado de temblar, el ataque de pánico en Mew desapareció, su respiración se volvió tranquila y su corazón ahora late en completa tranquilidad, como si de magia se tratase ese beso había borrado absolutamente todo temor y desesperación en su interior.
Ambos se separan lentamente del beso tranquilo que habían compartido, con sus rostros fijos uno al otro, sus párpados humedecidos por las lágrimas, desde un punto de vista alto se pueden observar únicamente ellos dos. Con el exterior siendo cero a su lado, sin siquiera existir, únicamente ambos con sus cuerpos pegados uno al otro, Gulf sosteniéndose aún de los hombros de Mew.
El sonido de los flashes los hace volver rudamente y de golpe a la realidad, colocando frente a ellos de inmediato a todos los presentes. Ambos se separan de forma rápida con el sonrojo en sus mejillas al darse cuenta que para ambos... el exterior había desaparecido durante el beso.
Habían sido únicamente ellos dos.
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AAAAAAAAAAAAAAHHHHH
Que bonito lo bonito.
Aunque, siento tanta pena
por Mew🥺🤧
Pero me gustó que se
besaran, Muejeji 😈😂🤭
¿Ustedes qué opinan? Déjenme su opinión en los comentarios.
¿También sintieron como que esa impotencia por Mew, pero también aquello bonito cuando salen partes bonitas de su pasao?
Les estaré leyendo.
Sin más por decir.
Nos leemos a la próxima.
Bye.
Besitoss
[•Jeff.S•]
♡
[Publicado: 06/04/22
Corregido: 20/01/23]
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