❬⸙: ✰❛𝕰𝖑 𝖘𝖊𝖈𝖗𝖊𝖙𝖔 𝖉𝖊 𝕾𝖍𝖎𝖇𝖆❀❜❭

Narradora

Un día después del incidente con Natsume, no quiso asistir a clases y decidió caminar por el patio de la academia para matar el tiempo, dándose cuenta que había luna llena y supuso que Shiba debía estar convertido en un lobo.

—(Fue bueno no asistir.) -Suspiro pensativa-

De repente se escuchan ladridos y al prestar atención, se dirigió a la fuente del ruido y se percató que se trataba del cachorro que cuido hace tiempo.

—¡Lagun! -Estaba contenta- ¡Sabía que eras tú!

—¿Ruff?

Se arrimó y el pequeño lobo comenzó a correr hacia su cuidadora, por lo que había saltado sobre ella y con cuidado lo rodeo con sus brazos.

—¡Arf! ¡Arf!

—¡Wow! Me recuerdas Lagun, ¿No?

—Estaba muy preocupada por ti y no sabía dónde te habías metido. -Acaricio su cabeza- Me alegró de que estés bien, Lagun.

—¡Woof! -Lamio su mejilla-

—Jajajaja, tu lengua me hace cosquillas.

____ no pudo evitar recordar sus palabras y meditó sobre que haría, aunque la respuesta era demasiado obvia.

—Vamos, ¿Te gustaría venir a jugar conmigo a mí habitación?

El cachorro movió animadamente su cola y terminó llevándoselo en secreto a sus aposentos, así que de la misma forma que había sucedido hace tres semanas antes, durmieron, comieron y se bañaron juntos. En el tiempo que paso, la luna llena empezó a desaparecer y se acerco el día en que regresaría Shiba.

— (Oh… Hoy regresara Shiba y debo alistarme, ya que hace tres días que no lo veo y no puedo esperar. Sin embargo, tengo que asegurarme que no descubra que el perrito está aquí…)

Se desperezo, extendiendo la mano para tocar al cachorro y no lo encontró.

— ¿Adónde se habrá ido…? No salió de mí habitación solo de nuevo, ¿No?

Al extender su mano un poco mas, tocó algo tibio y cuando poso su vista sobre lo que pensó que era el cachorro, se encontró con una escena sorprendente y se debía a que su amigo yacía a su lado; y por alguna razón, su mano se encontró con el cuerpo cálido del su amigo y trato de mantener la calma, reincorporándose para analizar mejor las cosas.

Unos minutos más tarde.

El peli-lila se despertó exaltado y observó su alrededor, notando que su amiga estaba terminando de preparar chocolatada para ambos.

— ____...

— No te preocupes. -Se mantuvo serena- ¿Puedes explicarme lo que sucede?

— Si…

El muchacho se sentó y tomo el vaso, mientras comenzaba a comentarle su secreto.

— ¿Ahora lo entiendes?

— Si…

— Cada vez que me convierto en lobo, pierdo toda conciencia de ser humano y eso incluye la memoria. Solo… solo puedo obedecer a mí naturaleza…

— Mmm… ¿Pero por qué no me lo conteste todo después de la primera luna llena? ¿Recuerdas las cosas que hiciste como lobo?

— U-um, bueno… casa vez que vuelvo a mí forma humana, recuerdo todo lo que hice como lobo. -Incomodo bajo el volumen de su voz- Lamento no habértelo contado, pero… ¿Cómo podía confesarte… que había dormido contigo? ¿Qué me había bañado contigo?

— ¡…!

Las mejillas de su contraria estaban rojas y no pudo evitar avergonzarse, algo que Shiba se percató.

— Oh… maldición. Por eso mismo te pedí que no me llevarás a tu habitación.

Shiba bajo la cabeza y se pudo ver qué tanto sus mejillas como las orejas se volvieron completamente rojas.

— ¿Estás enojada?

— No… -Acaricio su cabeza- Eres mí amigo Shiba, así que te perdono.

— Gracias, ____. -Sonrió levemente y bebió de la chocolatada- Pero… ¿Puedes mantenerlo en secreto?

— ¿Por qué?

— Será mejor que lo diga… estoy un poco acomplejado por esa forma…

— ¿Puedes explicarme? -Pregunto-

— Cómo máximo, un lobo debe ser “apuesto”.

— Entiendo.

—Todos los demás lobos son grandes y fuertes, pero solo yo… soy el único que se convierte en una criatura tan patética… Es por eso que no puedo adentrarme más en el bosque y no deseo que nadie me vea así.

— Shiba…

Cuando miro a Shiba tan humillado, sintió un pinchazo en el corazón y no supo que decir.

— Perdón, esto no está muy bien, ¿No? Quejarme ante una chica de esta forma. Pero bueno, eso que pensabas que era un perro en realidad era yo. -Su expresión mostró tristeza- Asi qué, la próxima luna llena, si me ves, déjame…

— ¡No! ¡No te dejare solo!

— ¿Eh…?

— Entiendo que te sientas mal por tu firma de lobo, pero… ¿Por qué no me dejas ayudarte a encontrar una solución?

— ¿Una solución…?

— Esto tiene que ver con mí secreto, así que sería justo que lo sepas…

— ¿Qué secreto?

— Soy un ángel…

Su compañero se quedó pasmado ante la revelación y no supo que decir.

— ¿Cómo es posible?

— Lo es… -Suspira- Soy un ángel que está maldito y no puedo transformarme en mi forma verdadera. -Toco su mejilla y se percató del sonrojo del contrario-

— ¿Por qué me lo cuentas a mí? -Nervioso-

— Ya lo sabrás todo… -Se acercó y beso su frente, pasándole todos sus recuerdos-

— Pasaste por tanto…

— Ouch…

Un fuerte dolor penetró su corazón y su contrapuesto la sostuvo preocupado, ya que había colapsado encima de él.

— ¡____!

— N-no pasa n-nada… -Frunció el ceño- Es causado por la maldición.

— ¡Maldición! -Se aferró y acaricia mí cabeza-

— Será soportable.

— Si… -Correspondo su abrazo- Si hay algo que pueda hacer sobre tu forma, lo haré.

— ¿Por qué…?

— ¿Eh?

— ¿Por qué querrías ayudarme en tu estado?

— Yo no quiero que estés tan triste.

Se asombro ante la respuesta y no supo como contestarle.

— Me gusta cuando eres tu mismo, ya que deberías seguir siendo confiado y mandón.

— ¿A que te refieres con confiado y mandón…?

— Así que, aunque digas que no es necesario, ¡Quiero ayudarte!

El dolor se alivio y la emoción hizo que su compañera tomara la mano, mientras que sus mejillas permanecían rojas.

— ¿ Cu-cuál es tu problema? Metiéndote en los asuntos de los demás… -Desvió la mirada-

La muchacha río con suavidad y acarició su cabeza.

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Continuará.
Espero que les guste este capítulo, así que espero que...
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Bye 🦋