❬⸙: ✰❛𝕽𝖊𝖘𝖔𝖑𝖛𝖎𝖊𝖓𝖉𝖔 𝖚𝖓 𝖈𝖔𝖓𝖋𝖑𝖎𝖈𝖙𝖔 𝖎𝖓𝖙𝖊𝖗𝖓𝖔❀❜❭

Narra Nagi

Estaba decidido contárselo todo y supuse que el mejor lugar para conversar sería en sus aposentos, por lo que nada más llegar, ingresamos y me ofreció té negro, por lo cual bebimos juntos y comencé el relato.

— Me seleccionaste como tu amigo, porque soy "alguien de confianza" ¿No?

Simplemente quedó en silencio.

— Tengo una buen seguimiento académico y personalidad amable, por eso la mayoría cree que pusieron ser un buen compañero. -Sonreí sin emoción- Aunque, no soy así e intentado esforzarme por aparentar ser otra cosa.

— Lo sé. -Suspiro- Desde un inició que no parecías ser tu mismo. -Me asombraron sus palabras y la tranquilidad con la que se dirigió a mí-

— Por lo general, los hombres invisibles somos demasiado negativos y por esta razón es que nuestra existencia en el mundo sea algo... leve. Habitamos en la obscuridad, pero tenemos la palabra "hombre" en la asignación de nuestra raza, ¿Acaso solo somos seres de la obscuridad o simplemente seres humanos?

A pesar del silenció, sabía que me escuchaba con atención.

— No tenemos ninguna habilidad física particular ni podemos cambiar de forma. -Bebo un poco de té- Solamente poseemos la invisibilidad a nuestro favor, pero más allá de eso... somos tan débiles como cualquier ser humano y hay veces en que se dificulta controlar ese poder.

— Eh... ¿De verdad?

— Si... -Suspiro profundo- Cuando nos sentimos mal o pensamos negativamente, desaparecemos aun sin quererlo. Por esa razón no asistí a clases, pero solo tu pudiste encontrarme y me ayudaste a retomar el controlador.

— Hay Nagi...

— No podía perdonarme por haberte herido. -Mi rostro se notaba afligido- No supe como deshacerme de todos esos pensamientos y evitar desaparecer.

— No puedo creerlo...

— Ahora lo sabes.

Termina asintiendo.

— Sinceramente me alegró de haberte conocido... cuando estaba en ese estado, me puse nervioso al imaginarme que moriría solo y sentí mucho miedo.

Mis párpados lagrimearon y observe cómo se levantaba para arrimarse, tomando mí mano.

— Ya no estarás solo, porque estaré a tu lado y podré encontrarte sin importar donde estés.

— Si. -Respondo- Pero... me pregunto ¿Cómo fue que me encontraste? Los hombres invisibles solo pueden detectarse entre si.

Narra ____

Estaba pensando, hasta que atinó a contestarle.

— Solo intuí donde pudieras esta. -Tenia una gotita en la cien-

— Oh... puede ser que tengas sangre mezclada.

— No lo creo, nunca supe que mí familia pudiera haberse mezclado con un hombre invisible.

— Entonces, ¿Cómo puedes ser capaz de saber dónde estoy cuando soy invisible? Es muy raro... Pero me alegra que sea así.

— No lo sé... pero también me alegra.

Mi sonrisa expresaba incomodidad, ya que no me gustaba mentirle a mí amigo.

— Oye, Nagi. ¿Aún sigues creyendo que tu vida no tiene valor? -Trate de seguir con el otro tema-

— Hmm... no puedo negar que esa es una de las razones, pero sabes ¿Cuánto tiempo vive un hombre invisible?

— ¿A qué te refieres?

— Un hombre invisible puede vivir hasta los 500 años, pero los últimos 200 años...

Hago hecho una pausa y termino de beber el té negro que le prepare, parecía estar reflexionando en lo que diría.

— ¿Conoces al director de la escuela?

— No. -Conteste- (¿Acaso quiere cambiar de tema?)

— Este campo se construyó hace tanto tiempo que es difícil imaginar para nosotros. Y, en esta escuela tan antigua, hace solo 300 años que el director es un hombre invisible. -Explico- He leído algunos periódicos y libros sobre su llegada a este escuela.

— (Ha hecho toda una investigación solamente para satisfacer su propia curiosidad.) -Pensé con cierta sorpresa-

— Parecía ser muy capaz y le tomó 100 años para que la prensa dejará de criticarlo y empezará a apoyarlo. Pero, a partir del funcionamiento normal de Alderic... el desapareció.

— ¿Eh...?

— Desde entonces, nadie lo ha visto en los últimos 200 años.

— Ahora entiendo todo.

Narradora

La sonrisa de Nagi era demasiado triste.

— Los hombres invisibles desaparecen permanentemente después de cumplir 300 años. En este momento, perdemos por completo el control sobre nuestro poder y no volvemos a reaparecer.

La joven estaba pasmada y no supo que decir ante semejante verdad.

— Es por eso que nadie puede ver al director. -Rio amargamente-

____ no pudo evitar tragar saliva, ya que era una información terrible y sentía algo de pena por su compañero.

— (Eso significa...)

— Nadie nos nota, no pueden tocarnos y no podemos hacer contacto con alguien... ¡No puedo soportarlo! Aunque sea joven, pensar en eso llena mi corazón de una terrible soledad y cuando desaparezca por completo, nadie volverá a oír mi voz. ¡No podré evitar morirme solo! ¿Cómo puedo tener esperanzas para mi futuro? ¿Cuál es el sentido de mi existencia?

Su compañera no sabía cómo responder a sus incógnitas, pero se acerco y apretó su mano en señal de apoyo.

— Mí bisabuelo y mí bisabuela también...

— ¿Tu bisabuelo y bisabuela?

— Si... ninguno puede interactuar conmigo. -Suspiro- Eso fue antes de que viniera esta escuela... A pesar de todo, podía sentir como sus existencias se desvanecían poco a poco y aun cuando buscaba señales para ver si estaban cerca, al final se que un día me pasará.

Los ojos del albino no pudieron contener las lágrimas y estás empataron sus mofletes.

— Me da miedo imaginar mí futuro... ¿Cómo lograre vivir 200 años si ni siquiera puedo soportar la soledad ahora que soy joven?

— Nagi....

— Incluso nuestros cadáveres son invisibles. -Se notaba desconsolado-

En ese momento, ____ lo abrazó y meditó, pero sabía que sus miedos no eran tan fáciles de disipar.

— Gracias ____. -Suspiro- Perdón, no tienes que preocuparte tanto.

— No...

— Por alguna razón, siempre dejo que me veas en mis peores momentos.

El se separó de ella y la contempló con una mueca.

— Soy muy débil. -Admitió- No solo físicamente, sino también de espíritu y si permito que me sigas viendo, también me acabarás odiándome.

— Por qué piensas así, tonto. -suspira- No tengas miedo de expresar lo que sientes... mí padre me decía que eso hacían los valientes, al menos eso es lo que creo.

— ¿Cómo puedes...?

Nagi se aproximó y rodeo con sus brazos a su compañera, estos parecían delicados pero realmente no lo eran.

— Siempre dices lo correcto ____. Yo...

La joven se alejo y lo observó directo a los ojos, dándose cuenta de la pasión que estos reflejan y sus acciones provocaron que su corazón se conmoviera.

— Estoy acostumbrado ocultar lo que siento y me evita problemas, pero si dejo que los demás descubran que soy amable bueno... tal vez no me odien. -Suspira- Tengo miedo desaparecer por completo y hago lo posible para que los demás me recuerden... Pero en verdad, la felicidad, la ira, la ansiedad y todas esas emociones son parte de mí. -Se pone serio- Cómo has visto, me enojo y lloró fácilmente... soy muy sensible.

Debía admitir que sentía curiosidad, pero no sabía por dónde comenzar a preguntar.

— (Mi corazón...)

Estaba latiendo con rapidez y no sabía la razón, ya que había sensaciones nuevas y desconocidas.

— Oye ____, ¿Me recordaras? -La examinó al verla metida en sus pensamientos- ¿Seré parte de tu memoria?

— Por supuesto que sí... Incluso si desapareces, te encontraré. -Afirmo con seguridad- Incluso si llega el día en el que ya no puedo percibir tu presencia... Nunca te olvidaré.

Sus palabras reconfortaron a Nagi y terminó entrecerrando sus irritados ojos, volviendo a agradecerle.

— Oye... ¿Puedo pedirte una cosa más?

— ¿Que cosa?

— Un...

El hombre invisible arrimó sus labios a los oídos de su contraria y le susurro algo.

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Continuará.
¡Hey, hey, hey!
Espero que estén bien y puedan gustarle este capítulo, así que cuídense y gracias por la espera hasta el momento.
Además, muy pronto sabrán lo que realmente es nuestra querida protagonista.
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