𝟽. 𝙴𝙼𝙾𝙲𝙸𝙾𝙽𝙴𝚂
Después de decirle que no era un robot, Jimin permaneció en silencio mirando por la ventana, ignorando la presencia del pelinegro.
—No me quedaré en el departamento está noche, dormirás solo —le anunció de pronto Jungkook rompiendo el silencio, pero Jimin no respondió— ¿me escuchaste? —preguntó, pero el rubio continuó en silencio.
Jungkook se giró para mirarlo, después de detener el auto.
—¡Jimin! —le gritó.
—¡Sí! Ya te escuché —respondió en el mismo tono usado por el pelinegro, y después volvió a girar la cabeza.
Jungkook lo tomó con fuerza por el brazo, obligándolo a verlo de nuevo.
—¡¿Qué demonios te pasa?! ¡Ya estoy lo suficientemente de mal humor y tú comportamiento solo me está provocando! —le gritó de nuevo.
Jimin lo miró a los ojos y Jungkook sintió que se veían extraños.
—Estoy muy bien, y no digas que te estoy provocando porque no es verdad, nunca hago nada para provocarte, pero siempre vas a encontrar algún pretexto para decir eso, hasta dormido dices que te provocó, así como tampoco no hice nada para que me acuses de desobedecer tus malditas órdenes —le gritó Jimin exasperado.
—¿Dices que no me desobedeciste?
—Eres un maldito dictador, ¿Que debía hacer entonces? Me dejaste solo diciendo que no me moviera. ¿Entonces tenía que quedarme callado y sin hacer nada mientras alguien me molestaba? Y si hubiera intentado hacer algo más, como violarme, debía de quedarme tranquilo hasta que tú volverías ¿cierto? —dijo Jimin de nuevo.
Jungkook lo miraba fijamente.
—Cómo serás exagerado, pero quién sabe, incluso podría gustarte —se burló el pelinegro, y Jimin entornó los ojos con enojo, haciéndolo reir—. Eso no va a pasar mientras sigas siendo mío, a mí no me gusta compartir mis cosas con nadie —añadió y sus palabras aturdieron al rubio.
Jimin no respondió nada y se giró hacia el otro lado, mientras pensaba en el significado de lo que dijo. No quería asumir que significaba que era alguien importante para Jungkook, pero si pensó que mientras esa situación en la que estaba metido continuará, el pelinegro no dejaría que nadie le hiciera nada, y ese pensamiento causó que su corazón comenzará a latir demasiado rápido.
—Volteame a ver —dijo Jungkook, pero Jimin estaba tan concentrado pensando en lo que había dicho, que no lo escuchó—. Te estoy diciendo que voltees a verme, ¿por qué eres tan necio? —le volvió a decir, tirando de su cuello para que lo mirara.
—Oh… me duele, ¿no puedes ser amable?
El pelinegro se le quedó mirando por unos segundos, antes de levantar la otra mano y acariciar la mejilla que tenía la huella de su mano y sonrió levemente.
—¿Por qué sonríes?
—Por nada, solo pensé que ahora tú cara se ajusta a mis manos —respondió Jungkook antes de soltarlo.
—Psicópata —murmuró Jimin en voz baja.
—No creas que no te escuché, Jimin —aclaró Jungkook antes de encender un cigarro y bajar el vidrio.
—¿Entonces no vas a volver al departamento está noche? —le pregunto el rubio cuando vio que encendía de nuevo el auto.
—Así es, está noche no dormiré contigo —afirmó Jungkook antes de voltear a mirarlo y sonreírle con malicia—. Entonces creo que será mejor que me ayudes con esto —añadió en voz baja y Jimin se giró para mirarlo.
—¿Qué? ¿Qué estás insinuando? —le preguntó, aunque en su corazón temía a cualquiera que fuera su respuesta.
Jungkook apagó nuevamente el coche y se desabrocho el botón del pantalón, y la cara del rubio se sonrojo al instante.
—¡Hey! ¿Qué pretendes? —le gritó Jimin aunque ya sabía que era lo que buscaba el pelinegro.
—Te ordeno que lo hagas, tu eliges ¿hacerlo por las buenas o quieres lastimarte? —dijo Jungkook con voz dura y enojada.
—¿Tengo que hacer esto aquí? ¿Por qué no el departamento? —preguntó Jimin tratando de negociar.
El lugar en donde estaban estacionados era poco transitado, pero aún pasaban algunos coches y a Jimin le preocupaba que los descubrieran.
—No, quiero hacerlo aquí y tú debes obedecer —aclaró Jungkook.
Jimin frunció los labios, quería replicar y negarse, pero sabe lo brutal que es el pelinegro cuando no hace lo que quiere.
—¿Pero y si alguien nos ve? Además yo… yo nunca le he hecho eso a nadie.
—No te verán, no te preocupes por eso, ¿de acuerdo? Nadie te verá, no te preocupes por eso, ¿Prefieres que te obligue o lo vas a hacer por las buenas?
—No, está bien, lo haré —aceptó el rubio y Jungkook sonrió de medio lado complacido.
Empujó el asiento un poco hacia atrás, y se reclinó acomodándose.
—Adelante —lo animó antes de estirar la mano para encender el estéreo y darle una calada a su cigarro.
Jimin comenzó a desabrochar el pantalón del pelinegro, mientras pensaba, con resentimiento, como podía poner música y fumar tan tranquilo, sin importarle si alguien los veía. Y se sorprendió cuando sintió el duro miembro, aún oculto debajo de la ropa interior.
¿En qué momento se puso así de duro? Pensó mientras lo envolvía con su mano para comenzar a frotar.
—Usa tu boca, no tu mano.
—¿Por qué necesito usar mi boca? ¿No te basta con la mano? —se quejó ganándose una mirada severa por parte del pelinegro—. Está bien, lo haré —dijo resignado, entendiendo la amenaza silenciosa.
Jungkook se inclinó un poco más hacia atrás, levantando las caderas, para permitir que le bajará un poco más los pantalones y liberará más fácilmente su miembro, mientras veía la cara angustiada de Jimin.
—¿Ahora cuál es el problema? —le preguntó al ver su rostro completamente rojo.
—Uhm… yo… probablemente no sea capaz de meterlo todo en mi boca —respondió Jimin luciendo avergonzado, haciéndolo sonreír.
—Haz lo mejor que puedas —le dijo.
Jimin tomó con firmeza el duro miembro y se inclinó para comenzar a lamer primero la punta, antes de abrir por completo su boca, engullendo la grande y gruesa polla hasta la mitad y comenzar a subir y bajar sin dejar de lamer la dura extensión.
—Hmmm… uhm… —gimió Jungkook con satisfacción, mientras volvía a darle otra calada al cigarrillo.
¿Y si lo muerdo? Pensó Jimin por un momento.
—Uff… lo estás haciendo bien, no se te ocurra morderme o vas a morir —dijo de pronto Jungkook, sorprendiendolo.
La mano de Jungkook que estaba libre lo tomó por la nuca para ayudarlo a moverse arriba y abajo, y se estremeció cuando Jimin succionó la punta de su polla.
—Ohh... más rápido —ordenó y Jimin aumentó la velocidad.
Sentía la boca cansada y adolorida por lo expandida que estaba, pero sabía que debía soportarlo, mientras la mano en su nuca bajo por su espalda hasta llegar al nacimiento de su trasero. Apartando la boca del duro miembro, soltó un suave grito cuando los largos dedos de Jungkook se deslizaron entre sus pantalones, acariciando la hendidura entre sus nalgas.
—Sigue, ¿quien te dijo que te detuvieran? —lo reprendió Jungkook con la voz ronca.
Jimin frunció los labios en un puchero, antes de inclinarse para seguir chupando la polla de Jungkook y para su consternación, sintió que él mismo estaba comenzando a despertarse, por las caricias dentro de su pantalón. Jungkook tiró el cigarrillo por la ventana y usó su mano para sostener la cabeza del rubio, y ayudándolo a moverse más rápido.
—Hmmm... uhm... tu boca es tan buena Jimin... ahh… —gimió Jungkook con satisfacción.
Jimin sintió los espasmos de la polla de Jungkook, y pronto el espeso y caliente semen llenó su boca, intentó moverse, pero el pelinegro mantuvo presionada su cabeza para detenerlo.
—Trágalo todo, ni se te ocurra ensuciar mi ropa —dijo con severidad.
Algunas lágrimas resbalaban por la comisura de los ojos de Jimin que casi se atragantaba con el espeso néctar, resistiendo las ganas de vomitar. Jungkook lo soltó permitiendo que se separará de él por fin, y de inmediato Jimin se sentó de nuevo sobre su asiento y sacó un par de pañuelos de papel de la guantera para limpiarse la boca.
Mientras se limpiaba pudo ver de nuevo el miembro semi erecto de Jungkook, antes de que lo guardara nuevamente entre su ropa.
—Eso estuvo muy bien, ahora sí podemos volver al condominio —dijo el pelinegro con burla.
Jimin lo ignoró volviendo a mirar por la ventana, sintiéndose molesto ya no tanto por lo que había tenido que hacer, sino por lo que su propio cuerpo había sentido, reprimiendo su propias necesidades.
(𝑆𝑎𝑚𝑚: 𝑒𝑛𝑡𝑖𝑒́𝑛𝑑𝑎𝑠𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝐽𝑖𝑚𝑖𝑛 𝑠𝑒 𝑐𝑎𝑙𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑝𝑜𝑟 ℎ𝑎𝑐𝑒𝑟𝑙𝑒 𝑒𝑙 𝑜𝑟𝑎𝑙 𝑎 𝐽𝑘)
Jungkook encendió el auto y manejó en silencio hasta el condominio de apartamentos.
—Mañana volveré a verte, no pienses en huir —le dijo mientras estacionaba el coche.
—Tengo clases mañana.
—Hasta la tarde —añadió Jungkook y Jimin se sorprendió de que estuviera consciente de sus horarios—. No puedes salir a ningún lado, tienes prohibido salir del departamento —siguió diciendo.
Jimin asintió en reconocimiento y salió del auto, para caminar a la puerta del edificio, y hasta que entró Jungkook volvió a encender el vehículo y condujo hasta su casa para hablar con su hermano sobre lo que había sucedido esa noche.
Nada más entrar al departamento, Jimin corrió al baño para liberar su propia excitación, se sentía mal por haberse despertado por hacerle un oral a Jungkook, después se dió una ducha rápida, se puso una pijama y se acostó, mientras pensaba en una manera de hacer que el pelinegro lo dejara ir, ya que no sabe cuánto tiempo más va a durar en esa situación.
—¿Cuánto tiempo más seguiré así? ¿Qué más es lo que quieres de mi? —piensa en voz alta.
Jimin no puede entender la mente del mayor, cansado de darle vueltas a los mismos pensamientos busca una película para despejarse, ya que no tiene sueño. Mucho rato después, cuando estaba por la mitad de la película su teléfono comenzó a sonar e hizo una mueca de disgusto cuando vio que era el número de Jungkook.
—¿Qué demonios quieres ahora? ¿Quieres que te cante para dormir? —murmuró con sarcasmo—. No te voy a contestar, y si me preguntas te diré que no escuché —añadió antes de presionar el botón de silencio, dejando que el pelinegro siguiera llamando.
Ignorando el teléfono por completo, continuó viendo la película hasta que terminó, después apagó las luces y se quedó profundamente dormido.
(𝑆𝑎𝑚𝑚: 𝑇𝑜𝑑𝑜 𝑒𝑠𝑡𝑒 𝑓𝑟𝑎𝑔𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜, 𝑛𝑜 𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑙𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑜𝑟𝑖𝑔𝑖𝑛𝑎𝑙, 𝑙𝑜 ℎ𝑖𝑐𝑒 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑑𝑎𝑟𝑙𝑒𝑠 𝑢𝑛𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑝𝑒𝑐𝑡𝑖𝑣𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑎𝑠𝑎 𝑐𝑜𝑛 𝑙𝑜𝑠 ℎ𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠, 𝑦 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑑𝑎𝑟𝑙𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑝𝑜𝑐𝑜 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑒𝑥𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑢𝑐𝑒𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑛 𝐽𝑎𝑐𝑘𝑠𝑜𝑛, 𝑦𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒𝑟𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑎𝑟𝑟𝑜𝑙𝑙𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑜𝑛𝑎𝑗𝑒 𝑚𝑎́𝑠 𝑎𝑑𝑒𝑙𝑎𝑛𝑡𝑒.)
Jungkook aventó el teléfono con frustración, estaba enojado Jimin por no contestar sus llamadas, pero más enojado se sentía con toda esa maldita situación. Las cosas se estaban desviando de lo que debería de ser, y ahora mismo se arrepentía de haberle pedido a Jackson que lo ayudara, su intención al traerlo desde Inglaterra había sido fastidiar al imbécil de Hoseok en las carreras, que era algo en lo que se sentía superior, y de paso ayudar a su amigo con su hermano, pero no contaba con la debilidad de Taehyung.
Esa noche al hablar con él se dió cuenta, si su hermano no tenía cuidado, terminaría lastimado por ese idiota nuevamente y la promesa que le hizo tendría que romperla, porque mataría a Hoseok. Se frotó las manos sobre el rostro y volvió a tomar su teléfono, marcó el último número y esperó sin ningún resultado nuevamente.
—Me las vas a pagar —murmuró antes de ponerse de pie y caminar al baño a ducharse.
Del otro lado del pasillo, Taehyung estaba acostado con el brazo sobre su frente, mientras recordaba todo lo que había sucedido esa noche. Desde el momento en que vio a Jackson y aprovechó para hablar con él cuando Hoseok y sus amigos se distrajeron con el auto y este le pidió que abandonara su venganza y se fuera con él de regreso a Londres, supo que las cosas saldrían mal.
Y cuando vio el auto de su novio golpear contra el muro de contención, su corazón se había detenido por un segundo de la preocupación, él quería desquitarse de Hoseok, hacerle pagar por haber jugado con sus sentimientos y aprovecharse de lo que sentía para burlarse con sus amigos, pero no lo quería ver muerto. Y tampoco quería decepcionar a Jungkook, le había prometido a su hermano ser fuerte y no dejar que lo volvieran a pisotearlo, sabía que él había cambiado el plan, pero sus estúpidos sentimientos no le ayudaban, en su venganza.
—Tengo que ser más fuerte, no puedo volver a ser el mismo ingenio de antes —se reprendió a sí mismo antes de que su teléfono comenzará a sonar.
Hizo una mueca al ver que era Hoseok quien marcaba, le respondió lo más frío posible, y durante el tiempo que duraron hablando intentó aparentar indiferencia, pero la forma melosa del otro no lo ayudaba.
Una vez más Hoseok le pidió que volviera a ser el chico dulce de antes y cuando él le repitió que esa versión suya había muerto, sintió un nudo en el pecho, sabía que él mayor lo quería de vuelta para volver a jugar con él, y eso era su motivación para no flaquear.
Lo enamoraría y jugaría con él, como Hoseok lo había hecho, aunque después tuviera que volverse a ir con él corazón roto, pero en sus planes no incluía irse con Jackson, eso era algo que tendría que dejarle en claro al amigo de su hermano.
ᴊɪᴍɪɴ ᴇsᴛᴀ ᴄᴏᴍᴇɴᴢᴀɴᴅᴏ ᴀ sᴇɴᴛɪʀsᴇ ᴄᴏɴғᴜɴᴅɪᴅᴏ ᴘᴏʀ ʟᴀ ᴄᴏɴᴠɪᴠᴇɴᴄɪᴀ ғᴏʀᴢᴀᴅᴀ ʏ ᴀᴜɴǫᴜᴇ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ ɴᴏ sᴇ ᴅᴇ ᴄᴜᴇɴᴛᴀ ᴛᴀᴍʙɪᴇ́ɴ ᴇ́ʟ. ʏ ᴇʟ ᴄᴀᴍʙɪᴏ ᴇɴ sᴜ ʀᴇʟᴀᴄɪᴏ́ɴ ᴠᴀ ᴀ ᴄᴏᴍᴇɴᴢᴀʀ ᴀ ɴᴏᴛᴀʀsᴇ ᴄᴀᴅᴀ ᴠᴇᴢ ᴍᴀ́s.
ᴄᴏᴍᴏ ʟᴇs ᴅɪᴊᴇ ᴀʟ ɪɴɪᴄɪᴏ ᴅᴇʟ ᴜ́ʟᴛɪᴍᴏ ғʀᴀɢᴍᴇɴᴛᴏ ᴅᴇʟ ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ, ᴇsᴛᴇ ʟᴏ ᴇsᴄʀɪʙᴏ ʏᴏ, ᴘᴀʀᴀ ɴᴏ ᴛᴇɴᴇʀ ǫᴜᴇ ʜᴀᴄᴇʀ ᴜɴ ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ ᴇsᴘᴇᴄɪᴀʟ ᴅᴇʟ ʜᴏᴘᴇ ᴛᴀᴇ, ʏ ᴘᴏᴄᴏ ᴀ ᴘᴏᴄᴏ sᴜs ᴀᴘᴀʀɪᴄɪᴏɴᴇs ᴠᴀɴ ᴀ ᴄᴏᴍᴇɴᴢᴀʀ ᴀ sᴇʀ ᴍɪ́ɴɪᴍᴀs, sᴏʙʀᴇᴛᴏᴅᴏ ʏᴀ ǫᴜᴇ sᴀʟɢᴀ ʟᴀ ᴘᴀʀᴇᴊᴀ sᴇᴄᴜɴᴅᴀʀɪᴀ.
ʏ ᴅᴇ ᴀɴᴛᴇᴍᴀɴᴏ ʟᴇs ᴀᴠɪsᴏ ǫᴜᴇ ᴇsᴛᴀ ʜɪsᴛᴏʀɪᴀ sᴇʀᴀ́ ʙᴀsᴛᴀɴᴛᴇ ʟᴀʀɢᴀ, ᴀsɪ́ ᴏ̨ᴜᴇ ᴛᴇɴɢᴀɴ ᴘᴀᴄɪᴇɴᴄɪᴀ, ᴊᴇᴊᴇᴊᴇ.
ɴᴏs ʟᴇᴇᴍᴏs ʙᴇʟʟᴇᴢᴀs...
ʙᴇsɪᴛᴏs 😘😘😘
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