Jimin estaba acostado boca abajo con la cabeza apoyada sobre una almohada, su cuerpo desnudo cubierto por una manta, mientras miraba a Jungkook que estaba sentado a su lado fumando igual de exhausto que él.

—¿Qué demonios me miras? —le preguntó el pelinegro que había notado su mirada sobre él.

—¿Podré ir a la universidad mañana? —le preguntó.

—Sí.

—¿En serio? ¿Entonces me dejarás ir a mi casa hoy? —preguntó felizmente.

Jungkook se giró para mirarlo de frente.

—¿Quién dijo que puedes volver? —le preguntó.

—Bueno, me dijiste que voy a la universidad mañana, si no voy a casa ¿Con que ropa iré?

—Puedes usar la ropa con la que llegaste aquí, la llevé a la lavandería, y por la tarde te llevaré a tu casa a recoger tus cosas —respondió Jungkook tranquilamente.

—¿Voy a seguir quedándome aquí por más tiempo? —volvió a preguntar Jimin, sonando desolado.

—Sí, y no fijas que extrañas tu casa, se que no sueles estar ahí —le dijo Jungkook.

A Jimin le sorprendía lo mucho que en realidad el pelinegro sabía de él.

El rubio iba a volver a hablar cuando el teléfono de Jungkook comenzó a sonar, el pelinegro lo tomó y contestó después de ver quién era.

—¿Qué pasa?... Ese hijo de puta… Sí, yo me encargo, te habló más tarde, gracias —dijo y colgó antes de voltear a ver a Jimin con enojo.

El rubio ya había aprendido a reconocer cuando Jungkook estaba enojado.

—¿Qué pasa? —le preguntó con impaciencia.

—Llama a tu amigo Hoseok, ahora —respondió severo.

—¿Por qué... por qué tengo que llamarlo? —le preguntó tartamudeando.

—Tu amigo está molestando a mi hermano, llámalo y alejalo de él ahora, o eres tú quien saldrá lastimado —lo amenazó.

Jimin tembló y tomó su teléfono y marcó el número de Hoseok.

—¡𝐻𝑒𝑦! ¿𝑄u𝑒 𝑝𝑎𝑠𝑎́? —contestó su amigo al segundo tono.

—Hope, no recuerdo si en el trabajo que le envié a la maestra Choi le puse el nombre de los integrantes del equipo, en las conclusiones —le pidió con la primera excusa que se le ocurrió, para alejarlo de Taehyung.

—𝐿𝑙𝑎𝑚𝑎 𝑎 𝑌𝑜𝑜𝑛𝑔𝑖, ¿𝑝𝑜𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒𝑛𝑔𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑖𝑟 𝑦𝑜? 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑦 𝑜𝑐𝑢𝑝𝑎𝑑𝑜 𝑎ℎ𝑜𝑟𝑎 —respondió Hoseok con molestia.

—Porque tú eres parte del grupo, no Yoongi, además que la maestra te tiene en la mirá —le señaló.

—𝑀𝑎𝑙𝑑𝑖𝑐𝑖𝑜́𝑛, 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑏𝑖𝑒𝑛 𝑣𝑜𝑦 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑎𝑙𝑙𝑎́ —aceptó su amigo y colgó antes de mirar a Jungkook. 

—Bien hecho, ve a ducharte, voy a pedir de comer, no quiero que te mueras en mi apartamento.

Jimin se levantó lentamente de la cama para ir al baño bajo la atenta mirada de Jungkook, varios minutos después salió y se puso la ropa que el pelinegro le dejó sobre la cama, mientras que Jungkook entró con una bandeja de comida y la dejó sobre la mesa que estaba en el balcón.

—Siéntate, ¿qué esperás? —le ordenó Jungkook.

Jimin se sentó apresuradamente, y comenzó a comer de inmediato.

—¿A qué hora te vas a ir a casa con tú hermano? —le preguntó casualmente, al notar que ya era tarde.

—Esta noche voy a dormir aquí —respondió Jungkook sentándose a comer también.

El corazón de Jimin latió con fuerza, al pensar que esa noche seguramente volvería a atacarlo y eso fue exactamente lo que sucedió. Jungkook lo mantuvo despierto hasta altas horas de la noche y cayó exhausto de inmediato. Cuando abrió los ojos ya era de mañana, aunque aún no tan tarde.

────ೋღ ☠︎ ღೋ────

—Maldita sea, despierta.

Jimin intenta despertar a Jungkook que lo mantenía apresado con su fuerte brazo sobre su cintura, algo que hizo durante toda la noche.

—Vuelve a dormir y deja de molestarme —se quejó Jungkook negándose a abrir los ojos o moverse.

—Dijiste que me dejarías ir a la universidad —respondió Jimin volteando a ver el reloj en la pared.

—Ya es tarde, no llegarás a tiempo —volvió a hablar el pelinegro que había abierto los ojos y también miró el reloj.

—No, todavía hay tiempo, mi primer clase es a la una, déjame ir, no me gusta faltar a clases —dijo Jimin en tono suplicante y Jungkook lo miró incrédulo, pero recordando que en todo el tiempo que lo vigiló jamás faltó a clases.

—Está bien, ve a ducharte, tú ropa está en el armario, te llevaré y aprovecharé para ir a trabajar un poco también —aceptó.

Jimin saltó de la cama, e inmediatamente corrió al baño a ducharse, una hora después los dos salieron del apartamento y subieron al auto de Jungkook.

—¿A quién llamas? —le preguntó el pelinegro secamente cuando vio a Jimin sacar su teléfono y marcar.

—Bueno, es hora del almuerzo y quiero saber dónde están mis amigos —respondió tranquilamente, sin voltear a verlo, cuando la llamada se conectó—. Hope, ¿dónde están?... Sí, voy a la universidad… Estoy mejor —habló respondiendo a las preguntas de su amigo—. Ok, voy para allá, nos vemos.

—¿En dónde te voy a dejar? —le preguntó Jungkook en cuanto colgó.

—Uhm… Restaurante Khao Na Mor —respondió Jimin.

Cuando estaban por llegar, el rubio le pidió que se detuvieran antes de la entrada del restaurante, para evitar que alguien los viera.

—En la noche vendré por tí, y ni siquiera pienses en huir Jimin — amenazó—. Ah… y si llegas a ver a tu amigo molestando a mi hermano, debes de alejarlo de él, si algo le llega a pasar a Tae por su culpa, aunque sea una tontería, y tú lo vas a pagar y no dejes que él se entere de nuestro trato —continuó diciendo Jungkook.

Jimin guardó silencio, no tenía ningún caso discutir con ese animal, que lo único que quería era tener un pretexto para golpearlo, salió del auto y espero a que se fuera para comenzar a caminar hacia él restaurante. Tan pronto como entró, se congeló cuando vio a Taehyung sentado al lado de Hoseok, y todos sus amigos y los del menor.

Oye, pareces un cadáver, ¿qué tan enfermo estás? —dijo San, otro de sus amigos al ver llegar a Jimin y ver su rostro visiblemente pálido.

—¿Qué? No… yo… ustedes… —Jimin no sabía qué decir.

Quería preguntar qué estaba pasando, pero no se atrevía a preguntar.

—¿Te sorprende cierto? Tae y yo estamos saliendo, ya no es como antes —dijo Hoseok y Jimin sintió un fuerte malestar en el estómago, y podía jurar que se había puesto aún más pálido. 

¿Jungkook sabía eso? Pensó.

—¿Te trajo alguien? —preguntó Taehyung interrumpiendo sus pensamientos.

Jimin miró al menor, preocupado porque hubiera visto el coche de su hermano.

—¿Por qué preguntas Tae? —le pregunto Hoseok.

El menor se giró a verlo con rostro molesto.

—Solo quiero saber, ¿no puedo preguntar? —le respondió el castaño, con fastidio.

—Solo es una pregunta, Tae, ¿por qué te enojas? —dijo Hoseok con tono molesto.

Una punzada de miedo se instaló en el pecho de Jimin. 

—Hey Hope, no pelees con tu novio,, vine en taxi Tae, ¿por qué? —dijo Jimin apresurandose a calmar la situación, recordando las palabras de Jungkook.

—Oh, no por nada realmente, solo me dió curiosidad —respondió el menor.

Jimin se sentó al lado de San, que había acercado una silla para él, aunque no le prestaba atención, por estar discutiendo con Yunho.

El rubio comió en silencio, viendo a todos platicar con normalidad, hasta que él hermano menor de su amigo se quejó y se puso de pie con molestia, al hacerlo golpeó sin querer la espalda de otro de sus amigos que soltó la cuchara que sostenía y que salió volando hasta aterrizar sobre la camisa de Tae y este le pidió a Hoseok que fuera por algo con que limpiarlo y se llevará a su amigo lejos de él.

Hoseok se levantó de inmediato y tomando al menor lo sacó del lugar, Jimin miró toda la acción atónito, no pensó que el menor fuera tan malo y consentido, cuando Hoseok volvió a la mesa y limpio la camisa de Tae, todos continuaron comiendo como si nada hubiera pasado, pero Jimin tenía muchas preguntas en su cabeza.

¿Por qué Hoseok está tan dispuesto a consentir a Taehyung de esa manera? ¿Que había pasado en esos tres días que habían transcurrido desde la noche en el bar?

—Jimin ¿por qué estás tan callado hoy? —le preguntó San sobresaltandolo.

—Hmm… no me he recuperado del todo, así que me siento un poco cansado —respondió siguiendo la mentira de la enfermedad.

—¿Quieres que te lleve más tarde? Por qué no llegaste en tu auto, ¿cierto? —volvió a preguntar su amigo, preocupado.

—No te preocupes, tomaré un taxi de vuelta —respondió y sus amigos lo miraron con sospecha.

Todos ellos sabían perfectamente la aversión que Jimin sentía al subirse en taxis, en especial si iba solo.

—No es necesario, nos vamos juntos está noche —dijo San.

Jimin quería decir que sí, pero Jungkook le había dicho que iría por él y no quería averiguar qué haría si no lo encontraba.

—No... no es necesario, le puedo llamar a mi padre y pedirle que mandé a alguien a recogerme —dijo apresuradamente.

—¿Estás seguro? —ahora fue Hoseok quien preguntó.

—Sí, no tienen de qué preocuparse —le respondió a su amigo, evitando ver hacia donde estaba Taehyung que lo miraba fijamente.

Jimin no dijo nada, y trató de ignorar al menor, cuando su teléfono comenzó a sonar, Hoseok se inclinó para mirar, tomó el teléfono y se giró hacia Taehyung antes de preguntar.

—¿Quién es Jungkook? ¿por qué te llama? —cuestionó.

Jimin que iba a llevarse a la boca un poco de comida, se congeló al escucharlo y la cuchara se cayó atrayendo la atención de los demás en la mesa, se disculpó, no escucho lo que el menor le respondió a su amigo, solo lo vio responder, y fingió seguir comiendo.

—Oh,  no pasa nada, solo que ví un auto muy parecido al tuyo pasar frente al restaurante de Khao Na Mon y quise saber si eras tú y estabas cerca de aquí —dijo Taehyung con una sonrisa inocente en su rostro.

Habló durante unos minutos más con su hermano antes de colgar, Yunho le preguntó sobre la llamada, pero Jimin no escuchó lo que respondió porque en ese momento su teléfono comenzó y un escalofrío lo recorrió al ver el nombre de quien le llamaba… Jungkook.

ᴀᴘᴏʏᴏ ᴠɪsᴜᴀʟ ᴅᴇ ᴄᴏᴍᴏ ʟᴜᴄᴇ ᴀᴘʀᴏxɪᴍᴀᴅᴀᴍᴇɴᴛᴇ ᴇʟ ᴅᴇᴘᴀʀᴛᴀᴍᴇɴᴛᴏ ᴅᴇ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ...

ᴘᴏʙʀᴇ ᴅᴇʟ ᴘᴏʟʟᴏ ᴇɴᴛʀᴇ ʟᴀs ᴀᴍᴇɴᴀᴢᴀs, ʟᴏs ᴄᴏɢɪ́ᴅᴏɴᴇs ᴅɪsǫᴜᴇ ᴅᴇ ᴠᴇɴɢᴀɴᴢᴀ ʏ ʟᴀs ᴍᴀʟᴅᴀᴅᴇs ᴅᴇ ᴛᴀᴇ ʟᴇ ᴠᴀ ᴀ ᴅᴀʀ ᴜɴ ɪɴғᴀʀᴛᴏ ᴊᴀᴊᴀᴊᴀᴊᴀ

ɴᴏs ʟᴇᴇᴍᴏs ʙᴇʟʟᴇᴢᴀs...
                 ʙᴇsɪᴛᴏs 😘😘😘