𝟺. 𝙲𝙷𝙰𝙽𝚃𝙰𝙹𝙴
A la mañana siguiente, Jimin abrió lentamente los ojos, sentía sentía dolor en todo su cuerpo.
—Ahh… —gritó de forma automática al sentir mucho dolor en la parte baja de la espalda y su trasero al intentar moverse.
Sí llamó la atención de Jungkook que había salido a fumar al balcón y entró de nuevo.
—¿Por qué gritas? Pareciera que estás muriendo —habló con burla al ver el estado en el que estaba.
Había rastros de sangre seca en medio de sus piernas, por no hablar de las manchas de esperma de ambos.
—Ya te vengaste, ya debes de estar satisfecho, déjame ir —le pidió Jimin con la voz ronca, sentía la garganta seca.
—¿Crees que te dejaré ir tan fácilmente? —le preguntó Jungkook a modo de respuesta.
—¿Qué vas a hacer conmigo? ¿Que más quieres de mi? —grito Jimin aunque no muy alto.
Y sus ojos se cerraron en una mueca, cuando se movió sin querer y volvió a sentir dolor, además que sus manos aún seguían atadas.
—Jugar contigo un poco más.
—Maldita sea, ¿no es suficiente con todo lo que me hiciste anoche?
Jungkook sonrió con la comisura de su boca antes de caminar para sentarse al lado de él y tomar su barbilla para que volteara a verlo.
—No, no es suficiente, tienes que entretenerme hasta que esté satisfecho —le dijo con severidad.
—No… yo… me niego —replica Jimin ganándose otra sonrisa torcida del pelinegro.
—Si te niegas, nuestro video se hará bastante popular en internet, lo edite mientras dormías y será la sensación te lo puedo asegurar —le dijo mientras tomaba el control remoto del televisor y lo encendido.
Los ojos de Jimin se abrieron en su totalidad, al ver el vídeo de la noche anterior, se ve claramente cada cosa que hicieron, sus gemidos de dolor se escuchan fuerte, su cara se puso aún más pálida con cada segundo de vídeo que veía.
—Es… está bien, por favor no lo subas —dijo apresuradamente.
—¿Se ve bien? ¿No es borrosa la imagen? ¿Crees que se venda bien? —le pregunto Jungkook en tono de broma.
—No… no…, puedo aceptar lo que quieras, pero te lo ruego, no se lo muestres a nadie —suplicó desesperado.
Ahora mismo Jimin siente como si algo lo golpeara en el pecho, desde que descubrió su interés por hombres y mujeres, siempre ha sido el activo, si alguien veía ese vídeo siendo el de abajo, sería humillante, sus amigos se burlarían de él. Al ver su cara de pena Jungkook sonrió, antes de darle pequeños golpecitos en sus mejillas.
—Solo escucha y obedéceme y ese video no verá la luz —le dijo con burla.
—¿Cuánto tiempo tengo que aguantar esto? —preguntó Jimin con la cara enrojecida de vergüenza, al saber que lo de anoche no sería la última vez.
—Hasta que esté satisfecho —respondió Jungkook con indiferencia.
—Yo… tengo que volver a mi casa… yo… tengo que ir a la universidad —pidió.
Necesitaba salir de ese lugar, se sentía mareado, Jungkook lo miró enarcando una ceja.
—No te irás de aquí todavía.
—Pero… tengo que ir a la universidad —argumentó Jimin.
—No te pasará nada por faltar uno o dos días —dijo el pelinegro antes de sentarse a horcajadas sobre el cuerpo de Jimin.
—N-No —dijo intentando detenerlo, mientras comenzaba a llorar.
Las súplicas se detuvieron al pasar el tiempo, solo escuchando sus dolorosos gemidos, Jungkook lo tomó repetidas veces, solo tomando un descanso de menos de una hora, antes de comenzar de nuevo.
Toda su fuerza se había ido, había pretendido quedarse dormido, pero Jungkook no le creyó y no le dió la oportunidad de fingir, aunque Jimin jamás lo diría en voz alta, le sorprendía la resistencia que tenía él pelinegro, mucho mejor que lo que en otras circunstancias él podía aguantar.
───ೋღ ☠︎ ღೋ───
—Vas a dormir aquí —le anunció Jungkook mientras salía del baño.
Jimin lo miró sin dejar de sobar sus muñecas, que por fin habían sido liberadas de sus ataduras.
—Pe… pero —trató de objetar.
—¿Tienes fuerzas para caminar? —preguntó Jungkook con desdén y burla.
Jimin se quedó en silencio, admitiendo en su cabeza, lo difícil que es moverse, por lo mucho que le duele la parte baja de su cuerpo, además del ardor en su canal.
—Tengo... huh... hambre —dijo en su lugar con voz baja.
Odiaba tener que suplicarle a ese imbécil, pero ¿qué otra opción tenía? No había comido nada más que agua desde esta mañana, Jungkook tampoco había comido nada por estar atormentándolo en la cama.
—Ve a darte una ducha primero, te traeré algo para comer, no te preocupes, no dejaré que mueras tan fácilmente —respondió Jungkook antes de acercarse a él y tomarlo en sus brazos.
—Ey, ¿qué haces? —preguntó de inmediato, pero no sé resistió.
—Te llevó al baño, ¿o no quieres quitarte la suciedad? —le respondió el pelinegro con fastidio.
—Sí quiero, pero no tengo ropa —dijo Jimin señalando su cuerpo desnudo.
—Date la ducha y yo me encargo de eso, no querrás que yo te bañe también, ¿cierto? Eso sería un privilegio para tí —se burló.
Jimin bufó, claro que no quería que él lo bañara, solo de pensar que podría lastimarlo nuevamente. Cuando llegaron al baño, Jungkook lo sentó en la bañera antes de abrir las llaves de agua.
—Llámame cuando hayas terminado —le dijo y salió del baño.
Tan pronto como se cerró la puerta, Jimin apoyó la cabeza contra la pared y suspiró pesadamente al sentir el dolor por su cuerpo.
—Maldita sea, ¿por qué tengo que pasar por esto? ¿Debí dejar que subiera el video? No, perdería todo mi orgullo —se pregunta murmurando en voz baja.
Quiere llorar y poder quejarse a gritos con alguien, pero no podría hacerlo, no quiere que nadie lo sepa, ni siquiera su mejor amigo.
—Tendré que aceptar mi karma. Maldito seas Jungkook, bastardo —gruñó.
Comenzó a lavar su cuerpo lentamente, y sintió mucha vergüenza cuando pasó sus dedos en medio de sus nalgas para limpiar la zona, y mordió sus labios para evitar gritar del dolor que sintió, cuando tocó la superficie de su entrada, pensando lo bueno que sería si pudiera también borrar todo lo que había pasado, pero tristemente no se puede.
—Me voy a morir si se sabe, tendría que irme de aquí, maldita sea esto es una mierda —continúa quejándose, dándole la espalda a la puerta.
—¿Vas a seguir ahí dentro murmurando más tiempo? —la voz de Jungkook se escuchó mientras abría la puerta haciendo estremecer a Jimin que se giró a verlo.
—¿Qué dices? —le pregunto.
—Llevas media hora sentado en el agua. Cómo vi que no me llamaste, vine a ver por qué tardabas tanto. ¿Quieres sumergirte en el agua y matarte? —le pregunto Jungkook con fastidio en su voz.
—Si es posible, prefiero ahogarte a tí —gruñó Jimin con enojo y Jungkook sonrió de medio lado.
—Pero primero dime qué se siente al tener la cabeza bajo el agua —dijo y agarrando su cabello con fuerza lo hundió en el agua.
Jimin se retorcía tratando de soltarse de su fiero agarre, pero cada vez que se movía le dolía todo el cuerpo, mientras trataba de sobrevivir, teniendo morir, hasta que Jungkook tiró de su cabeza a la superficie.
—Suel… tame… suéltame… —grito Jimin entre jadeos ahogados, al mismo tiempo que intentaba tomar aire con desesperación, antes de levantar los ojos rojos hacia él pelinegro.
—Si quieres matarme, tienes que ser rápido, porque si fallas, la persona que morirá eres tú, Jimin, ahora levántate, ¿o quieres seguir buceando? —habló Jungkook su voz sonando sombría y amenazante antes de sacarlo del agua nuevamente en sus brazos.
Jimin apretó los dientes en su labio por el dolor, pero no se atrevió a decir nada, sabiendo que ese hombre era más aterrador de lo que pensaba, y pensó que si hubiera sabido antes que Taehyung tenía un hermano mayor como Jungkook, probablemente no habría hecho esa apuesta con Hoseok.
Cuando salieron del baño, Jungkook lo dejo de pie frente a la cama, y le arrojó una toalla para que se secara, Jimin sentía las piernas temblorosas, al estar de pie por su cuenta, pero rápidamente se envolvió con la toalla, mientras miraba la cama, las sábanas manchadas habían sido reemplazadas y sobre ella había un juego de ropa limpia.
—Ponte esa ropa en la mesa está tu comida —le dijo Jungkook señalando una pequeña mesa con un pequeño sillón en un costado en el costado de la entrada al balcón.
Jimin miró la mesa y la comida sobre ella.
—¿Y tú no vas a comer? —preguntó, viendo que había solo un plato.
—No, yo voy a volver con mi hermano, ni se te ocurra querer salir corriendo. Mañana volveré y si no te veo… —le advierto dejando que la amenaza colgando en el aire.
—Oh, lo sé —respondió Jimin de inmediato.
—Te quedarás con tu teléfono, tú sabrás si le llamas a alguien para que te ayude, eso depende de tí, pero recuerda las consecuencias que vendrán —concluyó Jungkook antes de salir de la habitación.
Jimin escuchó el sonido de la puerta al abrirse y cerrarse, junto al sonido de la llave puesta desde afuera, y se dejó caer sobre la cama.
—Oh… idiota, duele —murmuró y se acomodó con más suavidad, suspiró y miró hacia donde estaba su teléfono.
Quiere salir de ahí, pero el miedo a lo que Jungkook pueda hacer lo detiene, el miedo que siente, y la situación en la que se encuentra, es algo que jamás pensó que le pasaría, en su casa no lo echarían de menos, desde que se había mudado solo, rara vez iba y no sería sospechosa su ausencia, por lo que no lo buscarían.
Resignado a lo que estaba viviendo, se vistió y luego se acercó a la mesa para comer, una vez que terminó volvió a la cama y trató de dormir, pero su mente no dejaba de preguntarse cuánto tiempo Jungkook lo retendría ahí para satisfacer sus necesidades como venganza. Jimin jamás se había visto así mismo como receptor, estaba enojado, y sentía terriblemente humillado por haber sido invadido así y no dejaría que nadie lo supiera.
───ೋღ ☠︎ ღೋ───
Jimin estuvo pensando en su situación durante mucho tiempo, hasta que el sueño lo venció. Ya había amanecido cuando entre sueños, comenzó sintió un ardor sobre su cuello, se quebró un poco y abrió un poco los ojos aún adormilado, instantáneamente los abrió de golpe cuando vio el rostro de Jungkook.
—¿Qué te pasa? ¿Siempre tienes que hacer un escándalo al despertar? —hablo Jungkook con un tono de fastidio.
—¿Cuándo llegaste? —le preguntó aún sorprendido.
Jungkook no respondió, pero se inclinó como si pretendiera besarlo, pero Jimin uso su mano para cubrirse la boca, haciendo que el pelinegro frunza el ceño.
—Uhm… yo… quiero preguntar… balbuceo Jimin sin saber cómo preguntarle si lo dejaría ir a la universidad ese día.
Pero antes de que pudiera hablar, Jungkook se inclinó hacia su teléfono, lo desbloqueo y marcó un número antes de entregarselo.
—Dile a tu amigo que estás enfermo —le ordenó con tranquilidad.
Jimin suspiro con resignación y tomó el teléfono.
—Oh, uh… Mingi... —comenzó a hablar cuando su amigo contestó—. No me siento bien, avisa a los maestros por mí por favor, y toma me pasas los apuntes… sí, gracias —dijo antes de colgar.
Jungkook le quitó el teléfono y lo volvió a poner en la mesa al lado de la cama.
—Muy bien.
—Uh… quiero darme una ducha, y también tengo hambre —le dijo Jimin queriendo evitar o retrasar las intenciones que brillaban en los ojos del pelinegro.
Jungkook sonrió levemente en la comisura de su boca, al rubio no le gustaba esa sonrisa porque lo hacía sentir en desventaja.
—Está bien, nos daremos un baño —anunció Jungkook.
Se bajó de su regazo y lo cargo llevándolo al baño.
—Oh... bueno... no… yo puedo bañarme después de tí —sugirió sin ser escuchado.
Lo que temía se cumplió, mientras el agua cubría su cuerpo, Jungkook jugó con él dos veces, antes de salir y llevarlo a la cama, por dos rondas más, volviendo a dejarlo agotado y sin energía.
ᴅᴏʙʟᴇ ᴀᴄᴛᴜᴀʟɪᴢᴀᴄɪᴏ́ɴ ᴘᴀʀᴀ ǫᴜᴇ ᴠᴇᴀɴ ᴄᴜᴀɴᴛᴏ ʟᴀs ᴏ̨ᴜɪᴇʀᴏ, ɴᴏ sɪᴇᴍᴘʀᴇ sᴇʀᴀ́ ᴀsɪ́, ᴘᴇʀᴏ ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴘᴜᴇᴅᴀ sɪ ʟᴇs ᴅᴀʀᴇ́ ᴍᴀ́s ᴅᴇ ᴜɴ ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ.
ᴅᴇsᴅᴇ ǫᴜᴇ ʟᴇɪ́ ᴘᴏʀ ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴠᴇᴢ ᴇʟ ʟɪʙʀᴏ ʏ ʜᴀsᴛᴀ ᴀʜᴏʀᴀ, sɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴍᴇ ʜᴇ ᴘʀᴇɢᴜɴᴛᴀᴅᴏ, sɪ sᴇ sᴜᴘᴏɴᴇ ǫᴜᴇ sᴏʟᴏ ᴇʀᴀ ᴠᴇɴɢᴀɴᴢᴀ, ¿ᴘᴏʀ ǫᴜᴇ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ sᴇ ᴀғᴇʀʀᴏ́ ᴀ ᴍᴀɴᴛᴇɴᴇʀ ᴀ ᴊɪᴍɪɴ ᴀ sᴜ ʟᴀᴅᴏ? ʏ ɴᴏ ᴄʀᴇᴏ ǫᴜᴇ ᴘᴏʀ sᴇxᴏ, ᴘᴏʀǫᴜᴇ sᴇ sᴀʙᴇ ǫᴜᴇ ɴᴏ ʟᴇ ғᴀʟᴛᴀʙᴀ ǫᴜɪᴇɴ ᴏ̨ᴜɪsɪᴇʀᴀ, ᴘᴇʀᴏ ᴇɴ ғɪɴ, ғɪɴɢɪʀᴇᴍᴏs ᴏ̨ᴜᴇ sᴇ sɪɢᴜᴇ ᴠᴇɴɢᴀɴᴅᴏ ᴊᴇᴊᴇᴊᴇ.
ᴘ. ᴅ. ʜᴀʙʟᴇᴍᴏs ᴅᴇ ʟᴀ ʀᴇsɪsᴛᴇɴᴄɪᴀ ǫᴜᴇ ᴛɪᴇɴᴇ, 5 ʀᴏɴᴅᴀs ᴇɴ ᴛᴏᴛᴀʟ ᴘᴏᴅʀᴇ́ ᴅᴇʟ ᴘᴏʟʟᴏ ɴᴀʟɢᴏɴ, ᴄᴏɴ ʀᴀᴢᴏ́ɴ sᴇ ᴘᴜᴇᴅᴇ ᴘᴀʀᴀʀ ᴊᴀᴊᴀᴊᴀ.
ɴᴏs ʟᴇᴇᴍᴏs ʙᴇʟʟᴇᴢᴀs...
ʙᴇsɪᴛᴏs 😘😘😘
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