Luis estaba nervioso, ¿cómo no iba a estarlo?, después de 8 años iba a confesarle sus sentimientos a su amiga.

—¿N-Ness?, viniste... —Dijo en cuanto vio a la chica sentarse junto a él en la banca del parque.

—Obvio, me estoy cagando de frío, pero no te voy a dejar plantado bro. —Dijo y le sonrió, provocando que las mejillas del castaño se picmentaran con un tenue carmesí.

Luis soltó una pequeña risa, mientras acomodaba sus ideas. —¿No es bonita la luna?—Mencionó, tratando de sacar algún tema de conversación por lo mientras.

—Ah, sí. Siempre lo es. —Miró hacia arriba y sonrió.

Verla así, simplemente su mirada, su sonrisa, era hermosa. Era perfecta.

—Y bueno... ¿Pará qué me citaste aquí?, no especificaste el motivo, así que supuse que sólo querías pasar tiempo conmigo, aunque, pensándolo bien, es raro viniendo de ti.—Dijo.—¿Quieres decirme algo?, sabes que puedes contar conmigo siempre.

Luis se quedó congelado, ¿tan obvio era?
¿Le decía ahora o esperaba un poco más?, no, no podía esperar un poco más, ya no había vuelta atrás.

—Bueno, sí. Hay algo que quiero decirte...—Dijo firme, aunque por dentro se estaba muriendo.

—Oh... ¡Entonces ya sé qué es! —Sonrió. Bueno, si ya lo sabía no sería tan difícil.

—Wow, tan obvio era... —Rio por debajo.—¿Lo decimos al mismo tiempo?

—Está bien.

1... 2... 3...

—Eres gay.

—Estoy enamorado de ti.

Luis quedó congelado, al igual que Vanessa.

—¿T-Tú pensabas e-eso?

—¿T-Tú estás...?

Ninguno supo que decir por un momento.
Luis estaba confundido ¿por qué ella pensaría eso?, tal vez no debió jotear con Owen en aquella fiesta, puede que se haya excedido al besarlo.

—Luis... —Vanessa habló. —Sabes que tú eres uno de mis mejores amigos, eres una persona increíble, eres una de las personas más importantes de mi vida, pero...

Él ya sabía que venía, ese "pero" lo decía todo. Respiró ondo, y mordió su labio inferior.

—Yo no te veo de la misma manera, eres cómo un hermano para mí.—Terminó, e inmediatamente abrazó a Luis.

Él quería llorar; correspondió el abrazó y comenzó a sollozar en el hombro de Vanessa, mientras ella le consolaba.

—Te amo, Ness...