Taehyung se encontraba sentado a los pies de la cama de Jimin cuando lo escuchó despertar con un débil quejido, y sus ojos rojos por la fiebre.

—¿Cómo te sientes? —le preguntó.

—Mal —murmuró, su voz apenas y se escuchaba.

—Tu garganta se ha cerrado más —señaló Taehyung mientras lo veía moverse sobre la cama para sentarse y de pronto detenerse, podía asegurar que se debió de haber mareado.

—Me duele la cabeza y me siento mareado —continuó diciendo Jimin.

—Ahora que te has despertado, te traeré de desayunar para que te puedas tomar el medicamento y luego puedes volver a dormir —le dijo Taehyung pero Jimin negó con la cabeza.

—Andale —lo ánimo mientras solo ayudaba a terminar de sentarse sobre la cama inclinando su cuerpo sobre él.

Jimin lo volteó a ver con una expresión extraña en su rostro, pero no dijo nada hasta que se retiró.

—¿Y el trabajo? —preguntó preocupado pues ignoraba que ya habían hablado con su jefe.

—Kook y yo le dijimos al jefe que estás enfermo, mandó a un médico a revisarte, estabas tan dormido que ni siquiera lo notaste, recomendó reposo y el jefe nos dijo que te cuidaramos.

—¿Entonces no irás a trabajar? —pregunto antes de que la tos le impidiera continuar.

El castaño tomó apresuradamente un vaso de agua para que lo bebiera. El agua tibia fluyó por su garganta, haciendo que Jimin se sintiera un poco aliviado.

—Nos turnaremos para cuidarte, hoy me tocó a mí, mientras Jungkook trabaja —dijo Taehyung y Jimin asintió.

—Todavía estás caliente —cambio de tema después de medir nuevamente su temperatura.

Jimin sintió un escalofrío recorrerle al sentir su mano en su frente, pero no dijo nada.

—Espera un minuto, iré a buscarte un poco de papilla, Nana la trajo está mañana, somos deja que la caliente un poco —dijo mientras se ponía de pie y salía hacia la cocina.

—Yo puedo hacerlo —pidio Jimin cuando Taehyung volvió y levantó la cuchara con la intención de alimentarlo.

—No, yo lo haré apenas y tienes fuerzas —negó el castaño regalando le una sonrisa.

Jimin no discutió, ver a su amigo sonreír mientras lo cuidaba, hizo que su corazón se acelerará, pero quiso pensar que era a causa de la enfermedad.

Taehyung comenzó a alimentarlo y Jimin se lo permitía de forma dócil, iban por el tercer bocado cuando su teléfono sonó, el castaño lo tomó y respondió apoyándolo en su hombro para poder continuar alimentandolo.

—¿Qué pasa…? despertó… Estoy alimentándolo con avena hervida... hmm... Su cuerpo todavía está caliente... bueno, no te preocupes, estás trabajando... hmm. Se lo diré… —concluyó Taehyung con una sonrisa antes de colgar.

Jimin lo veía con expresión interrogante.

—Era Jungkook, quería saber cómo sigues. Te manda decir que comas mucho o él mismo vendrá a alimentarte.

—Amenazando incluso a los enfermos —murmuró Jimin pero sonrió levemente.

Taehyung continuó alimentándolo, pero ya solo pudo comer un par de bocados más antes de negar con la cabeza.

—Tienes que comer un poco más, si no comes a Kook no le va a gustar.

—Estoy lleno, además si no se lo dices, no lo sabrá —dijo con voz lastimera y abultando sus labios en un tierno puchero.

Taehyung negó con la cabeza mientras suspiraba suavemente.

—Bien, no se lo diré. Ahora toma tus medicinas, y después duerme otro rato, necesitas descansar mucho para que te recuperes.

Jimin sonrió y asintió a las peticiones de su amigo. Cuando terminó de tomar el medicamento, Taehyung fue a buscar una toalla empapada en agua para limpiarlo, cuando regresó vio al rubio sentado con la cabeza hacia atrás apoyada en la cabecera y los ojos cerrados como si estuviera dormido de nuevo.

—Espera un minuto, te limpiare y podrás ir a dormir —habló llamando la atención del rubio.

Jimin solo asintió, las fuerzas que tenía se habían agotado, solo quería dormir, por lo que permito que Tae le quitará la playera, el calor de su cuerpo era tanto que podía sentirlo sin necesidad de tocarlo.

—He terminado, te pondré la camisa y podrás acostarte a descansar.

Jimin asintió, dejó que lo vistiera y se recostó.

—Demasiado suave —murmuro Taehyung en voz baja para no molestarlo ya que ahora se encontraba dormido de nuevo.

Se incorporó y lo observó dormir, su mirada recorrió el delicado cuerpo de Jimin cubierto por una manta.

—Solo limpié la parte superior, debería limpiarlo por completo —dijo para sí mismo antes de quitar la manta que lo cubría.

Con cuidado le quitó el pantalón de pijama, dejándolo solo en ropa interior, Taehyung se humedecido los labios, al ver las piernas torneadas y suaves sin rastro de vello, y por un momento se preguntó si se depilaba o simplemente así era su piel, sus caderas estrechas combinaban a la perfección con su pequeña cintura, todavía le sorprendía cómo a pesar de que los tres hacían la misma cantidad de ejercicio y entrenamiento, mientras que ellos se habían hecho más grandes y musculosos, Jimin aunque también tenía definición, se veía más delicado, sin dejar de ser masculino, seduciendolos de manera involuntaria.

Conteniendo las ganas de hacer algo más, limpió suavemente las piernas de Jimin y este se movió acostándose de lado. Taehyung se detuvo de limpiarlo, lo observó y se frotó la cara.

—Durmiendo así, ¿quieres provocarme? —pregunto mientras veía, la perfecta silueta del rubio, la playera se había levantado dejando ver su abdomen plano, su cintura aún más marcada, el contorno de sus nalgas.

El castaño respiró hondo antes de continuar con  su labor, tomó nuevamente la toalla, la humedecido, y comenzó a pasarla en la pierna que faltaba hasta su cadera y noto como sus manos temblaban visiblemente, mientras la movía hacia él interior de su muslo.

Su cabeza era una guerra entre él querer limpiar debajo de su ropa interior o simplemente dejarlo pasar. No fue hasta que un pequeño estremecimiento recorrió el cuerpo de Jimin haciéndolo moverse que prefirió no hacerlo.

Se apresuró a terminar de limpiar el sudor, le cambió el pantalón y salió a secar la toalla húmeda, cuando regresó se sentó al lado de Jimin, sonrió mientras acariciaba su cabello, y pensaba en cómo el rubio podía ser tan ignorante de los sentimientos que provocaba, se inclinó para besar su frente, Jimin  dió un pequeño gemido y las ganas de besarlo de otra forma se despertaron.

—¿Por qué tengo que esperar a que esté Jungkook para hacer cualquier movimiento? —se preguntó en voz baja antes de inclinarse de nuevo y dejar un beso en su mejilla antes de tocar sus labios.

Un suave jadeo escapó de la boca del rubio, abriendo sus labios como si estuviera correspondiendo al beso, Taehyung suspiró complacido, llevó una de sus manos a su erección y comenzó a moverla con firmeza, mientras tocaba el delicado cuerpo de su amigo, robándole un par de gemidos, pero sin despertarlo, hasta que encontró la liberación que buscaba.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Taehyung cuando vio a Jimin abrir los ojos más tarde ese dia.

—Me siento un poco mejor —respondió el rubio.

Taehyung levantó la mano y la puso sobre su mejilla y el cuello de Jimin, arrancándole un gemido.

—Hmmm, genial —dijo con una ligera tos, al sentir la mano en su cuello, Taehyung lo miraba sonriendo levemente al ver su expresión de placer.

—Por lo caliente que está tu cuerpo, sientes lo frío de mis manos —señaló Taehyung en voz baja.

—Préstame tu mano por un momento —pidió Jimin disfrutando de la sensación.

Taehyung estaba dispuesto a permitir que Jimin moviera su propia mano por su cuello.

—¿Qué te gustaría comer? —le preguntó quedándose quieto, mientras lo veía.

—Quiero comer helado.

—Para comer eso tendrás que esperar, aún no estás curado, sigues teniendo fiebre —señaló Taehyung con una sonrisa.

—Pero tengo muchas ganas de comerlo —se quejó Jimin en voz baja y haciendo ese puchero que tanto le gusta al castaño.

Sin pensar mucho el castaño levantó su mano libre y acarició suavemente la rubia cabeza de Jimin que se inclinó hacia él contacto de manera inconsciente.

—Curarte primero y te llevaré a comer todo el helado que quieras.

—Está bien, me cuidaré —dijo Jimin devolviéndole la sonrisa.

—Para comer ahora. ¿quieres algo en particular? Para que puedas tomarte el medicamento —volvió a preguntarle.

—No quiero comer nada, no tengo hambre —respondió Jimin, sabiendo que aunque le pregunté lo hará comer gachas o algo similar, pues no puede comer irritantes.

—Necesitas algo para llenar su estómago y que el medicamento no te irrite el estómago —señaló Taehyung.

—Pero me duele la garganta al tragar —se quejó.

Taehyung frunció el ceño, no me gustaba forzar al rubio, pero sabía que tampoco podía tomarse la medicina con él estómago vacío.

—Si no quieres gachas, entonces toma por lo menos un poco de leche tibia.

Jimin lo pensó un poco antes de asentir, prefería eso que la avena.

—La leche está bien. Solo no se lo digas a Kook, o lo más seguro es que me regañe.

—Bueno, te gusta ser terco —respondió Taehyung, haciendo que Jimin frunciera un poco el ceño a su amigo, pero no discutió—. Te iré a calentar la leche —continuó diciendo el castaño antes de ponerse de pie.

Jimin asintió soltando de mala gana la mano que aún mantenía apoyada en su cuello y sintiendo una sensación extraña al dejar de sentir el contacto.

Un rato después volvió Taehyung y le entregó el vaso con la leche, y Jimin la bebió sin objetar.

—Quiero acostarme frente al televisor, ya no quiero dormir estar en la habitación —dijo el rubio después de beberse la leche.

Taehyung hizo una mueca vacilante, pensando si llevarlo al salón frente al televisor  o no.

—Anda, estoy aburrido —suplicó Jimin.

—Está bien, espera un minuto, primero prepararé el edredón —dijo Taehyung y salió.

Tomando un par de edredones gruesos del armario, y un par de almohadas, las llevó hasta el salón y las acomodó sobre el suelo, creando una cama improvisada frente al televisor. Después fue por Jimin, puso una película por petición del rubio, pero no pasó mucho tiempo antes de que cayera dormido.

Era ya entrada la noche cuando Jungkook regresó de trabajar todo el día fuera, y se apresuró a volver a su propia casa. Nada más entrar vio a Jimin dormido apoyado en el pecho de Taehyung que tenía los ojos cerrados y una de sus manos apoyadas en la espalda del rubio.

Jimin se movió escondiendo más la cara sobre el pecho del castaño inconscientemente y Taehyung abrió los ojos viendo hacia donde se encontraba parado al lado de la puerta.

—¿Desde cuándo duerme? —preguntó en voz baja, para no despertarlo, pero por lo demás tranquilo.

No se sentía celoso al ver a Jimin apoyado sobre su amigo, pero no se engañaba a sí mismo, sabía que si no fuera el castaño ya lo habría molido a golpes.

—Desde las cinco.

—Despiértalo, el suelo está frío —ordenó Jungkook.

—Ve a darte una ducha y cámbiate de ropa primero, ahorita lo despierto —dijo Taehyung.

El pelinegro asintió y se fue a su propia habitación, mientras Taehyung comenzó a despertar a Jimin, que se sentó levemente apoyado sobre él sofá.

—¿Kook ha vuelto? —preguntó al escuchar ruido.

—Sí, se está dando una ducha.

Jimin asintió sintiéndose mejor al saber que su otro amigo ya estaba en casa, quince minutos después el pelinegro salió al salón y el rubio  sonrió al verlo, pensando que lo había echado de menos.

—¿Comió mucho hoy? —preguntó Jungkook después de saludarlo.

Jimin inmediatamente volteó a ver al castaño con ojos suplicantes.

—Sí, lo hizo —respondió Taehyung.

—¿Estás seguro? —volvió a preguntar Jungkook mirando hacia Jimin.

—Vamos, está enfermo, no lo regañes demasiado —pidio Taehyung al verse descubierto.

Jungkook soltó un pequeño gruñido en la garganta, pero no dijo nada, pero se fue a la cocina y volvió con un plato lleno de avena, le dió una dura mirada a Jimin, y no le quedó más remedio al rubio que comer.

Jungkook no estaba molesto porque no hubiera comido, sabía que seguramente le dolía, pero le preocupaba que se volviera a poner mal, Taehyung no dijo nada, sabía que él pelinegro estaba preocupado por Jimin y solo buscaba que estuviera bien.

Una sonrisa se formó en la comisura de su boca al pensar en cómo les irá al día siguiente, que el Jungkook sería quien se quedará a cuidarlo.

Jimin ya comienza a dar señales de sentir cositas por ese par.

Levántate la mano quien quiere a Taehyung como enfermero personal.

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Nos leemos bellezas...
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