JM, Jk, Tae 20 años.

—Odio el día de hoy —se quejó Jimin mientras se sentaba en una de las mesas en la cafetería de la universidad, dónde cursaban su tercer año.

—¿Por qué? —le preguntó Tae, mientras Jungkook lo miraba fijamente.

—¿No puedes ver? Solo hay personas con ramos de flores y cajas de chocolates caminando en parejas. ¡Carajo! ¿por qué no tenemos novias para caminar del brazo como los demás? —continuo quejandose el rubio, pues era día de San Valentín.

—¿Te gustarían que te regalaran esas cosas? —preguntó Jungkook.

—Bueno, ¿por qué ninguna chica se me acerca? —dijo Jimin aunque en realidad no se lo tomaba en serio.

De pronto una linda joven con una bolsa se acercó directamente a su mesa, era realmente muy hermosa.

—Uhm... Hola —dijo la chica.

—Hola —la saludo Jimin devolviéndole la sonrisa, Taehyung solo sonrió y le dió un leve asentimiento con la cabeza, mientras que Jungkook no dijo no hizo absolutamente nada.

—Yo... bueno, ¿puedes tomarlo? —preguntó apenada mientras le entregaba la bolsa al castaño.

Esto hizo que Jungkook y Jimin voltearan a verlo de inmediato.

—¿Es para mí? —le pregunto Taehyung.

La chica asintió avergonzada.

—Yo... umh... solo quería dártelo, no espero nada a cambio —le aclaró la joven para que el castaño no se sintiera comprometido.

Taehyung le sonrió y aceptó el obsequio.

—Gracias —le agradeció y la chica se retiró sonrojada.

No pasó mucho antes de que un joven se dirigiera a Jungkook.

—Hey Kook, ten, lo manda una de mis compañeras, pero le da vergüenza dártelo en persona —le dijo el chico entregándole un ramo de flores y una bolsa de regalo.

El pelinegro arqueó una ceja.

—Tómalo, también hay una tarjeta dentro —volvió a comentar el joven entregándole las cosas antes de irse riendo.

Jungkook tomó la bolsa y revisó el interior, antes de volver su atención a sus amigos, Taehyung estaba como si nada, pero Jimin se encontraba con él ceño fruncido y un pequeño puchero en sus labios.

—¿Qué pasa? —le preguntó al ver la expresión del rubio.

—No te metas conmigo ahora Jeon —le respondió Jimin de forma hosca.

—¿Por qué estás enojado conmigo? —preguntó Jungkook de vuelta en tono más suave.

Jimin no dijo nada, solo los contempló un momento antes de que sus ojos viajarán a la mesa donde estaban todas las cosas que les habían dado, haciéndole saber a ellos que pasaba.

—Toma —dijeron ambos mientras recorrían los regalos hasta él.

Jimin los miró confundido.

—¿Por qué me lo dan? Son suyos —les dijo en tono molesto.

—Nosotros te lo estamos dando, ahora son tuyos —dijo Tae sonriendo amablemente.

—Pero esas chicas tenían la intención de dárselo a ustedes dos. Y si ustedes me los dan a mi, ¿no es eso feo? Si se enteran se sentirán mal —les dijo con simpleza.

—¿Por qué piensas tanto en eso? Los dos no le prestamos atención a las personas que nos trajeron esas cosas —respondió Jungkook con ese tono frío que lo caracterizaba.

—Entonces si no les interesan, ¿por qué aceptan sus obsequios? —continuó preguntando el rubio.

—Porque sería más feo que las rechacemos, es por pura educación —continuó diciendo Taehyung.

—Pero secretamente esperaran que ustedes dos pensaran en ellas —continuó diciendo Jimin.

—¿Y qué? La gente me da cosas, si lo acepto, ¿significa eso que me tiene que agradar? Es mi derecho si me gusta o no alguien, no depende de lo que me den. Pero si tú crees que eso es lo que quieren, entonces regresaré las cosas, así no habrá problema —respondió Jungkook molesto y Taehyung tuvo que palmear ligeramente su hombro para tranquilizarlo.

—Cálmate, Kook —replicó el castaño, antes de volver a centrar su atención en Jimin que se quedó en silencio.

—No tienes que pensar demasiado, Jims, los tres somos amigos, mis cosas son tus cosas, al igual que las de Jungkook, no lo dices todo el tiempo, así que solo estamos compartiendo —concluyó Taehyung con tranquilidad.

—Está bien —aceptó por fin Jimin en voz baja.

Ambos asintieron y continuaron platicando cambiando el tema, poco a poco el diente volvió a la normalidad, Jimin seguía un poco serio, pero era algo normal en esa fecha, lo que hacía sentir un poco culpables a Taehyung y a Jungkook, pero sabían que más tarde lo compensarían.

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.

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—Disculpa.

La voz de un joven interrumpió la plática de los tres que se volvieron para mirarlo. Era un estudiante como ellos pero por su uniforme no era de su misma facultad. Era alto y bastante apuesto, tenía el pelo negro, llevaba lentes de montura gruesa y les sonreía suavemente mostrando un par de hoyuelos a en sus mejillas, en sus manos sotenia un ramo de flores y una bolsa de regalo bastante grande.

—¿Qué quieres? —le preguntó Jungkook en voz baja y amenazante.

Pero el joven no mostró ningún signo de miedo, les hizo una leve inclinación de cabeza a ambos antes de volver a ver a Jimin y sonreír más ampliamente.

—Quería entregarte esto —dijo mientras extendía las flores y el regalo al rubio.

Jimin lo miró emocionado, era la primera vez desde que había entrado en la universidad que recibía un regalo en San Valentín.

—Oh, gracias —dijo el rubio de inmediato.

—Gracias por aceptarlo, mi nombre es San, soy de la facultad de ingeniería y espero que me dejes conocerte —le dijo el joven presentándose.

—Oh... yo... gracias, pero... —Jimin trató de hablar pero no sabía qué decir, era la primera vez que alguien le coqueteaba tan directamente y peor aún era otro hombre.

—Tranquilo, solo quería que seamos amigos, te ví en una conferencia donde nuestras facultades se juntaron y me.pareciste un chico muy divertido además de lindo, por eso es que quisiera conocerte más —lo tranquilos San sin dejar de sonreír en su dirección.

—Vemos que te compro tu amigo —interrumpió Jungkook con su voz sonando más fría de lo normal.

—Bueno, veamos la ofrenda —dijo Taehyung en el mismo tono que el pelinegro y tomó la bolsa de las manos de San.

—No los trajo como ofrenda, todavía no estoy muerto —le dijo Jimin a su amigo antes de quitarle la bolsa a Taehyung y las flores a Jungkook.

Aunque eran mujeres las que regalaban cosas el día de San Valentín, Jimin se alegró de que alguien le trajera algo especialmente para él.

—Muchas gracias por el obsequio San, y solo espero que sea como amigos —aclaro nuevamente haciendo sonreír aún más al joven.

—Claro, y gracias por aceptarme como amigo. Ya no te molestare, nos vemos pronto —respondió San cortésmente, antes de volverse para mirar a Taehyung y a Jungkook que lo seguían mirando con molestia.

—¿Ya estás satisfecho? Alguien te regaló algo —dijo Jungkook enojado en cuanto se quedaron solos de nuevo.

—Amigo mi pie izquierdo, ese tipo quería coquetear contigo —dijo Taehyung igual de molesto.

—Bueno, ustedes dijeron que tomáramos sus cosas y eso no significa que tengamos que pensar en esa persona ¿verdad? Además, San dijo que solo quiere ser mi amigo —respondió Jimin de mejor humor que antes.

Ellos ya no dijeron nada más, y solo se miraron en silencio.

Jimin tomó las cosas y se puso de pie, y los ánimo a irse, ya era hora de volver a clases, antes de volver a la casa a trabajar, de mala gana ambos lo siguieron, fueron hasta su auto a guardar las cosas, y Jimin les dijo que cuando volvieran podían compartir las cosas con los demás guardias de la mansión, haciendo sonreír a los dos, al darse cuenta que en verdad el rubio no pensaba más en el joven llamado San.

Jk, Jm y Tae 22 años...

Día de Año Nuevo

Era víspera de año nuevo y Namjoon organizó una fiesta para todos los guardias que viven en su casa, normalmente el mafioso, no les permite beber, en especial si están de guardia, pero esa noche les llevó alcohol en grandes cantidades.

—Jimin, no tomes demasiado o terminarás arrastrándote por el suelo —dijo Yoongi al ver al rubio bebiendo sin parar.

—Oh hyung, solo es esta noche, no siempre podemos beber —respondió Jimin sonriendo y con sus mejillas levemente sonrojadas.

—¿Cuántos tragos llevas? —le preguntó el mayor de nuevo.

—No recuerdo, pero está bien, si me pongo borracho Tae y Kook me llevarán a la cama —dijo el rubio sin percatarse de que sus palabras se podían interpretar de otra forma.

Yoongi frunció el ceño ligeramente antes de volverse para mirar a los dos jóvenes que estaban sentados del otro lado bebiendo tranquilamente.

—Ustedes dos están cuidando demasiado bien a Jimin —les dijo con sarcasmo.

—Supongo que es así, también tú deberías de buscar a quien cuidar o te perderás —respondió Taehyung en broma.

Los tragos y las bromas siguieron, Jimin siguió bebiendo sin parar bajo la atenta mirada de sus dos amigos y su jefe inmediato.

—Siéntate bien —le ordenó Jungkook con voz tranquila, cuando Jimin se inclinó y metió el codo en un plato.

Taehyung tomó su brazo y con una servilleta limpio el desastre que había hecho, mientras Yoongi los veía a los tres atentamente. El castaño siempre cuidaba de Jimin de forma suave y procuraba darle todo lo que necesitaba, mientras que Jungkook que era más tosco, lo regañaba constantemente, pero se preocupaba por él y se ocupaba de que el rubio comiera bien.

Este comportamiento sería normal si hicieran lo mismo con los demás, pero en los años transcurridos desde que habían llegado el rubio, ambos solo se ocupaban de Jimin y nada más, por lo que él había adivinado sus motivos, por lo que no perdía oportunidad de molestarlos.

La celebración continuó hasta altas horas de la noche, Jimin estaba completamente borracho, había cantado en el karaoke y se puso a repartir abrazos a todos los que se cruzaban frente a él, hasta que Jungkook lo arrastró de vuelta a su asiento.

—Creo que deberían llevárselo, está demasiado tomado —les dijo Yoongi.

Taehyung y Jungkook asistieron y lo tomaron cada uno de un lado para sostenerlo y llevarlo hasta su casa, al llegar lo dejaron en el sillón.

—¿Por qué me trajeron a casa? Quiero seguir bebiendo —se quejó Jimin, de forma ruidosa mientras intentaba ponerse de pie.

—Estás muy borracho quédate quieto —le ordenó Jungkook mientras lo empujaba suavemente para mantenerlo sentado.

—No estoy borracho, estoy bien —se quejó Jimin arrastrando las palabras.

—Mírate estás tan hecho un desastre, y tan mareado —le dijo Taehyung tocando su rostro, el rubio levantó su mano de un lado a otro negando.

—¿Quién es un lastre? ¿Quieres pelear? —preguntó Jimin que escuchó mal.

—Quítate la camisa. Iré a buscar una toalla fría para limpiarte —le pidió Jungkook mientras entraba a la pequeña cocina.

Taehyung se puso en cuclillas frente a Jimin para ayudarlo a quitarse la platera.

—Quédate quieto, te quitaré la camisa y te limpiare para que puedas dormir cómodamente —le dijo mientras comenzaba a desabotonar su camisa.

Jimin movía las manos torpemente queriendo detenerlo.

—No, voy a seguir bebiendo —dijo queriendo levantarse, pero al hacerlo demasiado rápido, inmediatamente se mareó.

—Ouch... ugh ugh ugh".

—¡Oye! —gritó el castaño en estado de shock cuando Jimin vomitó en su camisa—. Mira lo que hiciste —se quejó pero sin enojarse.

—Te dije que no lo dejaras tomar tanto —lo regaño Jungkook cuando vio que Jimin lo había vomitado.

—Sabes lo terco que es —se quejó Taehyung antes de ayudar al pelinegro a quitarle la ropa a Jimin.

El rubio ahora yacía dormido, entre los dos se organizaron para limpiarlo y cambiarlo, luego Taehyung entró a su cuarto para bañarse, mientras Jungkook se puso a limpiar el desastre que había hecho Jimin.

—Ustedes dos hacen el desastre y yo tengo que limpiarlo —murmuró mientras veía a su amigo inconsciente.

Cuando el castaño volvió, ambos se quedaron contemplando a Jimin que dormía plácidamente.

—¿Lo llevamos a la cama? —preguntó Taehyung. Jungkook lo pensó un momento antes de asentir.

—Está bien, pero con calma, no quiero que se despierte y vuelva a vomitar.

Entre los dos lo llevaron a su habitación, una vez dentro Jungkook le quitó los pantalones dejándolo solo en ropa interior.

—Kook te preguntaré una vez más. ¿De verdad te gusta Jimin tanto como a mi? —preguntó Taehyung en tono serio.

—Sí —respondió Jungkook sin rodeos.

—Siempre hemos tenido los mismos gustos. Eres mi mejor amigo Kook, y si un día Jimin tiene que elegir entre nosotros dos, si él te elige a tí estaré feliz con eso, pero si me elige a mí, estaría aún más feliz aunque me sentiría mal por tí. Sea como sea, no quiero que tengamos problemas por culpa de eso —dijo Taehyung expresando lo que pensaba.

—¿Por qué tendría que elegir a uno de nosotros? —le preguntó Jungkook por respuesta.

Taehyung frunció el ceño un momento, antes de dar una sonrisa maliciosa.

—¿Quieres decir que haremos que nos elija a los dos? —volvió a preguntar el castaño para estar seguro.

—Sí, yo tampoco quiero problemas por qué elija a uno de los dos. Ahora te preguntaré a tí. ¿Te importaría compartirlo conmigo?

—No, si lo tengo que compartir con alguien, qué mejor que con mi mejor amigo.

—Bueno, dejemos eso en el futuro, por ahora relajémonos un poco —concluyó Jungkook con una sonrisa maliciosa.

Ambos se quitaron la ropa quedando solo en ropa interior y se acostaron uno a cada lado de Jimin que duerme profundamente ajeno a lo que sus amigos piensan y sienten.

Jungkook se inclinó y enterró la cara en el cuello de Jimin en el lado derecho, dejando suaves besos, mientras que Taehyung hacía lo mismo del lado izquierdo.

—Owh... —un gemido sonó en la garganta del rubio ante las extrañas sensaciones.

—No dejes rastro —le recordó el pelinegro a Taehyung.

—Lo sé.

No era la primera vez que jugaban con el cuerpo de su amigo, aunque solo lo hacían por encima, jamás habían llegado hasta el final. Jungkook se inclinó para besar los gruesos labios de Jimin que de forma inconsciente abrió un poco la boca permitiendo que su lengua se insertará saboreando su dulzura, mientras que Taehyung lamía y chupaba los rosados botones en su pecho.

—Uhhh... —gimio Jimin disfrutando de las caricias aunque seguía completamente dormido.

—Yo también quiero besarlo —dijo Taehyung.

Jungkook intercambió lugar con él, dejando que lo besara mientras él se frotaba entre las voluptuosas nalgas del rubio mientras dejaba tiernos besos en su espalda.

Sin dejar de besarlo Taehyung tomó su miembro y el de Jimin entre sus manos y los frotó juntos, hasta que sintió que su estómago se encogió y se detuvo.

—Ya no aguanto —dijo y se paró para ir al baño.

Jungkook tampoco aguantaba más, tomó un par de pañuelos de la mesita de noche y comenzó a masturbarse rápidamente mientras veía el rostro de Jimin.

—Ah... taaaan bueno —dijo entre dientes mientras se corría en su mano.

No pasó mucho antes de que el castaño saliera del baño, ninguno de los dos veía mal lo que habían hecho, lo veían como una forma distinta de darse placer simplemente, como si se masturbaran con una de esas muñecas inflables.

—¿Cómo está? —preguntó Taehyung señalando al rubio que seguía dormido.

—Sigue dormido —respondió Jungkook antes de pararse a tirar los papeles al baño y volver a la cama.

Ambos se acostaron a cada lado para dormir.

—Mañana cuando se despierte, será un desastre —dijo Taehyung riendo antes de cerrar los ojos.

Puntos a aclarar:

En el día de San Valentín aunque Yoenim no lo deja claro, Jk y Tae algo hacen para evitar que Jimin reciba regalos, el par de posesivos celosos no quieren que nadie les robe la atención de su pollito, por eso es que nadie se atreve a regalarle nada, y por eso se enojaron cuando San lo hizo.

Y sobre la segunda parte del capítulo, ellos no ven mal lo que hacen con Jimin, en su mente mientras no haya penetración no hay pecado (aunque todas sabemos que si está mal) aún así ustedes solo disfruten no juzguen.

También en la plática de ellos, en un inicio ellos solo querían divertirse un rato, pero ya comenzaron a enamorarse de verdad de Jimin, por eso es que tomaron la decisión de conquistarlo entre los dos.

Ellos ya tienen bien claro que a él pollito es de los dos o de ninguno, pues sobre todo respetan su amistad.

Ya falta poco para que lanlonea de tiempo llegue hasta cuando aparecen los personajes de Mafia y Protecting.

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Nos leemos bellezas...
Besitos 😘😘😘