CAPÍTULO 19
FINAL
Al día siguiente Jimin, Jungkook y Taehyung, junto a los demás guardias tuvieron que custodiar a la gente que había intentado entrar a la villa en la madrugada y que habían sido atrapados por Jungkook y Eun Woo. En cuanto le avisaron a Namjoon éste llamó a los subordinados que se habían quedado en casa para que vinieran a recogerlos, y ya se encargarían de ellos cuando terminara el viaje.
Una vez que entregaron a los tipos continuaron con el plan del viaje para ese día, que era ir a bucear, durante todo el día Jimin estuvo riendo, nadando con sus amigos y conviviendo con todos de manera normal, pero en su corazón se sentía ansioso, por la tarde volvieron a reunirse todos en el jardín como la noche anterior.
—No tomes en exceso —le dijo Jungkook cuando lo vio vaciar dos vasos de alcohol seguidos.
—Lo sé, tranquilo no voy a tomar hasta vomitar como la última vez —respondió el rubio antes de volver a llenar su vaso.
El pelinegro ya no le dijo nada pero junto a Taehyung lo miraron preocupados, su actitud era diferente y por momentos se quedaba pensando, sin hacer ningún movimiento, así como también notaron como aunque estaba riendo y platicando con todos, periódicamente los veía por unos segundos antes de desviar la mirada.
Por otro lado, la ansiedad y los nervios estaban haciendo estragos en Jimin, se sentía emocionado y al mismo tiempo estresado, pero completamente decidido a hablar con sus amigos esa noche y averiguar si tenía la oportunidad de estar con los dos o lo obligarían a elegir.
—¿Qué crees que le suceda? —le susurró Jungkook al castaño.
—No se, pero quiero creer que está pensando en nosotros —respondió Taehyung soltando un suspiro.
—No podemos seguir esperando Tae, si está noche no habla con nosotros, tendremos que hacerlo nosotros directamente, ya le dimos demasiado tiempo para que asimilará sus sentimientos —dijo Jungkook nuevamente.
Taehyung asintió, al poco rato todos comenzaron a irse a dormir y Jimin llegó hasta ellos.
—Subamos a la habitación —les dijo y ambos se pusieron de pie siguiéndolo sin decir nada.
Esa noche ninguno de los tres debía preocuparse por la vigilancia pues las rondas se le asignaron a los otros guardias. Una vez dentro de la habitación, Jimin fue a sentarse al borde de la cama con una expresión sería en su rostro.
—¿Qué te pasa? —le preguntó Taehyung preocupado.
Jimin los miró a los dos por unos segundos antes de respirar hondo para comenzar a hablar.
—Tengo algo de qué hablar con ustedes dos —anuncio tranquilamente.
A pesar de los tragos que tomó para darse valor no se sentía borracho así que su voz salió firme, sus dos amigos se pararon frente a él esperando lo que tuviera que decir.
—¿Sobre qué? —volvió a preguntar el castaño que estaba comenzando a estresarse.
—¿Quiero saber qué piensan ustedes dos de mí? —preguntó sin rodeos.
Al escuchar su pregunta los dos voltearon a verse brevemente, felices de que por fin se animará a hablar sobre sus sentimientos. Jimin los miraba fijamente esperando su respuesta, su corazón latía acelerado y sus manos se sentían frías por los nervios que le causaba no saber cuál sería la respuesta.
—Tanto a Taehyung como a mí nos gustas y no solo como amigos, aunque creo que eso es bastante obvio con sólo ver cómo somos contigo —respondió Jungkook y Jimin podía jurar que su corazón se saldría de su pecho.
—Es importante que sepas que los dos somos concientes que te puedes sentir en conflicto al ver que los dos vamos tras de tí al mismo tiempo, pero no pudimos detener nuestros sentimientos. Y queremos que sepas que si eliges a uno de los dos o no quieres a ninguno, lo entenderemos y estaremos bien con la decisión que tomes —continuó diciendo Jungkook y en sus ojos se reflejaba la sinceridad de sus palabras.
Cuando volteó a ver a Taehyung que asentía y vio el mis brillo en sus ojos se sintió más seguro de confesarles lo que quería.
—Jimin ¿puedes decirme por favor, tu que piensas de nosotros? —ahora fue Taehyung quien preguntó.
Jimin se frotó la cara ligeramente y volvió a tomar aire antes de mirar hacia él castaño.
—Tú también me gustas. Eres muy bueno conmigo, siempre me cuidas y haces muchas cosas por mi, solo para verme feliz, todas tus atenciones me hacen preguntarme si no estuvieras a mi lado ¿que seria de mi? —dijo suavemente y luego volteó a ver a Jungkook.
—En cuanto a tí, también me gustas. Cuando estoy contigo siempre me siento seguro y me gusta cuando estás cerca mío, me haces sentir cálido, tanto que podría decir que tengo una dependencia mental y física contigo apesar de que te guste molestarme y hacerme enojar, me gustas de todos modos —le dijo haciendo sonreír a los dos—. La verdad es que me gustan ambos y si me van a poner a elegir entre los dos, les confieso que no puedo hacerlo, no quiero lastimar a ninguno —confesó y agachó la cabeza al sentir su voz temblar por lo difícil que era abrir su corazón.
Se sentía muy mal y también incómodo al confesar que los quería a ambos, se sentía la persona más egoísta del mundo.
—Entonces, no elijas —dijo Jungkook haciendo que Jimin levantará el rostro para verlo con pánico en su rostro.
—No volveremos a ser amigos, ¿cierto? ¿Me van a dejar? —preguntó con la voz temblando por el llanto contenido.
Su mayor miedo era ese, que por amarlos a los dos y negarse a elegir los perdiera para siempre.
—Hey tranquilo, no malinterpretes las palabras —le pidió Taehyung sentándose a su lado mientras le tomaba la mano.
—Lo que Jungkook quiso decir es que no debes elegir, si los dos te gustamos, si realmente nos amas por igual, puedes salir con los dos al mismo tiempo —le explico el castaño aturdiendolo por un momento, pues creyó que otra vez estaba entendiendo mal.
—Pero ustedes dos… ¿están dispuestos?
—Sí, los dos hablamos hace tiempo sobre eso, y ambos lo aceptamos, si tú quieres salir con los dos, a partir de hoy ambos compartiremos tu amor —contestó Jungkook.
—Tu eres quien decide, nosotros no vamos a forzarte a hacer algo que no quieras o con lo que no te sientas cómodo, así que dinos. ¿Aceptas tener una relación con los dos al mismo tiempo? —le pregunto Taehyung después de aclararle que sólo él podía decidir.
—Acepto —dijo sin dudar —puedo aceptar cualquier cosa si con eso aseguro que ustedes estarán conmigo para siempre. ¿No es egoísta de mi parte pensar de esa forma? —les pregunto aún con la voz temblando.
Taehyung lo abrazó y le acarició el hombro suavemente.
—Por supuesto que no eres egoísta —fue la respuesta del castaño.
Jungkook se sentó del otro lado y lo abrazó también, Jimin se movió un poco para rodear su cintura con sus brazos mientras sollozaba un poco, se sentía feliz y tranquilo de haber podido lidiar al fin con todos esos cuestionamientos que lo molestaban desde hace tanto tiempo.
—A partir de ahora, los tres viviremos juntos como una pareja de tres, ¿de acuerdo? —hablo el pelinegro y Jimin asintió sin despegar el rostro de su pecho mojando su camisa con sus lágrimas.
—Sí —respondió Taehyung también y volteó a ver a su amigo, los dos sonriendo contentos.
Habían sido años los que se esforzaron para conseguir que Jimin no pudiera estar sin ellos, y también para que no volteara a ver a otra persona, ahora se sentían satisfechos por su éxito, sabiendo que la espera había valido la pena.
—¿Sabes una cosa Jimin? Tu nos gustaste desde la primera vez que vimos tu cara cuando entramos a tu habitación, cuando el jefe te llevo a casa, desde entonces te estamos siguiendo. Fuimos muy pacientes y siempre buscamos que te sintieras cómodo con nosotros y no nos tuvieras miedo —le confesó Jungkook.
Jimin se removió de entre sus brazos y los miró sorprendido al enterarse que los dos lo querían desde la primera noche que su jefe lo llevó a su casa y lo puso a su cuidado.
—Hemos esperado por tí durante mucho tiempo, ¿podemos tomarte por fin? —le pregunto Taehyung pidiendo su permiso.
El rostro de Jimin enrojeció al instante y mordió su labio inferior, sabía muy bien lo que esa pregunta significaba y no pudo evitar ponerse nervioso, antes de asentir lentamente. Desde su plática con Yoongi en la que señaló que el sería el receptor de los dos, estuvo investigando y preparándose para ese momento.
(Samm: osea que se metió mano el solo para más o menos saber que sentiría, aunque claramente no se va a comparar, recemos por el culo del pollo virgen)
Al verlo asentir, Taehyung y Jungkook sonrieron complacidos.
—Yo... yo nunca… Ustedes dos, no me hagan daño por favor —les pidió haciendo evidente sus nervios.
Los dos asintieron antes de que Jungkook se inclinara para besarlo en los labios y Taehyung a su espalda comenzó a dejar suaves besos en su cuello, Jimin se estremeció ante las intensas emociones, el pelinegro profundizó el beso acariciando su lengua con la suya.
Sin dejar de besar y morder su cuello Taehyung paso sus manos por su cintura y comenzó a desabrochar su camisa ayudarlo a quitársela, Jungkook liberó sus labios y bajó hasta su pecho dándole atención a sus pequeños pezones, lo que el castaño aprovechó para girar su rostro y reclamar su boca en un beso hambriento.
La intensidad y el deseo estaba abrumando a Jimin que simplemente se limitó a disfrutar de las atenciones que ambos le brindaban. Taehyung seguía besándolo y se bebió el gemido que escapó de su boca cuando Jungkook mordió y tiró suavemente de su pezón, su cuerpo se arqueo hacia atrás apoyándose en el castaño que lo ayudó a acostarse sobre el colchón.
Jungkook detuvo sus movimientos para quitarle el pantalón junto a su ropa interior, quedando completamente desnudo, mientras el pelinegro se quitaba su ropa Taehyung continuó besándolo y tocando su cuerpo con delicadeza.
Antes de alejarse para desnudarse, Jungkook comenzó a besar las torneadas piernas del rubio subiendo hasta sus muslos, haciéndolo estremecerse.
—Ahh... Jungkook —gimió Jimin cuando los afilados dientes del pelinegro se arrastraron por la sensible piel de esa zona, antes de pasar su lengua hasta llegar a su núcleo que estaba levantado en su totalidad, y se sonrojo al mismo tiempo que su corazón se aceleraba cada vez más.
El miedo a lo desconocido aún estaba ahí, nunca había intentado nada con un hombre, mucho menos con dos y no podía evitar sentirse asustado, pero todo pensamiento fue borrado en el momento en que sintió la lengua de Jungkook lamer su polla desde la base hacía arriba, sosteniéndose sobre sus codos se levantó un poco para verlo, sus miradas se conectaron y Jungkook sonrió levemente al ver los ojos claros del rubio nublados por la lujuria.
—Aaah… —volvió a gemir Jimin cuando la diestra lengua bajo hasta sus bolas, antes de que Jungkook las metiera en su boca y succionará.
—Tan receptivo y perfecto —dijo Taehyung antes de subirse en la cama e inclinarse para probar los botones cafés en su pecho.
Sentir su cuerpo siendo atacado por los dos al mismo tiempo no le permitía formular palabras coherentes, su cuerpo se sentía tan caliente y con deliciosos escalofríos recorrerlo.
—Aaah... Aaah... dios… se siente tan bien —jadeo cuando Jungkook dejó de burlarse de él y metió su miembro por completo en su boca al mismo tiempo que Taehyung mordió su pezón con fuerza y repetía la acción en el otro botón.
Las sensaciones eran tan intensas que Jimin sintió que se ahogaría de tanta emoción, si seguían estimulandólo de esa manera.
—Cambiemos —dijo el castaño a Jungkook que sacó su miembro de su boca y se puso de pie.
Taehyung tiro de sus brazos al frente, Jimin se acomodó sobre sus rodillas, el castaño volvió a besarlo y casi al mismo tiempo sintió los finos labios del pelinegro repartir besos sobre su cuello y espalda.
Un nuevo gemido resonó cuando la boca de Taehyung bajo hasta su miembro y succionó sobre la punta con fuerza.
—Ohh… Tae espera… ahh despacio —suplico mientras el castaño devoraba su polla con fuerza y su cuerpo se estremecía.
Cerro los ojos y dejó caer la cabeza hacia atrás apoyándola en el duro pecho de Jungkook que se burlaba de él pasando su polla entre sus nalgas con una mano, mientras que la otra la cerró sobre su garganta para elevar su rostro y besarlo con pasión, las acciones simultáneas al frente y detrás de él lo sobrepasaron.
—Ahhh… asi… ahhh —gimió entre los labios del pelinegro.
Levantó su brazo y pasó su mano por la nuca de Jungkook en un acto reflejo, mientras que su otra mano se sostenía del cabello de Taehyung, mientras sus caderas se empujaban buscando llegar más profundo en su garganta, este aceleró los movimientos de su boca consiguiendo que se liberará, mientras Jimin gemía complacido sobre los labios del pelinegro.
Taehyung bebió su néctar complacido y lamió la punta roja de su miembro antes de soltarlo por fin. El orgasmo fue tan intenso que de no estar apoyado en Jungkook se hubiera caído al suelo.
Taehyung se puso de pie y lo beso haciendo que se probará en su boca, mientras que Jungkook lo empujó más al frente y lo hizo levantar las caderas dejando su precioso culo al aire, por lo que tuvo que apoyar las palmas de sus manos sobre el pecho del castaño.
—Necesito comerte el culo —habló Jungkook con voz ronca, y sus sucias palabras consiguieron calentar aún más a Jimin.
—Hazlo, no lo pienses —dijo Taehyung moviéndose sobre el colchón permitiendo que Jimin quedará recostado boca abajo apoyado sobre su pecho, la visión resultó por demás sensual y erótica para Jungkook que no podía apartar sus ojos del cuerpo del rubio.
Paseo su lengua alrededor del apretado canal un par de veces hasta que sintió el cuerpo de Jimin relajarse, volteó a ver a Taehyung y señaló hacia el cajón de la mesa de noche, sin dejar de estimular al rubio con su lengua, sabiendo lo que quería Taehyung se estiró un poco y sacó el tubo con lubricante.
Jungkook tomó el gel y lo derramó en sus dedos, Jimin jadeo y se estremeció al sentir el frío líquido entre sus nalgas.
—Relajate, no te pongas tenso —lo instruyó Taehyung, y se acercó a su boca para besarlo y distraerlo.
Jungkook paso su dedo medio sobre la rosada entrada y suavemente lo empujo abriéndose paso. Jimin jadeo en respuesta, la sensación era extraña al inicio, pero cuando el dedo empujó más al fondo, sintió una punzada atravesarlo.
—Ahh… no… aghh… —gimió con dolor, tensando su cuerpo al instante.
—Tranquilo, respira, todo estará bien —lo consoló Taehyung que lo acariciaba con ternura.
Jimin apoyó su rostro sobre el abdomen del castaño, respiro profundo y luego soltó el aire, consiguiendo relajarse lo suficiente para que Jungkook pudiera meter y sacar su dedo un par de veces, antes de añadir uno más, mientras Taehyung repartía suaves besos en su cuello sin dejar de acariciar sus brazos y cabello, consiguiendo que su cuerpo dejará de resistirse a la intromisión y el pelinegro continuará estirandolo ahora con tres dedos.
—Hazlo —le ordenó Taehyung después de un tiempo, cuando estuvo seguro que el dolor había disminuido y Jimin podía resistirlo.
Jungkook asintió, se puso un poco de gel y luego apuntó su polla hacia él estrecho canal.
—Respira hondo como te dije antes —le pidió Taehyung a Jimin con voz dulce.
El rubio asintió y esa fue la señal de Jungkook para comenzar a insertar su polla poco a poco.
—Ah… ahh.. duele —grito Jimin clavando sus uñas sobre los antebrazos de Taehyung.
Un par de lágrimas rodaron por su rostro, mismas que el castaño se encargó de limpiar con su lengua, mientras que Jungkook empujó sus caderas entrando un poco más, y como forma de controlar su propia necesidad de golpear hasta el fondo de la estrecha cavidad que lo apretaba de manera deliciosa se mordió su labio inferior con fuerza.
—Ya casi entre por completo —dijo y empujó una última vez enterrándose hasta la base con más fuerza.
—Ahh…
La mente de Jimin estaba en una bruma de placer y dolor, apenas y lograba registrar las palabras de ánimo del castaño. Jungkook espero un poco antes de retirarse lentamente queriendo evitar lastimarlo más de lo debido, se retiró casi por completo antes de volver a penetrarlo con un poco más de fuerza.
Jimin gimió comenzando a disfrutar de la situación, cuando el dolor disminuyó. Ver la polla de su mejor amigo entrar y salir del apretado canal del rubio, junto a sus sensuales gemidos y las caricias inconscientes que éste le estaba dando sobre su abdomen, hicieron sentir impaciente a Taehyung.
—Jimin ¿puedo usar tu boca para aliviarme? —le pregunto y un ligero suspiro escapó de sus labios cuando él asintió.
Jimin se levantó de la posición en la que está sobre su pecho para dejarlo moverse, quedando en cuatro apoyado sobre sus codos, Taehyung se irguió sobre sus rodillas quedando frente a su rostro, tomó su caliente miembro y lo guío a la boca del rubio que se abrió para recibirlo.
—Oh… que rico —gimió Taehyung cuando Jimin comenzó a lamer y chupar su polla.
Si hace algún tiempo alguien le hubiera dicho a Jimin que sus dos mejores amigos lo follarian al mismo tiempo, se habría reído de semejante locura, y ahora mismo no podía dejar de disfrutar sentir el falo de Jungkook entrar y salir de él con fuerza, ni del sabor salado de la polla de Taehyung golpeando su garganta, todo eso era nuevo pero extremadamente placentero y no quería que se detuvieran.
Los gemidos de los tres hicieron eco en la habitación. Jungkook embestía entrando y saliendo con fuerza de su culo, mientras sostenía sus nalgas al mismo ritmo rápido y constante que Taehyung movía sus caderas follando su boca.
—Aghh… —gimió ahogadamente Jimin al tener la boca llena, cuando el pelinegro golpeó directamente sobre su próstata.
—Ohh.. si bebé encontré tu punto de placer —habló Jungkook mientras volvía a embestir sobre el mismo lugar.
Las fuertes embestidas sobre su punto dulce, lanzaron a Jimin en una espiral de pasión increíble, que no hizo más que aumentar cuando Taehyung empujó más a fondo en su garganta.
—Ohhh… —jadeó Taehyung con el rostro viendo hacia el techo disfrutando por el placer que la tibia boca del rubio le provocaba.
Jimin sintió una emoción que jamás había experimentado al escucharlos gemir complacido gracias a él, el miedo y los nervios del inicio se encontraban completamente eclipsados por el delicioso e increíble placer que sentía recorrer su interior.
—Ahh... ahh… si… delicioso —gruñó Jungkook mientras se corría en su interior.
Jimin sintió el caliente líquido llenarlo, al mismo tiempo que Taehyung liberaba su polla de la prisión de su boca cuando sintió su propia liberación formarse, no quería terminar aún.
Jungkook se retiró y permitió que su amigo tomara su lugar.
—No sabes cuánto he esperado este momento —le dijo el castaño que lo hizo voltear se y quedar boca arriba.
Taehyung abrió sus piernas acomodándose en medio, Jimin lucía radiante, de sus labio entreabiertos salían dulces jadeos y el brillo en sus ojos parecía contener miles de estrellas en su interior.
—Hazlo con calma —le pido suavemente, porque aún sentía cierta incomodidad por la fuerte intromisión de Jungkook.
—No te preocupes, te cuidaré bien —respondió Taehyung sonriendo dulcemente.
Frotó un poco de gel sobre su miembro y tomó sus caderas para levantarlo un poco, su canal aún tenía la semilla de Jungkook permitiendole deslizarse sin problema.
—Lo hiciste demasiado duro idiota —se quejó Taehyung contra Jungkook al ver el canal rojo e irritado, y agradeció que no se hubiera desgarrado.
—Trate de hacerlo lo más suave posible —respondió el pelinegro mientras apoya la cabeza de Jimin sobre sus piernas.
—Estoy bien, no soy tan delicado —lo defendió Jimin —hazlo ahora —lo ánimo ansioso por sentirlo.
Taehyung asintió y empujó su miembro en su interior lentamente.
—Ohh… mhm… —jadeó Jimin al sentir una punzada de dolor y Jungkook se apresuró a besarlo para consolarlo y ayudarlo a relajarse.
La sensación de su polla siendo apretada con fuerza disminuyó un poco cuando Jimin se relajó y pudo continuar metiendo su miembro.
—¿Te duele? —le preguntó Taehyung preocupado.
—No... no duele… no te detengas —le pidió Jimin que estaba disfrutando de las suaves caricias que Jungkook le estaba dando sobre su pecho, apretando y jalando sus pezones mientras lo besa en el cuello.
Taehyung asintió, sostuvo sus caderas para evitar que se moviera y se hundió hasta el fondo con fuerza.
—Ohh… tan apretado que podrías matarme —gimió el castaño tan pronto como entró hasta el final.
Se mantuvo quieto un momento permitiendo que Jimin se adaptará a él, sus manos acariciando sus blancos muslos. Jungkook que seguía acariciándolo se levantó un poco para permitir que su amigo besara al rubio.
—Hmm… aahh… —gimió Jimin cuando comenzó a moverse nuevamente.
Ni Taehyung ni Jungkook podían despegar la vista de Jimin, con su rostro sonrojado, su cuerpo cubierto con las marcas que ellos habían causado, su polla dura y goteante por la excitación, era la imagen más seductora que recordarán haber visto, y la forma en que los miraba a ambos con amor y deseos los hacía sentir más plenos.
El castaño volvió a moverse comenzando a entrar y salir de su apretado canal lentamente siendo compensado con sus suaves gemidos
Con cada penetración Jimin gemía con un poco de dolor, aunque poco a poco era reemplazado con el placer de sentir al castaño de esa forma tan íntima. Los movimientos lentos de las caderas de Taehyung aumentaron de velocidad, y sentía sus manos apretar con fuerza su cintura para amortiguar el feroz impacto.
—Aahh... Tae... Ahhh… —gruñó Jimin gritando su nombre.
Jungkook continuó repartiendo besos y caricias sobre su cuello y pecho, mientras pellizcaba sus sensibles pezones, los gemidos de Jimin aumentaron cuando las embestidas eran cada vez más fuertes y salvajes y grito cuando el castaño golpeó directo en su punto de ebullición, su cuerpo se curvó hacia arriba estremecido por el placer, sus oídos zumbaban por lo fuerte que su corazón latía.
—Te quedaste de mi y lo estás haciendo tan salvaje como yo —se burló Jungkook con una sonrisa irónica, mientras acariciaba su polla que había recuperado su firmeza, Jimin paso su lengua por sus labios al verlo y quiso probarlo como había hecho antes con Taehyung.
—Kook… ahhh… ponlo en mi boca, quiero probarte —pidió entre jadeos.
El pelinegro le sonrió y llevó la roja cabeza de su polla hasta sus labios, ladrando el rostro para tener mejor acceso, Jimin saco su lengua y lamió la punta recogiendo el líquido preseminal antes de meterlo a su boca. Con cada fuerte embestida Jimin se empujaba hacia arriba y la polla de Jungkook golpeaba más al fondo en su garganta.
Tomando las piernas de Jimin, Taehyung las elevó sobre sus hombros, y comenzó a repartir besos en ambas sin dejar de penetrarlo con fuerza.
—Aagh… te sientes tan bien… me haces tan feliz —gruño el castaño con su voz ronca entre cada beso y leve mordida en sus muslos.
Jungkook gemía gustoso por el trabajo bucal del rubio, estirando su cuerpo llevó sus manos hasta el centro de Jimin, sosteniendo su miembro.
—Ahhh… tan profundo… aahh.. —gimió Jimin liberando por un momento el miembro de Jungkook, cuando tomando sus piernas nuevamente Taehyung las sostuvo sobre sus brazos y las abrió entrando más al fondo.
—Ahhh... uh... Tae... uh… Kook… aahh —gimió los nombres de ambos su voz tan ronca que apenas y lograba reconocerla.
Jungkook aumento la velocidad de sus caderas y entre gemidos lleno la boca de Jimin con su semilla, y este la trago gustoso y sin reparos, se retiró sin dejar de masturbar su miembro, al mismo ritmo en que era penetrado con fuerza por Taehyung.
—Tan bueno… hmm… —gimió el castaño, mientras se derramaba en el rubio interior.
Jimin gimió aún más fuerte cuando sintió el líquido caliente llenarlo, apretó las sábanas entre sus manos llegando a su propia liberación, por tercera vez en la noche.
Se sentía agotado, y dolorido, pero al mismo tiempo tan feliz y complacido, nunca había imaginado que los dos serían tan buenos en la cama, aún sentía su cuerpo estremecerse con las réplicas de su orgasmo cuando escucho la voz de Jungkook.
—Baja sus piernas idiota debe de estar demasiado adolorido —se quejó Jungkook y Taehyung obedecio mientras salía de él con cuidado, mientras veía al rubio respirar exhausto, se inclino y lo beso tiernamente en la frente.
—Lo hiciste tan bien —le dijo Taehyung y Jimin sonrió con cansancio.
Cada uno se dejó caer a su lado y así como antes Taehyung beso su frente, Jungkook depositó un suave beso en su mejilla haciéndolo sentirse cálido.
—Ahora eres nuestra esposa Jimin —hablo el pelinegro en tono serio, Jimin giró el rostro alternando entre uno y otro para mirarlos.
—Hmm, sí —respondió con una ligera vergüenza.
Esa noche ascendió de mejor amigo a amante.
—A partir de ahora, pase lo que pase, siempre nos tendrás a nosotros dos a tu lado —añadió Taehyung sonriendo y haciéndolo sonreír también.
—Ustedes dos no se sentirán mal, por tener que estar conmigo al mismo tiempo así ¿Verdad? —volvió a preguntar solo para estar seguro.
—Nosotros estamos bien, ¿y tú? Si te sientes mal por hacerlo, lo entenderemos, ¿no te gusto? ¿no lo disfrutaste? —le preguntó en respuesta el castaño.
No había molestia en su voz, Jimin sabía que Tae solo quería constatar que estuviera seguro de haberlos aceptado, y sus palabras lograron hacerlo sentir avergonzado porque era claro que lo había disfrutado.
—Creo que tendremos que hacerlo una o dos veces más para que pueda estar seguro. ¿Qué dices Tae? Yo me siento muy listo —dijo Jungkook con ese tono divertido que usaba para molestarlo.
—¿Quién te dice que yo no quiero volver a hacerlo, ¿aún les queda algo? —le respondió Jimin en el mismo tono burlón haciéndolo sonreír.
—Nosotros dos hemos sido pacientes durante mucho tiempo, hoy por fin hemos conseguido lo que tanto esperábamos, y debemos compensar la espera —habló Taehyung uniéndose al juego.
Los tres permanecieron acurrucados en la cama, hablando sinceramente sobre cómo se sentía cada uno, mientras cada tanto Jimin los besaba alternando entre Jungkook y Taehyung, para luego volver a hacer el amor dos veces más cada uno.
Jimin cayó completamente agotado y se durmió al instante, así que Jungkook y Taehyung se encargaron de limpiar su cuerpo y cambiar las sábanas antes de acostarse a su lado y quedarse profundamente dormidos.
Al día siguiente Jimin abrió los ojos al sentir la luz del sol sobre sus ojos, al girar el rostro vio a sus dos amigos dormir uno a cada lado suyo, trató de levantarse y su cuerpo protestó adolorido así que se quedó quieto mirando al techo.
Poco a poco los recuerdos de la noche anterior se filtraron en su mente, permitiéndole asimilar que ahora estaba saliendo con sus dos mejores amigos, ahora eran una pareja de tres.
“No sabemos cuándo moriremos. Si sigues pensando demasiado y te sientes incómodo y estresado todos los días, ¿cuándo serás feliz? Podrías morir sin permitirte ser feliz, solo decidas lo que decidas no hagas sufrir a nadie…”
Las palabras que le había dicho Yoongi la noche que habían hablado, hicieron que Jimin se sintiera lo suficiente cómodo con la situación y dejará el estrés en el pasado, y sonriera ante lo que había elegido, porque estaba seguro de haber elegido correctamente.
—Tener dos maridos, no hará daño a nadie —murmuró en voz baja.
Cerró los ojos de nuevo sin saber que Jungkook y Taehyung habían despertado y sonreían con satisfacción porque habían escuchado lo que acababa de decir. Los dos se miraron por un momento y asintieron en una forma de aceptación mutua, de hacer todo lo que estuviera en sus manos para hacerlo muy feliz, antes de rodearlo con sus brazos.
Esa era la forma en que los tres habían decidido amar y nadie tendría derecho de opinar.
Su amor era suave y rudo… Un amor de tres.
FIN
Llegamos al final de esta historia por fin, aunque teóricamente aún falta un capítulo, espero que hayan disfrutado de leerla.
Nos leemos bellezas...
Besitos 😘😘😘
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