CAPÍTULO 18

—¿Ya terminaste de preparar tus cosas? —la voz de Taehyung se escucho en cuanto abrió la puerta del dormitorio de Jimin.

Esa tarde su jefe les anuncio que el junto a su esposa, llevarían a Hoseok a la playa y quería saber quienes querían acompañarlos, los que se quedarán, recibirían una compensación del doble de su salario. Tanto Jimin como sus dos amigos y otro grupo de cinco guardias quisieron ir, no todos los días podían ir de vacaciones a la playa.

Así que esa noche después de terminar sus labores, se habían dedicado a empacar lo que llevarían ya que saldrían muy temprano por la mañana.

—Estoy organizando, pero no estoy seguro de que llevar? ¿cuánta ropa necesito? —respondió Jimin que estaba sentado en el suelo rodeado de varias prendas de ropa.

—Puedes llevarte todo el armario tal vez —bromeó el castaño haciéndolo reír.

—Voy de vacaciones, no me voy a mudar de casa —dijo Jimin queriendo sonar serio.

Taehyung asintió y se sentó a su lado para ayudarlo.

—Estamos en verano por lo que llevar pantalones será incómodo, guarda unas bermudas y shorts cómodos, solo los suficientes para los días que estaremos, también necesitas pantaloncillos para nadar, varias playeras interiores, boxers y por cierto no pienses que nadaras sin camisa  —indico el castaño mientras le pasaba la ropa para que la guardara en su bolsa de viaje.

Jimin notó el tono de celos en las palabras dichas por el castaño y no pudo evitar el sonrojarse.

—Sí —respondió simplemente en voz baja.

—No olvides guardar protector solar, no quiero que te quemes con el sol —continuó diciendo Taehyung.

—Sí papá —respondió con una sonrisa juguetona.

—No quiero ser tu padre, quiero ser uno de tus maridos —murmuró Taehyung en voz baja.

Jimin detuvo sus movimientos, no había escuchado claramente, pero le pareció escuchar que dijo maridos, no estaba seguro, así que se animó a preguntar.

—¿Qué dijiste? —le preguntó sin perder el tono despreocupado, pero no sé atrevió a mirarlo a los ojos.

—Nada —respondió restándole importancia.

—Taehyung ven aquí —gritó Jungkook desde el salón.

El castaño giró la cabeza había la puerta de la habitación, con la esperanza de que el pelinegro apareciera, justo cuando volvió a gritar su nombre.

—Ve a ver qué quiere, ya puedo terminar de guardar lo que falta —le dijo Jimin mientras guardaba una última prenda en la bolsa.

Taehyung asintió, se puso de pie y salió a ver qué quería su amigo que estaba en la puerta de su propia habitación y lo invitó a entrar y cerró la puerta.

—¿Que pasa? —pregunto curioso por el secretismo.

—¿Sería bueno si aprovechamos estás vacaciones para dar el paso final? —respondió Jungkook pidiéndole su opinión.

Taehyung sonrió y de inmediato asintió, ambos creían que ya le habían dado mucho tiempo para aclarar su confusión, los últimos días habían notado que la actitud de Jimin con ellos había dejado de ser recelosa y se había mostrado más tranquilo a su lado, y en más de una ocasión había dicho o hecho algo que les hacía pensar que él momento había llegado.

—Sí, ya debemos de hablar directamente, estoy cansado de esperar, y que mejor que hacerlo en la playa y con él relajado.

Jungkook sonrió con malicia, esas vacaciones terminarían con Jimin como su esposa.

—Entonces deberíamos ir preparados —dijo sacando un tuvo de gel lubricante y varias cajas de condones —tengo el presentimiento de que los necesitaremos.

Taehyung sonrió divertido, estaba claro que el pelinegro ya había pensado en cerrar el trato con Jimin durante esas vacaciones y mentiría si dijera que él no había pensado lo mismo.

Al día siguiente todos se despertaron muy temprano y en poco tiempo estuvieron reunidos en el garage listos para irse y Jin se encargó de acomodar los asientos para todos. Jungkook era el encargado de conducir y Jimin iba a su lado de copiloto y Taehyung estaba sentado en la primera fila de asientos detrás del pelinegro, él sería el relevo para conducir.

Una vez que las maletas estuvieron guardadas y cada uno en su lugar se pusieron en marcha, Jungkook se volvía periódicamente a ver al rubio.

—Aún tienes sueño, duerme un rato, anoche te acostaste bastante tarde —le dijo suavemente en voz baja.

—Soy tu copiloto, debo de estar pendiente del camino —respondió el rubio con una sonrisa haciéndolo sonreír también.

—En poco tiempo llegaremos al primer punto de descanso, anda duerme un poco —dijo Jungkook mientras extendía la mano y le acarició la cabeza.

—¿Seguro? —volvió a preguntar para asegurarse que no había problema y solo se quedó tranquilo cuando vio a Jungkook asentir.

Se movió un poco para acomodarse en su asiento, apoyó la cabeza hacia atrás sobre el respaldo, mientras veía el paisaje a través del vidrio cerró los ojos, durmiendo profundamente.

—¿Qué pasó? —preguntó Taehyung inclinándose hacia delante, cuando se percató de que el rubio se había dormido.

—Nada, solo déjalo dormir —respondió Jungkook.

A mitad de camino, se detuvieron en una gasolinera, Jimin se despertó y salió del auto para ir al baño seguido de Jungkook y Taehyung.

—¿Qué estás mirando? —dijo Jimin en tono juguetón mientras orinaba en el mingitorio a un lado de donde estaba el pelinegro.

Jungkook en realidad no había visto nada, pero le siguió el juego y fingió asomarse sobre la pared que separaba cada mingitorio.

—¿Que? ¿No puedo ver? —le pregunto en tono sugerente y Jimin se sonrojo al instante.

Jimin no pudo evitar pensar en como antes cuando hacía lo mismo y cualquiera de sus dos amigos le respondía con cosas similares a lo que acababa de decirle Jungkook no sentía nada, pero ahora que es consiente de los sentimientos de ambos y de los suyos propios no podía evitar sentirse avergonzado.

—No puedes hacerlo, es tan grande que te vas a acomplejar —murmuro mientras se abrochaba los pantalones, para después ir a lavarse las manos.

—Oh, no digas tonterías, el mío es el más grande, cuando lleguemos al alojamiento los mediremos y lo comprobarás por tí mismo —dijo Jungkook cuando salio detrás de el.

Jimin sabía que el pelinegro había dicho eso sin doble intención, pero aún así el sonrojo en su rostro se hizo más intenso y sentía las mejillas calientes.

—Necesitaras una lupa para encontrarlo —dijo Taehyung en contra de Jungkook uniéndose al juego.

—Bastardo, lo dices porque eso es lo que tienes que hacer tú, también tu lo mediras y verás que soy el más grande de los tres —contrataco Jungkook con esa actitud jovial casi infantil que solo se permitía mostrar delante de ellos.

Los tres salieron del baño riendo mientras continuaban molestándose entre ellos.

—Vayamos a la tienda —les dijo Jimin antes de llegar al auto.

Los dos asintieron y desviaron su camino, en el interior del local vieron a Yoongi y a Hoseok comprando algunas botanas, y también a otros de sus compañeros.

—No compres mucho, habrá comida al llegar —le dijo Jungkook al ver la gran cantidad de cosas que llevaba.

El rubio se volteó a verlo con un  lindo puchero abultando sus labios. 

—Son solo algunos bocadillos para comer en el auto —le dijo con tono dulce logrando que Jungkook aceptara llevarlos todos.

Mientras los tres caminaban entre los pasillos, escucharon a tres jovencitas murmurando sobre ellos.

—Los tres son tan guapos, ¿deberíamos hablarles? —dijo una de las chicas al otro lado del estante.

—A mi me gusta el de camisa blanca —dijo otra de ella.

Jimin sonrió al descubrir que se referia a el. Al verlo Jungkook se molestó y le dió un suave golpe en la cabeza.

(Samm: Podrecito del pollo siempre se lo madrean en la cabeza)

—¿De qué sonries? —le reclamó el pelinegro en voz baja.

Las jovencitas al verse descubiertas se sintieron bastante avergonzadas y corrieron a la caja para pagar.

—Por que me parecen lindas, además me dijeron guapo ¿no merezco sonreír? —respondio Jimin alegremente.

Jungkook negó con la cabeza mientras que Taehyung se reía de él, el rubio se les quedó mirando antes de continuar hablando.

—Quien sabe tal vez cuando volvamos a casa de este viaje vuelva con una esposa —añadio en tono divertido.

La risa de sus dos amigos se escuchó por todo el local y Jimin los miró molesto.

—¿De qué se ríen? —les preguntó con voz severa. 

—¿Crees que tendrás una esposa? —respondio Jungkook devolviendo la pregunta, mientras lo veía seriamente.

Haciendo que se le pusiera la piel de gallina.

—Si a si lo crees solo ten cuidado, si te atrapamos pagarás —dijo Taehyung en voz baja.

Sus palabras podrían no tener sentido para los demás, pero Jimin sabía perfectamente lo que significaban sus palabras, pero fingió  o entender e ignorarlo.

—¿De qué hablas demente? —pregunto mientras caminaba hacia la caja para pagar su comida.

—Yo pagó —dijo Taehyung apresurandose a darle dinero al chico que cobraba.

—La próxima pago yo —hablo Jungkook dirigiéndose directamente al castaño.

—Yo también tengo dinero, ¿por qué nunca me dejan pagar nada? —se quejó haciendo un puchero y cruzando los brazos sobre su pecho.

Eso no era algo que siempre pasaba cuando salían y compraba algo, Jungkook y Taehyung siempre pagaban por el.

—Guarda tu dinero, yo puedo cuidar de tí —respondio el castaño con su gran sonrisa cuadrada.

Haciéndolo sentir cálido en su corazón apartó la mirada avergonzado.

—Está bien, cuídame todo el tiempo que quieras —murmuro antes de salir apresuradamente y reunirse con los otros guardias que estaban esperando en la otra camioneta.

Detrás de él llegaron Jungkook y Taehyung que hablaban sobre la ruta que se tomaría a partir de ahí, porque era el turno del castaño de manejar.

—Kook abre esto para mí —le pidió Jimin mientras le entregaba un paquete de bocadillos, mientras esperaban a que los demás llegaran al auto para continuar el viaje.

—Soy mayor, tú eres más joven y fuerte, puedes hacerlo tú mismo —pretendió burlarse el pelinegro.

Jimin le hizo una mueca de disgusto y se dirigió inmensamente hacia su otro amigo.

—Tae, ¿puedes abrirlo para mí? —le preguntó.

Sin decir nada, el castaño tomó el paquete de dulces, lo abrió y se lo entregó, complaciendo Jimin que se volvió a ver al pelinegro y le enseñó la lengua con burla, Jungkook levantó la mano para sacudir el cabello del rubio, pero este pensó que le iba a pegar y se escondió detrás de Taehyung evitando que lo tocara, haciéndolos reír a ambos.

—Que poco confías en mí —se quejó Jungkook en voz baja.

Jimin no dijo nada pero pensó en lo equivocado que estaba el pelinegro, pues siempre confiaría con su vida en él y Taehyung, mientras continuaba comiendo sus dulces.

Por lo que no vio la sonrisa traviesa que apareció en el rostro del castaño, antes de hablarle.

—Dame —le pidió, Jimin asintió y le entregó la bolsa, pero Taehyung negó con la cabeza —dame tú —volvió a pedir.

—Puedes comer solo —respondió el rubio al comprender lo que su amigo quería.

—Tengo las manos sucias —dijo el castaño mostrando sus manos.

Jimin suspiró y aceptó alimentarlo, tomó un caramelo, Tae abrió la boca para aceptarlo mientras lo miraba de forma deslumbrante sin prestar atención a los otros guardias que estaban cerca de ellos hablando.

—De haber sabido que por abrir tus paquetes de bocadillos haría que me alimentarias así lo hubiera hecho, a partir de ahora te abriré todas las bolsas —se burló Jungkook.

—Ni sueñes idiota, tienes manos para que comas por ti mismo —discutio Jimin para que no se notará la vergüenza que sus palabras provocaron.

Una vez que por fin todos estuvieron listos, todos subieron a los vehículos y continuaron el viaje sin detenerse hasta que llegaron a la villa en la playa de Busan donde pasarían los siguientes dias. La casa principal de dos pisos, estaba en un lugar privilegiado y tenían bastante cerca el mar.

Nada más detener los vehículos el pequeño Hobi arrastró a Yoongi para ver el mar, mientras ellos y los demás guardias comenzaron a llevar el equipaje de todos al interior de la casa. Cuando terminaron, y una vez que Yoongi volvió a reunirse con ellos, les asignó las habitaciones, obviamente sus jefes tomarían la habitación principal en la planta superior, Hobi y él tomarían la habitación al lado del mafioso.

Ellos se quedarían con la tercer habitación que estaba al final del pasillo, mientras que las tres mujeres se quedarían en la única habitación en la planta baja y que estaba cerca de la cocina, los otros cinco guardias se quedarían en otra casa más pequeña que estaba en la parte de atrás de la villa.

Una vez que entraron a su habitación, Jimin sonrió ampliamente mientras corría hacia el balcón desde donde se podía ver la playa claramente, mientras el disfrutaba de la vista Taehyung golpeó el hombro de Jungkook para llamar su atención y señaló hacia el baño.

—Excelente —dijo el pelinegro emocionado y satisfecho.

Jimin que no podía dejar de ver hacia afuera, pensó que su amigo se refería a la playa.

—Claro que es genial, si no fuera por el jefe no tendríamos la oportunidad de ver algo tan hermoso —dijo mientras se giraba y vio que sus amigos no estaban en el balcón con él.

Cuando volvió al interior de la habitación los vioa explorando el baño que para su asombro estaba enfrente de un costado de la cama y sus paredes eran de vidrio transparente.

—Hey, ¿pero que es esto? —dijo acercándose hasta el baño sin dejar de mirar las paredes en shock.

Pensar en que sería visto por sus amigos cuando entrara hizo que sus mejores sintieran calientes al instante.

—Es increíble, ¿no lo crees? —habló Taehyung parándose a un lado suyo y pasando un brazo sobre sus hombros sonriendo.

—Que increíble ni que nada, ¿quién demonios va a atreverse a tomar una ducha así? —murmuró el rubio antes de entrar en la ducha y observar con detenimiento.

Y dejó escapar un suspiro de alivio cuando vio la cortina que se corría por un costado para proporcionar privacidad y sonrió cuando les mostró a sus amigos.

—No debería tener una cortina —dijo Jungkook con pesar.

—Maldita sea, si no hubiera  quien estuviera afuera podría verle todo a quien esté adentro —señaló Jimin sin prestar atención a la decepción del pelinegro. 

—Si claro, ¿te avergonzarías Tae? —  pregunto volteando a ver al castaño.

—No me avergüenzo —respondió este mientras encogía los hombros ligeramente.

—A mi tampoco me da vergüenza —continuó diciendo el pelinegro.

—Ustedes dos son unos atrevidos, volvamos abajo —dijo Jimin rápidamente y los invito a volver al piso inferior, porque si se quedaban más tiempo ahí si cara terminaría ardiendo.

Sus amigos se miraron entre ellos y sonrieron cómplices por haberlo hecho sonrojar. Cuando todos volvieron a reunirse Namjoon los invitó a almorzar primero y después irían al mercado cercano a comprar alimentos frescos para cocinar esa noche.

Una vez en el restaurante todos ocuparon una enorme mesa, que se lleno cuando sus pedidos estuvieron listos y comenzaron a comer entre pláticas amenas. 

—Ni estando de vacaciones ustedes dejan de cuidar de Jimin —bromeó Eun Woo al ver a Taehyung pelando unos camarones para el rubio y a Jungkook abriendo un cangrejo para él.

Ante sus palabras todos voltearon a verlos haciendo sonrojar a Jimin.

—Siempre nos ayudamos entre todos —dijo Jimin en voz baja.

—Oh tonterías, nunca hacen nada por nadie que no sea parte de su amor 3P —volvió a decir su compañero haciéndolo sentirse aún más avergonzado.

—¿Amor 3P? —pregunto  Namjoon que había alcanzo a escuchar la plática desde su asiento en la cabecera de la mesa.

—Ese es el nombre de la relación de Jimin, Tae y Kook —fue Yoongi quien respondió. 

—¿Por qué se llama 3P? —preguntó Jin con curiosidad, haciendo que Jimin quiera meter la cabeza debajo de la mesa ahora mismo.

—Es porque estos dos bastardos siguen a Jimin como su sombra, siempre listos para cuidar de él, como los guardianes de Yom —continuo diciendo Yoongi haciendo reír al mafioso.

(Samm para entender esta frase tuve que ir a buscar y según google Yom  era un príncipe que siempre llevaba dos guerreros a sus costados cuidándolo, nadie más que ellos podían hacerlo y cuando el príncipe murió, los guerreros pidieron ser enterrados con él para seguir cuidándolo en la otra vida)

—Ya veo, se tomaron muy en serio lo que les pedí cuando lleve a Jimin a casa hace años de cuidarlo por ser nuevo, pero ahora ya no es el nuevo, ¿porque lo siguen cuidando con tanto esmero? —preguntó Namjoon fingiendo que nunca se había percatado de la forma en que sus subordinados se miraban.

A Jimin no le importaba lo que los demás pensaran, pero se sentía avergonzado por ser el centro de atención de quienes estaban en la mesa y permaneció en silencio con la cabeza agachada ocultando su sonrojo.

—Lo hicimos durante tanto tiempo, que se volvió en algo natural para Jk y para mí cuidar de él señor —respondió Taehyung por sobre los gritos y silbidos de los demás.

—Además no solo ellos me cuidan, yo también cuido de ellos señor —añadió Jimin.

—Pues para mí está muy bien que se cuiden entre ustedes —señaló el mafioso sin querer añadir nada más porque sabía que su joven subordinado estaba avergonzado.

Así como comenzó el tema sobre ellos, de la misma manera terminó, pronto las pláticas se enfocaron en otras cosas y Jimin agradeció dejar de ser el centro de atención, permitiéndose relajarse y seguir disfrutando de la comida, por su parte Taehyung y Jungkook que habían notado lo incómodo que había resultado todo para el rubio, esperaban que ese evento no influyera de manera negativa en él.

Después de almorzar, todos fueron a comprar todo lo que ocuparían para la casa y la cena que tendrían, y una vez de vuelta en la villa, el mafioso les dijo que podían relajarse y descansar, ninguno tendría que trabajar, pero de igual manera todos sabían estarían pendientes de lo que pasará a su alrededor, gracias a su entrenamiento.

Los tres subieron a su habitación para cambiarse e ir a nadar en el mar, pero cuando Jimin tomó un bañador que para sus amigos resultaba demasiado corto, estos le quitaron su maleta y comenzaron a discutir sobre que sería mejor que usará, Jimin los veía sentado sobre la cama con los brazos cruzados y los labios abultados.

—Ustedes dos, ¿qué creen que están haciendo? No tienen ningún derecho a decidir por mi lo que visto o no —les grito cuando los vio debatir sobre si los shots eran demasiado cortos o si se adherían a sus piernas, y que si la playera era demasiado ajustada o no.

Por la forma de actuar de ambos, debería estar molesto, pero saber de que todo eso se debía a los celos se lo impedía del todo.

—Ponte esto —dijo por fin Taehyung dirigiéndose a él y le entregó la ropa que habían escogido los dos.

Jimin tomó las prendas y las examinó con una ceja elevada.

—No, me voy a poner lo que yo quiera y serán unos pantaloncillos blancos y no me pienso poner playera —dijo ocultando la sonrisa que amenazaba con arruinar su broma.

—¡No! —gritaron los dos al mismo tiempo.

—¿Por qué? —les preguntó en un tono normal.

—Si vas así te vas a quemar con demasiada facilidad —respondió Taehyung rápidamente.

—Estamos en la playa, es imposible no quemarme, si me diera miedo usaría mejor mangas largas y pantalones también —dijo poniéndose de pie.

Y puso los ojos en blanco cuando vio que sus dos amigos estaban pensando en sus palabras.

—Es sarcasmo idiotas —los regaño.

—Lo sabemos, pero anda no seas terco y ponte lo que te escogimos —le pidió Jungkook suavemente y fue imposible para Jimin negarse ante ese dulce tono viniendo de él.

Nada más pisar la suave arena de la playa, la voz de Eun Woo se escuchó gritando su nombre, llamando la atención del rubio.

—Jimin ven, juguemos en la banana —le gritó y de inmediato corrió hacia su amigo.

—Si juguemos —aceptó emocionado, antes de volverse hacia sus amigos y pedirles jugar, a lo que los dos aceptaron, a ellos también se unieron Namjoon, Jin, Hoseok, Yoongi, Eun Chae y Jihyo.

Varias vueltas después algunos  de los participantes se dieron por vencidos, y otros decidieron descansar o jugar en la playa con una pelota, por lo que solo quedaron Namjoon, Jin, Yoongi, Hobi, Eun Chae y Jimin, en la que terminó siendo la última vuelta.

Cuando el bote se detuvo en el muelle y todos bajaron, Jungkook notó que Jimin se veía enojado y corrió a averiguar que sucedía.

Jimin le contó que Eun Chae había golpeado a Hoseok deliberadamente en la boca con el codo, y que aunque le había dicho a Yoongi, estaba enojado por la actitud de la chica, pues ellos sabían que estaba enamorada del mayor, pero nunca pensaron que lastimaria a un niño por celos, en especial cuando era claro que a Yoongi ella no le interesaba.

—Ya no te enojes, Yoongi se encargará de ella, anda quita esa cara, no dejes que la mala actitud de otros te contagie —lo animó ganándose una sonrisa por su parte.

Taehyung que también había visto la actitud del rubio se acercó a ellos, alcanzando a escuchar lo que contó y también busco la manera de animarlo.

—¿Te parece si hacemos una competencia de natación? —le pregunto consiguiendo que su molestia se calmara.

—¿Qué ganará quien llegue primero? —les pregunto con una sonrisa.

Despues de pensarlo por un momento Jungkook sugirió que los dos perdedores deberían de cumplir las órdenes del ganador durante lo que restaba del día, Jimin asintió emocionado y los tres tomaron sus posiciones, contaron hasta tres y salieron corriendo hacia el agua para comenzar a nadar.

Jimin estaba tan concentrado que no vio cuando Tae y Jungkook se pusieron de acuerdo para dejarlo ganar y festejó emocionado cuando llegó primero que ellos a la boya que habían señalando antes como meta.

—Sí… les gane —dijo sin dejar de sonreír. 

Taehyung y Jungkook sonrieron al verlo tan feliz coincidiendo en que no importaba como pero nunca dejarían que Jimin perdiera su sonrisa, porque si él estaba feliz ellos también lo estarían.

—Ganaste, ¿que vas a querer que hagamos por ti? —le pregunto Jungkook.

—Todavía no lo sé, cuando lo averigüe, se los diré —respondió antes de que los tres continuarán nadando.

Estuvieron jugando durante un buen rato, hasta que al pelinegro se le ocurrió nadar por debajo de Jimin y quitarle los pantaloncillos, comenzando una lucha por recuperarlos, mientras el y el castaño se pasaban la prenda entre los dos para evitar que lo consiguiera.

Pero la broma les resultó contraproducente, porque mientras Jimin luchaba por alcanzar la ropa, los abrazaba con las piernas por la cintura o se pegaba a sus cuerpos de forma que podían sentir su anatomía frotarse contra ellos, lo que solo provocó que el deseo que sentían cada vez de forma más intensa por él se incrementará cada vez más.

Al final Taehyung le devolvió el short y en represalia Jimin le ordenó a Jungkook que lo llevará en su espalda hasta la orilla porque estaba cansado de nadar, y al castaño le dijo que él tendría que masajear sus pies más tarde.

Los dos aceptaron, y una vez que Jimin se trepó a la espalda del pelinegro los tres volvieron a la orilla y mientras descansaban Taehyung masajeo sus piernas, una hora después todos se dispersaron a sus habitaciones para ducharse y luego bajar a cenar todos juntos.

Jimin y Taehyung fueron a ayudar en el asador donde ya estaban poniendo algunos mariscos, mientras que Jungkook fue a la cocina para ayudar a transportar lo que Nana y sus dos ayudantes habían preparado y cuando terminó se unio a ellos en el asador.

Entre los dos intentaron convencer a Jimin de que se sentara a comer y los dejara a ellos en el fuego cuando vieron sudor en su frente por el calor, pero se negó alegando que quería que comieran juntos, resignado Taehyung le acercó un vaso con agua para que se refrescará y Jungkook le dió un pañuelo para que se limpiaba el sudor.

—Ustedes me cuidan, que ahora creo que sí no los hubiera conocido ahora mismo estaría muy mal —les confesó en voz baja, haciendo que los dos se le quedarán mirando.

—¿Qué tan mal? —preguntó Taehyung.

—No lo sé, pero sé que sería malo —respondió sinceramente.

También pensaba que si ellos no hubieran estado cuando el mafioso lo acogió no hubiera podido ser nada de lo que ahora era. Gracias a ellos se había acostumbrado a tener siempre quien lo cuidara y lo ayudará. Y no solo se refería al trabajo, sino también en su vida cotidiana, él era muy consciente de sus propias debilidades y carencias y sabía que gracias a que ellos estaban a su lado apoyándolo, a veces regañándolo o controlando su impulsividad había logrado ser mejor persona.

Sabía que quiza era demasiado estúpido al pensar de esa manera, o tal vez sus emociones eran demasiado extremas, pero saber que siempre podía contar con ellos para controlar que sus acciones no lo lleven por el mal camino o para ayudarlo cuando sea necesario, lo hacían sentir seguro.

Sabe que sin importar su carácter brusco y malhumorado, Jungkook siempre estará ahí para protegerlo y que cuando se siente triste o abrumado, Taehyung buscará la manera de hacerlo sentir mejor y hacerlo sonreír, los dos lo complementaban y se siente egoísta por querer mantenerlos a los dos solo para él.

—¿Qué tonterías estás pensando? —le preguntó Jungkook bruscamente sacándolo de sus pensamientos y es que sin darse cuenta había puesto una expresión triste.

—Nada solo pensé en lo importantes que son en mi vida —dijo.

—Tu también eres muy importante para nosotros enano —aseguró Jungkook con la misma seriedad con la que él habló.

—Maldita sea los dos se pusieron sentimentales —anunció Taehyung haciendo reír a Jimin y que Jungkook hiciera una mueca de asco, antes de cambiar el tema.

Cuando dos de sus compañeros terminaron de comer los relevaron en el asador y pudieron ir a sentarse junto a los demás, comieron y bebieron un poco, por qué aún no se decidía quienes harían guardia durante el resto de la noche.

Jimin bebió tranquilamente hasta que vio a las mujeres entrar a la casa y después a Hobi que también se iba a dormir, y cuando iba a darle un trago a su vaso Jungkook lo detuvo.

—Ya es suficiente, vete a dormir —le dijo quitándole el vaso.

—Ya bebiste demasiado —añadió Taehyung y el asintió sin discutir.

—Esta bien, volvamos a la habitación —les dijo porque se sentía cansado y ya había comenzado a sentirse mareado.

Los dos le dijeron que se adelantará mientras ayudaban a limpiar, Jimin obedeció, una vez en el cuarto se ducho para quitar el sudor y el olor a humo por la parrilla y se acostó para esperar a que llegaran sus amigos y hablar con ellos sobre sus sentimientos y el tipo de relación que esperaba pudieran tener.

Cuando la puerta se abrió su corazón comenzó a latir de forma apresurada, había practicado lo que les diría pero los nervios y el miedo a que lo rechazaran era inevitable, pero todos sus pensamientos se detuvieron cuando vio entrar solamente a Taehyung.

—¿Dónde está Kook? —le preguntó sin disimular su decepción.

—Yoongi nos asignó las guardias después de que entraste, a él y a San les tocó la primera guardia, yo y Eun Woo los revelaremos a las tres, y tú y los demás pueden dormir tranquilamente.

Jimin asintió mientras suspiraba suavemente, era una pena que no tuvieran la oportunidad de hablar esa noche, pero por otro lado se sintió aliviado por tener un poco más de tiempo para prepararse.

“Hablaré con ustedes en serio mañana, y que pase lo que tengo que pasar”  pensó mientras cerraba los ojos y dejaba que el sueño lo envolviera.






Ahora sí se viene lo que todas estaban esperando, la confesión de Jimin y su respectiva acomodada de intestinos jajajaja.

La cooperación para la silla de ruedas está abierta para quien guste  apoyar al futuro pollito lisiado jajajajaja.

Nos leemos bellezas...
         Besitos 😘😘😘

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