CAPÍTULO 16

Jimin caminó y se sentó en una silla en el pabellón detrás de la casa a esperar la hora de desayunar con los demás, seguía pensando en las palabras de Yoongi. No era que él no supiera qué tipo de actitud tenían sus amigos, pero había tratado de no preocuparse y no pensar mucho, a pesar de que su propio corazón latía acelerado cada vez que ambos estaban cerca o hacían algo por él.

Una relación con un hombre no le preocupaba, pero lo que sí le causaba ansiedad era que ambos vinieran por él, los dos eran buenos, a los dos los quería, y teme que si tiene que elegir entre alguno, no sera capaz de decirlo.

—¡Hey! ¿Qué haces aquí? ¿No llevaste a Hobi a la escuela? —preguntó sorprendido Taehyung cuando entró al pabellón junto a Jungkook  y lo vio, interrumpiendo sin darse cuenta sus pensamientos.

 —Yo... no, no fui, Yoongi lo llevó él mismo —respondió un poco nervioso, mientras veía a sus amigos sentarse uno a cada lado de él. 

Sin detenerse a pensar se levantó de prisa, queriendo poner un poco de distancia entre sus amigos y su loco corazón.

—¿Por qué te levantas? —preguntó Jungkook suavemente.

—Ya estuve sentado durante bastante tiempo —respondió tratando de sonar tranquilo.

No podía decirle a sus amigos que el tenerlos tan cerca lo hacía sentirse nervioso y avergonzado.

—¿Qué pasa? —volvió a preguntar el castaño preocupado por su actitud.

Jimin pasó saliva, aunque se sentía nervioso y avergonzado por sus extraños pensamientos, también se sintió mal al ver a sus dos amigos mirarlo con precaución y extrañeza.

—No pasa nada. Iré a ver si Nana necesita ayuda para traer las ollas de la comida para acá —dijo y sin esperar respuesta se alejo rumbo a la cocina.

—¿Qué le pasa? —le preguntó Taehyung a Jungkook mientras veían hacia donde el rubio había desaparecido.

—Creo que probablemente sea por la confusión entre nosotros dos —respondió el pelinegro.

—Yo también lo creo. Supongo que por fin los años de estarlo atacando tan abiertamente y al mismo tiempo, lo están comenzando a hacer pensar demasiado.

—Eso es bueno, debemos seguir presionando y esperar el día en que ya no pueda soportarlo y decida hablar con nosotros y podamos decirle lo que nos gustaría que fuéramos —dijo Jungkook y Taehyung asintió en reconocimiento, antes de pararse e ir a buscar a Jimin.

—Déjame llevar esto yo, tu ve por la bandeja con los platos —habló Taehyung mientras se acercaba al rubio y le quitaba la cacerola con comida de sus manos.

—Yo puedo llevarlo, no necesito tu ayuda —respondió Jimin con molestia.

—Es demasiado para que lo lleves todo tú solo —intervino Jungkook que había seguido el mismo camino que el castaño, mientras tomaba otra de las ollas.

—Si no pudiera hacerlo no lo haría, además que yo no pedí su ayuda —se quejó Jimin pero ninguno de los dos hizo caso.

—Deja de discutir y cierra la boca —dijo Jungkook mientras le tapaba la boca con una mano, haciendo que Jimin se aparté de golpe.

—Aish, si tanto quieren hacerlo pues háganlo ustedes mismos —se quejó, y salió a toda prisa de la cocina.

Una vez afuera y después de que todas las cosas para la comida estuvieran puestas en la barra, Jungkook y Taehyung volvieron a sentarse junto a él. Jimin respiro profundamente tratando de mantener sus emociones en calma, y de actuar normal. Cuando todos se reunieron en el pabellón para desayunar, se paró por su plato, pero en lugar de volver con ellos se sentó entre otros dos de los guardias.

—¿Y ahora por qué te sientas aquí y no con aquellos bastardos? —le preguntó uno de ellos.

—¿Que no puedo sentarme aquí? ¿Me odias y no me quieres cerca? —preguntó en tono de broma en lugar de responder.

—Sabes que no es así, solo que siempre te sientas con ellos —respondió el otro guardia que era mucho más mayor que él.

—Solo quise sentarme con ustedes —dijo sonriendo de manera casual antes de comenzar a comer.

En ese momento Jungkook y Taehyung se acercaron a la mesa con él ceño fruncido.

—¿Por qué no te sentaste con nosotros? —le preguntó Jungkook en voz baja.

—Que te dije, ya vino tu padre a buscarte —dijo el guardia mayor con burla.

—Es lo mismo en dónde sea, siéntate y come —respondió Jimin.

Ambos se sentaron frente a él y durante toda la comida Jimin podía sentir la mirada de ellos sobre él, lo que lo hizo darse cuenta de que había tomado la decisión equivocada, por qué se siente más incómodo de que sus amigos lo vean mientras come.

Cuando terminó hizo el intento de levantarse para llevar su plato, pero Jungkook fue más rápido y se lo quitó de las manos, dejándolo solo con Taehyung.

—¿Estás enojado con nosotros de nuevo? —le preguntó el castaño en cuanto vio que no quedaba nadie más en la mesa.

Jimin negó con la cabeza inmediatamente.

—No estoy enojado, ¿por qué debería de estarlo?

—Pues eso mismo quisiera saber, creo que no hemos hecho nada para hacerte enojar —continuó diciendo Taehyung.

—Ustedes dos están locos, solo porque no me senté a su lado para comer piensa  que estoy enojado. Simplemente quise sentarme a platicar con los demás, no tiene nada de extraño —se defendió Jimin de forma tranquila para que su amigo viera que no estaba enojado con ellos.

—Entonces nosotros somos los que estamos pensando de más, y todo está bien, ¿Verdad? —confirmó el castaño.

—Así es, no estoy enojado, solo quise hacer algo diferente hoy —respondió Jimin aliviado.

—Ok, te creo —asintió Taehyung antes de levantar su mano y gritar la cabeza de Jimin y comenzar a caminar hacia la casa grande.

Jimin levantó la mano y tocó el mismo lugar donde su amigo acababa de acariciarlo si entiendo algo cálido recorrer su cuerpo.

—¿Vas a custodiar la casa hoy? —preguntó una voz profunda desde atrás provocando que voltee a mirar al pelinegro y asienta con la cabeza.

—Si, tengo que cuidar al señor Jin —respondió bajo la atenta mirada de Jungkook haciéndolo sentir su rostro comenzar a calentarse, por lo que desvió su vista hacia otro lugar.

—¿Hice algo mal? —le preguntó de pronto el pelinegro en voz baja. 

Jimin inmediatamente negó con la cabeza, mientras le devolvía la pregunta.

—¿Por qué lo dices?

—¿Entonces por qué apartas la mirada? —preguntó Jungkook nuevamente.

—Tú y el otro idiota se están volviendo locos. Tanto escándalo por qué no me senté a comer con ustedes, creo que el loco voy a terminar siendo yo —se quejó mientras soltaba una ligera risa para ahogar su nerviosismo y tratar de actuar normal.

—Todo lo que tú haga siempre nos afecta a Tae y a mí —dijo Jungkook haciendo que la risa de Jimin se detuviera.

—Yo… será mejor que vayamos a trabajar —dijo cambiando el tema y alejarse de su amigo.

Mientras caminaba posó su mano sobre el lado izquierdo de su pecho y pensó en lo peligrosos que eran sus dos amigos para su corazón.

Los días siguientes Jungkook y Taehyung siguieron la misma rutina atacando a Jimin con regularidad, dejando ver sus intenciones, por lo que para el rubio ya no había duda de que los dos pensaban en él como algo más que amigo.

Jimin no era tonto, pero fingía no darse cuenta porque seguía sin encontrar una solución a todo eso, sobretodo cuando sus sentimientos eran iguales para ambos y por más que lo pensaba, simplemente no podía elegir entre ninguno de los dos.

Se negaba a pensar en elegir a uno de los dos y terminar hiriendo al otro acusando que la relación entre los tres cambie. Prefiere seguir fingiendo que todo es como antes, aunque parecía que sus amigos no pensaban de la misma manera y eso lo tenía pensando constantemente.

—¿En qué tanto piensas? —le preguntó Taehyung mientras se sentaba a su lado en el sofá haciéndolo sobresaltarse un poco.

—En nada, ¿y esas mochilas? ¿no se supone que solo irían por el señor Jin y volvían? —pregunto al ver las dos bolsas de viaje en la mesa.

Los dos habían sido requeridos para acompañar a Yoongi y a Namjoon a la isla de Jeju donde se encontraba la pareja de su jefe, después de que este lo mandará para allá con Jackson, después de haber sido atacados al salir de uno de los bares del mafioso.

—Yoongi nos dijo que nos lleváramos una muda de ropa en caso de que nos tengamos que quedar a pasar la noche —respondió el castaño.

Jimin asintió en reconocimiento, Jungkook que en ese momento iba saliendo de su habitación se acercó al sofá y se paró frente a él, causando que el rubio levanté la mirada para verlo.

—Vas a estar solo, así que ten cuidado con los fantasmas —le dijo el pelinegro en forma de broma ganándose un golpe en el estómago por parte de Jimin. 

—No digas eso, idiota —lo regañó el rubio aunque sin tomárselo muy enserio.

—¿Puedes quedarte solo? —le preguntó Taehyung.

—Claro que puedo quedarme solo, no soy un niño —respondió sonriendo.

—Me preocupas más que un niño —añadió el castaño.

—Cuando te vayas a dormir, asegúrate de cerrar bien la puerta y las ventanas —le recordó Jungkook.

—Sí, lo sé —asintió Jimin.

—Recuerda llevar y recoger a Hobi de la escuela y no salgas para nada más —repitió el pelinegro.

Ante tanta advertencia Jimin frunció el ceño ligeramente.

—Por dios, los dos actúan como si fuera un niño y no supiera cuidarme, ni cuáles son mis responsabilidades —se quejó haciendo un puchero.

Aunque sabía que los dos se preocupan por él, el que lo tratarán como si fuera alguien débil lo molestaba, normalmente no le gustaba cuando se tenían que separar aunque fuera por una noche, pero ahora mismo quería aprovechar su ausencia para respirar con tranquilidad y tratar de aclarar sus pensamientos sin sus ataques constantes.

—Sabemos que no eres un niño y que sabes cuidarte perfectamente, pero eso no evita que nos preocupemos por ti —dijo Taehyung con su voz baja y tranquila de siempre.

—Lo sé, lo sé, ya deben de irse, los deben de estar esperando —les dijo en forma de despedida.

—Está bien —dijo Taehyung antes de darle un rápido beso en la mejilla y ponerse de pie mientras sonreía.

Jimin lo miró boquiabierto en estado de shock.

—Duérmete pronto —añadió Jungkook y se inclinó para besarlo en la frente, para luego tomar su mochila y caminar hacia la puerta donde lo esperaba el castaño. 

—Nos vemos, te llamaré en cuanto pueda —se despidió Taehyung y salió de la casa seguido por Jungkook dejándolo sentado y sin dar crédito a lo que acababa de pasar.

En cuanto procesó lo que acababa de suceder, su rostro enrojeció completamente, Taehyung y Jungkook lo habían besado.

—Ahhhhhhh —gritó frustrado mientras se tapaba la cara con ambas manos.

El resto de la noche estuvo intranquilo, intentó irse a dormir sin éxito, y suspiro pesadamente dándose por vencido cuando vio que estaba por amanecer, simplemente no podía dejar de pensar en sus amigos. 

—Carajo, ¿qué debo hacer? No quiero que ninguno se sienta mal —se dijo en voz baja.

Durante un rato se mantuvo acostado con los brazos cruzados sobre su frente dándole vueltas al mismo asunto, hasta que dió la hora de que se levantará, se ducho y después salió a llevar al nieto de Nana a la escuela como Yoongi se lo había encargado.

—Jimin —la dulce voz de Hobi lo llamó cuando los dos salieron del auto después de haber llegado del centro comercial.

—Dime —le respondió, mientras revisaba su teléfono, que seguía sin dar señales de Jungkook ni de Taehyung.

Lo último que había sabido de ellos fue un mensaje que le enviaron cuando llegaron a Jeju por la mañana y nada más.

—Puedes prometerme que no le dirás a Yoongi nada de lo que pasó —le pidió el menor de manera suplicante.

Esa tarde al salir de la escuela había llevado a Hobi y a su amigo a comprar unos libros, pero en un momento de distracción los dos habían sido perseguidos por unos pandilleros, por fortuna había logrado evitar que lo lastimaran.

—Tranquilo, no le voy a decir nada, no quiero morir todavía —le respondió con una sonrisa para tranquilizarlo.

—¿Y tampoco se lo dirás a Tae y a Kook? —le preguntó Hobi.

Haciéndolo negar rápidamente con la cabeza.

—Por supuesto que no les diré, si lo hiciera no dejarían de regañarme hasta que mis oídos sangran —dijo sabiendo que si sus amigos supieran en definitiva lo matarían.

—Oh, está bien, gracias —dijo el menor más tranquilo antes de correr hacia su propia casa.

Jimin sonrió al verlo marcharse antes de caminar hacia la cocina para avisarle a Nana que había llegado y después irse a su casa a descansar.

Ya era de noche y Jimin estaba sentado en el sofá de su casa con la televisión encendida y sosteniendo su teléfono en una de sus manos, quería llamar a sus amigos, pero tenía miedo de hacerlo y que estos estuvieran ocupados, era consciente de que si su jefe se había llevado a tantos guardias, era porque Jackson le había avisado que había gente de uno de sus enemigos acechando tratando de secuestrar al señor Jin y no quería ser el causante de que algo saliera mal, por mucho que los echara de menos en esos momentos.

Normalmente Cuando trabajaban, no siempre lo hacían juntos, había ocasiones en que cada uno estaba por su lado haciendo diferentes actividades, pero por la noche siempre volvían a encontrarse al llegar a casa, pero esa sería la segunda noche que tendría que dormír solo.

—En estos momentos me preguntó ¿cómo sería yo si ustedes no estuvieran en mi vida? —murmuró.

En ese preciso momento su teléfono comenzó a sonar y en cuanto vio que era Taehyung quien llamaba se apresuró a contestar.

—Hey ¿cómo estás? ¿Estás ocupado? No he recibido ninguna llamada en todo el día, ¿que estás haciendo? —hablo de forma apresurada antes de escuchar la risa de sus amigos.

—Cuando hablas debes de respirar también —la voz de Jungkook se escuchó del otro lado, lo que le hizo saber que el teléfono estaba en altavoz para poder hablar con los dos.

—Mejor debería de colgar —dijo con fingida molestia.

—Intenta hacerlo y lo pagarás —amenazó el pelinegro.

—Entonces deja de burlarte de mí —se quejó con un claro tono de diversión en su voz.

—¿Qué estás haciendo? —preguntó Taehyung parando su discusión.

—Estoy acostado viendo la televisión ¿Cómo están las cosas por allá? —les preguntó.

Y el castaño le contó lo que había sucedido a su llegada y como habían detenido a los que querían llevarse a Jin.

—¿Ustedes dos están bien? —les pregunto con preocupación después de escuchar el relato. 

—Estamos bien —respondió Jungkook con voz tranquila.

—Hubiera sido bueno que vinieras también, deberías de ver el lugar, la casa está junto a la playa —dijo el castaño cambiando el tema.

—Asi como lo dices pareciera que están de vacaciones y no trabajando —respondió riendo suavemente.

—Cuando tengamos vacaciones de verdad, vengamos los tres aquí, ¿te parece? —añadió Jungkook.

—¿Los tres solos? —murmuró Jimin en voz baja, pero aún así Jungkook y Taehyung lo escucharon.

—Sí, ¿por qué? ¿no quieres viajar con nosotros? —preguntó Jungkook ofendido.

—No, por qué eres un tarado, y seguramente me causaras la muerte idiota —le respondió Jimin, con fingida molestia. 

—Probablemente el que muera sea yo, cada que me ofendes es como si me cortas el aliento —se quejó el pelinegro haciendo que Jimin se sonroje por su palabras.

—Aigo, ¿desde cuándo eres tan cursi? —le preguntó Taehyung al pelinegro.

—De tanto que me junto con ustedes —respondió Jungkook. 

—Yo no soy así de cursi —ataco Taehyung. 

Los dos siguieron discutiendo mientras que Jimin los escuchaba en silencio, sin creer que los dos estuvieran hablando entre ellos a pesar de estar en llamada con él.

—Aish, ustedes dos me llamaron y están peleando entre ustedes, ¿Van a hablar conmigo? Si no voy a colgar —se quejó con verdadera molestia haciéndolos quedarse en silencio de inmediato.

—Oh, ¿Te enojaste? —preguntaron al mismo tiempo.

Jimin no respondió, de forma involuntaria sus labios formaron un puchero al comprender nuevamente como los dos afectaban sus sentimientos de forma similar.

—Oh, no te enojes, ya hablaremos contigo —dijo Taehyung en tono de broma.

—Hagan lo que quieran, no me importa, si no quieren hablar conmigo no lo hagan —respondió tratando de sonar desinteresado, pero su tono delataba su molestia.

—Ya tranquilo, ¿que hiciste hoy? —le preguntó Taehyung cambiando de tema para que deje de estar molesto.

Jimin frunció los labios negándose a hablar, él tampoco entiende. ¿Por qué actúa como un niño mimado  cada vez que habla o está con sus amigos? Mientras más tiempo Tae trata de contentarlo, más quiere ser mimado, y con Jungkook sabe que si lo obedece el pelinegro será tierno con él después y eso le gusta. 

—Jimin, Taehyung te hizo una pregunta —la fuerte voz de Jungkook se escuchó en tonos e advertencia haciéndolo sonreir de manera involuntaria.

—Solo fui a llevar a Hobi a la escuela y por la tarde lo traje de regreso —respondió de inmediato.

—¿Por qué respondiste hasta que Jungkook te pidió que lo hicieras? —pregunto el castaño en broma.

No estaba celoso, ni tampoco ofendido, ya sabía la forma en que Jimin interactuaba con ellos.

—Por que tú siempre lo consientes y le perdonas sus ofensas, y sabe que conmigo no funciona eso y debe de ser obediente  —respondió Jungkook haciendo que Jimin se sorprenda de que sepa eso.

—Entonces, ¿qué más hiciste? —volvió a preguntó Taehyung de nuevo.

Jimin se quedó pensando un momento al recordar lo que pasó en el centro comercial.

—Nada —respondió por fin en voz baja.

—Mmm porque lo dices en ese tono, parece como si quisieras ocultar algo —hablo Jungkook.

—Para ti todo es sospechoso, bastardo —se defendió fingiendo reír por la sospecha del pelinegro.

—Jimin en esta vida solo hay dos personas que saben detectar tus cambios de actitud y si te pasa algo o no y esos somos Kook y yo —añadió Taehyung haciendo que el rubio no pudiera discutir al respecto.

—No hay nada que decir en serio, mejor díganme cuándo volverán —dijo por fin y cambio el tema de inmediato.

—Yoongi dijo que volveríamos mañana, aunque tal vez sea por la tarde o noche —respondió el castaño.

—Muy bien, entonces los esperaré aquí en casa —respondió.

—¿Puedes dormir solo una noche más? —preguntó Jungkook.

—Está bien, y si no puedo dormir puedo ir a casa de Eun Woo —respondió tranquilamente.

—¡No! —las voces de Jungkook y Taehyung sonaron al mismo tiempo, haciendo que Jimin se sobresaltara.  

—Oh, ¿por qué gritaron al mismo tiempo? —dijo tratando de contener la sonrisa que su reacción le provocó.

—No puedes dormir en casa de nadie que viva solo, si no puedes dormir, puedes ir a la casa de los mayores —ordenó Jungkook de inmediato.

—Pareces un dictador —dijo Jimin con voz suave y seria. Aunque sentía que su corazón se aceleraba al detectar los celos del pelinegro.

—Duerme en nuestra casa, Jimin, no tienes que ir a dormir con nadie más —le pidió Taehyung con él mismo tono de voz que el de Jungkook haciéndolo sonreír un poco más.

—Esta bien, no iré a dormir con nadie, no quiero que me griten más —dijo fingiendo seriedad.

—Nosotros dos somos muy celosos de tí —dijo Jungkook haciendo que enterrará su rostro contra uno de los cojines del sofa.

En esos momentos Jimin se sentía como un adolescente que acaba de empezar a enamorarse… ¿Amor? Cuando se dió cuenta de lo que había pensado la confusión y angustia que sentía volvió a aferrarse en su corazón. El hablar con sus amigos lo había hecho olvidarse por un momento de su estrés, pero todo volvió de golpe al darse cuenta nuevamente que con los dos se sentía de la misma manera.

—Ah, por cierto Jackson tiene esposa —habló Taehyung sin percatarse de la tormenta de pensamientos en la cabeza de Jimin.

—De verdad, ¿Y es hermosa? —preguntó sorprendido ya que hace tiempo que no tenía noticias de Jackson, solo sabía que  el y el señor Jin eran amigos.

—¿Cómo lo llamarías tu Tae? ¿Hermosa o guapo? —pregunto Jungkook en tono de broma, haciendo que Jimin se sorprenda aún más.

—¿Su pareja es un hombre? —pregunto para confirmar.

Aunque por la forma en que  lo dijo su amigo era suficiente para adivinar que el amor de Jackson en definitiva era un hombre.

—Asi es —respondió Jungkook.

—No lo puedo creer —dijo en voz baja.

—¿Por qué es tan difícil de creer? —pregunto eso castaño.

—Simplemente nunca creí que a Jackson le gustaría tener un chico como esposa —respondió sinceramente.

—Y tú, ¿alguna vez has pensado seriamente si tú pareja será hombre o mujer? —pregunto Jungkook.

Jimin permaneció en silencio sin responder, aunque en su mente sí lo hizo.

“Elegir el género de la persona que quieres amar, es más fácil que tener que elegir entre dos personas a quién amas más”










Notas de la autora:

Pobrecito del pollo anda todo confundido.

Y con esto aprovecho para aclarar algo que creo que no dije en los capítulos anteriores.
Muchas pueden decir: "hay Jimin pues no elijas quédate con los dos y disfruta, para que te la complicas"  y pues si.
Pero hay que tomar en cuenta que a pesar de la forma en que  Jimin llegó a trabajar con Namjoon, antes de quedar huérfano, él era un niño de su casa, inocente por asi decirlo, y Jk y Tae ya venia de las calles osea que estaban más maleados y hasta cierto punto tenían mas experiencia que Jimin aunque los tres tengan la misma edad.
Y aunque los tres crecieron juntos y han vivido muchas cosas similares juntos, y obviamente para Jimin no es un problema una relación homosexual. Eso de las relaciones poliamorosas ni siquiera se le cruza por la mente.
Para él una pareja solo es de dos personas, y por eso es la confusión que siente. Ya aceptó que los quiere a los dos, pero en su cabeza piensa que debe escoger a uno y pues no puede, por qué los quiere ambos.
Y el otro par de mensos en lugar de que le hagan conocer el Poliamor esperan que el solito se despierte un día y diga quiero casarme con los dos y pues no, así no funciona jajaja.

Espero que las que tenían dudas sobre el porque el pollito anda todo norteado comprendan lo que sucede.

Nos leemos bellezas...
          Besitos 😘😘😘

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