—Jimin… ¡Hey Jimin! —escucho la voz de Tae llamándolo mientras lo movía sobresaltandolo.

—¿Qué? —respondió Jimin más brusco de lo normal causando que el castaño frunciera el ceño.

—¿Te sientes mal? —volvio a preguntar Taehyung preocupado.

Jimin negó de inmediato, su malestar no era físico, las palabras del mayor aún seguía rondando su cabeza e imaginar a sus amigos casados le dejo una extraña sensación de incomodidad y desagrado.

—No, estoy bien, sigamos comiendo —respondió y aunque aún extrañados por su actitud, continuaron la comida.

Y aunque Jimin pensó que nadie se dió cuenta de su actitud, Yoongi si supo el porqué de su repentino cambio de humor, pero prefirió no decir más, y ver cómo se desarrollaba la relación de los tres amigos.

—Yoongi hyung, ¿Jackson ya volvió de Inglaterra? —preguntó Jimin, cambiando de tema.

—Ya regresó, abrió una peluquería en su ciudad natal —respondió Yoongi.

Jackson era uno de sus mejores amigos, y echaría de menos trabajar con él, pero entendía que quisiera salirse del negocio por su hermano, después de todo era la única familia que le quedaba y haría cualquier cosa por él.

—Es increíble como alguien tan brutal y despiadado como Jackson  pasará de sostener un cuchillo y pistola, a un par de tijeras para cortar cabello —dijo Jungkook pero no había burla en sus palabras, solo admiración.

—A mi me preocupa que con las tijeras apuñale el cuello de algún cliente hasta la muerte —dijo Yoongi riendo levemente.

Los cuatro continuaron comiendo, y platicando entre bromas y risas, cuando terminaron, comenzaron a guardar las cosas dentro, Yoongi se sentó en el sofá del pequeño salón de la casa de los tres jóvenes.

Jungkook y Taehyung fueron a lavar los platos sucios y dejaron que Jimin se sentara con Yoongi en la sala de estar.

—Toma la medicina —dijo el castaño mientras le acercaba a Jimin su medicamento junto a un vaso con agua.

El rubio las tomó sin objetar, cuando terminó le entregó el vaso a Taehyung que volvió a la cocina a continuar con la limpieza.

—¿Qué estás mirando, hyung? —preguntó Jimin al ver a Yoongi mirándolos fijamente.

—Nada —respondió el mayor.

—No es cierto, creo que tienes algo que decir —insistió Jimin.

—Primero déjame estar bien por ciento seguro, y luego te lo diré —dijo Yoongi con una sonrisa dejando al rubio con curiosidad.

—¿No puedes decírmelo ahora mismo? Quiero saber —se quejó Jimin apoyándose en su hombro y abrazó el brazo de Yoongi.

Al nacer como hijo único, Jimin era bastante cariñoso y respetuoso como un verdadero hermano menor. En el tiempo fuera del horario laboral, siempre compartía mucho tiempo con el mayor, cómo un hermano menor con su hermano mayor normalmente.

—Eh, ¿de verdad quieres saber? —preguntó Yoongi.

Jimin asintió con la cabeza en respuesta, Yoongi sonrió levemente con malicia, cuando pensó en algo.

—Entonces, ¿por qué no intentas rogarme más? Convénceme actuando tierno, haber si hablandas mi corazón —dijo retando a Jimin.

El rubio estaba un poco confundido, pero como siempre estaba jugando con el mayor, no lo pensó demasiado y tampoco sintió vergüenza. Lo sostuvo del brazo y frotó su cabeza en su hombro.

—Yoongi hyung dímelo por favor, anda, dímelo, siii —suplico con voz dulce y mirándolo con ojos brillantes, mientras se frotaba contra su brazo, tratando se ser lo más agradable posible.

—¿Qué estás haciendo? gritó una voz profunda.

Jimin y Yoongi voltearon la cabeza para encontrarse con Jungkook de pie en la entrada de la cocina, mirandolos a ambos con furia, Taehyung estaba a su lado con el ceño fruncido.

—No hacíamos nada, solo charlabamos —respondió el mayor en un tono normal.

Jimin también miró desconcertado a sus dos amigos. ¿Por qué parecia que sus amigos querían golpear a alguien?

—Jimin, creo que debes d eir a darte un baño y dormirte, aún no te has recuperado por completo —dijo Taehyung tratando de sonar lo más normal posible mientras caminaba hacia Jimin y lo apartaba con suavidad del lado de Yoongi. Tenía miedo de que si no lo hacía él, Jungkook lo haría de peor forma.

—No tengo nada de sueño todavía —dijo Jimin confundido, con una leve sonrisa.

—Creo que estoy siendo echado de aquí, ¿no? —preguntó en broma sin ofenderse en absoluto.

—No te estoy echando, hyung, solo que Jimin aún no está completamente recuperado, y queremos que descanse para que ya vuelva a la normalidad —se disculpó Taehyung.

—Además, también volviste a casa cansado del trabajo, todos debemos descansar —continuo diciendo Jungkook un pco más tranquilo que antes.

—Está bien, si ustedes lo dicen —asintio Yoongi poniéndose de pie y caminó hacia la puerta con ambos jóvenes detrás de él.

—Hyung, espera, aún no me has dicho lo que estabas pensando —protesto Jimin apresuradamente.

Yoongi se volvió a mirarlo y sonrio levemente.

—Como te dije antes, solo dejame tener un poco más de información antes de decirtelo.

Una vez que el mayor se fue, Jungkook volteó a ver a Jimin con ojos feroces.

—¿Por qué me miras así? ¿Qué hice mal? —preguntó el rubio.

Jungkook siempre se mostraba así de feroz con él cuando hacía algo mal.

—¿Qué te va a decir? —preguntó el castaño.

Jimin negó con la cabeza lentamente.

—No lo sé, solo dijo que cuando esté bien por ciento seguro, me lo dirá. Todavía estoy confundido.

—Entonces, ¿Por qué actuaste así, ahora? —preguntó Jungkook en voz alta, Taehyung se volteó a mirarlo tratando de que se calmara.

—¿Por qué me gritas? —preguntó Jimin con el ceño fruncido.

Jungkook tomó un respiro profundo, sin responder, Taehyung sabe que el pelinegro está molesto por la imagen que ambos vieron del rubio abrazando a Yoongi y haciendo una voz suplicante.

—Solo estoy preguntando —respondio Jungkook por fin.

—Bueno, solo le estaba pidiendo a Yoongi hyung que me dijera algo, pero no tuvo tiempo de decirme algo, porque ustedes dos salieron frunciendo el ceño —se quejó el rubio.

Taehyung y Jungkook se quedaron mirando un momento, sintiéndose un poco culpables por su arranque de celos, pero no se lo dirían a Jimin.

—Ya le podras preguntar después, ahora entra a bañarte para que puedas dormir —habló Taehyung cortando el tema.

Jimin se puso de pie caminó con rumbo a su habitación, y al pasar junto al pelinegro que lo miraba fijamente, lo paseó y lo miró con desdén.

—Eres un idiota, siempre te gusta regañarme sin motivo —se quejó Jimin.

Jungkook hizo un gesto adolorido por el golpe, pero no pudo decirle nada al rubio porque ya se había encerrado en su cuarto. Taehyung negó con la cabeza y Jungkook se rió.

—Me gusta más cuando se enoja.

—Lo regañaste sin motivo, sabes que Yoongi no piensa mal sobre él —dijo el castaño.

—Si, ahora actúa como si tú no estuvieras celoso en absoluto —le dijo Jungkook a su amigo.

—No lo niego, no me gusta que actúe así con otros, pero era Yoongi, ¿No ves que solo se estaba burlando de nosotros? —se defendio el castaño que adivino la actitud del mayor.

—Lo sé, pero estoy celoso de todas formas, no quiero que coquetee con nadie más, solo con nosotros dos, incluso si esa persona es Yoongi — respondió el pelinegro.

Taehyung negó con la cabeza y sonrió.

—Bueno, no te metas demasiado en eso o terminarás poniéndote celoso de mi —se burló Taehyung y Jungkook asintió.

—Por cierto, ¿qué estuviste haciendo hoy? Jimin me llamó para preguntarme si lo limpié ayer —cambio el tema Taehyung al recordar la llamada del rubio.

Jungkook sonrió un poco, antes de contarle a su amigó  lo que pasó cuando quiso limpiar a Jimin y como actuó, también le dijo sobre el beso que le dió en la frente para burlarse de él por fingir que estaba dormído, el castaño se rió al escucarlo.

—Debe estar confundido.

—Vamos, tenemos que empezar a hacer más claro nuestro interés, ya son cinco años, mi paciencia se está acabando —respondio Jungkook.

Taehyung asintió, lo que sentían por el rubio cuando llegó a la mansion con solo diecisiete años, era más que un simple gusto ahora que los tres tenían veintidos.

—Bueno, ¿alguien puede ser tan paciente como nosotros dos? Hay un postre frente a nosotros desde hace cinco años, pero aún no lo hemos comido —dijo el castaño, riéndose de las palabras de su amigo.

—Solo un poco más de espera.

Jungkook palmeó ligeramente el hombro de su amigo, antes de invitarlo a la habitación de Jimin, pero no pudieron abrir la puerta de la habitación porque el rubio cerró la puerta por dentro.

—Jimin ábrenos la puerta. ¿Por qué la cerraste? —le gritó mientras llamaba a la puerta.

—¿Qué te pasa? Ábre la puerta —dijo Taehyung levemente preocupado.

—Dejenme en paz, dijeron que me vaya a la cama y eso es lo que hice, dejen de molestar —grito Jimin desde el interior.

Ambos amigos se rieron ante la afrenta del rubio.

—¿No dijiste que no tenias sueño? —pregunto Jungkook con burla.

—Pues ya tengo imbécil, vayanse a dormir y déjenme en paz —respondio Jimin.

—Está bien, entonces nosotros dos ya no te molestaremos más, nos hablas si necesitas cualquier cosa, y quita el seguro de la puerta, por si hay alguna emergencia, así podremos ayudar rápidamente —dijo Taehyung queriendo disuadirlo de encerrarse.

Aunque una puerta con llave no les impediría entrar, sería más tardado en caso de necesitar entrar rápido.

—Sí —grito el rubio.

Al escuchar su respuesta, los dos asintieron y no insistieron más, se despidieron y cada uno entro a su habitación.

Celos de tus ojos cuando miras a otro chico... Tengo celos jajajaaj

Jimin bien despistado, Yoongi que le gusta ver el mundo arder y los otros dos que querían matar a alguien jajajaja.

Pero vaya paciencia la de este par cinco años de manuelas.

Nos leemos bellezas...
          Besitos 😘😘😘