VEINTIDOS

Esa mañana Jimin que aún dormía plácidamente en el brazo de Jungkook abrió lentamente los ojos ajustando su visión, sintió cuando la fuerza del brazo que rodeaba su cintura se hizo más fuerte, levantó la vista hacia el rostro del hombre en cuyo pecho aún reposaba. Ver dormir al pelinegro ya se le había hecho una costumbre, y que aunque no admitiría en voz alta extrañaba.

Jimin se movió ligeramente con las manos en la barbilla mirando a Jungkook, observándolo. De cuerpo atlético y tonificado, piel levemente blanca levemente bronceada, rostro duro pero atractivo, mandíbula cuadrada y definida, labios delgados, nariz grande en armonía con  su rostro, ojos grandes de pupilas negras que parecían leer su mente cuá do lo miraban fijamente, Jungkook era en verdad guapo por decir lo menos.

Bastante diferente a Jackson no solo físicamente sino también en personalidad. No importa cuán serio e intimidante pudiera ser Jungkook por fuera y frente a los demás, cuando estaba con él siempre se veía suave, relajado y bastante juguetón, algo que nunca llegó a hacer su ahora amigo.

Mientras lo veía no pudo evitar preguntarse si siempre había actuado así frente a los demás o solo el conocía ese lado tranquilo de el mafioso. Mientras lo veía Jimin sintió una calidez en su corazón que no supo definir que era, algo que nunca había sentido ni siquiera al ver a Jack.

En el pasado, al mirar la cara de Jackson, Jimin tenía una sensación de malestar, dolor y estancamiento en su corazón, pero con Jungkook era diferente, se sentía relajado, cómodo y tranquilo a pesar de que al pelinegro le gustará burlarse de él a menudo.

—Debería de cobrarte por mirarme niño —habló Jungkook con voz ronca por el sueño mientras abría los ojos, para fijarlos en los suyos.

Jimin se estremeció, su rostro se puso rojo por la burla del mayor al descubrirlo mirándolo mientras dormía.

—No soy un niño —dijo Jimin sin discutir demasiado, y regalandole una suave sonrisa mientras seguía abrazado a su pecho.

—Se siente bien despertar y verte, durante dos noches no he dormido abrazándote, te echaba de menos —le dijo Jungkook mientras acariciaba suavemente su mejilla con los nudillos.

—Pensé que dormirías mejor que antes —respondió Jimin de forma sarcastica.

Jungkook sonrió y le dió un beso en la sien antes de responder.

—Dormir contigo es más que sólo dormir bien, ¿debería molestarme por lo que dijiste? —dijo el pelinegro fingiendo molestia.

Jimin se quedó callado de pronto pues nunca había sentido esa sensación cálida con las palabras del pelinegro.

—Depende de ti y cómo lo tomes —dijo por fin con voz temblorosa antes de darle la espalda.

Jungkook sonrió y lo abrazó por detrás, pego su nariz al delicado cuello de Jimin e inspiró de su aroma haciendo que al castaño se le pusiera la piel de gallina.

—Al ponerte en esta posición, me estás provocando —le dijo en voz baja cerca de su oído, encendiendo los botones correctos en el cuerpo del jóven.

—Eres un pervertido, ¿cómo puedes querer tan temprano? —reclamo Jimin sin mucha fuerza.

Cualquier reclamo fue detenido cuando la fuerte mano de Jungkook se posó en la parte frontal de la camisa del pijama, metiéndose bajo de esta para acariciar directamente la piel de su vientre, por un momento Jimin se dejó llevar por la cálida mano que comenzaba a forzar su entrada en sus pantalones hasta que recordó dónde y con quién estaban.

—No... Jungkook, eh... yah... no… —dijo de forma incoherente.

—Mmm... te necesito, Jimin —susurro en su oído antes de morderlo, su aliento era sofocante haciendo vibrar debajo de su vientre

—Jack… Jackson y Mark... ya... en la otra habitación... —volvió a hablar Jimin con la voz entrecortada, y no es que no lo deseara, solo que ya sabía cómo eran las cosas entre ellos.

Por las experiencias previas sabe que ser silencioso no es algo que suceda, a Jungkook le gusta duro y fuerte y Jimin pierde la cabeza cuando de el pelinegro se trata y tiene miedo de ser escuchado.


—Entonces tomemos una ducha juntos —dijo Jungkook levantándose rápidamente de la cama, luego tomó el cuerpo de Jimin entre sus brazos y lo llevó al baño.

—Jungkook, espera ¿qué vas a hacer? —preguntó Jimin al verlo cerrar la puerta y aún en sus brazos.

—Nos daremos una ducha —dijo en tono de burla pero sin despegar sus profundos ojos negros de su cuerpo haciéndolo estremecer.

—Puedes bañarte tú primero, y yo me ducharé más tarde —sugirió Jimin mientras el pelinegro lo dejaba en el piso.

Quiso intentar salir, pero  Jungkook se lo impidió acercándose más a él y haciéndolo retroceder hasta que su espalda topó con la pared del baño.

—Tomaremos un baño juntos, así que no perdamos en tiempo —respondió el mafioso con la voz ligeramente ronca antes de pegarlo por completo a la pared.

—Ahh, está fría —gritó Jimin cuando el agua de la regadera cayó sobre su cabeza empapandolo completamente.

—Entonces lo cambiaré a agua tibia —dijo el pelinegro con una sonrisa mientras ajustaba la temperatura.

Cuando el agua estuvo en su punto, Jungkook tomó las manos de Jimin y las elevó sobre su cabeza manteniendolas juntas mientras juntaba sus labios. Jimin no tardó en responder al necesito beso, las lenguas calientes de ambos no dejaron de luchar explorando cada rincón de la tibia cavidad del contrario, Jimin se abrumó ante la necesidad de su propio cuerpo, el hambre que despertaba en él ese hombre y que nadie antes había logrado.

Jimin se se sobresaltó un poco cuando Jungkook usó su mano libre para quitarle la pijama mientras apretaba su cuerpo alternadamente, los labios del pelinegro recorrieron un húmedo camino hasta su cuello, dónde mordió y chupó con ansia

—Hagámoslo, el sonido no será demasiado fuerte —dijo Jungkook con la voz ronca por el deseo, aunque todavía estaba acurrucado en el cuello de Jimin.

El castaño sentía que sus piernas se habían convertido en gelatina, y agradecía el fuerte agarre de Jungkook en su cintura o ya se hubiera desplomado. Sin esperar respuesta Jungkook movió su mano libre hacia abajo deteniéndose en sus redondas y firmes nalgas.

—Aahh… Jungkook —gimió Jimin cuando el pelinegro apretó su cuerpo más a él, haciéndole sentir lo duro que ya estaba por él.

—Oh... suelta mis manos primero... ah... ¿puedes?... —le dijo Jimin con voz rasposa porque había un arroyó de agua bajando por su cabeza.

—¿No te gusta que haga esto? —le preguntó Jungkook con voz temblorosa, y con sus ojos llenos de lujuria.

—Quiero abrazarte —le respondió el castaño con voz suave y temblorosa.

Jungkook arqueo una ceja levemente antes de soltar sus manos, al instante Jimin las colocó alrededor del cuello del mafioso, mientras saque Jungkook volvía a enterrar su cuello en su cuello, marcándolo con mordidas y besos.

—Ah... ah... mmm —gimió Jimin cuando Jungkook se deslizó hacia abajo y mordió la parte superior de su pecho con fuerza, ambos pezones le dolían y hormigueaban al mismo tiempo.

Jungkook rápidamente quitó la camisa mojada de Jimin, seguido del resto de su pijama y pronto ambos estuvieron desnudos bajo el continuo torrente de agua, el mayor presionó fuertemente el cuerpo de Jimin, recorriéndolo con sus manos.

Jimin se estremeció cuando Jungkook golpeó sus nalgas con fuerza y lo hizo muchas veces hasta que sus nalgas estuvieron rojas.

—Ahh —grito Jimin con sorpresa cuando Jungkook lo hizo girarse y presiono su cuerpo contra la pared, dándole la espalda al pelinegro.

Usando sus manos como apoyo inclinó su cuerpo levantando su trasero hacia el pelinegro, que sonrió satisfecho.

—¿Qué quieres Jimin? Dime —le preguntó Jungkook con voz ronca.

Jimin giró su rostro un poco para verlo.

—Fu... fuerte... lo quiero fuerte —dijo con voz ronca y sensual.

Jungkook se humedecido los labios con satisfacción, los dulces y sensuales ojos de Jimin lo miraban de manera seductora, el castaño no era consciente de el poder que su mirada ejercía en el mafioso, que cayó de rodillas a sus pies.

—Eh... ¿qué haces? —preguntó Jimin conmocionado.

Antes de que pudiera reaccionar, Jungkook mordió las nalgas de Jimin hasta que aparecieron marcas de sus dientes.

Los profundos gemidos de Jimin se ahogaban bajo el sonido de la ducha mientras Jungkook se deleitaba de probar su agujero, separando sus nalgas y apretandolas al mismo tiempo. Cuando sintió el cuerpo de Jimin tensarse se detuvo, se puso de pie y tomó el jabón líquido, y frotó un poco en su rosada entrada, Jimin gimió al sentir el primer dedo ingresar en él, moviéndolo de adentro hacia afuera con fuerza.

—Ba... basta... no... no —jadeo Jimin.

—¿No? —preguntó Jungkook sin detenerse, ver a Jimin hecho un desastre de gemidos y jadeos era algo que le gustaba.

—Ohh… saca los dedos —dijo Jimin con voz ronca.

—Entonces, ¿qué debo hacer? —preguntó el pelinegro, aunque lo sabía muy bien, solo fingía para torturar a Jimin.

—Tu miembro… dame tu miembro —suplico jadeante el castaño haciendo sonreír complacido al mayor.

Jungkook no esperó más, le dio lo que pidió, apuntó su polla hacia el canal trasero, y enterrándo se con fuerza. Jimin grito sorprendido pero complacido, el pelinegro jalo su cabello haciendo que su cabeza se elevará hacia atrás y lo beso mientras lo embestía con fuerza.

—Ohh… si… —el gemido ahogado de Jungkook sonó mientras el estrecho canal de Jimin se apretaba alrededor de su falo.

Una de sus fuertes manos se cerró sobre la garganta de Jimin apretando suavemente ahogando los gemidos, la primera vez que había hecho eso Jimin se había sentido algo asustado, pero ahora disfrutaba la sensación de asfixia leve, aumentando su excitación.

—Está apretado... Está caliente... delicioso... es realmente bueno estar dentro de ti —dijo Jungkook con voz lujuriosa, gruñendo cerca de su oído, mientras mordía y chupaba la blanca piel de su hombro y cuello.

Por sobre el ruido del agua cayendo, los gemidos y el chocar de piel contra piel se escuchaba por la intensidad del impacto. La fuerza de las penetraciones eran violentas y duras.

—Ah... ahh… Ahhh —gimió Jimin cuando la penetración se hizo más profunda cuando Jungkook elevó una de sus piernas dejándola suspendida sobre uno de sus brazos.

Jungkook estaba bastante feliz de estar así con su niño después de tantos días alejados. Movía su cadera con fuerza impactando incesantemente hasta darse cuenta de que el canal trasero de Jimin estaba apretando más fuerte.

—Lleguemos juntos bebé —dijo Jungkook antes de golpearlo más fuerte y rápido.

—Si... ah... ah... me duele el estómago... demasiado fuerte... ah… —exclamó Jimin con voz entrecortada.

Aunque Jimin dijo que era demasiado fuerte, Jungkook no se detuvo, golpeando fuerte en su interior, lanzándolo en una espiral de placer.

—Ahhhhhhh —gimio Jimin.

Tiras de blanco semen se mezclaron en el agua, mientras Jungkook se corría en su interior llenándolo por completo.

El pelinegro gimió en voz baja, y siguió moviendo sus caderas una cuantas veces más hasta que se volvió más ligero. Jungkook bajo la pierna del castaño en el suelo. Jimin se derrumbó entre sus brazos, mientras el pelinegro lo sostenía por la cintura.

—Idiota, ¿por qué eres tan salvaje? Dije qué más suave, ¿no me escuchaste? —gritó Jimin con voz ronca, y su rostro rojo.

—Pero te gustó, ¿no es así? Y normalmente cuando me pides que lo haga más suave significa que quieres que lo haga más fuerte —respondió Jungkook.

—Um... no es cierto, no tienes que hacerlo. Ya sacalo, que tengo hambre —dijo el castaño en voz baja, no quería admitir que lo que dijo Jungkook era verdad.

Jungkook sonrió levemente.

—Está bien, ¿cuándo volveremos a casa? Tengo que hacer unas cosas mañana —dijo el pelinegro sacando su miembro del interior de Jimin.


Ambos se ducharon rápidamente y se cambiaron. Nada más salir de la habitación vio a Hoseok que ya se encontraba duchado y con ropa limpia jugando con el sobrino de Mark y Jackson.

—¿Y Jackson? —preguntó Jungkook al no ver a su ex empleado.

—Duerme, anoche no durmió mucho, Soobin estuvo demasiado inquieto anoche, se levantaba constantemente y Jack lo estuvo cuidando —le respondió Mark con una tímida sonrisa.

—¿Lo levantarse para que almuerce con nosotros? —preguntó Jimin.

—No, es mejor dejarlo dormir primero, más tarde lo despertaré para la hora de la comida.

—Entonces, vayamos a desayunar primero, y por la tarde comeremos todos juntos —dijo Jungkook antes de guiar a Jimin, Mark y su pequeño sobrino al restaurante del hotel.







Ya hubo reconciliación y Jungkook sigue sin descubrír que Jimin quería a Jackson que pasará cuando se entere?

Nos leemos bellezas...
         Besitos 😘😘😘

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