VEINTICUATRO

El cielo había comenzado a oscurecerse cuando llegaron a Seúl, dirigiéndose de inmediato a la casa de Shownu como lo había planeado originalmente Jungkook, no tardaron en llegar a la elegante mansión que estaba fuertemente custodiada por un buen número de guardias que al percatarse de la presencia del pelinegro corrieron a avisarle a su jefe.

Hoseok asumió el deber de salir del coche primero y caminó directamente hacia el grupo de hombres que estaba frente a la puerta y junto a la cerca, con ambas manos levantadas para mostrar que no tenía la intención de hacer nada. Mientras que los subordinados de Shownu solo podían mirar a Hoseok con vacilación, temerosos porque sabían bien de que era capaz el tranquilo hombre frente a ellos.

Con voz tranquila y en calma Hoseok les informó que Jungkook quería hablar con su jefe sobre lo que habían hablado por teléfono, un par de minutos después Son Hyun Woo salió de la casa custodiado por una docena de hombres.

—Espera aquí —le dijo Jungkook a Jimin en tono serio en cuanto vio salir a su enemigo.

—¿Por qué no me dejas ir contigo? —preguntó Jimin.

Antes de que su mirada se fijará en el hombre que salía de la mansión.

—Dijiste que querías venir a ver a Shownu, ¿no es así? Quédate sentado en el coche mirando, además no sé cual es la situación afuera. No quiero que te pase nada —pidió el pelinegro mostrando su preocupación por él.

Jimin soltó un gemido de desagrado e hizo un puchero con su boca antes de que Jungkook sostuviera su cabeza y lo besara suavemente en la sien.

—Se un buen chico y esperame en el coche.

—¿Están realmente aquí? —dijo Shownu con un tono de burla mientras terminaba de salir por la puerta de la casa.

Jungkook  abrió la puerta del coche y bajo con calma, al verlo Shownu desvió levemente la mirada.

—¿Por qué has venido a mi casa Jeon? —preguntó Shownu en tono tranquilo.

Jungkook esbozó una leve sonrisa, sus hombres ya habían bajado de las camionetas para protegerlo en caso de que Shownu pensará en emboscarlo.

—¿Así es como le das la bienvenida a tus invitados? Haces que se pongan de pie y hablen en la puerta de tu casa, ¿no vas a invitarme a tomar una copa? —preguntó el pelinegro con un tono normal.

—Sé que no estarás por mucho tiempo, ¿verdad? Es mejor hablar rápido de esto —respondió Shownu abandonando sus modales y hablo directamente.

—En realidad no tengo prisa, tenemos tiempo para hablar, traje lo que prometí ¿recuerdas? Te lo dije por teléfono —le recordó Jungkook.

Shownu guardó silencio por un momento porque sabía que Jungkook le había llevado a sus subordinados de vuelta.

—Yoongi, traelos —ordenó Jungkook.

El mencionado camino hacia una de las camionetas y bajo a los hombres con ayuda de Namjoon y los tiraron al suelo en medio de los dos mafiosos. Shownu miró a sus subordinados mientras apretaba los dientes conteniendo su furia.

La condición en la que venían, demostraba que tan fuerte los habían golpeado, es bueno que no estuvieran muertos y no pudo evitar enojarse con sus propios hombres por haberlo arruinado.

—Les di una pequeña lección, espero que no te importe —habló de nuevo Jungkook.

—Fuiste demasiado blando —respondió Shownu.

Hoseok lo miró con incredulidad, deseando poder pisotearle la cara, sus propios hombres le hicieron una mueca de disgusto.

—Tal vez, pero solo quería decirte y dejarte en claro que este viejo truco sucio es ineficaz en mi contra, puedes dejar de usarlo, no es adecuado para una persona moderna como tú. Y espero que si en el futuro quieres decirme algo, seas lo suficientemente valiente para venir y hablarme directamente, yo seré amable y aceptaré escucharte —dijo Jungkook dejando en claro que se estaba burlando del joven mafioso, y haciéndolo ver cómo un cobarde.

Tragándose su coraje, Shownu volvió a poner su cara de poker y negó con  la cabeza antes de hacer el intento de hablar.

—No lo niegues Shownu, fuiste tú el que ordenó que secuestraran al joven Jimin —intervino Hoseok cuando vio que lo negaría.

El mafioso detuvo sus palabras e hizo una clara muestra de disgusto hacia Hoseok.

—Mi visita aquí no es para molestarte, estoy aquí para advertirte, no quiero saber que estás pensando en hacer algo como esto de nuevo, porque si hay una próxima vez, no vendré a hablar y traeré a mis mascotas conmigo —amenazó Jungkook mirándolo con ojos fríos y letales.

—¿Me estás amenazando, Jeon? —preguntó el joven apretando los dientes resistiendo la vergüenza por haber sido amenazado frente a sus hombres y a los de Jeon.

Jungkook sonrió de medio lado con clara burla en su rostro.

— Por dios por quien me tomas ¿Me has visto amenazar a alguien? —le preguntó de regreso Jungkook con sarcasmo en su tono—. Solo espero que no tengas prisa en ponerle fin a tu apellido, te recuerdo que eres el último en tu familia —concluyó el mafioso dejando una atmósfera de incomodidad a su alrededor.

Los hombres de Shownu secretamente admiraban al poderoso mafioso y sentían pena por su propio jefe.

—Volvamos a lo que venía, te entrego a tus subordinados, es posible que les falten algunas partes, pero como dije tenía que castigarlos por tocar a mi gente —volvió a hablar Jungkook sin perder el tono tranquilo y frío.

Shownu mordió su lengua, tragándose las ganas de ordenar a su gente atacar al Jeon, era consciente de los riesgos que correría si lo hacía. De reojo vio a Hoseok, Namjoon y Yoongi, tres de los mejores hombres que tenía Jeon y eso sin contar a los que seguian custodiando el auto de donde había bajado Jeon.

Para poder atacar a Jeon y por fin conseguir el poder que buscaba tenía que ser bastante cuidadoso y planear muy bien el golpe. Aunque ya planeaba buscar al más reciente enemigo de Jeon, alguien que no dudaría en hacer el trabajo sucio por él, el señor Chen sería su mejor aliado y peón.

—Muy bien, ya cumplí mi misión, me retiro a descansar, tú también deberías de hacerlo Shownu se te ve demacrado, debes de descansar lo suficiente.


Jungkook se dió la vuelta con intención de volver al auto, pero para su sorpresa, la voz de Jimin se escuchó.

—Espera —gritó Jimin mientras abría la puerta y bajaba del auto, Jungkook negó con diversión mientras Shownu frunció el ceño.

No espero que Jungkook trajera consigo al chico que tenía de juguete, Jungkook fijo su vista en el castaño con preocupación aunque sabía que nadie se atrevería a hacerle algo con el presente.

—Jimin, vuelve al coche —le dijo Jungkook con dureza, el castaño lo miro con enojo pero aún así le contesto.

—En un momento, primero debo de hacer algo —respondió Jimin con rostro serio y severidad en su voz.

Los guardias de ambos hombres miraron confundidos al joven sin entender que podría querer hacer.

Jimin se acercó hasta Shownu, los guardias del hombre estaban listo para detenerlo pero su jefe no les dió ninguna señal, Jimin no tenía armas con las que pudiera dañarlo y él también quería saber qué podría querer ese lindo niño con él.  Hoseok que era el más cercano aún a Shownu empuñó su arma dentro de su saco preparado para cualquier emergencia.

Nadie vio venir lo que sucedió a continuación. Sin detener sus pasos Jimin se acercó directamente hasta el hombre que había ordenado su secuestro y en un movimiento rápido le dió un puñetazo directo en la mejilla. Shownu tenía el rostro completamente rojo, la comisura de su labio sangraba y un corte en el pómulo dónde los nudillos del joven impactaron se hizo presente.

—¡Jefe! —gritaron varios de los subordinados de Shownu mientras se interpongan entre Jimin y su jefe.

Jungkook también se apresuró a jalar su pareja por la muñeca.

—¡Suéltame! —le gritó Jimin mientras jalaba su mano para safarze.

Namjoon y Yoongi se apresuraron a ponerse frente a Jimin y Jungkook, al lado de Hoseok que ya apuntaba con su arma hacia los hombres.

—Un golpe no es suficiente, háganse a un lado —grito de nuevo Jimin antes de lograr soltarse del agarre del pelinegro y logró volver a llegar hasta el sorprendido Shownu.

—¡Maldición! —volvieron a gritar los subordinados de Shownu cuando Jimin pateó el estómago de su jefe haciéndolo casi caer al piso.

Un par de hombres se apresuraron a detener a Jimin sin importar las pistolas que apuntaban a sus cabezas.

—Alto —gritó Shownu a sus hombres. Se sentía humillado, pero tenía las de perder si iniciaba algo ahora, ya se cobraría más tarde esos golpes.

Jungkook ya había desistido de detener a Jimin, ahora sonreía complacido.

—Shownu, eso solo fue el cobro que tome por el daño que le hicieron tus hombres a mi amigo y a su sobrino —dijo Jimin antes de darse la vuelta y volver hasta Jungkook.

—Hum te diría que lo siento Shownu pero sería mentirte, hiciste enojar a Jimin y pagaste las consecuencias —se burló Jungkook en lugar de pedir perdón.

—¿Cómo se atreve tú maldito juguete a tratarme así? —dijo Showny con voz temblorosa por el dolor que aún no pasaba.

—Esa boca, ¿quieres otro golpe? —le gritó Jimin inmediatamente cuando lo escuchó llamarlo juguete.

—Tranquilo cariño, solo está buscando mitigar su humillación —le dijo Jungkook en voz baja mientras acariciaba su espalda con cariño.

—Volvamos a casa ahora, quiero darme una ducha y dormir —le dijo Jimin con voz dulce.

—Vámonos. Y Shownu espero que recuerdes lo que dije antes —dijo el pelinegro antes de llevar a Jimin al auto.

Hoseok que estaba a punto de caminar de regreso al auto, recordó algo y se volvió a mirar al hombre herido con una sonrisa de satisfacción por adelantado.

—Olvidé decirte algo, el amigo y el sobrino de los que hablo Jimin, son la pareja y el sobrino de Jackson Wang —dijo Hoseok disfrutando de ver palidecer a Shownu al comprender que se había ganado un peligroso enemigo.


—¿Por qué estás sonriendo? —preguntó Jimin mientras el auto conducía fuera de la casa de Shownu.

El enojo que sentía por ese hombre seguía presente, pero se sentía más tranquilo después de haberlo golpeado, y hasta ahora era que se daba cuenta de que Jungkook, Hoseok y él chófer sonreían hasta que el pregunto y volvieron adoptar su expresiones de siempre.

—Por nada y tú Hope ¿Por qué sonríes? —contestó Jungkook y arrojó la pregunta a su mano derecha.

Hoseok se giró para ver a su jefe antes de darle una suave sonrisa a Jimin que lo miraba fijamente exigiendo una respuesta.

—No es gran cosa en realidad, solo que con ese carácter que tienes, eres la pareja perfecta para Jungkook —dijo Hoseok sin rodeos.

—Pensamos igual, Hope —dijo Jungkook y Jimin lo volteó a ver de inmediato.

—No quieras adueñarte de la respuesta de Hoseok, si eso piensas porque no lo dijiste antes —le gritó Jimin al mayor que solo le sonreía amablemente, y lo sujetó por la cintura para atraerlo hacia él.

—Tan feroz —dijo Jungkook dándole un ligero beso en la mejilla, haciendo que el rostro de Jimin se ilumine con un sonrojo de inmediato.

Hoseok se volvió para mirar a otro lado cuando vio la imagen de su jefe besando la mejilla de Jimin, se dio la vuelta para mirar al frente como de costumbre porque no quería que el castaño se sintiera más avergonzado y el que sufriría las consecuencias sería su jefe.

Cuando llegaron a la casa, Jimin subió directo al dormitorio mientras que Jungkook le dijo que tenía asuntos que revisar y estaría en su despacho. Después de ducharse y cambiarse de ropa, el castaño bajó y fue directo a la oficina del mafioso, tocó antes de abrir y ver qué Jungkook se veía tenso mientras hablaba con tres de sus hombres.

—¿Qué pasa, Jimin? —preguntó Jungkook deteniéndose para ya no hablar de trabajo.

—Tengo hambre, ¿puedo cocinar algo en la cocina? —Jimkn se acercó a preguntar.

—Pídele a alguien que llame a Nana para que lo haga por ti —le respondió Jungkook y Jimin frunció el ceño.

—Ya es tarde Jungkook, deja que Nana descanse, además puedo hacerlo yo mismo —dijo el joven sonriendo levemente.

—Está bien, como desees, si necesitas algo más, dile a alguno de los guardias.

Jimin asintió, pero cuando se dió la vuelta para alejarse, se quedó atónito cuando recordó algo y se volvió a mirar al pelinegro que lo miraba también.

—¿Comeremos juntos? Digo si es que quieres cenar también —preguntó Jimin suavemente haciendo sonreír a Jungkook.

—Si estás dispuesto a cocinar para mí, me lo comeré —respondió Jungkook y Jimin hizo un puchero, pero no sé atrevía a mirarlo directo a los ojos.

—Bueno, te llamaré cuando esté hecho —dijo Jimin antes de salir apresuradamente de la oficina.

Jungkook sonrió después qué ver salir la delgada figura del joven de su oficina. Se sentía satisfecho y contento de que Jimin hubiera comenzado a adaptarse a él y ya no había esa resistencia de un inicio.




Jimin en modo salvaje jajaja.

P.D. El capítulo iba a salir ayer pero pues el ánimo se me fue a los suelos después del anuncio del SM de weverse.

No les voy a mentir estoy muy triste, aunque ya sabía que eso iba a pasar,  por lo mismo no tengo muchas ganas de hacer nada, estoy viviendo mi dueño y por lo mismo voy a estar unos días si actulizar espero y entiendan, por eso les quise dejar este capítulo para la espera.

También subiré los capítulos de una de mis historias terminadas y que ya no había vuelto a subir.

Nos leemos bellezas...
         Besitos 😘😘😘

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top