TREINTA Y CUATRO
⚠️ EL SIGUIENTE CAPÍTULO TENDRÁ ALGUNOS DIÁLOGOS EN RUSO, LA TRADUCCIÓN ESTARA AL FINAL DEL CAPÍTULO.⚠️
Jungkook tenía clavados sus profundos ojos oscuros en el tranquilo rostro del Jimin, pensando en sus palabras un momento.
—Si quieres volver, no me opondré, pero no puedo evitar preocuparme, sé que Yugyeom no se va a quedar tranquilo y no me gustaría que te haga sentir mal —dijo Jungkook después de meditar un momento.
—Si intenta algo, no tengo miedo, porque yo creo que definitivamente no dejarás que me haga nada, ¿verdad? —preguntó Jimin, recordando lo que él le había dicho antes.
Jungkook sonrió levemente. Fue bastante satisfactorio ver la expresión de confianza del castaño hacia él. Al principio, estaba preocupado, tenía miedo de que Jimin se enojará con él y tuvieran una pelea y no quisiera volver con él.
—Si insistes en esto ¿Qué puedo decir? Ya te dije que solo estoy en una cama —bromeó el pelinegro cuando se sintió aliviado.
—Sé genial en la cama conmigo, pero no te acuestes con otras personas —le respondió Jimin con seriedad, haciendo que Jungkook sonriera con satisfacción.
Sacó su teléfono de su saco y lo encendió para llamar al chófer de su casa para que los recogieran inmediatamente.
—¿Estás bien? —preguntó Jungkook mientras se sentaban en el coche.
Jimin asintió y se acomodó a su lado, Hoseok había sido quien fue a recogerlos y los veía a través del retrovisor y no quiso hablar delante de él.
—No es nada —respondió con seriedad.
—Hoseok, ¿Yugyeom dónde está? — preguntó Jungkook.
—Cuando llegué él estaba gritando, cuando le dije que no volverías esta noche. Rompió un par de cosas, pero cuando salí a recogerte dijo que ya se iba a la cama —respondió Hoseok frunciendo el ceño ligeramente.
—Okay.
Pronto llegaron, Hoseok condujo hasta el estacionamiento. Jungkook y Jimin abrieron la puerta del auto y se retiraron. Dentro de la casa estaba todo en silencio. El mayor camino junto a Jimin al dormitorio. Tan pronto como abrieron la puerta, tuvieron que detenerse.
—Chonguk, ty vernulsya* —el joven que estaba sentado en la cama de Jungkook, le saludó en ruso.
El joven de cabello rubio estaba vestido con pantalones de satín hasta la rodilla, una camisa blanca tipo gasa que indicaba era ropa de dormir. Estaba sentado con las piernas cruzadas y una copa de vino en la mano.
Jimin lo miraba en silencio, el joven era alto, calculaba que tendría más o menos su edad, tenía un cuerpo atlético similar al de Jungkook aunque no tan musculoso. Su rostro era demasiado atractivo, sus cejas eran oscuras y su nariz prominente, era una mezcla entre rasgos rusos y asiáticos, aunque él no lo consideraría guapo, y hasta se atrevía a decir que él mismo era más guapo y más dulce.
—Yesli by ya etogo ne sdelal, ty by ne nablyudal za mnoy* —respondió Jungkook en el mismo idioma, haciéndole saber a Jimin que el mafioso hablaba otros idiomas.
—U tebya vse yeshche plokhoy rot. Kto eto?* —dijo el rubio con una leve sonrisa, antes de asentir con la cabeza hacia Jimin.
El castaño estaba perplejo sin entender lo que los otros dos estaban hablando. Jungkook giró su rostro para mirarlo.
—Prezhde chem otvetit', skazhi mne, kakogo cherta ty delayesh' v moyey komnate?* —le preguntó con voz profunda.
Yugyeom se levantó de la cama y se acercó hasta ellos.
—Hola, mi nombre es Yugyeom —se presentó en perfecto coreano. No tenía interés en responder las preguntas de Jungkook mientras miraba a Jimin con curiosidad.
—Hola, soy Jimin —le respondió el castaño, devolviéndole el saludo.
Yugyeom lo miró a los ojos antes de bajar la vista y ver las manos unidas de ambos.
—Kto etot paren'?* —preguntó en ruso nuevamente al mafioso.
—Creo que será mejor que hables en coreano, así mi esposa también te entenderá —dijo Jungkook sin rodeos causando que el rubio se congele.
Los ojos azules de Yugyeom brillaron furiosos de inmediato.
—Zhena? Ty skazal, chto etot muzhchina tvoya zhena?* —preguntó casi gritando en ruso nuevamente.
—Te dije que hablaras en coreano. Ahora estás en Seúl, Yugyeom, no hables en ruso —le ordenó Jungkook en un tono profundo y frío.
El joven rubio soltó un gruñido en su garganta y enfocó su mirada en Jimin.
—¿Quién eres? —le pregunto Yugyeom a Jimin inmediatamente, aunque el pelinegro ya le había dicho.
—Creo que Jungkook acaba de decirlo ahora, ¿no? —respondió Jimin en un tono tranquilo.
Yugyeom se volvió para mirar al mafioso con los ojos verdes por los celos.
—¿De qué se trata esto? ¿Cuándo te casaste? —le preguntó en voz alta.
—Yugyeom es tarde. Creo que será mejor que te vayas a la cama y descanses primero, hablaremos mañana —respondió Jungkook, antes de empujar suavemente a Jimin para
que se parara en el medio de la habitación.
Yugyeom lo agarró del brazo deteniéndolo.
—Pero quiero hablar ahora. Ahora mismo —exigio casi gritando.
Jungkook lo miró con disgusto antes de levantar la mano y safar con brusquedad la mano de Yugyeom de su brazo
—Mi esposa y yo necesitamos descansar. Y si no te vas tú mismo, te echaré de la habitación con mis propias manos —dijo Jungkook furioso.
Esto hizo que Yugyeom se sorprendiera un poco y miró al mafioso con ojos tristes antes de volver a ver a Jimin con furia.
—Entonces dormiré en esta habitación —dijo el rubio de mala gana, pero con un tono burlesco hacia Jimin.
El castaño estaba algo molestó por el egoísmo y claro capricho del ruso, Jungkook no mentía al decir que necesitavan descansar del largo viaje que tuvieron en carretera.
—!Yugyeom! —grito Jungkook con intención de correr al rubio, pero Jimin lo sujetó del brazo para calmarlo un poco.
—Puedes dormir en esta habitación —fue la respuesta de Jimin.
Yugyeom se volvió inmediatamente para mirarlo confundido.
—Nosotros nos podemos ir a dormir a otro lugar —continuo Jimin haciendo que Jungkook sonriera.
Yugyeom lo miró con desaprobación y reto en los ojos.
—¿Quién te crees que eres? —le expetó con dureza.
—Te lo advirtió Yugyeom, no cruces demasiado la línea. Ve a dormir, si quieres saber algo más, hablaremos mañana —intervino Jungkook de nuevo.
El rubio asintió a regañadientes.
—Está bien puedo dormir en el dormitorio de invitados. Y ni se te ocurra esconder a este tipo mañana, quiero hablar con él —amenazo Yugyeom, pensando en que Jungkook dejaría que Jimin se fuera a otro lugar para evitar que le hiciera algo.
—No te preocupes. Definitivamente me verás mañana. No voy a ir a ningún lado, pero… antes de que te marches ¿qué tipo de comida coreana te gusta? Para encargar que te lo preparen —respondio Jimin con una sonrisa.
Yugyeom parpadeo aturdido, pensó que Jimin podría estar asustado por el, pero al parecer no era así en absoluto.
—¡Huh! —resopló molesto antes de salir de la habitación.
En cuanto la puerta se cerró con fuerza, Jimin dejó escapar un suspiro de alivio.
—Estuviste tan bien. Pensé que tendrías miedo de Yugyeom —le dijo Jungkook mirándolo suavemente.
—Si no me hubieras contado lo que estaba pasando antes, si habría tenido miedo. Pero justo ahora, no voy a mentir diciendo que no estaba asustado, él es más grande que yo, aunque sé que si me hubiera hecho algo tu lo detendrías ¿Verdad? —confesó el joven con una sonrisa tímida.
Jungkook se acercó a él y lo abrazó por la cintura pegandolo a su cuerpo.
—Eres mi esposa, siempre te voy a proteger —dijo el mafioso devolviéndole la sonrisa y Jimin acarició suavemente su pecho por sobre la camisa.
—Sabes que soy una persona malcriada, pero se apreciar las cosas correctas también —respondio en tono serio.
—Tranquilo, por ti, puedo ser egoísta o puedo ser bondadoso, como desees, solo dímelo, te tengo a mi lado y no te voy a dejar.
Jimin sonrió antes de separarse de su pecho.
—Creo que deberíamos tomar una ducha ahora y dormir. Estoy tan cansado.
Jungkook asintió y tuvo que reprimir sus ganas de tomarlo esa noche y dejarlo descansar.
—¿A dónde vas, Jimin? —preguntó Jungkook cuando se despertó por la mañana y descubrió que el castaño estaba a punto de levantarse de la cama.
—Voy a lavarme la cara. Y luego bajaré y ayudaré a Nana en la cocina —respondió Jimin.
—Por favor, ven y tomemos una ducha juntos.
—¿Qué es lo que quieres hacer? Estabas exhausto anoche —dijo Jimin, sin tomárselo en serio.
—Solo quiero darme una ducha contigo. No haré nada, acércate, solo quiero un beso matutino.
—No me he cepillado los dientes todavía —dijo Jimin con una sonrisa.
Jungkook lo miró y asintió repetidamente. El castaño no pudo evitar moverse hacia la cama, juntando sus labios y besando rápidamente la boca del pelinegro, lo que hizo que esté sonriera levemente.
—Sigue durmiendo. Iré y te llamaré después, cerraré la habitación con seguro, para que nadie se cuele para dormir contigo —dijo Jimin con sarcasmo, provocando que Jungkook alzara las cejas un poco antes de reír.
—Recuerdo tú olor. No duermo abrazando a nadie más que a ti —le respondió cuando terminó de reír.
Luego Jimin se levantó de la cama para lavarse la cara y los dientes. Jungkook se había vuelto a dormir y salió de la habitación sin olvidarse de cerrar la puerta.
—Se levantó temprano señor Jimin —lo saludó uno de los subordinados de Jungkook cuando lo vio bajar las escaleras.
—Estoy acostumbrado, pero a tu jefe le gusta dormir hasta tarde. ¿Esta Nana ya está en la cocina? —le preguntó en cuanto llegó al final de la escalera.
—Sí, está dentro —le respondió el guardia y el se dirigió hacia la cocina.
—Buenos días ¿Hay algo en lo que pueda ayudarte, Nana? —saludó Jimin con una sonrisa.
La mujer se giró para mirar al joven, antes de acercarse y agarrarlo del brazo ligeramente.
—¿Ya conociste a Yugyeom? —preguntó preocupada.
—Sí, lo conocí anoche.
—Estaba preocupada. El señor Yigt, es bastante malcriado, me preocupaba que te hubieras sentido incómodo con su presencia —dijo la anciana de nuevo.
—Nana, ¿Eres cercana a él? —preguntó Jimin con curiosidad.
—No, no estamos muy cerca. El señor Yugyeom nunca vino a acercarse a nosotros, pero no es que él sea una mala persona, solo que no es alguien fácil de tratar, es un poco egocéntrico —le respondió Nana con una sonrisa.
Jimin asintió en reconocimiento y se puso a ayudarla a preparar el desayuno por un rato, un rato después entró Hoseok.
—Hoseok, ¿alimentaste a Clemo y a Nata montada? —le preguntó Jimin de inmediato.
—Voy a ir ahora —respondió el hombre.
—Voy contigo. Ya lo he hecho antes, no te preocupes.
—Sí, está bien —respondió Hoseok, porque Jungkook ya había dicho que si el castaño le pedía que lo llevara a darles comida, él podía hacerlo, pero solo a nata montada.
—Jungkook, despierta, ya es hora de desayunar.
Jimin acababa de regresar de darle de comer a los tigres y de inmediato fue a despertar al mafioso.
—¿Oh, qué estabas haciendo? hueles a carne —le preguntó Jungkook en cuanto abrió los ojos.
Jimin se inclinó y olió su camisa.
—Fui a darle de comer a Nata montada. Hoy se acercó a mí sin siquiera llamarlo, incluso lamió mi cabello mientras lo alimentaba —le platicó Jimin emocionado.
El pelinegro sonrió suavemente ante la mirada de satisfacción en el rostro de Jimin.
—Me alegra verte sonreír así —dijo Jungkook antes de sentarse—. Vamos a darnos una ducha para bajar a comer.
Jimin asintió y los dos se fueron a bañarse, se vistieron y luego bajaron al comedor.
—Hoy Hoseok y Tae pidieron comer en la cocina —dijo Nana cuando ambos entraron al comedor y no los vieron esperando como siempre.
—Esta bien, lo entiendo —dijo Jungkook, porque sabe que Hoseok no querría sentarse a la mesa con Yugyeom en la casa.
Su amigo no quería que el rubio dijera que sus empleados le habían perdido el respeto. Aunque él no consideraba a Hoseok como su empleado y trataba a sus hombres más que como empleados. Yugyeom y Wonho no se relacionaban con su gente, para ellos la línea entre jefe y empleados era muy clara y no debía cruzarse.
—¿No esperaremos a Yugyeom? —preguntó Jimin cuando vio que el mafioso se preparaba para comenzar a desayunar.
—No lo esperes, con esa persona no se sabe cuándo despertará. Subió a un avión y vino a esperarnos en la noche —le respondió con indiferencia.
Jimin vaciló un poco antes de aceptar sentarse y comer.
—Ty plokhoy, Chonguk, pochemu ty ne dozhdalsya, poka ya pozavtrakayu vmeste?* —los gritos de Yugyeom sonaron en los oídos de la pareja.
Casi acababan de comer cuando Jungkook miró ligeramente hacia un costado. Vio al rubio caminando con la misma ropa de anoche.
—No pensé que te despertaras tan temprano —le respondió ganándose una mirada de enojo por parte de Yugyeom, antes de que viera a Jimin con insatisfacción.
—Dile a tu empleada que me de algo de comida —le pidió el rubio a Jungkook con voz dulce mientras se sentaba en la silla frente a Jimin.
—Yo me encargaré de eso —respondió Jimin, viendo al pelinegro con una sonrisa, antes de levantarse para ir a la cocina y ayudar a Nana a preparar la comida para él.
—Aquí tienes, espero te guste. Mientras desayunamos puedes decirme ¿qué me querías decir anoche? —le dijo Jimin con una sonrisa, mientras le servía a Yugyeom un sencillo desayuno y regresaba a su asiento frente a él.
Jimin en modo perra empoderada, demostrando quien es la dueña y señora de la casa sin perder el estilo.
Traducción...
*Chonguk, ty vernulsya - Jungkook volviste.
*Yesli by ya etogo ne sdelal, ty by ne nablyudal za mnoy - Si no lo hubiera hecho, no me estarías viendo.
*U tebya vse yeshche plokhoy rot. Kto eto? - Tú boca sigue siendo tan mala, ¿Y este quien es?
*Prezhde chem otvetit', skazhi mne, kakogo cherta ty delayesh' v moyey komnate? - Antes de responder, ¿Dime qué diablos haces en mi habitación?
*kto etot paren'? - ¿Quién es este tipo?
*Zhena? Ty skazal, chto etot muzhchina tvoya zhena? - ¿Esposa? ¿Dijiste que este hombre es tu esposa?
*Ty plokhoy, Chonguk, pochemu ty ne dozhdalsya, poka ya pozavtrakayu vmeste? - Eres malo Jungkook, ¿Por qué no me esperaste para desayunar juntos?
Nos leemos bellezas...
Besitos 😘😘😘
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