DIECIOCHO

Parece que vas a ser un vínculo nosotros dos Nata Montada, pensó el mafioso encantado con la imagen que le regalaba el castaño.

—¿Te gusta? Si es así debes venir y cuidarlo todos los días, así algún día podrás acércarte a él sin que yo te cuide y te dejaré alimentarlo —le dijo Jungkook mientras sonreía y le rascaba la barbilla al tigre como si de un gatito se tratara.

Los ojos de Jimin brillaron por la emoción que eso le provocaba.

—Sé honesto, ¿de verdad quieres que lo haga? —preguntó el castaño como un niño que encontró algo que le gusta.

Jungkook asintió sin dudar.

—Entonces vendré a verlo todos los días —respondió sin darse cuenta de que sus palabras eran como una promesa de que se quedaría con el mafioso—. ¿Qué pasa con Clemo? ¿Puedo tocarlo?

Aunque se sentía feliz por poder tocar a Nata Montada, quería poder tocar al enorme tigre macho.

—Clemo es bastante territorial y muy celoso, pero pronto podrás tocarlo como a Nata Montada —dijo el pelinegro extendiendo la mano y acariciando a Clemo.

El tigre ahora se había calmado y ya no rugía amenazadoramente. Esto hizo que Jimin quisiera tocarlo, pero no se atrevía.

—Si vengo a verlos a menudo, ¿Clemo me lastimará? —preguntó con curiosidad.

—No, porque tocas a Nata Montada, se podría decir que ahora Clemo confía en ti hasta cierto punto —le respondió el mayor.

Jimin asintió mientras miraba a Clemo que estaba lamiendo su propio pelaje.

—Quiero abrazarlo, su pelaje debe ser igual de suave que el de Nata Montada —dijo acariciando sin parar la barbilla del tigre.

—Espera, deja que esté más cerca de ti, estoy seguro de que podrás abrazarlo.

—Entonces, ¿tú puedes abrazarlo? ¿No te hacen daño si entras con ellos? —preguntó emocionado y sorprendido olvidando por completo la conversación anterior.

—Por supuesto, son mis mascotas ¿Lo olvidas?

—¿Así? Dale un abrazo, quiero saber como se comportan, si entra…. ¡Jungkook! Te dije que abrazaras a Clemo y a Nata Montada, no a mí —se quejó Jimin cuando el pelinegro lo interrumpió para abrazarlo.

—Oh, pensé que querías que te abrazara de nuevo —dijo Jungkook con una sonrisa.

Jimin puso los ojos en blanco porque sabía que Jungkook entendió lo que le había dicho y solo lo usó de excusa para abrazarlo a él.

—¿Puedes hacerlo? —preguntó de nuevo Jimin mirándolo con un brillo diferente en sus bellos ojos y Jungkook no pudo negarse.

—Entonces tienes que alejarte un poco, espera afuera de la barra de protección —respondió antes de acompañar a Jimin a una distancia prudente de la jaula.

Luego, el mafioso caminó hacia la entrada de la jaula, Jimin se puso de pie y lo observó  abrir la gran jaula de hierro, entró y cerró la puerta, tan pronto como los tigres vieron a Jungkook entrando en la jaula caminaron directamente hacia él, mientras el castaño veía todo con asombro y entusiasmo.

Otro de sus pensamientos iban hacia que los tigres no cooperaran con Jungkook, porque se les conocían como animales salvajes con instinto de cazador. El pelinegro caminó lentamente hacia los dos tigres, sus ojos estaban firmes y quietos, mirando a cada paso a los tigres. Nata Montada fue el primero en acercarse a él, Jungkook se arrodilló en el suelo y levantó la mano para acariciarlo mientras el animal se acurrucaba con él.

Seguido de Clemo, quien se detuvo y se sentó junto a Jungkook que sonrió levemente, comenzó a abrazar a los dos tigres alternativamente con caricias a lo largo del cuerpo y la cabeza. Jimin se quedó allí mirando esa imagen con asombro. Mientras veía al mayor abrazada a los tigres, no pudo evitar pensar en lo formidable que era ese hombre, poseía una aura de poder a su alrededor.

Aunque en realidad no le sorprendió eso, los subordinados de Jungkook eran obedientes, lo respetaban y le eran leales, y no por ser su jefe o por miedo, era por esa manera de tratarlos, como si fueran parte de su familia más que empleados.

En ese momento el mafioso levantó la cabeza para mirarlo mientras le sonreía y su corazón dió un vuelco. El calor se expandió por su rostro, sintió como si estuviera jugando con bolas de fuego, sintió una sensación de hormigueo en su corazón y abdomen, Jungkook se quedó mirándolo con el ceño fruncido, antes de salir de la jaula y volver a su lado.

¿Qué te pasa? ¿Te sientes mal? Tu cara está roja, creo que es mejor ir a la casa primero, está empezando a hacer mucho frío —dijo Jungkook, notando que parte de su rostro estaba sonrojado.

—Oh… sí vamos —respondió Jimin.

La fuerte figura envolvió la mano alrededor de la delgada cintura del castaño y regresaron a la casa.

—Iremos a ver a esos dos de nuevo mañana —le dijo Jungkook, Jimin solo asintió sin decir una palabra más.

—¿Te gustaría seguir comiendo? —le preguntó de pronto Jimin dándose cuenta de que Jungkook no había terminado de cenar por ir a buscarlo.

—No, normalmente como a las dos o a las tres, estoy comiendo ahora mismo porque quiero comer contigo, y tú, ¿quieres comer más?

Negó con la cabeza antes de responder.

—Comí algunos bocadillos y bollos antes de que volvieras, todavía estoy lleno.

—Entonces, ¿quién me dijo que tenía hambre cuando estábamos en la oficina? —pregunto Jungkook jugando.

—¿Quién? ¿Qué? Estás confundido —dijo Jimin obstinado, haciendo que Jungkook sonriera suavemente.

Jimin eligió ir a ver una película en la sala de cine con Jungkook sentado a su lado todo el tiempo. El castaño ya había comenzado a sentirse más relajado a su lado, ya no había ni incomodidad, ni vergüenza como la primera vez que estuvo así con el mayor.


—¿Estás seguro de querer ir conmigo, Jimin? —preguntó Jungkook de nuevo para asegurarse.

—Jungkook dije que vamos a ir, así que iremos —respondió Jimin.

—Está bien, no seas terco al respecto, solo estaba preguntando. En caso de que tengas sueño y quieras irte ya a la cama y descansar.

—No tengo sueño —dijo Jimin antes de girarse para mirarse en el espejo.

Jungkook sonrió con la comisura de su boca antes de acercarse y abrazar a Jimin por detrás y besar su mejilla suavemente.

—No te alejes demasiado de mí, ¿entendido? Te ves tan lindo hoy que no quiero que nadie te mire.

Jungkook dijo con voz ronca, se acurrucó en la nuca del castaño también, esto hizo que  se le pusiera la piel de gallina a Jimin.

—Lo sé, eh,... no... además... ¿Me felicitarás por lo guapo que soy?

—Guapo o lindo, eres el único para mí —respondió Jungkook, haciendo que su rostro se volviera más suave y rojizo.

Junto con el entusiasmo en mente, a pesar de que Jungkook tiene casi cuarenta años, todavía es guapo e inteligente de una manera adulta, lo que hace que Jimin se sienta como un niño a su lado.

—No estoy obsesionado con tus cumplidos, entonces ¿nos vamos ya? A estas alturas tus subordinados deben estar cansados de espera.

—Vamos —respondió el pelinegro tomándolo de la mano.

Salieron de la habitación y bajaron las escaleras juntos. Los guardaespaldas ya los esperaban con el auto listo. Hoseok caminó para abrir las puertas para que entrarán se sentaran antes de que el propio Hoseok subiera a sentarse de copiloto, como siempre.

Jungkook pensé que lo había preguntado antes, pero… ¿Por qué no puedes abrir la puerta del coche tú mismo? ¿Tienes que dejar que tus subordinados vengan y lo hagan por ti? —preguntó Jimin nerviosamente.

—Te respondería, pero mejor pregúntales a ellos, por qué lo hacen —respondió Jungkook con una expresión tranquila—. Hoseok, respóndele a mi esposa, ¿por qué sigues abriendo la puerta del auto?

—Estamos dispuestos a cuidarlo, incluso si es un asunto tan pequeño, señor Jimin —respondió Hoseok con seriedad.

—Esa es una respuesta muy molesta —dijo Jimin sin tomárselo en serio, hizo que los dos hombres mayores sonrieran un poco.

Aunque no dijo nada Jimin pido notar que la seguridad de esa noche era mayor, normalmente cuando Jungkook se iba de noche solo iba un carro más con él, pero ahora eran dos los carros, uno que iba delante, ellos iban en él camioneta de en medio y otra más los seguía.

Se dirigieron directamente al bar que estaba ubicado en la zona turística, muy cerca del bar que fue quemado, no les tomó mucho tiempo llegar, los tres autos luego giraron y estacionaron en la parte trasera de la tienda, en el estacionamiento VIP.

—¿Este es tu Bar, Jungkook? —preguntó el joven inmediatamente cuando vio a donde lo había llevado.

—Si, ha estado abierto durante mucho tiempo ¿por qué?

—Nada, solo que solía traer aquí a clientes y a veces venía con mis compañeros de la oficina a menudo, no sabía que este lugar era tuyo —respondió Jimin sorprendido.

—¿En serio? Eso significa que tú y yo pudimos habernos conocido aquí antes —dijo Jungkook y Jimin asintió.

Hoseok se bajó para abrir la puerta del auto para Jungkook, en cuanto al lado donde estaba sentado Jimin, el conductor también se bajó para abrirle.

—No tienes que hacerlo, la abriré yo mismo —le dijo al conductor.

—No podría aceptarlo señor, para mí es un placer servirle —dijo el conductor haciendo que Jimin negara con la cabeza, no podía creer que los subordinados del mafioso sean tan difíciles de hablar como su jefe.

Cuando llegaron, el asistente salió rápidamente por la puerta trasera para darle la bienvenida al pelinegro, Jungkook presentó a Jimin, antes de llevarlo a caminar directamente y subir al salón privado sin tener que pasar por ningún cadenero. Lo siguió tomado de su mano, podía escuchar la música resonar en el interior, mientras veía todo con curiosidad.

—¿Viene mucha gente? —preguntó con curiosidad.

—Si, es común que comiencen a llegar después de las cinco de la tarde, cuando se cierra el restaurante y se queda solo el servicio de bar —respondió Jungkook mientras lo llevaba a la parte de arriba donde está el salón VIP y la oficina del gerente.

Algunos guardias subieron con ellos y otros se quedaron esperando a la entrada para vigilar que ningún imprudente quisiera subir.

—¿Qué quieres beber? —le preguntó preguntó con curiosidad mientras caminaba directamente hacia el gran panel de vidrio.

—Lo que sea está bien —respondió Jimin sin darse la vuelta.

Jungkook se giró para pedir sus bebidas a los subordinados, antes de caminar hacia el castaño, quién estaba de pie con las manos en el espejo mirando hacia abajo con asombro.

Jungkook, puedes ver todo el interior del local —le dijo Jimon cuando pudo observar el fondo del lugar, ahora está casi lleno.

—Umh, lo hice para poder ver lo que estaba pasando —respondió el pelinegro envolviendo su cintura sin apretar y estando de pie observó a la gente que disfrutaba abajo.

Jungkook sintió que Jimin había comenzado a aceptarlo, lo notaba más cómodo con su presencia y eso lo hacía sentirse feliz. Recargó su barbilla sobre el hombro del castaño, mientras seguía  hablando.

—Pero la gente de abajo no puede mirar hacia arriba, porque recuerdo que solía mirar este espejo y me preguntaba, porque estaba ahí.

—Es un vidrio que solo se ve de un lado.

Cuando las bebidas llegaron, Hoseok les entregó los vasos a ambos, Jungkook bebió un sorbo antes de separarse del castaño.

—Espérame aquí, iré a hablar con el gerente, no tardó.

—Si, está bien.

Jungkook llamó a Hoseok para que entrara con él, mientras que a Namjoon le ordenó atender y cuidar de él joven, para luego entrar a la oficina.

Después de casi una hora, Jungkook salió de la oficina y volvió a reunirse  en la sala con Jimin, que en ese momento estaba sentado revisando su teléfono.

—¿Estás aburrido? — habló llamando la atención del castaño que de inmediato lo miró.

—No, solo revisaba mensajes que me envió Lisa. Pero ahora que saliste me gustaría mostrarte algo.


Jungkook arqueo una ceja con curiosidad, le extendió la mano para ayudarlo a ponerse de pie.

Jimin lo llevó hasta el cristal y señaló un punto fijo.

—¿Ves la entrada al baño?

—Sí —respondió el mayor mientras miraba hacia donde apuntaba Jimin.

—¿Qué dirías si te dijera que alejes la mesa del cliente de la entrada del baño? Hay algunas personas esperando para entrar allí, es quitarles un obstáculo para que entren más fácilmente y eso es lo importante. Además esa mesa nadie la toma en cuenta y al estar sola abre la oportunidad para que algunas parejas se cuelen a los baños. Si bien hay gente entrando y saliendo y hay mucamas atendiendo los baños cuando se necesita ¿Pero sabes si a alguien no se le ocurriría hacer algo en secreto en el baño?

Jungkook lo escuchaba atento y se quedó pensando en esa posibilidad.

—No puedo estar seguro, pero veo que este lugar es bastante elegante, no sería bueno que alguien lo hiciera, no lo sé, tal vez estoy pensando demasiado —concluyó Jimin.

—¿Y por qué crees que alguien haría algo así en los baños? —preguntó Jungkook con curiosidad.

—Hace un momento vi a un hombre y a una mujer salir juntos del baño de hombres — respondió Jimin confiado en lo que decía, porque en la entrada del baño hay una luz que ilumina la entrada.

—Aparte del área frente al baño, ¿hay algo más que deba arreglarse? —Jungkook preguntó de nuevo, sintiéndose complacido de que el castaño diera su opinión sobre sus negocios.

Jimin podría ver las cosas con más profundidad y detalle de lo que hacia el mismo o hasta su gente. Al ver esos detalles que el había pasado por alto y que harían que la reputación  del restaurante y del bar cayera cuesta abajo como otros locales de nivel inferior.

El bar estaba clasificado como uno exclusivo, pero para los turistas que solo llegan de vez en cuando es posible que no lo sepan y no les importe, pero para los asiduos que lo frecuentaban constantemente si sería algo que no les gustaría presenciar.

—¿Algo más que deba arreglarse?

—Bueno, por el momento, además de las cosas que mencioné antes, no puedo ver nada más que necesite arreglo, pero podría estar pensando demasiado en esto —dijo Jimkn volviendo la cabeza hacia Jungkook antes de fruncir el ceño—. ¿Por qué sonríes? Estoy hablando de un problema en tu bar —preguntó.

—Estoy sonriendo porque estoy feliz.

—¿De qué estás feliz?

—Me hace feliz que mi esposa participe en la administración de mis negocios —dijo el mafioso haciendo que Jimin se sorprenda.

No había pensado en que accidentalmente se entrometió en los negocios del mayor.

—Uh... solo estaba hablando de eso, no me ocuparé de nada como dijiste —respondió con indiferencia, mientras se sentaba en el sofá con un vaso de licor para ocultar su cara.

—Namjoon, ¿escuchaste lo que dijo Jimin?

—Sí señor — respondió el moreno.

—Entonces, diles que se encarguen de arreglar eso —ordenó de inmediato.

—Al momento —dijo Namjoon, inclinó la cabeza antes de salir a cumplir la orden de inmediato.

Jimin le dio una leve mirada antes de desviar la mirada del pelinegro que se había sentado a su lado y retiro el vaso que tenía en la mano.

—Tómatelo con calma, todavía no quiero llevar a mi esposa borracha de vuelta a casa —se burló.

—No bebí mucho. Jungkook ¿podemos bajar?

—Hay mucha gente.

—Bueno, quiero bajar y ver la atmósfera —insistió Jimin.

—Está bien, vamos. Nos sentaremos en la barra.

—Sí, está bien.


Ordenó a Hoseok que bajara y despejará el área de la barra antes de que bajara él con Jimin. Después lo llevó de la mano al interior del bar, la pista de baile estaba llena de personas bailando y divirtiéndose, la música resonaba mucho más fuerte que en el privado ya que era insonorizado.

Varios pares de ojos miraron a la pareja con curiosidad en especial porque tenían guardias siguiendolos, el bartender inmediatamente hizo una reverencia a Jungkook antes de empezar a preparar las bebidas que previamente ya les había pedido Hoseok.

Jimin continuó mirando a los asistentes junto con un suave balanceo en su cuerpo por la música, cuando se giró para ver a Jungkook, vio al mafioso con un gesto feroz en el rostro, y la vista clavada al frente.

—¿Qué pasa? No hagas gestos, parece que quieres atacar a alguien —le dijo Jimin acercándose a su rostro para hablarle al oído.

—¿Cómo quieres que esté cuando hay tantas personas viendote? Por eso no quería que vinieras —respondió Jungkook con voz severa.

Jimin sonrió al entender la razón de su expresión y al ver cómo sigue mirando mal a las personas que lo voltean a ver con interés.

—Tonterías,¿quién se atrevería a acercarse a mi? Mira, estás sentado junto a mí con una cara feroz, y también están Hoseok y Namjoon de pie como esos gigantes de la antigüedad que resguardaban las ciudades, cualquiera que se atreva a acercarse está loco —respondió Jimin haciendo sonreír al mayor.

Jimin veían como tanto hombres como mujeres jóvenes, se volvían a ver a Jungkook también, pero no sintió celos o alguna molestia, lo que sentía era una sensación similar al orgullo, por estar al lado de un hombre como él mayor, con esa aura de poder y tranquilo conocimiento, además de increíblemente atractivo.

Después de varias horas y ya entrada la noche Jungkook le indico que era hora de volver a casa, eran pasadas de las dos de la mañana y Jungkook no quería salir al mismo tiempo que cerraba el bar, para evitar la salida de la gente de su bar y de los demás que también cerraban.

—¿Tienes sueño? —le preguntó Jungkook al castaño mientras caminaban hacia la parte trasera del bar con sus subordinados.

—Un poco —respondió Jimin, pero sus ojos comenzaban a cerrarse.

Jungkook negó con la cabeza y sonrió, por la terquedad de su pareja, sus ojos cansados indican que tiene mucho sueño, pero no lo aceptaba.

Jungkook ayudó a Jimin a subir al auto, estaba por entrar él cuando el sonido de un auto se escuchó, deteniéndose de golpe cerca de donde ellos estaban alertando a todos que corrieron a resguardar a su jefe.

El estruendo de tres disparos sonó haciendo que los guardias se apresuraran al costado del auto, mientras Hoseok protegía al mafioso.

—Súbete rápido al coche —gritó mientras disparaba hacia la camioneta.

Jimin que había estado a punto de quedarse dormido se despertó en shock y se apresuró a buscar con la mirada al pelinegro.

—¡Jungkook! ¿Qué está pasando? ¿Dónde estás? —preguntó de inmediato, justo cuando el mafioso entraba rápidamente en el coche.

El sonido de los disparos de las armas de sus subordinados y de los atacantes resonaban con fuerza. Jungkook abrazo a Jimin además de sacar su propia arma como protección, aunque el auto era blindado no podía descuidarse. En cuestion de segundos el rechinar de las llantas del otro coche al marcharse se escuchó.

—¿Cómo están? —le preguntó Hoseok.

—Estamos bien, ¿qué está pasando? ¿Se han ido? —preguntó Jungkook con tono molestó.

—Si, no fue un ataque directo, era más con la intención de amenazar, nadie salió herido de nosotros de ellos no sabría decir.

—¿Quién disparó a quien? ¿Qué está pasando? —preguntó Jimin sorprendido.

—Nada, espera en el coche, bajaré a hablar con los guardias por un momento, me daré prisa y te llevaré a casa —respondió el pelinegro y trató de salir del coche.

Jimin lo detuvo sosteniéndolo del brazo con fuerza, estaba asustado y no quería quedarse solo.

—No, yo también bajaré contigo —hablo Jimin con la voz algo entrecortada.

—Es más seguro que te quedes en el auto —le dijo Jungkook con voz severa.

—¡No! —exclamó Jimin, más por miedo que por necedad.

—Puede dejarlo bajar, no volverán, realmente pienso que era solo una amenaza —respondió Hoseok.

Jungkook dejó escapar un suspiro de alivio antes de permitir que Jimin saliera del coche, sus hombres estaban todos reunidos y en perfectas condiciones.

—¿Vieron el número de placa? —les preguntó.

—No, pero el circuito cerrado del bar tiene cámaras también por fuera y podremos identificarlos —respondió Jin.

—¿Crees que fueron los hombres de Chen? —preguntó Hoseok tratando de pensar en el más posible de sus enemigos.

—¿Quién es Chen y qué hiciste para que se enojara tanto que tuvo que venir a amenazar y disparar así? —quiso saber Jimin.

—Es del trabajo —respondió secamente el mafioso.

Aunque Jimin entendía la situación, de igual manera se sintió molesto por qué el mayor no quisiera decirle más.

—Hoseok, mañana a primera por favor contacta a Jackson y dile que necesito que Jimin se quede con él por unos días —ordenó y Jimin lo volteó a ver rápidamente.

—¿Por qué me quieres mandar con Jackson? ¡No soy un artículo que puedas regalarle a nadie! —gritó Jimin realmente molesto ahora.

—Nunca te he visto como un objeto, solo quiero que estés a salvo mientras yo soluciono todo, no quiero arriesgarme a que te hagan daño, ¿entiendelo Jimin? —dijo Jungkook en tono molestó.

—¡No! No entiendo, no me voy a ninguna parte, si quieres que me vaya, llévame a mi casa, puedo cuidarme solo —gritó a pesar de que acababa de pasar por algo como eso, pensaba que al no tener nada que ver, no corría peligro.

—No te dejare ir solo sin que nadie te cuide —dijo Jungkook.

Los guardias los veían en silencio sin atreverse a decir o hacer nada al ver pelear a su jefe con su esposa.

—Entonces déjame quedarme en tu casa, ¿no dices que tú hogar es seguro? Tus subordinados están por toda la casa.

—Lo diré en otras palabras. Lo que quiero ahora es que te mantengas lo más alejado posible de mi, pero solo será por un período corto de tiempo, es cierto que mi hogar es seguro, pero si alguien se filtra ahí no quiero que nadie te meta en esto, ¿entiendes? —dijo Jungkook de vuelta.

Jimin frunció los labios, miró a Jungkook con insatisfacción, sintió que las palabras del mafioso lo hacían parecer una persona egoísta.

—¡Estás loco! Jungkook es muy egocéntrico de tu parte. Primero querías obligarme a venir y hacer lo que quieras y ahora quieres llevarme lejos, eres un idiota —le gritó frustrado antes de abrir la puerta del auto y entrar, porque no quería hablar y discutir más con el pelinegro.

Jungkook dejo escapar un profundo suspiro y se volvió para mirar a Hoseok.

—Haz lo que te ordené, en cuanto a Jimin, me encargaré yo mismo.

—Está bien, entonces, ¿vamos a ir a casa ahora?

—Regresemos, pero tomaremos una nueva ruta —dijo antes de subir él también al auto y volver a casa.


Un poco de acción para que no se nos olvide que es historia de mafiosos jejeje.

Jungkook mandando a Jimin con el ex jajaja si supiera.

Nos leemos bellezas...
         Besitos 😘😘😘

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