DIECINUEVE
Jungkook se acercó para sentarse junto a Jimin pero este se alejó mientras miraba afuera del auto, ni siquiera se giró a mirarlo. No dijo nada, dejó que el castaño siguiera callado.
Mientras veía mirando por la ventana, Jimin comenzó a pensar en cómo sus sentimientos eran completamente diferentes ahora a cuando estaba con Jackson. En esos momentos cuando él le decía que volviera a casa o que no podría verlo, o simplemente desaparecía sin decir nada, jamás objeto, nunca se molestó o enojo con él por mantenerlo fuera de sus asuntos, él jamás sé atrevió a decir nada solo lo aceptaba y esperaba.
Pero con Jungkook, Jimin tenía la sensación de querer ser terco, quería ser mimado, no quería que la otra persona se preocupara sólo de sí mismo, quería que le contará lo que pasaba y sobre todo que no lo alejara. Cuando llegó a ese punto en sus pensamientos se giró para mirar al pelinegro ligeramente antes de volverse para mirar la carretera con una expresión seria en su rostro.
Los sentimientos de Jimin ahora se estaban volviendo más pronunciados, de verdad estaba preocupado por el mafioso, quería saber cada cosa que hacía, no por curiosidad sino por interés genuino.
Para él, que Jungkook lo envíe a vivir con Jackson solo será la causa de que no pueda dejar de pensar en qué tipo de problemas son con los que está lidiando. Es una sensación que no le gusta mucho, era incómodo el no saber qué haría la otra parte, especialmente durante el tiempo en que solo hay cosas peligrosas como esta.
—Jimin hemos llegado —le dijo Jungkook.
Jimin respiró hondo antes de abrir la puerta y entrar apresuradamente a la casa, con el pelinegro siguiéndolo de cerca.
—Jimin, ¿puedes dejar de ser así? —habló Jungkook dijo haciendo que el castaño se detuviera por un momento y se volviera para mirarlo.
—¿Qué dije? —preguntó.
—Vamos, ¿entiendes que realmente necesito que te quedes con Jackson unos días?
—No, no lo entiendo, no quiero ir a ningún lado, no me gusta vagar así. Sé que te preocupas por mí, pero olvidas que también soy un hombre Jungkook, así que no actúes como si fuera una mujer que no puede defenderse a sí misma. No, incluso las mujeres pueden cuidarse a sí mismas, actúas como si fuera débil, tan cobarde que necesito huir —replicó molesto y dolido.
—Nunca pensé en que fueras cobarde o débil, pero esto es una cuestión de trabajo, no quiero involucrarte porque no tiene nada que ver contigo—dijo Jungkook tratando de hacerlo entender.
Jimin estaba sorprendido y lo miró con ojos dolidos, haciendo que el corazón del pelinegro se contrajera pues nunca había visto esa expresión en el castaño. Sabía que lo que había dicho había sido mal interpretado.
—¿De tu trabajo? Se trata solo ti, y lo que quieres, me querías aquí y me trajiste sin importar lo que yo quería, te la pasas diciendo que soy tu esposa, pero ahora solo me votas porque según tú, esto no tiene nada que ver conmigo, eso hubieras pensado antes de hacerme parte de tu vida —dijo Jimin antes de dar la vuelta y subir las escaleras hasta el dormitorio.
Jungkook se frotó la cara con estrés, su estado de ánimo era confuso, no quería estar demasiado cerca de Jimin para que no le hicieran daño y tampoco quería que se enfade más, así que regresó al auto, luego le ordenó a los subordinados que subieran y le dijeran que iba a ir a la oficina para hablar sobre el incidente. Dejaría que durmiera primero y después hablarían con más calma.
En cuanto a Jimin cuando entró a la habitación se sentó tranquilamente al final de la cama mirando la puerta, no sabía si Jungkook lo había seguido o no, o si lo dejaría solo antes de mandarlo de vuelta a su casa.
Un minuto después sonó un golpe en la puerta, haciendo que Jimin frunciera el ceño con sorpresa, porque si fuera el pelinegro hubiera abierto la puerta sin tocar. Se levantó y fue a abrir encontrándose con uno de los empleados.
—¿Qué? —preguntó con molestia.
—Me mandó el señor a decirle que durmiera primero, se fue a la oficina y no sabe cuándo volverá —dijo Jin y se afligió al ver la expresión de tristeza que se instaló en los ojos de su nuevo jefe.
—Mmm… gracias —contestó e inmediatamente cerró la puerta.
Se quedó apretando los puños con fuerza, sus dientes mordieron su labio con fuerza, conteniendo las ganas de llorar que lo invadieron.
—¿Así que quieres mantener la distancia a partir de ahora? —murmuró, antes de ir a tomar una ducha para relajarse.
Después de ducharse y cambiarse de ropa, Jimin se recostó en la amplia cama, mirando el reloj que estaba al lado de la pared de la habitación. Solo daba vueltas en la cama, no podía dormir, su corazón estaba preocupando por no saber a qué hora volvería Jungkook, estuvo mirando el reloj hasta que su cuerpo comenzó a sentirse somnoliento, la última hora que recuerda antes de dormir fueron las cinco y media.
El sol brilla en la cara de Jimin porque no cerró las cortinas anoche, haciendo que se despierte. La delgada figura se retorció y se movió en busca de Jungkook como todos los días, pero no lo encontró, se quedó quieto mientras abría los ojos, el costado de la cama estaba vacío, no habían señales de que el pelinegro hubiera llegado a dormir. Frunció el ceño, se movió para mirar el reloj y notó que era más del mediodía, se levantó, se lavó la cara y bajó las escaleras de inmediato.
—Ya despertaste Jimin, ¿Deseas comer? —le dijo Nana en cuanto lo vio bajar las escaleras.
—No Nana, gracias. Jin ven aquí —le respondió a la mujer antes de llamar al guardia que caminaba por la sala de estar.
—Dígame, señor.
—¿Dónde está Jungkook? —preguntó directamente.
—Está en la oficina.
—¿Desde anoche? —preguntó de nuevo.
—Si.
—¿Sabes cuándo va a volver?
—No señor, no lo sé —le respondió Jin con sinceridad, porque realmente no sabía cuando regresaría su jefe.
—Ok, muchas gracias —dijo y dejó que el guardia continuara con sus deberes.
—¿Qué ocurre? Jimin tu rostro se ve triste —preguntó Nana preocupada al ver lo desanimado que se veía.
—Nada, subiré y me daré una ducha primero, no tengo apetito —le contestó el joven antes de volver a subir a la habitación.
En todo el día Jimin estuvo triste y sin ánimos de hacer nada, mientras sentía la ausencia del pelinegro. En la tarde cuando faltaba poco para que anocheciera, Hoseok entró al cuarto de televisión donde se había encerrado.
—Señor Jimin.
Al oír su nombre el castaño se giró esperando ver a Jungkook.
—¿Y tú jefe? —preguntó antes de que el guardia pudiera decir nada.
—Todavía está en la oficina, está convocando a todos a una reunión sobre el asunto de anoche.
—¿No va a volver a casa? —preguntó tratando de contener el sollozo que se formó en su garganta.
—Hay muchas cosas que deben hacerse, y no sabe cuándo se desocupara, pero está muy preocupado por usted —respondió Hoseok con sinceridad y Jimin sonrió levemente.
—Preocupado, pero no vino a cuidarme —dijo con sarcasmo—. ¿Que querías decirme? Y te pido que me hables de tu, eres mayor que yo y me incl.oda que me hables de usted y no quiero negativas no estoy de humor —dijo tratando de aminorar su molestia con algo tan trivial.
Hoseok asintió queriendo complacer al joven para aliviar su molestia.
—Ya me comunique con Jackson, ahora está de vacaciones en Sokcho y me dijo que te llevará para allá, te recomiendo preparar tu maleta para un par de días saldremos al amanecer —dijo Hoseok.
Jimin se quedó perplejo y apretó los dientes tratando de contener su enojo.
—¿Tienes tú teléfono contigo? —le preguntó bruscamente.
—Si.
—Entonces llama a tu jefe, tengo algo de que hablar con él.
Hoseok asintió y marcó el número de su jefe, al segundo tono Jungkook respondió.
—¿Qué pasa?
—Eh… Jimin desea hablar contigo —anunció rápidamente antes de entregarle el aparato al castaño y se alejó para darle privacidad.
—Jungkook —dijo Jimin sin ocultar la molestia en su voz.
—Hola Jimin —la voz fuerte y grave del mayor llegó hasta sus oídos y frunció los labios en un puchero al percibir el cansancio en su tono.
—Entonces, ¿estás seguro de que me enviarás con Jackson? —le preguntó en tono insatisfecho, aunque se sentía preocupado por él.
—Si —le respondió Jungkook tajante.
—Bien, si está es tu decisión perfecto, pero no te molestes en volver por mi, ¡Idiota! —grito antes de colgar y darle el teléfono con fuerza a Hoseok.
Después salió furioso hacia su cuarto, casi al instante una nueva llamada entró al teléfono y el guardia suspiro al ver que era su amigo, y es que muy a su pesar entendía la situación por la que atrevesaba a pareja y se sentía mal por ambos.
—Dime.
—¿Y Jimin?
—Subió a su habitación y está demás decirte que se encuentra furioso.
—Sé que está muy enojado conmigo.
—Si, pero creo que hay algo más, Jin me comentó que en la mañana le preguntó cuándo volverías, y al decirle que no sabía, dijo que su rostro se entristeció más que enojarse.
Saber que su ausencia había lastimado a Jimin le causó pesar, pero necesitaba alejarlo por su bienestar.
—No me gusta hacerlo sentir mal, pero no hay otra solución.
—Si así lo crees, está bien.
Colgó y resistió las ganas de llamarle a Jimin, sabía que no importaba cuanto deseé hablar con él, el castaño estaba enojado y seguramente no le contestaría o si lo hacía solo aumentaria su molestia. Ya cuando las cosas se calmaran buscaría reconciliarse con él.
—Si supieras como te extraño y lo mucho que deseo tenerte entre mis brazos, pequeño niño —le murmuró a la foto que tenía del castaño en su oficina.
—Jimin, ¿ya tiene sus cosas listas? —preguntó Hosekk durante las primeras horas de la mañana del día siguiente.
—Sí —respondió el castaño secamente.
Su humor no había mejorado desde anoche, sobre todo porque Jungkook no regresó a casa, solo un par de guardias había venido por ropa para él.
—Namjoon será quien te llevé hasta Sokcho dónde está Jackson —le dijo mientras le entregaba un papel donde estaban los datos del hotel donde se hospedaba.
Jimin lo tomó sin decir nada y caminó hasta el auto, dónde ya lo esperaban varios de los guardaespaldas.
—Hoseok hyung, el señor Jimin sigue muy enojado con el jefe, ¿verdad? —le susurró Jin.
El mayor asintió antes de darles la orden de que cuidarán bien de Jimin. A todos les parecía extraño que el joven que siempre era amable y atento con ellos no les dirigiera la mirada, ni les hablara como de costumbre, solo se sentó en silencio y espero que lo llevaran a su destino.
En el camino el auto solo se detuvo para ir al baño, por lo que pronto llegaron al muelle que lo llevaría hasta el resort donde se hospedaría. Al principio Namjoon iba a llevar a Jimin hasta el recibidor del hotel, pero él se negó y dijo que podía cruzar solo sin que los demás subordinados lo acompañen.
Así que el castaño llevó su equipaje al bote y se fue a buscar un asiento, el viento soplaba el olor del mar, golpeando el rostro terso, esto hace que Jimin se sienta fresco y renovado, asiendolo olvidar por un momento de todas sus preocupaciones, pero todavía seguía de mal humor.
Cuando el barco llegó al puerto, Jimin inmediatamente fue a buscar el hotel donde se hospedaba su amigo, cuando llegó al hotel, llamó a Jackson.
[Hola Mimi ¿ya llegaste? ]le preguntó su amigo en cuanto contestó.
—Hola Jack, si ya llegué. Jungkook les ordenó a sus empleados que me trajeran temprano, ¿dónde estás?
[Ahora mismo no estoy en el hotel, puedes ir hasta la recepción y pedir la llave de acceso a la habitación, solo da tu nombre y el mío.]
—Entonces, ¿dónde estás?
[Traje a Mark y a su sobrino a bucear, tal vez tengas un poco de sueño, descansa primero, en la noche saldremos a cenar.]
—Si, está bien —respondio Jimin antes de colgar y pensar en que tal vez había llegado a interrumpir las vacaciones de Mark y Jack.
Después de presentarse en la recepción le dieron la llave de la cabaña en la que se hospedaba Jackson, cuando entró le gustó el lugar de inmediato. Cómo era una cabaña independiente del hotel, se tenía cierta privacidad. En la planta baja había un pequeño salón con vista al enorme jardín que terminaba en la playa, y un comedor funcional, aunque obviamente no había cocina ya que eso servicios los brindaba el hotel.
En la planta de arriba había dos habitaciones, iguales en tamaño y comodidades, una de ellas vio que contenía las pertenencias de la pareja.
Cuando entró a la que sería su habitación, dejó sus cosas sobre la cama y fue directo al balcón, abrió las cortinas y se maravillo con la preciosa vista que tenía del mar, se quedó ahí un rato contemplando el paisaje, hasta que el sonido de su teléfono lo distrajo.
Jimin se acercó a la cama recogerlo y se detuvo de contestar cuando vio que el que llamaba era Jungkook, silenció el teléfono y lo arrojó en una bolsa de tela antes de colapsar en su cama exhausto del viaje.
Se despertó alrededor de las cuatro de la tarde y tenía hambre, pero estaba decidido a esperar para comer con Jackson y Mark, así que se levantó y se dio una ducha para cambiarse de ropa. Al terminar tomó el teléfono y descubrió que Jungkook había realizado decenas de llamadas, pero no quiso devolverlas, estaba preocupado por él, pero el resentimiento era más fuerte, cuando escuchó la puerta de la entrada abrirse salió del dormitorio.
Descubrió que Jackson y Mark habían vuelto, su amigo sostenía a un niño que dormía en su pecho.
—Hola, Jimin —lo saludo Mark agitando su mano y él le devolvió el saludo sonriendo.
—¿De quién es ese niño? —preguntó señalando al pequeño que cargaba Jackson.
—Él es Soobin —respondió su amigo antes de dirigirse a su pareja—. Mark ve a tomar una ducha, mientras Soobin despierta, más tarde iremos los cuatro a cenar.
El joven asintió, Jackson y el se encaminaron a la habitación, mientras Jimin se sentó en la sala y vio la televisión mientras los esperaba.
Después de un rato, Jackson salió con el niño ya despierto, el pequeño de rostro blanco y mejillas sonrosadas era muy lindo y lo hizo sonreír con ternura.
—Oh pero que lindo niño —le dijo en forma de saludó.
—Soobin este es mi amigo, su nombre es Jimin —lo presentó Jackson.
—Hola, mucho gusto —dijo el niño mientras hacía una reverencia, pero estaba demasiado pegado a Mark ya que no estaba familiarizado con él.
—Vamos a cenar —anuncio Jackson y todos se dirigieron al auto.
Mark y el pequeño Soobin se sentaron juntos en el asiento delantero y Jimin en la parte de atrás, cuando el auto comenzó su andar el castaño no pudo evitar sentirse mal al ver que por culpa de Jungkook estaba interrumpiendo sus planes.
—Vine a arruinar sus vacaciones, ¿cierto? No quería ser una carga para nadie, pero…
—No es un problema, Jimin —le respondió Mark de manera amable.
Poco después llegaron al restaurante y Jackson, Mark y Soobin se sentaron en el mismo lado de la mesa, mientras Jimin se sentó solo en el lado contrario frente a ellos.
—Son como padre e hijo —dijo Jimin al ver a su amigo acariciando a Mark y al pequeño después de que se sirvió la comida. Mientras no pudo evitar pensar en Jungkook y Taehyung.
—Imposible hyung, yo soy un hombre —dijo Mark de inmediato.
—Eres un hombre, ¿pero no eres la esposa de Jack? —bromeó Jimin sin pensar.
—Pero Jimin tu eres… —el rubio estaba a punto de decir algo cuando fue interrumpido.
—Mark, deja de pensar y despotricar —dijo Jackson con severidad haciendo que el niño los mire ambos confundido.
Jimin suspiró brevemente porque cree que Maek todavía está pensando en su historia con su amigo.
—Mark, sé que tal vez todavía piensas en la relación de Jack y mía y si hice o dije algo que se viera mal o te hiciera pensar demasiado lo siento, mi historia con él terminó hace mucho tiempo y definitivamente nunca volverá a ser revivida. Te puedo asegurar que Jack es sólo mi amigo, eso es todo —dijo Jimin con sinceridad.
Jimin sabía que lo que dijo era verdad, pues al ver a Jackson no sintió ningún dolor en su pecho o envidia hacia Mark como antes. En definitiva era seguro que su amor por el castaño había desaparecido por completo.
—No iba a hablar sobre ustedes —respondió el joven causando que Jimin se sintiera confundido.
—Entonces, ¿de qué estás hablando? —preguntó Jackson.
—Solo iba a decir que Jimin también es esposa ¿verdad? Eso era todo, pero tú no me dejaste terminar de hablar —declaró Mark haciendo que Jimin se sonrojara y Jackson le sonriera de lado.
—¿Esposa? —Jimin repitió las palabras de Mark y su corazón se aceleró un poco.
Pero al pensar en Jungkook y en lo que había pasado, se volvió a molestar un poco. Antes de fijarse en que Jackson lo regañaba por decir eso al ver la expresión de Jimin.
—Lo siento hyung, creo que dije algo que no debía —se disculpó Mark.
—Está bien, no hay problema —le dijo con una sonrisa antes de continuar comiendo.
Más tarde el celular de Jackson sonó, cuando su amigo vio quien era, volteo a mirarlo y sonrió levemente.
—Hola señor, buenas tardes —respondió Jackson en tono formal haciendo que Jimin se congelará al darse cuenta quien era la persona que había llamado.
[Jackson, ¿Está Jimin ahí contigo?]
preguntó Jungkook en un tono tenso porque había estado llamando al castaño la mayor parte del día, pero Jimin no había respondido.
Cuando preguntó por él le dijeron que había decidido irse solo al resort y se preocupó aún más.
—Está conmigo —respondió Jackson.
[Entonces, ¿por qué no contesta mis llamadas? Llevo llamándolo desde medio día, es realmente sorprendente] murmuró el mafioso.
—Le preguntaré, espere un segundo —dijo Jackson mirando a Jimin que pretendía mirar en otra dirección—. Mimi, pregunta porque no respondes a su llamada ¿te ha estado llamando?
—No encendí mi teléfono y lo dejé en la habitación —dijo Jimin en tono normal aunque en realidad no le había querido responder.
—¿Escuchó eso señor? —le preguntó Jackson a Jungkook.
[Escuché, dale el teléfono]
—Si, espere un minuto, Jimin contesta, no quiero que una bomba caiga sobre Sokcho —dijo Jackson dándole el teléfono a Jimin.
El castaño resopló un poco antes de tomar el teléfono y se levantó para hablar en otro lugar para no molestar a los demás.
—Sí —dijo brevemente.
[¿No querías contestar mis llamadas, Jimin?] preguntó Jungkook en un tono estresado.
—¿Por qué llamas si ya no te importo? —dijo sarcástico.
[¿Quién dijo que no estaba interesado en ti? Si no estuviera preocupado, ¿por qué llamaría? ]
—Si realmente te preocuparas por mí, no me hubieras enviado aqui con tus subordinados sin hablarme o decirme una palabra, aparte de hablarme solo a través de ellos Jungkook —dijo Jimin indignado.
[¿Estás enojado por eso?] preguntó Jungkook haciendo que Jimkn se detuviera por un momento antes de fruncir los labios.
—¿A quién le importa? No estoy enojado, después de que todo terminamos, no tienes que recogerme, voy a irme a mi propia casa —dijo Jimin de nuevo con sarcasmo.
[¿Crees que te dejaré ir tan fácilmente? está en mi corazón, pero ¿puedes guardar tu enojo por ahora? No puedo seguir peleando contigo, ¿puedes tener piedad de mí?]
—Si no quieres pelear, no lo hagas, no vengas, eso es todo, iré a comer —después de decir eso, Jimin inmediatamente cortó la llamada.
Después de hablar con él mafioso, Jimkn le devolvió el teléfono a su amigo y volvió a sentarse para comer juntos, cuando terminaron, regresaron a la cabaña.
—¿A dónde van a ir mañana? —les preguntó Jimin.
—Iba a llevar a Mark y a Soobin a la cascada, ¿quieres ir? —respondió Jackson. Jimin lo pensó un momento antes de asentir lentamente.
—Umm... si quiero ir, no quiero estar solo, estaré aburrido, me quiero distraer un poco —murmuró en voz baja recordando de repente el rostro del pelinegro.
—¿De quién quieres distraerte? —le preguntó su amigo haciendo que se sonrojara.
—Nadie, no... hace calor, será mejor que vuelva a darme una ducha —se excuso Jimin y casi corrió a su habitación.
Jimin sabía que Jackson solo se burlaba de él por estar con Jungkook. En lugar de darse una ducha como había dicho, se detuvo en la puerta del balcón y contempló las vistas.
Mientras veía hacia afuera no pudo evitar hacerse la misma pregunta que se venía haciendo desde hace unos días y que estando en ese lugar se había hecho más presente: ¿Realmente se había olvidado por completo de Jackson? La respuesta que obtuvo fue un sí, aunque fue casi un murmullo.
Había tardado en olvidar a Jackson, pero no puede ser indiferente cuando está durmiendo sólo. De manera inconsciente a su mente llegó el recuerdo de los besos y caricias de su amigo y que ahora solo están disponibles para Mark. Ya lo había aceptado, pero aún se siente un poco celoso cuando los ve juntos cuidándose el uno al otro.
Sabía que Jungkook había cubierto esa necesidad de olvidarse de Jackson y el vacío de su corazón, pero todavía no se atrevía a abrirse del todo a él. Todavía no se atrevía a admitir lo que sentía por el mafioso porque tenía miedo de que algún día este ya no lo necesitará.
Tenía miedo de que algún día Jungkook conociera a alguien que le guste más que él, alguien cuyos gustos sean iguales a los de él y que el mayor lo reemplace sin dudar.
El tono de llamada lo hizo salir de sus pensamientos, dió un suspiro antes de darse la vuelta y caminar hacia hacia su bolso y tomar el teléfono, vio que era el dueño de sus pensamientos quien llamaba.
—No me importas, no te preocupes demasiado por mi, no quiero pensarte más —murmuró en voz baja y mantuvo el teléfono en el mismo lugar.
—¿Me mandó llamar señor? —preguntó Taehyung, mientras se acercaba a Jungkook que estaba sentado en el salón.
—Sí, siéntate por favor —respondió Jungkook señalando el sofá a su lado.
El jovencito se sentó dándole una mirada a Hoseok que estaba sentado a la distancia.
—Taehyung, ¿puedes ayudarme con algo? —preguntó Jungkook y el joven puso cara confusa.
—¿Ayudar con qué? —preguntó con sospecha, aunque él podría ayudar con cualquier cosa.
—Veras, deje que Jimin fuera de vacaciones con sus amigos mientras yo trabajo —dijo Jungkook sin revelar la verdad.
Tae solo sabía que Jimin había ido a pasar un rato con sus amigos ya que Jungkook no tenía tiempo para cuidar de él.
—Sí —respondió Taehyung sin entender muy bien qué era lo que el mayor quería que hiciera.
—Por eso Jimin está enojado conmigo y no me acepta las llamadas, así que quiero que tú lo llames por mi, que le preguntes cómo está y hablen de cualquier cosa, mientras pones el altavoz para que yo pueda escuchar, ¿puedes hacerlo? —preguntó con tono serio y esperanzado.
Hoseok se rió en secreto de su jefe porque tuvo que recurrir a Tae para poder contactar a su voluntariosa esposa.
—¿Voy a llamar desde mi teléfono? —preguntó el joven.
—Si —respondió el pelinegro, sabiendo que si usaba su teléfono en definitiva Jimin no contestaría.
—Está bien, pero si le llamo, ¿Jimin hyung me responderá? —preguntó preocupado el joven.
—Créeme, definitivamente aceptara —dijo Jungkook con confianza porque conocía bien la personalidad de Jimin.
Taehyung asintió y llamó al castaño poniendo el altavoz para que los demás también escucharan.
—Hola Tae ¿qué pasa? —preguntó Jimin nada más responder a la llamada. El joven se volvió para sonreírle a Jungkook.
—¿Cómo estás, Jimin hyung? ¿Ya vas a dormir? —preguntó, invitando a Jimin a hablar.
—Todavía no, ¿pero por qué tú aún no duermes? ¿No tienes escuela mañana?
—Pregúntale si todavía está enojado conmigo —le dijo Jungkook en un susurró, creyendo que Jimin no lo escucharía.
—Pronto me iré a dormir, pero quería llamarte primero para saludarte, hyung tú…. ¿Tú estás enojado con el señor Jungkook? —preguntó con algo de nervios.
—¿Por qué preguntas si estoy enojado con él? —preguntó de vuelta Jimin con sospecha.
—Por… —Taehyung no sabía qué decir y se volteo a ver al mayor buscando una respuesta, ya que él no era bueno mintiendo.
—¿Alguien te pidió que me llamaras? Fue Jungkook ¿verdad? —preguntó Jimin antes de que el joven pudiera responder.
—Umh... bueno.
Taehyung se quedó sin habla, y esto hizo que Jimin se terminará de convencer de que el mafioso había hecho que el pequeño lo llamara.
—¿Desde cuándo te preocupas más por Jungkook que por ti mismo? —dijo Jimin con tono molesto, y para Taehyung fue suficiente para saber que se había enojado con él.
—No… hyung, no es así, yo… bueno yo supe que te habías enojado con el señor Jungkook y por eso yo quise saber, pero… pero yo quería saber cómo estabas, por eso te llamé —dijo el joven con diferentes tonos de voz, teniendo que su apreciado hyung se enojará más con él.
Hoseok se rio suavemente en secreto cuando vio la mueca seria de su jefe.
—¿Jungkook está ahí contigo? —preguntó el castaño de nuevo.
—Uh... ah… — Tae ya no sabía qué responder.
—Y seguramente tienes prendido el altavoz.
—¿No es mi esposa súper inteligente? —le murmuró Jungkook al pequeño.
—Jeon Jungkook ¿Por qué te gusta tanto hacerme enojar?¿Por qué tienes que molestar a Taehyung? Mañana tiene clases, ¿por qué juegas con el niño? Deja que se duerma —la voz de Jimin salió fuerte a través del altavoz del teléfono.
Jungkook, y algunos de los guardias que se mantenían cerca se pusieron rígidos ante el tono furioso de Jimin, Hoseok tuvo que contener la risa al escuchar como su jefe y uno de los hombres más temidos de la mafia era regañado por su esposa, por perturbar las horas de sueño de Tae.
—Si no respondes el teléfono, ¿que más podía hacer para escucharte? —dijo Jungkook directamente sosteniendo ahora el teléfono.
—No responderé si me llamas. Solo hablaremos cara a cara, no te hablaré por teléfono, eso es todo. Taehyung debes irte a dormir ahora, de lo contrario te despertarás tarde mañana —termino de hablar y colgó inmediatamente.
Taehyung sonrió tímidamente a Jungkook, pero él mayor no estaba enojado ni ofendido en lo absoluto. En cambio se rió y levantó la mano para frotar suavemente la cabeza del jovencito.
—Me gusta que mi esposa sea de carácter fuerte. Ahora ya tengo la energía para seguir trabajando. Hoseok ve a llevar a Tae a su casa y después ven a verme a la oficina —ordenó antes de dirigirse a su oficina.
Notas de la autora que realmente espero que lean.
Cómo saben está historia es una adaptación de una novela tailandesa y el documento a mí me fue entregado en el idioma original, por lo cual no es trabajo sencillo traducir y luego adaptar, sobre todo porque hay cosas que podrían causar que le lectura sea confusa si lo dejo exactamente tal cual la traducción directa y me tomo mi tiempo para tratar de entregarles un trabajo de calidad. Por lo mismo es difícil actualizar diario o más d eun capitulo por día.
Sobre todo porque pues también tengo una vida fuera de la plataforma, para quien no lo sepa soy mamá, y trabajo a tiempo completo, escribir es mi pasatiempo y lo disfruto enormemente, y aparte de esta historia tengo tres más originales mías en emisión las cuales tampoco son trabajo sencillo.
Yo que más quisiera poder actulizar diario y a todas horas pero pues no sé puede, todo esto se los digo porque en el capítulo anterior me tocó lidiar con comentarios que si bien no fueron ofensivos no nada por el estilo si me molestaron, porque se quejaban por qué según esa persona no actualizaba rápido cuando está historia en específico la actualizo más que las demás.
Para mis bellezas que me siguen desde mis anteriores cuentas saben que cuando tengo tiempo y oportunidad actualizo bastante seguido y jamás las he dejado tiradas con ninguna historia ese no es mi estilo, y me molesta que alguien venga a exigir algo cuando revisando ni siquiera me seguía.
A esta persona la verdad la bloqueé y borre sus comentarios ya que no pienso tolerar esta clase de cosas por alguien que piensa que escribir es cosa sencilla.
Para todas ustedes mis bellas lectoras, gracias por su paciencia, por darle tanto amor a todas mis historias y por entender que lo que hago no es fácil y mucho menos sencillo.
A todas ustedes las amo.
Nos leemos pronto...
Besitos 😘😘😘
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