VEINTITRES

Hola bellezas antes de comenzar con el capítulo quiero aclararles un par de cosas.

Primero, recuerden que esto es un fic y que deben de leer con madurez y recordando que esto es solo para entretener.

Segundo, si la relación de Jimin y Jungkook les genera conflicto, por favor no sigan leyendo y pasen de largo, y eviten dejar comentarios molestos u ofensivos.

Disfruten de la lectura y respeten mi esfuerzo, en hacer está adaptación.

Ahora sí me callo y las dejo leer.


—Kookie, ¿bucear es difícil? ¿Podré hacerlo? —le preguntó Jimin mientras subían a la habitación, para ducharse y cambiarse de ropa, ya que cuando se despertaron solo se habían lavado el rostro.

—Después de que te bañes Te explico —le dijo el pelinegro y Jimin asintió.

El joven no estaba acostumbrado al vidrio transparente en el que se podía ver todo y le causaba bastante pena, pero se tranquiliza a al ver a Jungkook caminado por la habitación sin voltear a verlo, cuando levantó la cara vio algo arriba del borde del vidrio que separaba la ducha del resto de la habitación, extendió su mano y lo jalo.

—!Jungkook! —grito mientras hacía pucheros.

—¿Qué pasa? —preguntó Jungkook girándose hacia él.

—El baño tiene una cortina, ¿por qué no me lo dijiste? —se quejó.

Jungkook sonrió lentamente, había pensado que Jimin no se daría cuenta de que había una cortina.

—Oh, ¿hay una cortina? No lo sabía —dijo fingiendo ignorancia.

—No finjas, si sabías, pero no me lo dijiste —lo regaño y golpeó su hombro con fuerza aunque en realidad no estaba enojado.

Jungkook se rió en su garganta mientras levantaba la mano para bloquear su pequeño puñetazo hasta que Jimin dejo de intentarlo porque estaba cansado.

—¿Estás cansado? Bueno, me voy a dar una ducha —le dijo con una sonrisa.

—Cierra las cortinas o de lo contrario, realmente me enojaré contigo —exigió Jimin con voz ofendida.

—Sí, está bien —aceptó Jungkook antes de caminar al baño.

Jimin comenzó a vestirse cuando el sonido de golpes llamo su atención, se giró para mirar hacia el baño, Jungkook se había quitado la camiseta y los pantalones, y estaba solo en boxer, y estaba de pie saludando lo desde el interior del baño, no había cerrado la cortina.

—¡Jungkook! —gritó Jimin, y el pelinegro se rió antes de cerrar la cortina cuando el joven protestó.

El rostro del joven se puso rojo de vergüenza antes de dejar escapar un suspiro, cuando el mayor cerró la cortina como se le pidió. Jimin levantó la mano y se dio una palmada en la mejilla para recuperar la serenidad, luego espero a que Jungkook se duchara y se vistiera, para después bajar juntos.

.

.

.

Todo el mundo se dirigió hasta el muelle, para subir al barco que los llevaría a bucear a una isla cercana.

Jungkook ayudó a Jimin a subir al barco y luego a su abuela. Mientras que Eun Chae los veía con coraje desde el otro extremo del barco, desde el incidente del día anterior había mantenido su distancia con el pequeño y el pelinegro.

Cuando todo el mundo estuvo en el barco, zarparon y la emoción de Jimin por poder bucear incrementó.

—Jimin, ven para aplicarte protector solar —lo llamó Jungkook ya que estaba sentado al lado de su abuela.

El joven asintió y se puso de pie para caminar hacia él. Con calma Jungkook aplicó la crema en su cuerpo y después el rubio hizo lo mismo con él.

—Mimi, ¿puedes ponerme a mí también? —preguntó Taehyung con una sonrisa maliciosa mientras se sentaba junto al más joven.

—Está bien —dijo Jimin sin pensarlo dos veces.

Pero el protector solar en su mano fue arrebatado y Jungkook lo usó para golpear al castaño en la cabeza.

—Hazlo tú mismo o deja que Yoongi y Hoseok lo hagan —le dijo Jungkook con molestia.

—Oh, cómo eres malo y malo para las bromas, yo puedo hacerlo, solo quería jugar contigo —se quejó Taehyung con una enorme sonrisa cuadrada dibujada en su rostro.

Cuando el barco llegó a la isla, Nana les dió de almorzar a todos a excepción de Namjoon y Jin que prefirieron bucear primero y después subirían a comer.

—No comas demasiado, o no podrás meterte al agua si estás demasiado lleno —advirtió Jungkook a Jimin y este asintió.

Cuando terminaron de comer Jungkook ayudó al jóven a colocarse el equipo de buceo y le explicó cómo se hacía buceo básico.

—Jungkookie debes de estar cerca mío todo el tiempo —pidió el Jimin nervioso pero emocionado.

—Jungkook cuida bien de mi nieto por favor —le pidió también Nana, preocupada porque el pequeño nunca había hecho algo así.

—Por supuesto que lo haré —asintió el pelinegro, antes de llevar a Jimin a la popa del barco para meterse al agua.

—No tengas miedo, con los chalecos salvavidas no corremos peligro de ahogarnos —le dijo tranquilizandolo y Jimin asintió.

Una vez dentro del agua, Jungkook  abrazo la pequeña cintura de Jimin para que flotara cerca de él, hasta que se acostumbro y después comenzaron a sumergirse lentamente hasta que Jimin  miró un pequeño arrecife antes de volver a salir a la superficie, esto lo hicieron de forma continua un rato hasta que el rubio se hubo acostumbrado a bucear.

En ningún momento Jungkook se separó de él, ya cuando pudieron sumergirse peor más tiempo, disfruto de ver la emoción reflejada en los bellos ojos claros de Jimin al ver cosas que llamaban su atención, así como cuando le señalaba peces nadando a su alrededor.

—¿Volvemos ya al barco? —le preguntó Jungkook cuando después de un buen tiempo dentro del agua habían salido a la superficie.

Jimin negó, aún no quería subir y el pelinegro asintió.

—Bien, solo un poco más, el sol se está poniendo cada vez más caliente y no quiero que termines todo quemado.

Jimin asintió y volvieron a sumergirse durante un rato más, hasta que fue hora de volver al barco. Una vez arriba el joven se apresuró a contarle a su abuela todo lo que había visto.

Después de regresar de bucear, el rubio se dio una ducha y se cambió de ropa, para después fue a ayudar a su abuela a preparar la comida. Cómo de costumbre, Jungkook ayudo a preparar el lugar. Y después como la noche anterior se sentaron junto a Jin y Namjoon. 

Después nadó un poco con Jin en la piscina hasta que el mafioso se llevó a su pareja a la habitación, y él se acercó a dónde el pelinegro estaba sentado junto a los demás bebiendo.

—Kookie, ¿está borracho? —le preguntó.

—No, solo son un par de tragos, ¿ya tienes sueño? —respondió Jungkook.

—Sí un poco —le dijo en voz baja.

Jungkook asintió y se puso de pie, pero el joven lo detuvo.

—Sigue bebiendo Kookie, yo iré a acostarme yo solo —le dijo Jimin, queriendo que el mayor disfrutará un poco ya que todo el tiempo había estado cuidando de él.

—Muy bien, entonces ve, en un rato más subo yo, no me esperes —aceptó Jungkook que secretamente quería quedarse un rato más.

Jimin asintió, se despidió de los demás antes de volver a la casa.

Después de beber durante un rato más, Jungkook subió a la habitación, tan pronto como entró no pudo evitar sonreír suavemente cuando vio a la pequeña figura abrazándose a una manta y durmiendo, sus pantalones cortos del pijama que se habían levantado, mostrando sus torneadas y blancas piernas.

El pelinegro se paró a los pies de la cama con una sensación de calor subiendo por su cuerpo, no se engañó pensando que era por el alcohol, generalmente  cuando se sentía de esa manera era gracias al jovencito que dormía plácidamente.

Con cuidado se subió a la cama y se sentó a horcajadas sobre el pequeño cuerpo antes de inclinarse para besar sus mejillas. El aroma natural del rubio hizo que fuera inevitable que presionara su nariz hacia abajo sobre su cuello para

inhalar su fragancia.

—Ugh… Kookie —habló suavemente Jimin, mientras sus ojos se abrían lentamente al sentir la caricia en su rostro.

—Perdón por despertarte —se disculpó en voz baja pero aún seguía acurrucado, mirando las brillantes mejillas e inhalando su esencia.

—Kookie, ¿estás borracho? —dijo Jimin y sonrió ante la sensación de hormigueo en su abdomen.

—Solo un poco más —dijo Jungkook antes de presionar sus labios sobre los del joven.

Jimin se sobresaltó un poco sorprendido y la lengua caliente se insertó en su pequeña boca de empujando con fervor y sed.

—Hmm… —gimió el joven en su garganta con satisfacción, mientras una de las fuertes manos del pelinegro acarició su cuerpo.

Jimin se sorprendió cuando los dedos de Jungkook comenzaron a subir hasta llegar a su pecho a través del pijama, haciendo que sintiera calor por todo su cuerpo hasta que el mayor se separó de sus labios, pero continuó pesando su mandíbula y su garganta.

—Oh, Kookie para por favor —pidió Jimin con la voz temblorosa.

Jungkook se detuvo y lo miró con sus oscuros ojos brillando por el deseo y Jimin trago saliva con nervios.

—Jimin, te necesito, te deseo —le dijo Jungkook con voz ronca.

—¿Qué quieres? —preguntó Jimin con la voz temblorosa.

Jungkook beso sus mejillas de nuevo, antes de responder.

—Quiero que seas mío en cuerpo y alma. ¿Puedes entregarte a mi? —le preguntó con voz ronca mientras volvía a besar sus mejillas.

Su paciencia parecía haberse agotado, sabía que Jimin era joven e ingenuo sobre esas cosas, pero no podía soportarlo más.

—Kook, ¿qué significa? —preguntó Jimin que no estaba seguro de lo que el mayor quería decir.

—¿Te convertirías en mi esposa? Así de la misma forma que Jin lo es para Namjoon —dijo Jungkook sin rodeos haciendo que Jimin se sonrojara de inmediato.

El corazón del joven latía con fuerza y estaba extremadamente confundido.

—Yo… yo no lo sé… yo…

Jungkook vio la confusión brillando en sus ojos.

—Jimin, ¿tú me amas? —le preguntó y el joven asintió—. ¿Que tipo de amor sientes por mi? ¿Cómo hermanos o como algo más fuerte? —volvió a preguntar, queriendo aclarar los sentimientos del rubio primero.

—¿Qué es lo que tú sientes? ¿Qué sientes por mi? Antes dijiste que ya tenías a alguien importante —preguntó Jimin bruscamente, evitando responder a su pregunta con voz temblorosa.

Jungkook dejó un suave beso sobre sus labios.

—Mi persona importante eres tú. Si no fueras importante, no sería como soy contigo —respondió haciendo que Jimin se sorprendiera—. Sé que todavía eres joven para estas cosas pero no puedo detener más mis sentimientos —dijo Jungkook nuevamente, mientras lo miraba fijamente esperando su respuesta.

—Yo no sé bien lo que es el amor que no sea como el que siento por mi abuela, pero si se que no quiero que le pertenezcas a nadie más, no quiero que tengas buenas acciones con nadie excepto conmigo, y yo solo quiero estar contigo todo el tiempo, no se si este sentimiento que me llena el pecho sea amor o como se llamé —respondió por fin diciendo lo que pensaba.

—Yo también no quiero que le pertenezcas a nadie más, no quiero que mires a nadie, más que a este viejo. Los dos pensamos lo mismo, eso significa que nuestros corazones son iguales, ¿cómo te sientes sobre eso? —explicó Jungkook.

Jimin estaba atónito, y sentía un picor en su pecho como si se le encogiera el corazón, al mismo tiempo sintió como si estuviera flotando al escuchar las palabras del pelinegro.

—¿Nos amamos, verdad? No es un amor de hermanos, ¿entonces, no es demasiado pronto? —preguntó el joven confundido aún, aunque se alegró de escuchar las palabras de amor de la boca de Jungkook.

—Nada puede determinar que los sentimientos sean rápidos o lentos. Si estás en nuestros corazones no importa, si el corazón dice que es amor es amor, ¿entiendes lo que estoy diciendo? —habló Jungkook  y el joven asintió.

—Tú y yo —respondió simplemente cuando se sintió confiado y comprendió que lo que sentía era amor.

Jungkook miró levemente el rostro de Jimin porque el mismo no estaba seguro de cuanto comprendía realmente lo que había entre los dos, pero era egoísta ante su entendimiento, lo quería para sí mismo.

—Soy tuyo —dijo Jungkook de nuevo, antes de inclinarse para besarlo.

Su lengua caliente y obstinada hizo temblar a Jimin cuando presionó un fuerte beso, hasta que el joven sintió que flotaba fuera de la cama.

—Ugh... Kook… —gimió Jimin mientras el mayor se alejaba de sus labios y se deslizaba por el hueco de su cuello.

Jungkook quería crear una marca de sus labios pero tuvo que reprimirse, porque no quería que otros vieran ninguna evidencia. Con calma desabotono la parte delantera del pijama de Jimin, e inmediatamente sus labios se presionaron en un beso y su nariz inhaló su fragancia a través de sus suaves hombros y su clavícula.

—Ah... Kook —jadeo Jimin sorprendido cuando Jungkook usó su lengua para lamer las pequeñas puntas de su pecho.

El aroma del joven era tan puro que estimulaba el deseo de Jungkook. Jimin sostenía sus hombros fuertemente. Las intensas sensaciones que tenía en ese momento, lo hacían ser dócil, se tía su mente en blanco y no podía pensar en nada más que en lo que Jungkook hacía, en esos momentos cuando lamia y chupaba ambos pezones alternativamente.

—Hmm —gimió Jimin en voz baja satisfecho.

La hábil lengua saboreo la parte superior del pequeño pecho hasta que por instinto Jimin elevó su cuerpo buscando más de esa placentera sensación. Su cuerpo temblaba con ganas de continuar sintiendo aquello y al mismo tiempo no entendía del todo lo que Jungkook le dijo de querer su cuerpo.

—Jungkook… aahh… —grito Jimin con voz dulce.

Jungkook se sintió bien, al escucharlo, abandonó sus pezones y comenzó a descender por su vientre plano, lamiendo hasta el borde del pijama, y dejando suaves besos.

—Te gusta lo que sientes —habló Jungkook con voz ronca al darse cuenta de que el pene de Jimin había comenzado a crecer.

Los pantalones de Jimin fueron sacados de su delgada cintura junto con su ropa interior hasta que estuvo completamente desnudo. Tembló un poco por el aire frío, pero sintió el calor proveniente del cuerpo de Jungkook, que se enderezó para quitarse la camisa, sin dejar de mirar con lujuria su cuerpo, un suave jadeo escapó de los labios de Jimin, provocando sus emociones más crudas, olvidándose de pensar con  responsabilidad. 

El pelinegro se desabotonó los pantalones pero no sé los quitó aún, volvió a dejarse caer hacía el frente aterrizando sobre Jimin nuevamente. Sus manos recorrieron el cuerpo del joven nuevamente, hasta llegar a su centro tomándolo entre su palma haciéndolo estremecer.

—Ah… Ah… Kook... —gimió el joven con voz ronca.

Jungkook movió su mano sobre la extensión del rubio, la punta estaba llena de líquido transparente indicando la excitación de su dueño, tomó con firmeza el miembro antes de inclinarse y lamer con la punta de su lengua.

—Ahh… —grito por la sorpresa.

Jimin se sentía extremadamente avergonzado de que los labios de Jungkook jugaran con su miembro. Jungkook jamás había deseado probar cada parte del cuerpo de alguien como quería hacerlo con él joven. Su cavidad bucal se deleito con el sabor dulce y salado de la extención del rubio, devorándolo completo.

Las manos de Jimin agarraron su cabeza queriendo detenerlo, pero si fuerza no era demasiada, ante cada nueva lamida y succión las piernas del joven se juntaron instintivamente dejando atrapada la cabeza de Jungkook que subía y bajaba sobre su centro torturándolo.

—Hmm… —gimio Jungkook en su garganta sin sacar el miembro de su boca.

Sus cálidos labios se deslizaron hacia arriba y hacia abajo provocando sonidos, haciendo que Jimin se sintiera muy avergonzado y al mismo tiempo arder por dentro, la mano que el inicio trataba de alejarlo, ahora se aferraba a sus cabellos débilmente y ambas piernas temblaron.

—Ahh… Kook… me voy aaahhhh —sus palabras entrecortadas se interrumpieron por un gemido cuando la succión en su miembro se hizo más fuerte y la sensación de hormigueo en su vientre se intensificaba.

Los gemidos del joven, tenían a Jungkook tan duro que dolía, necesitaba liberarse, pero sabía que debía tener paciencia. Aceleró sus movimientos, haciendo que los gemidos aumentarán hasta que su pequeño cuerpo se curvó hacia arriba

—Ahhh… —un gemido agudo se escuchó cuando el néctar espeso llenó la boca de Jungkook, que siguió chupando hasta que los temblores cesaron.

Soltó el miembro flácido y se levantó de la cama para quitarse el pantalón, Jimin jadeaba recuperando la respiración, sus ojos brillaban con la excitación del momento y lo miraba de una forma por demás pecaminosa, sus ojos claros se abrieron un poco cuando bien la larga y dura extensión de Jungkook, este saco la caja de condones que había comprado antes, tomó uno y volvió a la cama.

La lujuria y necesidad de su cuerpo aún no se apagaba.

—Kook —lo llamó Jimin en voz baja pero que por lo ronco parecía una invitación a volver a su lado.

A falta de lubricante Jungkook también tomó un tarro de vaselina del tocador.

—¿Qué vas a hacer con eso? —le pregunto Jimin, su voz temblaba por el miedo natural a lo desconocido, pero al mismo tiempo su corazón estaba emocionado por la nueva experiencia.

—No tengas miedo, no te haré daño —dijo Jungkook antes de colocar sus rodillas a los costados de la cadera del rubio. 

Jungkook tomó ambas piernas y las doblo antes de separarlas, Jimin lo miraba con ojos expectantes, olvidándose por un momento de su timidez habitual. Usando una de sus manos el mayor tomó su propio miembro y lo subo para aliviar un poco las molestias, haciendo que Jimin pensará en lo sexi que se veía, se permitió admirar el pecho fuerte y los abdominales bien formados, aumentando la sensación de ardor en su interior.

El pelinegro tomó un poco de la vaselina entre sus dedos y los acercó a la entrada del estrecho canal causando que  Jimin se alejara un poco por instinto, pero lo sostuvo por la cintura.

—¿Qué vas a hacer? —le pregunto Jimin con voz nerviosa.

—Shhh, tranquilo —dijo Jungkook tranquilizandolo.

El corazón de Jimin latía con fuerza, el pelinegro frotó alrededor de su entrada y presionó suavemente queriendo entrar, pero era muy estrecho, solo logrando que apenas y entrara la punta de su dedo.

—Huhh… me duele…  Kook… —se quejó el joven al tiempo que pensaba si canal al sentir la extraña invasión.

—Tranquilo, respira, trata de relajar tu cuerpo —trato de calmarlo Jungkook al escucharlo jadear.

Después se inclinó sobre el y beso sus gruesos labios, para distraerlo de la sensación y que se relajara, luego lentamente se dedo por fin pudo entrar en él. Jimin se sobresaltó un poco cuando el largo dedo entró hasta el final en su canal.

—Ahh… —gimió Jimin.

Su bello rostro tenía una mueca de incomodidad, y estaba roja.

—Tranquilo, respira, no quiero lastimarte, solo haz lo que te pido ¿de acuerdo? —dijo Jungkook con voz suave.

—Sí… —respondió el joven, jadeando.

—Si estás tenso te dolerá, respira suavemente y relaja tu cuerpo, —le pidió Jungkook antes de volver a besarlo, primero en su mejilla y después en los labios.

Mientras lo besaba intentó mover su dedo y cuando vio que Jimin ya había comenzado a adaptarse comenzó a moverlo de adentro hacia afuera lentamente.

—Ahh… es… raro —dijo Jimin entre gemidos.

—Te acostumbrarás —le respondió Jungkook.

El movimiento del dedo en su interior, provocaba dulces gemidos en Jimin, dándole la pauta al pelinegro para continuar.

—Agregaré otro —le aviso Jungkook antes de tomar un poco más de vaselina ya que no quería lastimar demasiado al joven.

—Ahhh… un gemido más agudo volvió a escapar de la garganta de Jimin  cuando un segundo dedo se abrió paso en su canal.

Y Jungkook respiro aliviado cuando pido insertarlo sin que Jimin se pensará como la primera vez.

—Muy bien, lo estás haciendo muy bien —le dijo besándolo como recompensa.

Jungkook siguió moviendo los dedos abriendo y cerrando los en forma de tijeras y también girandolos, lo que provocó que la sensación de hormigueo en el interior de Jimin aumentara.

—Ah… eso… ahhh… ahí… —gimió fuertemente Jimin cuando los largos dedos presionaron contra un punto sensible en su interior  y una sonrisa de satisfacción nació en el rostro de Jungkook.

Sin dejar de mover sus dedos en el tibio interior, Jungkook tomó el condón y con la punta de sus dientes rompió el envoltorio, sacó el látex que rápidamente usó para cubrir su miembro caliente y palpitante.

Jungkook quería ser delicado con Jimin, quería que su primera vez fuera tan buena como fuera posible. Una vez que tuvo puesto el condón, movió un poco más sus dedos abriendo los en tijeras y al ver que se abrían un poco más, los retiró, robándole un gemido de alivio al rubio.

—Jimin, necesito que te sigas manteniendo tranquilo, y no te tenés —enfatizó Jungkook y el rubio asintió.

El pelinegro tomó su miembro y apuntó hacia su canal, sabe que Jimin sentirá dolor de nuevo, pero trataria de no lastimarlo mucho.

—Ahh... Kook… me dolió —dijo Jimin entre jadeos, cuando el pelinegro insertó la cabeza de su polla.

—El dolor pasará pronto —lo tranquilizo Jungkook apretando los dientes controlando sus ansias.

Finas gotas de sudor cubrían su frente, por el esfuerzo de no golpear hasta el fondo con rudeza, para no lastimarlo. Conforme iba moviendo su cadera insertandose cada vez más, se inclinó para volver a lamer los rosados botones de su pecho, para mantenerlo relajado, sintiendo como su polla era envuelta por la caliente y apretada cavidad

—Ahh… es… incómodo… es muy grande —dijo Jimin con voz temblorosa.

Jungkook sabía que él tamaño de su miembro era grande por lo mismo estaba siendo cuidadoso de no desgarrarlo, con toda la ternura de la que era capaz, beso a Jimin, haciéndolo olvidar el dolor y la incomodidad, las caderas del pelinegro se movieron una vez más hacia abajo y entrando hasta la empuñadura fácilmente.

—Ahhhhhh —un gemido intenso salió instantáneamente de la garganta de Jimin.

El joven tembló un poco y Jungkook tuvo que abrazarlo para consolarlo. Jimin sintió la tensión en su canal y un dolor agudo, pero al mismo tiempo una sensación placentera seguía creciendo en su interior. Mientras suaves besos, y delicadas caricias le hacían sentir una emoción de felicidad en su pecho.

—¿Puedo moverme? —preguntó Jungkook después de un rato que permaneció quieto dejando que el joven se adaptará a él.

Jimin tomó aire antes de asentir. Sus hermosos ojos estaban llenos de lágrimas por las comisuras y Jungkook se inclinó para besarlo suavemente y movió sus caderas. Los gemidos del rubio llenaron de felicidad el corazón del mayor al saber que ya poseía al joven.

Sus fuertes caderas se movían hacia dentro y hacia afuera lentamente, el miembro de Jimin se frotaba sobre su abdomen haciéndolo sentir un nuevo hormigueo, y se sintió aún más caliente.

—Ahh… Ahhh… —gimió con más intensidad cuando Jungkook aumentó la velocidad de sus caderas.

Mientras veía su miembro ser devorado con avidez por el estrecho canal, se inclinó nuevamente hacia Jimin para besarlo, el joven se abrazó a su cuello, disfrutando de la sensación de la boca sobre la suya, y del golpeteo en su interior.

—Ahh... tan bueno… tan apretado… es tan caliente —gruño Jungkook con placer, causando una sensación de satisfacción en Jimin.

—Ahhh... Jungkook… —volvió a gritar el joven sintiéndose bien, el dolor se había ido.

El sonido del miembro golpeando en su interior se hizo más fuerte, Jungkook aceleró sus embestidas.

—Hmm… Ahh… Jimin —gimio Jungkook, sintiendo mucho más placer del que había sentido nunca.

Y es que el sexo con los dos combinando sus sentímientos, transmitiendo un placer mucho mayor.

—Ahhh… Jungkook… voy a… vot a correrme… aahhh…. —grito Jimin al sentir un dolor leve en su vientre que ya le era familiar.

—Hazlo bebé, córrete para mí —le dijo Jungkook con voz ronca.

Sus caderas se aceleraron más, él cuerpo de Jimin casi se fusionó con el cuerpo de Jungkook por la forma tan fuerte en que el mayor lo abrazaba, mientras él se aferraba con fuerza a su cuello.

—Ahhhh —un gemido más fuerte salió de los labios de Jimin mientras se liberaba manchando su abdomen pretendo su canal ante el intenso orgasmo.

Por la fuerza del agarre Jungkook también se liberó dentro del cuerpo del joven llenando el condón con su semilla.

El pelinegro gimió con satisfacción antes de acostarse sobre Jimin que jadeaba sin aliento debajo de su cuerpo, le dió un ligero beso complacido en su totalidad.

—Ahora eres completamente mío, ambos nos pertenecemos el uno al otro, lo sabes ¿verdad? —le dijo Jungkook y el joven asintió.

—Nos pertenecemos Kook, no me dejarás ir nunca, ni yo a tí —respondió Jimin con su voz aún temblorosa y con sus mejillas sonrojadas y sus ojos brillantes por la emoción.

—No hay forma que te deje ir a ningún lado, bebé — respondió de forma cariñosa 

—Yo tampoco te dejaré —confirmó en tono serio el rubio.

Los dos se abrazaron por un rato más, antes de que Jungkook sacará su miembro del interior de Jimin, se quitará el condón y lo tirará en la papelera. Jimin seguía inmóvil porque sentía dolor en sus caderas al igual que en su trasero. El pelinegro volvió a su lado y lo cargó para llevarlo al baño para lavarlo. Aunque deseaba tomarlo un par de veces más, no quería lastimarlo más.

La cara de Jimin se sonrojó cuando Jungkook comenzó a examinar su trasero, para comprobar que no lo hubiera desgarrado, y respiro aliviado al ver que aunque rojo y un poco inflamado no había daños graves.

—¿Te duele mucho? —le preguntó preocupado.

Jimin asintió porque realmente le dolía.

—Lo siento, la próxima vez no será tan dolorosa como ahora —respondió con pesar antes de lavarlo y limpiar su propio cuerpo 

Después se vistió y vistió a Jimin y lo llevó a la cama. El rubio comenzó a adormecerse, pero antes de dejarlo dormir le dió un antibiótico y un analgésico que siempre llevaba. Luego se recostó sosteniéndolo entre sus brazos cerca de su pecho. Ahora el pelinegro se sentía indescriptible feliz, pero también se sentía culpable por robarle su inocencia al jóven, sabía que había sido egoísta, pero no se arrepentía.

—Duerme bien precioso, me has hecho el hombre más feliz —hablo mientras veía al rubio dormir plácidamente, dejó un suave beso en su frente y cerró los ojos dejando que el sueño lo envolviera.








Espero que el capítulo haya sido de su agrado, no se imaginan lo difícil que fue hacerlo, aunque deje mucho de la narración original, también modifique algunas cosas y añadí otras para hacerlo más agradable para ustedes.

Ahora voy a descansar un poco, está semana ya no habra más actualizaciones hasta la próxima semana.

Nos leemos bellezas...
          Besitos 😘😘😘

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