TREINTA Y DOS
FINAL
Una vez que llegaron a la casa del mayor, Jimin le dijo a Jungkook que se fuera a dar un baño, mientras él le preparaba su pijama, por toda respuesta el pelinegro lo jalo hacia su cuerpo y lo abrazó fuertemente, pero cuidando de no lastimarlo.
—Lo siento Jimin, lamento no haberte protegido cómo debía de hacerlo y permitir que te encontrarás con cosas malas —se disculpó el mayor sintiéndose tremendamente culpable.
Jimin correspondió al abrazo, escondiendo su rostro en el fuerte pecho del mayor.
—¿Qué te dije antes? No fue tú culpa Kookie —le dijo después de un rato tratando de consolarlo, porque no quería que se sintiera mal.
—Sí te hubiera sucedido algo malo, me hubiera vuelto loco, y no me lo perdonaría jamás —sollozo Jungkook.
El corazón de Jimin dolió al ver el rostro de Jungkook y notar sus ojos brillantes por el llanto, era la primera vez que veía al pelinegro de esa forma y no quería volver a verlo así.
—Pero no me pasó nada, estoy bien y a salvo contigo.
—¿Pasaste mucho miedo? —preguntó Jungkook y Jimin asintió.
—Estaba muy asustado. Tenía miedo de no poder volver a ver a verte, ni a mi abuela, a Jin hyung y al señor Namjoon, al igual que a todos los demás. Pero yo sabía que tú me buscarías —dijo el rubio honestamente.
Jungkook lo escuchaba sintiéndose contento de saber que el joven confiaba tanto en él.
—Y también me siento agradecido con Nunu, gracias a él supe que hacer, si él no hubiera estado conmigo yo no habría podido escapar —continuo diciendo, hablando genuinamente de los sentimientos de agradecimiento hacia su amigo.
Jungkook lo abrazo con más fuerza no queriendo separarse de él.
—Ve a bañarte, anda —le pidió Jimin y Jungkook aceptó alejarse de él.
—Sí, prepara mi ropa, y luego descansa.
—No, esperaré a que salgas —replico Jimin haciéndolo sonreir.
—Espérame entonces —acepto Jungkook y le dió un suave beso en su frente antes de alejarse y tomar una toalla para entrar al baño.
Mientras el se duchaba Jimin le preparo la ropa y se acostó en la cama, cuando Jungkook terminó, salió y sonrió al ver a Jimin despierto esperando por él.
—Kook, ¿qué pasará con Chae? —le preguntó Jimin con curiosidad mientras el pelinegro terminaba de vestirse.
—Si por mi fuera dejaría que Clemo y Nata Montada tuvieran un banquete con ella, pero tú abuela pidió que la entregaríamos a la policía, así que se la llevarán a la cárcel y la acusaran por planear tu secuestro y contratar a esos bastardos que trafican con personas.
A pesar del daño que la mujer le había querido hacerle, Jimin no pudo evitar sentir lástima por ella y el cruel destino que le esperaba.
—Cuando obras mal, acabas mal, ese es el karma —continuo diciendo Jungkook.
El mismo había pensado que ese era también su destino por todo lo malo que había hecho en el pasado, pero trataba de hacer cosas buenas para compensar un poco la balanza. Cuando terminó de vestirse, se acostó al lado del rubio que inmediatamente se movió para acurrucarse entre sus brazos.
—A partir de ahora solo nos pasarán cosas buenas, lo prometo, no dejaré que nada malo vuelva a sucederte —le dijo en tono serio mientras lo abraza y le daba un tierno beso antes de que ambos cerraran los ojos y se quedaran dormidos.
A la mañana siguiente, varios hombres salieron a buscar la motocicleta de Eun Woo, afortunadamente habían logrado encontrarla. Antes de que el joven volviera a su casa la policía llegó a arrestar a Eun Chae y procesarla.
Cuando la sacaron del cuarto donde la habían dejado encerrada el día anterior, podía verse en su cuello las marcas de asfixia que había provocado Jungkook, pero nadie sintió lástima por ella, no importó cuánto gritó, lloró y suplicó por perdón, nadie se compadeció y dejaron que fuera llevada.
—Teníamos una verdadera serpiente en casa —dijo Jin viendo cómo era subida a la patrulla.
—Nunca pensé que se atreviera a hacer semejante cosa —habló Namjoon que sostenía la mano de su pareja.
—Tener envidia y celos de un niño es horrible, pero buscar dañarlo es atroz, si no fuera una mujer, yo mismo se la hubiera entregado a los tigres en pedazos —continuó diciendo Jin enojado al pensar el daño que pudo haber sufrido el rubio a quien quería como si fuera su hijo.
Una vez que la policía se fue y quedaron solo ellos en la casa, todos estaban en el salón, relajándose de lo sucedido.
—¿Cómo te sientes? —le preguntó Jin al joven.
—Estoy bien hyung, mañana ya podré ir a la escuela —respondió Jimin con una sonrisa.
—Creo que Jimin es más fuerte de lo que creemos. A pesar de que tenía miedo, regresó sano y salvo y ya trata de olvidarlo, otros niños estarían completamente traumatizados —comentó Yoongi parado al lado de Taehyung que asintió dándole la razón, al igual que Hoseok que tenía el brazo apoyado en su hombro.
—Bueno, yo solo no quiero que todos se preocupen por mí —dijo Jimin haciendo sonreír a todos excepto a Jungkook que permanecía en silencio.
—¿Qué sucede? —le preguntó Namjoon al mirar su ceño fruncido.
—Nada, saldré a fumar —dijo y se levantó rápidamente y caminó a la salida.
Jimin intentó seguirlo, pero el mafioso lo detuvo.
—Déjalo ir, debe tener cosas en que pensar —le dijo Namjoon.
—No, no quiero que este solo —replicó Jimin y corrió tras el pelinegro.
Jin se volteó a ver a Nana que sonreía suavemente.
—Jimin también es terco —le dijo el castaño a la mujer de forma afectuosa.
—Una cosa más por la que es tú hijo —bromeó Namjoon para aliviar la atmósfera de tensión.
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Jungkook se apoyó en uno de los pilares del patio e intentó encender un cigarro, pero el encendedor no encendía y se estaba molestando.
—Si no se enciende, no tienes que fumar —la voz de Jimin hizo que el pelinegro se detuviera.
—¿Por qué saliste? entra a la casa, tan pronto como termine de fumar te seguiré —le pidió Jungkook en voz baja, pero no volteó a mirarlo.
Jimin se acercó por detrás y agarró la mano de Jungkook, haciendo que se girara a mirarlo.
—¿Dije algo que te molestó? —le preguntó el rubio.
Jungkook apretó la mandíbula, enojado consigo mismo por hacer que Jimin lo malinterprete.
—¿Por qué crees que estoy enojado contigo? —le preguntó y Jimin negó con la cabeza.
—No lo sé, pero no me siento bien al verte así, ¿qué te pasa? Puedes decirme si estás molesto por algo, ¿qué estás pensando? —le preguntó el joven con voz temblorosa.
Jungkook lo miró antes de suspirar y forzó una sonrisa.
—Nada, solo quiero fumar y simplemente no se enciende —le dijo levantando la mano con el encendedor, pero Jimin supo que le mentía.
—Mientes, ¿por qué no me dices la verdad? —protestó Jimin. Eso sorprendió al pelinegro.
—No es nada —insistió Jungkook
Jimin soltó la mano del pelinegro y lo miró con los ojos rojos por el llanto.
—Te gusta mentirme —le dijo disgustado y regresó a la casa molesto.
Jungkook lo miró irse y suspiro frustrado pasándose la mano por las sienes, no mucho tiempo después Namjoon salió a buscarlo.
—¿Qué hiciste para hacer llorar a Jimin? Jin quiere matarte —le dijo el mafioso en tono severo.
—Acabo de entender la frase de que el amor vuelve ciegas y egoístas a las personas —dijo Jungkook de la nada.
—¿De qué estás hablando? —le preguntó Namjoon.
—No sé qué debería hacer, nunca antes había amado tanto a nadie como amo a Jimin, nunca había querido algo tan serio como a él, y no se que hacer con ese amor. Jimin me hace sentir celoso y preocupado, no me gusta que se le acerquen tanto, incluso sus amigos —dijo Jungkook que pensaba mucho en eso.
Namjoon lo escuchaba atentamente.
—No quiero que Jimin vaya a ninguna parte, no quiero que esté lejos de mis ojos, y me olvidó de que debe de tener su propia vida, vivir en su propio mundo —añadió el pelinegro.
Namjoon asintió pero no dijo nada, dejando que su amigo se desahogará.
—Estoy preocupado, mientras Jimin trata de ser fuerte para no dejar que todos se preocupen por él, yo no quiero que se esfuerce por eso, sigo pensándote que yo pierdo cuidarlo mejor, pero esto que pasó, lo que hizo Eun Chae me hizo pensar que estoy realmente mal, que limitó su vida. ¿Soy egoísta?
Cuando había escuchado hablar a Jimin antes, no pudo evitar preguntarse si hacía mal en bloquear al joven del mundo exterior de esa manera.
—Te entiendo, yo también soy como tú. Nosotros hemos estado en el lado oscuro de la vida durante muchos años, sabemos lo mala que puede ser la vida, hemos conocido gente mala y es normal que sintamos que el mundo exterior es cruel y violento y cuando conocemos a alguien que es como una luz para nosotros, queremos mantener esa luz todo el tiempo para nosotros. No queremos que nadie la toque ni la contamine, tenemos de que el mundo allá afuera los haga cambiar y los lastime —dijo Namjoon de forma coherente con los pensamientos del pelinegro.
—Pero Jin ya es un adulto y ha visto más mundo que Jimin, por eso no te preocupas tanto por él. Pero aquí estoy yo enamorado de alguien tan joven. Estoy tan preocupado y celoso que casi me estoy volviendo loco.
El mafioso palmeó su hombro dándole consuelo.
—Tienes que dejar que el mundo de Jimin sea más amplio, estoy seguro que un buen chico como él tendrá cuidado. Tienes que mirar desde la distancia y solo extender tu mano cuando él lo necesite. Aunque estoy seguro de que a Jimin le gusta ser controlado y mandado por tí —concluyó Namjoon bromeando un poco.
Jungkook suspiró y lo miró con una leve sonrisa.
—Jimin no es como Jin que le gusta tu locura —dijo Jungkook continuando la broma sintiéndose más a gusto después de desahogar sus pensamientos.
—Deja de comerte la cabeza y ve a buscar a Jimin. En cuanto a las cosas que te preocupan, se irán arreglando gradualmente, solo debes de hablar con él —le dijo el mafioso como un último consejo, antes de que los dos regresarán a la casa.
—¡Jungkook ven aquí! ¿Qué le dijiste a Jimin para que esté llorando así? —le gritó Jin que estaba abrazando al rubio en cuanto lo vio entrar.
Jimin volteó a verlo con lágrimas corriendo por su rostro antes de volver a enterrar la cara en el pecho de Jin.
—El pobre acaba de pasar por algo tan malo y ahora tu lo haces llorar —continuo reprendiéndolo el castaño.
Nana sostuvo el brazo de Jin para que se calmara.
—No le dije nada —se defendió el pelinegro y enfocó su vista en Jimin que lo veía con tristeza.
—Jimin lo siento —se disculpó.
Jimin se alejó de Jin y lo miró fijamente.
—Te gusta mentirme —se quejó y todos voltearon a mirar al pelinegro.
—No te mentí, me preguntaste qué pasaba y yo te dije que no era nada —se defendió Jungkook.
—Eres demasiado negligente Jimin —dijo Nana viendo a su nieto.
—Jungkook realmente me mintió abuela —le respondió Jimin con voz temblorosa—. Algo le pasa yo lo sé, pero él se niega a decírmelo — grito el joven y todos se quedaron en silencio al escucharlo reaccionar de esa manera.
Nana exhaló un pesado suspiro al ver el estado de su nieto y se puso de pie.
—Viendo cómo se están desarrollando las cosas y antes de que el caos se propague, quiero decir algo —comenzó a hablar en tono molesto.
En realidad la anciana no quería hablar las cosas ahí, pero viendo la actitud de Jimin decidió que era el momento.
—¿Qué pasa Nana? —le preguntó Jin.
La anciana no respondió, en su lugar volteó a ver directamente a Jungkook.
—Jeon Jungkook, ¿tienes algo que confesarme?
El pelinegro la miró, sus manos comenzaron a sudar y por primera vez en muchos años se sintió realmente nervioso.
—Nana yo… te refieres a mi y a… —trato de decir Jungkook sin decir nada al mismo tiempo mientras miraba a Jimin.
—Sí, te di tiempo y oportunidad para que me lo dijeras, pero te has mantenido callado —volvio a decir Nana.
Namjoon miró a su amigo, para darle ánimo, mientras que Jimin y Jin miraban a la anciana confundidos. Jungkook se mordió el labio antes de arrodillarse frente a ella que había vuelto a sentarse, el pelinegro se inclinó frente a ella, ni Jin ni Jimin entendían sus acciones, Namjoon permanecía en silencio dejando que su amigo se encargará por su cuenta.
—No tenía la intención de mentir Nana, solo estaba esperando el momento adecuado para poder hablarlo, si quieres hacerlo ahora mismo, así lo haré. Yo sé que hice mal —admitió Jungkook.
Antes de que pudiera continuar, Nana lo abofeteó y todos se sorprendieron ante la acción.
—¡Abuela! ¿Por qué lo golpeas? —protestó Jimin de inmediato.
—Sabes porque lo hice, ¿cierto? —le preguntó la mujer a Jungkook con la voz entrecortada.
—Lo sé, y puedes volver a hacerlo si así lo deseas, la tía puede abofetearme aún más, estoy de acuerdo con todo —respondió Jungkook honestamente.
—Esperen por favor, ¿que está pasando? —preguntó Jin confundido.
Namjoon lo tomó de la mano y la apretó ligeramente para indicarle que escuchará primero.
—Siempre he confiado en tí Jungkook, lo sabes, así que dime ¿por qué destruiste esa confianza? —le pregunto la anciana sin enojo en su voz.
—Lo siento Nana, realmente intenté detener mis sentimientos pero no pude. Amo a Jimin, lo amo tanto y siento haberte mentido Nana —confesó el pelinegro inclinándose nuevamente frente al regazo de la mujer con genuina culpa.
Jimin se sorprendió al escuchar a Jungkook confesarse con su abuela, pero aún así se armó de valor él también.
—A… Abuela —comenzó a hablar Jimin con nervios.
—¿Qué tienes que decir tú de esto? —le preguntó la mujer directamente.
Ahora fue Jimin quien se echó sobre la cintura de su abuela y sollozó.
—Nana no culpes a Jimin, fue mi culpa que él se involucrara, él no ha hecho nada malo, el único culpable aquí soy yo. Solo no me impidas que lo ame —suplico Jungkook con voz temblorosa.
—Yo también amo a Jungkook, abuela —hablo también Jimin entre el llanto.
Nana también lloraba mientras acariciaba la cabeza de su nieto, Jin soltó la mano de Namjoon y fue a sentarse junto a Jimin y lo abrazó, Nana le sonrió en muestra de gratitud.
—Para ser honesta, al principio estaba muy molesta, no quería admitir que fuera cierto y pensé muy seriamente en irme con Jimin lejos. Pero después quise saber por mi misma lo que ambos pensaban y supe que no debía tener miedo al ver lo que ambos respondieron.
—Nana, ¿eso significa que puede permitir que nos amemos? —preguntó Jungkook esperanzado.
La anciana volteó a ver a Namjoon.
—Anteriormente, Namjoon me preguntó si aceptaba su relación con Jin. Mi respuesta fue que todas las personas tenemos gustos diferentes, incluso si el amor entre dos hombres, lo único importante es que ambos fueran buenos. Y aunque yo se que tú has hecho muchas cosas malas, en tu interior eres bueno y confío en que cuidaras a mi nieto y no lo harás sufrir, ¿Verdad? —respondió Nana preguntándole al final.
—Sí, prometo que cuidaré bien de Jimin y seguiré trabajando para ser digno de la oportunidad que me estás dando y no volveré a decepcionarte. Yo tengo un gran respeto por tí y no volveré a decepcionarte —prometió el pelinegro seriamente.
—Jimin hijo, todavía eres joven y aún te queda mucho camino por recorrer. ¿No te arrepentirás un día de elegir amar a Jungkook? —le preguntó Nana al rubio.
Jimin la miró con sus ojos anegados en lágrimas, sintiéndose más aliviado que nervioso.
—No. No me arrepentiré, yo sé que aún soy un niño y no tengo una gran madurez, pero confío en mis sentimientos y sé que no son falsos o algo pasajero. Yo no puedo vivir una vida sin Jungkook, así como tampoco puedo vivir una vida sin tí —respondió Jimin con voz temblorosa.
Todos los presentes estaban sorprendidos, nunca pensaron que Jimin hablara con los sentimientos y pensamientos de un adulto. Nana sonrió suavemente al escucharlo.
—Escucharlos me hace sentir aliviada, ahora todo está en ustedes, y espero seguir viendo la sinceridad de su amor, ¿pueden hacerlo? —les preguntó a ambos.
—De acuerdo —respondieron los dos al mismo tiempo.
Ambos se encargarían de demostrarle a la anciana que sus sentimientos eran sinceros y la harian sentirse segura de confiar en su relación. Después de que las cosas comenzaron a acomodarse en su lugar, Namjoon se volvio a ver a la anciana.
—También tengo que disculparme contigo, yo mismo conocía los sentimientos de Jungkook desde hace tiempo pero no dije nada, quería que él fuera quien lo hablara contigo, pero puedo asegurarte que es muy serio sobre Jimin —añadió el mafioso para darle más confianza a Nana.
—A mi me pasaba lo mismo, también sospechaba lo que ambos sentían, pero solo miré a la distancia —dijo Jin en voz baja.
—Tranquilos, no importa y no me ofende que no me hayan dicho nada. De toda esta situación lo único que me duele es lo que hizo Eun Chae, yo siempre supe los sentimientos que ella albergaba por Jungkook aunque tú nunca le diste esperanza, pero jamás me imaginé que su resentimiento alcanzará a mi nieto. Aunque no le deseo mal, espero que pague por el daño que pudo haber causado —dijo la mujer y todos asintieron.
—Yo también lo siento por ella —dijo Jimin con honestidad, movido por la bondad que lo caracterizaba.
Su abuela le dió unas palmaditas en la cabeza.
—Gracias por la confianza Nana —añadió Jungkook.
—Está bien, les voy a permitir estar juntos, pero deben cuidarse uno al otro e ir despacio —les dijo la anciana, antes de acariciar la mejilla de Jungkook que había abofeteado—. Perdón por abofetearte.
—Está bien, realmente merezco que me golpeen —dijo Jungkook con aceptación.
—Ahora pueden amarse abiertamente —los ánimo Jin con una sonrisa.
Al escucharlo la mujer recordó algo más.
—Solo hay algo más que debo pedir —habló nuevamente Nana.
—Sí —respondió el pelinegro.
—¿Sabes cómo me di cuenta de lo de ustedes?
—No lo sé —le dijo Jungkook, aunque se imaginaba como.
—El día en que Jimin estuvo enfermo, y limpié su cuerpo, lo descubrí —le dijo en voz baja.
Jungkook inclinó la cabeza admitiendo su error y Jimin hizo lo mismo con el rostro sonrojado.
—¿Puedes esperar a que Jimin sea un poco mayor para eso? Cuando sea mayor de edad yo no interferiré en su intimidad —pidió la anciana.
Jimin levantó la cabeza y miró a Jungkook.
—¿Qué? ¿Estoy entendiendo bien? ¿Tuvieron sexo? —gritó Jin.
Nana se dió la vuelta y asintió lentamente. El castaño volteó a ver a Jungkook con enojó.
—¡Maldita sea Jungkook! Todo el tiempo que supe lo que sentías por Jimin no creí que te atreverías a llegar tan lejos —le gritó molesto.
Jungkook no dijo nada aceptado cualquiera que fuera lo que le dijera o hiciera Jin.
—Es que debería de golpearte, maldita sea. ¡Es un niño maldito imbécil! ¿En qué carajos pensabas? Te prohíbo que lo vuelvas a tocar, debes esperar a que sea mayor de edad —exigió Jin con tono serio.
Esto hizo reír levemente a Namjoon.
—Y si te sorprendo desobedeciendo mis órdenes, mandaré a Jimin a estudiar lejos y no te dejaré acercarte a él, ¿me escuchas? —sentenció Jin con tono duro, gritándole como si su preciado hijo estuviera siendo arrancado de su pecho.
Jimin estaba sonrojado y avergonzado, mientras que Jungkook asistió.
—Sí está bien, lo prometo, no volveré a tocar a Jimin hasta que sea mayor de edad —prometió Jungkook seriamente, dispuesto a cumplir lo que le pedía el castaño.
Jimin por su parte también asintió y respondió que sí en voz baja sollozando, antes de volver a abrazar a su abuela.
—Prometo ser una buena persona abuela, y prometo obedecerte Jin hyung —dijo Jimin firmemente.
Después de un rato en que la situación por fin se calmó y se hablaron varias cosas y tanto Jimin como Jungkook aceptaron, Nana permitió que el rubio fuera a dormir en casa del mayor porque sabía que ellos dos tenían que hablar a solas, no son antes Jin recordarles que no tenían permitido hacer nada, a lo que Jungkook volvió a prometer no tocarlo.
Cuando llegaron a la casa del pelinegro fueron directo a la habitación, Jungkook se sentó a la orilla de la cama y Jimin se paró frente a él, el mayor tomó las manos de Jimin y las besó suavemente.
—¿Estás cómodo ahora que todo el mundo sabe sobre nosotros dos? —le preguntó si dejar de acariciar sus manos.
—Sí, me alegra que la abuela nos aceptara. Aunque hay una cosa con la que todavía estoy descontento —le dijo haciéndolo arquear una ceja.
—¿Cuál es ese problema?
—Se trata de tí, de eso que tienes en tu corazón y no quieres decirme —le dijo Jimin y Jungkook dejó escapar un suspiro y lo jalo para sentarlo en su regazo.
—Jimin, ¿puedo preguntarte algo?
—¿Qué?
—¿Te sientes incómodo o molesto cuando te obligó a regresar temprano a casa o cuando no te permito regresar solo? ¿Te molesta que sea tan exigente con querer saber lo que haces todo el tiempo? ¿No crees que limitó tu libertad? —le pregunto Jungkook dándole voz a todos esos pensamientos que lo atacaban.
—¿Por qué me preguntas eso?
—Solo respondeme por favor. Quiero saber cómo te sientes sobre eso, y es que cuando te veo tratando de ser fuerte por ti mismo, no puedo evitar sentirme posesivo contigo, me aterra saber que creceras más, que tus responsabilidades serán mayores y que tal vez yo termine siendo un estorbo en tu vida y…
Las palabras de Jungkook fueron calladas por las manos de Jimin que cubrieron su boca, mientras que él mayor lo miraba con incomprensión.
—¿Puedo decir algo primero? —le dijo Jimin con una suave sonrisa, Jungkook asintió.
—Yo comprendo todo lo que haces y sé que no lo haces por maldad, sino por protegerme y por qué te preocupas por mí. Te he dicho muchas veces que te gusta forzarme a hacer cosas o no dejarme hacerlas, pero nunca me ha molestado, ni tampoco me ha hecho sentir incómodo. Y también sé que si a alguien más le pasará quizá se sentiría de esa manera y no le gustará en absoluto.
La pequeña mano que cubría la boca de Jungkook se retiró, pero continuó acariciando su mejilla mientras hablaba.
—Yo siempre me he sentido bien por eso. Cuando mi madre se fue sin decirme nada, me hizo sentir muy mal, no sabía si yo realmente le importaba a ella, me preguntaba si a ella le preocupaba que yo estuviera bien o no, me dolía saber que se fue sin importarle si yo vivía bien o no y realmente no se si soy alguien importante para mí madre o no. Pero cuando te conocí y sentí lo preocupado que estabas por mí y mi bienestar me hacía sentir mejor, y saber que te interesa cada aspecto de mi y de mi vida me hace saber que soy importante para tí. Y si en algún momento tú dejaras de hacerlo, yo pensaré que ya no estás interesado en mí y que me dejaras algún día así como mi mama lo hizo. Puedes seguir controlando y forzando mi libertad tanto como quieras, mientras me quieras y confíes en lo que yo te quiero, eso es suficiente para mí —concluyó Jimin tranquilamente, pero con lágrimas en sus ojos mientras le sonreía.
Esas mismas lágrimas Jungkook las limpió con la yema de sus dedos.
—Pero en el futuro es posible que quieras más libertad, después de todo eres joven aun.
—Y si eso llega a pasar, si yo necesito más libertad, ¿me la darás? —preguntó el joven.
—Si es lo que quieres, claro que lo haría —respondió Jungkook dándose cuenta de que no solo eran palabras vacías.
Él siempre haría lo que fuera mejor para Jimin, jamás podría apagar su luz y sabía que aunque no quisiera no podría negarle nada a su niño. Jimin le sonrió antes de envolver sus brazos alrededor de su cuello.
—Es bueno escucharlo, pero por ahora yo no la quiero, incluso si fuerzas y limitas mi libertad por el resto de mi vida yo estaré de acuerdo —dijo antes de esconder su rostro en su hombro —Te amo Jungkook —dijo tímidamente abrazándolo con más fuerza.
—Yo también te amo Jimin —respondió Jungkook después de dejarle un beso en la sien.
Jimin sonrió mientras se acurrucaba más en él y pensaba…
... Me siento satisfecho cada vez que te pones celoso.
... Me siento satisfecho cada vez que me obligas.
... Me siento satisfecho cada vez que me mimas y no quieres que esté lejos.
Jungkook sostenía firmemente el pequeño cuerpo de Jimin entre sus brazos y dejaba que su mente se liberará de todos los pensamientos negativos que tenía. Y recordó su última conversación con Namjoon…
Mucha gente puede pensar que una persona que ha estado en la oscuridad como nosotros quiere apoderarse de la luz que irradia alguien más, para sí mismo. Pero lo que no saben o no entienden es que esa luz quiere brillar sobre la oscuridad.
Y de repente las palabras de su mejor amigo cobraron fuerza después de su plática con Jimin.
"Pero estoy seguro, que a Jimin le gusta ser controlado y mandado por tí”
FIN
Y así llegamos al final de esta historia, que ame tanto escribir, bueno aunque en realidad ustedes y yo sabemos que no es el final ya que aún están pendientes dos extras que publicaré más adelante.
Gracias a todas las que leyeron está historia y que comentaron en cada capítulo, y por supuesto también a las fantasmitas que solo disfrutan de leer, gracias a ustedes es que me animo a seguir haciendolo.
Les recuerdo que pronto comenzaré a subir la última historia de esta trilogía, la fecha de inicio juntos con más detalles de la misma se las paso en mi canal de difusión de WhatsApp.
Para quienes no estén y gusten entrar aquí les dejo el código QR y el enlace se los dejaré en un comentario en caso de que no puedan entrar avísenme.
Las amo bellezas...
Besitos 😘😘😘
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