CINCO
La lluvia ha comenzado a mojar mi cuerpo pero no me importa, lo único que quiero es llegar contigo y que me respondas a todas las preguntas que desfilan en mi mente gracias a la plática con Taehyung.
Y es que aún no puedo creer lo que me dijo, cuando yo conozco cada gesto, cada sonrisa, cada movimiento que haces. ¿Cómo es posible que me ames cuando yo no soy ni la mitad de lindo que Taehyung o de cualquier otra persona? yo soy tan insignificante y tú tan perfecto.
Cuando por fin llegó a la puerta de tu casa, tengo miedo de tocar y de enfrentarte, por primera vez deseo que no salgas, pero no puedo con la incertidumbre, necesito saber si es verdad, y no lo voy a negar, mi tonto corazón desea con todas sus fuerzas que sea verdad.
Tocó y mi corazón se acelera cuando escucho tus pasos acercándose a la puerta, y se detiene cuando la abres y por tus ojos fijos en mí sé que ya sabes a qué vine.
—Jimin.
—Jungkook.
Nuestras miradas no se apartan ni un segundo, como si con la vista nos dijéramos todo lo que con palabras no podemos, un trueno se escucha a lo lejos y nos saca del trance hipnótico en el que estábamos.
—Pasa, mira cómo estás, te vas a resfriar, sabes que te hace mucho daño mojarte.
Tú actitud preocupada siempre me saca una sonrisa y esta vez no es la excepción, tomas mi mano y me llevas a tu habitación, tomas una toalla y comienzas a secar mis brazos y yo no puedo decir nada, solo te dejo ser, hasta que pareces percatarte de lo que haces y me sueltas al tiempo que me entregas la toalla.
—Será mejor que te des un baño, no quiero que te enfermes.
—No importa. Jungkook fui a ver a Tae —te digo porque ya no quero darle más vueltas al asunto.
—Lo sé —dices mientras te apartas de mí y te das la vuelta dándome la espalda, tu cuerpo está en tensión, los músculos de tu espalda te delatan.
—No quería ser un entrometido pero te vi tan afligido por haberte peleado con él, yo solo quería ayudar, pero él dijo...
Las palabras de pronto se atascan en mi garganta, no sé cómo continuar, pero no es necesario por qué tú voz se escucha, tan suave y tan llena de congoja y mi corazón se apachurra, tengo miedo de lo que estás por decirme.
—Se lo que te dijo, y...
—Sé que está equivocado, no te preocupes.
Te interrumpo porque no quiero escuchar algo que se que me va a doler, se que tú no me correspondes, para ti yo solo soy tu mejor amigo, el pequeño tonto al que siempre te has visto obligado a cuidar y proteger, pero solo eso, yo fui el tonto que se enamoró de su mejor amigo.
Y aunque en mis más locos sueños he deseado ser Taehyung y que tú me veas con el mismo amor con el que lo es a él, sé que jamás podrá ser, se que nunca veré el cielo azul en tus ojos, se que nunca tendré la suerte de besarte, y escuchar de tu boca decir que me quieres.
—Jimin, ¿alguna vez has sentido algo que sabes que está mal, pero que aún así te es imposible dejar de sentirlo?
Si supieras cuánto tiempo llevo sintiendo eso Jungkook, no sabes cuántas veces durante estos años me he odiado por haberte dejado de ver cómo un simple amigo, pero una vez más prefiero callar y solo te dejo continuar.
—Lo peor de todo — continúas — es que en lugar de afrontar lo que sentía, preferí callar por miedo, porque al final solo soy un cobarde que prefirió jugar con los sentimientos de alguien que no se lo merecía.
—Kook yo...
—No, por favor déjame continuar. ¿Sabes por qué me sentí tan mal después de lo que pasó con Tae? porque él me dijo algo que yo me negaba a aceptar, me gritó que dejara de ser tan cobarde y afrontará lo que en verdad siento. Me gritó cuánto lo lastimaba con mi amor a medias.
No supe en qué momento mis lágrimas comenzaron a salir, pero las sentía corriendo por mi cara, quería abrazarte y decirte que todo iba a estar bien, pero lo cierto es que en estos momentos todo es tan incierto para mí, no se a donde querés llegar con todo esto, pero me está doliendo en alma verte así. Porque una vez más me duele más tu dolor que el mío, no soporto verte así Kook, pero tampoco puedo consolarte.
—Yo quiero a Taehyung.
Eso ya lo sé pero aún así me duele escucharte decirlo, mi corazón duele cada vez más y no sé cuánto tiempo más podré aguantar, creo que el cielo se volvió gris en el momento indicado, porque está reflejando todo lo que mi corazón siente en estos momentos.
—Jungkook si lo quieres no lo pierdas, lucha por él, yo sé que Tae también te quiere y si...
—Jimin —dices mientras te vuelves hacia mi, tus ojos estan brillando por las lágrimas contenidas — yo quiero a Taehyung pero no lo amo, me obligue a pensar que sí, y durante todo este tiempo, día con día me decía a mi mismo que debía amarlo, porque soy tan malditamente egoísta que lo quería tener a mi lado apesar de no amarlo, y solo para poder seguir fingiendo que todo estaba bien y que la persona que realmente amo pudiera seguir a mi lado siempre, porque estoy tan jodido que no los quería perder a los dos.
Tus palabras se clavaron en mi corazón, ¿realmente estás diciendo lo que creo o solo es mi tonto corazón interpretando tus palabras a su conveniencia?
—Tú... ¿Tú amas a alguien más?
—Sí, lo he amado durante años, amo sus sonrisas y los pucheros que hace cuando se enoja, amo como brillan sus ojos cuando ve algo que le gusta, amo su sonrisa cuando está a mi lado. Lo he amado creo que desde que lo ví por primera vez en el patio de la escuela, cuando era molestado por un par de niños más grandes y sus ojitos estaban anegados en lágrimas, y mi corazón se estrujó ante esa imagen que no pude resistirme y salí en su defensa. Lo amé cuando se limpió las lágrimas con sus pequeñas manos para después sonreírme de la forma más tierna que he visto, y ese amor a ido creciendo cada día más con el pasar de los años. Jimin, yo... yo te amo desde siempre.
¿Tú me amas? ¿De verdad lo dijiste? ¿Acaso este es otro de mis sueños donde tú me correspondes? No puedo hablar, solo estoy aquí de pie viéndote entre lágrimas, sin poder dar crédito a lo que escucho y es que durante tanto tiempo deseé que esto pasara que ahora que está sucediendo no sé cómo reaccionar.
Ha sido tanto el tiempo en que te he amado en silencio, deseando ser alguien más, que ahora que estás aquí frente a mi diciendo que me amas simplemente no se que hacer.
Te veo caminar hacia mi y siento tus manos tomas mis brazos, veo tu cara angustiada mirándome con esos bellos ojos que tanto amo, y quiero decir tantas cosas, pero mi boca parece haberse quedado sin palabras, solo puedo llorar y seguirte viendo, temiendo que en cualquier momento mi alarma suene y yo me despierte a esa realidad en la que tú solo eres mi amigo y yo el tonto que te ama en silencio.
—Jimin por favor perdóname, perdóname por decirte esto, sé que tú no me quieres así, pero ya no puedo callar esto, ya no puedo seguir ocultando todo el amor que siento y que me duele cada vez que le sonríes a alguien que no soy yo.
Por fin mi cerebro reacciona al escucharte decir eso último, mis manos se elevan hasta acunar tu rostro y secar con mis dedos las lágrimas que mojan tu cara.
—Yo no tengo nada que perdonarte Kook, perdóname tú a mí por no reaccionar como debía, pero es que han sido años los que he soñado con esto que ahora tenía miedo de despertar si decía algo. Jungkook hace un momento me preguntaste si había sentido algo que no debía por alguien, y mi respuesta es que si, he pasado años enamorado de mi mejor amigo, y deseando ser visto con los mismos ojos que yo lo veo.
Tú cara de sorpresa es increíblemente hermosa, y no puedo evitar sonreír.
—Jungkook yo también te amo, te amo tanto como no te imaginas y no sabes cómo me ha dolido tener que esconder mis sentimientos por miedo a que me rechaces y es que yo sé que no soy tan lindo…
—¿Pero qué estás diciendo? Tú eres perfecto, eres un ángel hermoso Jimin —me dices mientras me abrazas y siento el calor de tu cuerpo envolverme, y mi corazón ya no duele, al contrario se siente tan bien.
—Perdóname Jimin por haber sido tan tonto y no decirte lo que sentía desde antes, perdóname por haberte hecho sufrir al verme con Taehyung, perdóname por haber callado todo este tiempo.
Te separas de mi y nuestras miradas se encuentran nuevamente, y ahí está el brillo que siempre quise ver, ahí está ese cielo azul en tus ojos hipnotizandome, y ahora se que ya no necesito desear ser alguien más por qué ahora sé que tú corazón es mío y solo mío.
Tus manos acarician mi rostro con tanta ternura, y te acercas a mi, lentamente acercas tu rostro al mío, siento el tibio aliento de tu boca rozar con la mía, cierro mis ojos al sentir el suave toque de tus labios, y miles de fuegos artificiales estallan en mi interior cuando me besas por primera vez.
—Te amo Jimin.
—Yo también te amo Kook.
Se siente tan bien decirlo en voz alta y que tú también lo digas, y ahora sé que nunca podré ser más feliz de lo que lo soy en este momento.
Hace tiempo leí que cuando se ama a alguien como yo te he amado se tiene un trastorno llamado Limerencia y que eso solo se curaba dejando ir el objeto de tu obsesión o cuando tus sentimientos son correspondidos, ahora se que si tuve ese trastorno cuando deseé ser alguien más para que me amarás.
Pero también sé que ahora estoy curado porque ahora ya no necesito desear ser Taehyung o alguien más, porque los sentimientos son los mismos que los tuyos.
Cierras el cuaderno que contiene mis más profundos sentimientos, ese mismo cuaderno que muchas veces me pediste leer, tus bellos ojos me miran y me sonríes.
—Te amo Jimin.
—Te amo Jungkook.
Fin.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top