La pareja llegó a la casa del mayor de los dos que estaba en completo silencio.

Taehyung esta vez no se había preocupado por traer un poco de ropa, no tenía tiempo definido para quedarse en casa de su novio y eso era peor aún, sabía que su novio le prestaría cuantas camisas o calentadores que quisiera pero él sabía que así mismo el pelinegro no tenía tantísimas ropa como para ambos. Pues la única bolsita que había tenido en mente traer, se le quedó en la sala de su casa.

Después le tomaría más importancia por lo que llegó al conjunto de muebles y se sentó en uno, de su boca brotó un sonido de exasperación.

Jungkook se le acercó y tomó asiento a su lado, colocó su mano en el muslo del castaño reconfortandolo.

-Bebé, muéstrame de lo que hablamos por chat por favor- Tae asintió y sacó la pequeña bolsa plástica de su bolsillo y se la tendió a Jungkook.

El azabache sacó de la bolsa tres micrófonos pequeños, parecían de esos que usaban en las películas. Pará investigar o acosar a alguien sin que lo supieran, y al parecer la segunda opción no era tan de película ya que su suegra lo había hecho.

-¿Sabes lo que significa, cierto?- alzó su mirada de los objetos negros y la posó en los ojos temerosos de su pequeño novio.

-¿Nos observa?- dijo en un susurro.

-Es muy posible, ¿Por qué sólo nos querría escuchar?

-Ay Jungkook, tengo miedo- se acurrucó en el pecho de su pareja y sollozó.

-La voy a denunciar por acoso y si puedo también exigir una orden de alejamiento, la quiero lejos de ti también- acarició los cabellos castaños de Tae.

Él no iba a dejar que su novio pasara más por eso y si estaba en sus manos, él mismo lo detendría.

Yacían acostados en la cama del mayor, ya habían almorzado y ahora estaban viendo una película para tratar de calmarse, esperarían que llegaran los papás de Jungkook para contarles lo nuevo y que lo ayudaran a decidir si la denuncia y orden de alejamiento estaría bien.

—¿Puedo besarte?—dijo Jungkook de manera tímida, tenía tantas ganas de hacerlo, no lo había hecho hacía un par de días y sentía que se moría si no lo hacia pronto. Pero no quería que su novio se sintiera incómodo en ningún momento.

Tae rió un poco por la linda actitud de su novio y asintió despacio, viendo como Jungkook se incorporaba rápidamente y se inclinaba hacía su espacio dejándole un suave beso en una de sus mejillas, al separarse le sonrió tímido.

—Ya está.

Dijo el pelinegro y se sentó correctamente recostando su espalda al respaldar de la cama, y jugó con sus manos en su regazo, mirándolas. Se veía como un pequeño niño nervioso y temeroso a que lo regañaran si hacia algo que no debía.

Taehyung soltó una carcajada y se incorporó quedando sentado a lado de su pareja quien ya tenía las mejillas levemente sonrojadas.

—Jungkookie...

—¿Huh?— hizo un sonidito y no levantó su mirada de sus manos.

—¿Puedes besarme, por favor?— dijo.

Entonces los ojos del mayor brillaron tan intensamente que estrujó el corazón del castaño.

Jungkook sonrió y se abalanzó hacía Taehyung haciendo que este quedara acostado en el colchón y se puso encima de él sin causarle peso. Su dosis diaria de besos sería extendida por los días que no hubieron.

Tarde pero seguro ^^

Ya son 2k de leídas, graciassssss les amo.

También pasaba por aquí para invitarlos a una nueva fic que publiqué ayer, se llama "Shop Guy" y es KookTae como siempre.

~Heidy