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▗▘➤ "Una conversación importante". 🕊️
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Cuando las clases terminaron y sonó la campana, Shiba, Nagi, Natsume, Ray y (T/N) decidieron quedarse juntos para tener una conversación seria sobre el futuro de su peculiar relación.

— Bueno, ¿Qué querías discutir con nosotros? -Preguntó Ray directamente-

— Sí, es raro que nos reunamos para hablar de algo serio. -Comentó Nagi, curioso-

— Estoy de acuerdo con Nagi. -Dijo Shiba-

— Debe ser algo importante, así que escuchen. -Añadió Natsume, sabiendo de qué tema se trataría-

— Bueno, se trata de lo que está pasando entre nosotros... -Suspiró- Lo más normal sería elegir a uno de ustedes.

— ¿No entiendo a qué quieres llegar? -Comentó Ray-

— Sinceramente, mis sentimientos están divididos...

— ¿Sentimientos divididos? -Shiba parecía muy confundido-

— Esto significa que cada uno de ustedes tiene una parte de mi corazón y se han vuelto muy especiales para mí. -Respiró hondo- Además, no es algo que pueda controlar ni decidir... Solo ustedes decidirán cómo quieren permanecer a mi lado...

— Sinceramente, me molesta tener que compartirte con ellos. -Señaló a sus rivales- Pero no perderé la oportunidad de estar contigo solo porque tenga que compartirte.

— Pienso lo mismo que Nagi... -Natsume estaba de acuerdo-

Shiba y Ray se quedaron mirando atónitos por la confesión de la chica de cabello rosa. Aunque no parecían muy de acuerdo con compartir a su amada, tampoco rechazaron la opción de poder estar con ella.

— No quisiera compartirte con ellos... -Suspiró Ray- Pero si esto es una costumbre normal en tu familia, aceptaré con ciertas condiciones.

— Exactamente... Al menos si vas a tener una relación con cuatro personas, lo mínimo es que haya condiciones o algo así. -Shiba estuvo de acuerdo-

— Bueno... Si es así, supongo que establecer límites y condiciones no está mal. Al menos podrían tener una convivencia pacífica en vez de pelear por quién me tiene.

— Deberías comentarles lo de la bruja... -Dijo Ray, preocupado-

— Bueno, ya que mencionas ese tema... Hace un tiempo, Cloe me presentó a Raian, una bruja que vive cerca del bosque que da al pueblo "Mortemville", el lugar donde nació y creció Cloe. -Explicó con calma- Raian me entregó unas tijeras para cortar los hilos del destino que están unidos a mí, y básicamente ustedes cuatro están unidos a mí por esos hilos del destino... Pensaba cortarlos, pero no lo hice y ahora, como me he decidido, debo regresar este objeto. -Se mostró apenada-

— ¿Cómo? -Shiba se sorprendió y se mostró dolido-

— ¿En serio pensabas cortar los hilos del destino? -Nagi parecía preocupado-

— Lo siento, pero en ese momento solo pensaba en querer detener este desorden que tenía tanto en mi cabeza como en mi corazón. -Suspiró frustrada y los miró triste-

Todos asintieron y decidieron acompañar a la joven a devolver las tijeras al bosque de la Bruja Raian. Habían acordado las condiciones para mantener una relación múltiple, en parte porque temían que la hermosa muchacha pudiera desaparecer en cualquier momento.

Se prepararon y se dirigieron a la entrada de Alderic, donde la joven usaría su poder para abrir un portal hacia el bosque de "Mortemville". Al cruzar, llegaron en menos tiempo del esperado, pero la transportación dejó a los cuatro chicos debilitados, excepto a la chica de cabello rosa, que estaba acostumbrada a la sensación.

— No se preocupen, es normal sentirse descompuesto -Explicó tranquilamente la joven-

— Debes estar acostumbrada a viajar de esta manera. -Comentó Nagi, aún mareado-

— Un poco... -Rió suavemente-

Cuando llegaron a la casa de la bruja Raian, la joven sostenía un pequeño cofre que contenía las tijeras. Avanzó hacia la puerta de la cabaña, tocó y esperó una respuesta hasta que alguien contestó del otro lado.

Raian les permitió entrar, y la joven se aventuró al interior de la cabaña, encontrándose con la bruja, que parecía haberla estado esperando.

— Ya te estabas tardando. -Sonrió suavemente Raian-

— Sí, esta vez traje visitas, pero están esperándome en el carruaje... Solo he venido a devolverle las tijeras. -Le entregó la caja a Raian-

— Ya veo... -Suspiró- ¿Cómo terminó todo? —preguntó directamente.

— ¿A qué se refiere? -La joven de ojos celestes estaba sorprendida-

— Bueno, la última vez estabas muy perdida en ti misma y ahora te veo más animada y segura de tus sentimientos. -Sonrió suavemente-

— Oh, bueno, sí... -Se rascó la nuca, avergonzada-

— Eso es bueno. -Rió suavemente Raian- No debes avergonzarte, muchos otros están con varias personas en secreto. Lo tuyo es diferente, pero su amor por ti es tan puro como tu amor por ellos, así que cuídalos bien.

— Lo haré, Raian -Sonrió suavemente- Cuídate y muchas gracias por las tijeras, pero creo que no las necesitaré.

— Bien, dile a tu hermano que cuide muy bien de Cloe.

— Sobre eso... -Se puso seria y le comentó todas las dudas que Acyn tenía respecto a los medicamentos que Cloe tomaba para evitar la propagación de la infección zombi- Suspiró.

— Mmm... ¿Has estado investigando? -Preguntó seriamente Raian-

— Claro, ¿Cómo no iba a investigar algo que me pidió mi hermano? Además, esto involucra a su prometida y ella es mi mejor amiga. También sería bueno que los suicidios en su pueblo concluyan, o la tasa de habitantes se reducirá enormemente a un 10% -Habló seriamente la joven de cabello rosa-

— Supongo que es un sí... -Suspiró la bruja- ¿Puedo ayudarte en algo?

— No consigo encontrar nada que llame la atención, así que te pido que lo hagas por mí... Si encuentras algo relevante, contáctame por carta -Comentó preocupada (T/N)-

— Lo haré, mientras tanto trata de no preocuparte. Esta bruja se encargará de hallar el origen de este medicamento. -Sonrió con confianza Raian-

— A cambio de tu ayuda, te obsequiaré cada mes materiales para que puedas seguir trabajando con tus pociones. -Sonrió la joven de ojos celestes-

— Es una buena paga por mi servicio, pero quiero que sepas que si investigo por ti, podría revelarse algo que te pondrá en peligro si involucra a las sirenas. -Parecía ligeramente preocupada la bruja-

— Conozco los riesgos a los que me enfrento, pero no sufriré el mismo destino que mi madre. -Se mostró seria- Siempre estoy dos pasos adelante de esas arpías. -Le guiñó el ojo-

— Bien. -Volvió a sonreír Raian- Solo procura cuidarte.

— ¡Lo haré! -Sonrió animada la joven de cabello rosa- Nos vemos, Raian.

Después de una breve conversación con Raian, la joven salió de la cabaña y se encontró con las miradas expectantes de Ray, Natsume, Shiba y Nagi. Con una sonrisa animada, se acercó a ellos y, mientras abría un portal hacia los departamentos de la academia, comenzaron a charlar sobre diversos temas.

— ¿Todo bien? -Preguntó Natsume, notando la expresión tranquila de la joven-

— Sí, todo salió como esperaba. -Respondió ella, mientras el portal se abría ante ellos-

— Me alegra escuchar eso. -Dijo Shiba, aliviado-

— ¿Qué te dijo la bruja? -Inquirió Ray, curioso-

— Hablamos sobre algunas cosas importantes, pero lo más relevante es que ya no necesitamos las tijeras. -Explicó la joven, mientras cruzaban el portal-

El grupo se encontró de nuevo en los pasillos familiares de la academia. La transportación había sido rápida, pero aún así, los chicos se sentían un poco mareados.

— Siempre me sorprende lo rápido que viajamos con tus portales. -Comentó Nagi, tratando de recuperar el equilibrio.

— Es una habilidad útil, sin duda -Respondió la joven, riendo suavemente-

Mientras caminaban hacia sus habitaciones, la conversación fluyó de manera natural. Hablaron de sus clases, de los eventos recientes en la academia y de sus planes para el futuro. La atmósfera era relajada y amistosa, y todos parecían disfrutar del momento.

La joven sonrió, contenta de ver a sus "amigos" tan animados. Aunque la situación con la bruja había sido tensa, ahora se sentía más segura y confiada. Sabía que, con el apoyo de ellos, podría enfrentar cualquier desafío que se presentara.

— Me alegra que estemos todos juntos en esto. -Dijo, mirando a sus amigos con cariño- Gracias por estar siempre a mi lado.

— Siempre estaremos aquí para ti. -Respondió Ray, con una sonrisa-

Y así, entre risas y conversaciones, el grupo continuó su camino, disfrutando de la compañía mutua y de la tranquilidad que les brindaba estar juntos.

— Continuará.

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