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▗ ▘➤ "La bebida mágica".
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Unos días después de lo ocurrido, los ánimos de (T/N) estaban por los suelos y todos conocían la razón. Para levantarle el ánimo, intentaron introducir algún tema de conversación, y qué mejor que hablar sobre la máquina expendedora del edificio N3.

— Oye, ¿Has escuchado algo sobre la máquina expendedora del edificio número 3? -Preguntó Erica con entusiasmo-

— ¿Había una máquina ahí? -Respondió con desconcierto-

— Sin duda, estás muy despistada. -Comentó preocupada Cloe-

— Parece que ni siquiera has prestado atención a los rumores sobre eso... -Sonrió apenada Olivia-

— Disculpen chicas... -Dijo sintiéndose avergonzada-

— Bueno... Dicen que, a veces, la persona que rellena la máquina pone una bebida mágica que le haya sobrado. -Explicó la demonio-

— ¿Cómo "que le haya sobrado"? -Preguntó Shiba con curiosidad-

— Escuché que tienen bebidas que les han sobrado porque no son muy buenas. -Explicó Erica-

— ¿No te preocupa que alguien las compre por accidente? -Comentó preocupado el albino-

— Bueno, dicen que las etiquetas advierten con cuidado. -Comentó Erica-

— No deberían poner esas bebidas peligrosas ahí -Dijo Olivia-

— Pero suena divertido, ¿No? -Sonrió la demonio- Oh, ¿Acaso dirás lo contrario? -Miró desafiante a la sirena- Aunque no sé qué tan peligroso sea, no creo que pueda matar a nadie.

— Entonces deberías probarla. -Contestó audazmente Olivia-

— ¡Claro que no! Pero tal vez podrías hacerme los honores, señorita Olivia... -Sonrió con molestia-

— Bueno chicas, deberían dejar de pelear... -Intervino Shiba, ya que él solía pelear siempre con Erica-

Después de una breve discusión sobre el tema y de ponerse de acuerdo, Shiba y Nagi se enfrentaron porque Nagi se negó a prestar sus apuntes. Al final, acordaron que irían todos a la biblioteca durante el receso para ponerse al día con las tareas.

Mientras Nagi trataba de ayudar a Shiba con su tarea, todos notaron cómo Shiba se frustraba por no comprender el tema que su compañero intentaba explicarle con mucha paciencia.

— Ugh... no lo entiendo. -Se quejó Shiba-

— ¿Qué cosa? -Lo miró Nagi-

— No lo sé. -Se quejó triste el hombre lobo-

— ¿Qué cosa? -Repitió Nagi-

— ¡No entiendo ni qué es lo que no entiendo!

— Dime... ¿Cuál es la parte con la que tienes problemas? -Preguntó con paciencia el hombre invisible- No puedo decirte cuál es esa parte...

— ¿Estás haciendo una pregunta filosófica o algo así? -Preguntó Cloe-

— Bueno, supongo que te refieres a que no entiendes los fundamentos básicos -Comentó Nagi- Muy bien... empecemos desde el principio. -Sonrió suavementeh

— Sin duda, yo ya le hubiera tirado un libro -Se quejó Acyn-

A pesar de la insistencia de Nagi para que Shiba estudiara con él, este se hizo el tonto y despistó a su compañero, tratando de convencerlo de tomar un descanso. Se levantó rápidamente y se fue con la excusa de comprar bebidas, saliendo de la biblioteca como alma que lleva el diablo.

— Tendré que enseñarle a ser más paciente. -Suspiró decepcionado Nagi-

— (Sin duda Nagi es todo un ejemplo de una madre...) -Pensó la oji-celeste, sonrojada-

— Bien, ¿Entonces deberíamos tomar un descanso? -Dijo Nagi con una sonrisa- Vuelvo en un rato.

Cuando Nagi se marchó, el resto permaneció cansado y comenzaron a charlar sobre cualquier tema, mientras esperaban a ambos compañeros. Después de un rato, el hombre lobo regresó.

— Oh... ¿Dónde está Nagi? -Preguntó Shiba-

— Fue al baño -Contestó Erica- Además, dijo que te enseñaría a ser más paciente cuando retomaran sus estudios.

— Ugh... ¿De verdad? -Suspiró y sonrió alegre- ¡Traje bebidas para todos!

— ¿Por qué trajiste 10 bebidas si somos 9? -Preguntó Cloe desconcertada-

— Oye, esta es la que Erica mencionó. La bebida mágica. -Sonrió Shiba- Me preguntaba cómo sería, así que compré una.

— Quiero verla. -Dijo curiosa la peli-rosa-

Aunque no parecía diferente de las otras bebidas, se podía notar la advertencia que estaba en el idioma oficial que Acyn, (T/N) y Natsume entendían, así que la dejaron separada del resto de bebidas para que nadie se atreviera a beberla.

Mientras esperaban a Nagi, comenzaron a conversar sobre otras trivialidades. En el momento en que el albino regresó, se disculpó por la tardanza y notó las bebidas en la mesa.

— Oh, has regresado. Perdón por hacerlos esperar. -Se disculpó Nagi-

— No, acabo de regresar. No te preocupes -Sonrió el peli-lila- He comprado algunos jugos. Puedes beber uno si quieres.

— Sí, gracias. -Sonrió- Probaré uno, tengo mucha sed.

— Y Nagi, ese jugo...

Todos notaron cómo Nagi agarraba el jugo mágico y lo abría, bebiéndolo, impidiendo así que nadie pudiera evitar que lo consumiera. Todos se mostraron preocupados por él.

— ¡Oh... no! ¿Te lo has bebido? -Dijo Acyn-

— Sí... ¿Qué? ¿Qué sucede? -Se comenzó a preocupar-

— ¿Te sientes bien, Nagi? -Preguntó Erica-

— ¿Eh? No siento nada... -Se confundió- ¿Tenía algo malo? Digo, tenía un sabor horrible, la verdad.

— ¿Sabor a qué? -Preguntó la peli-rosa-

— Bueno... me dejó la lengua irritada y un poco dormida... -Contestó y se quejó de un dolor- No es nada, me duele un poco el estómago... y estoy un poco mareado...

De repente, Nagi perdió la conciencia, pero antes de que su cuerpo chocara contra el suelo, la peli-rosa utilizó una de sus habilidades, haciendo que el cuerpo de Nagi fuera rodeado por pequeñas luces y flotara, mientras Acyn lo cargaba con ayuda de Shiba.

— Esto es muy malo. -Suspiró y preocupada acarició la cabeza del albino la peli-rosa-

— Lo siento, no pensé que tomaría la bebida. -Se sintió frustrado Shiba-

— Fue imprudente comprarla. -Se mostró molesto Ray-

— Debemos esperar a que despierte... -Comentó Olivia-

— Es verdad, así sabremos si le afectó o no la bebida.

De repente, Nagi se despertó irritado y se enderezó, alejándose de sus amigos y respondió groseramente:

— Ugh, cállate. -Dijo de la nada Nagi-

— ¿Eh? -Todos quedaron en shock-

— ¿Nagi? -Habló de la nada la peli-rosa-

— Te dije que te calles. No hablen tan cerca de mí. -Frunció el ceño-

— Oye... ¿Qué te sucede? -Parecía preocupada Cloe-

— Quizás se deba a la bebida que consumió. -Habló repentinamente Natsume-

— ¿Fue eso? -Contestó molesto por la bebida mágica-

— Qué ruidosos que son... si me quedo con ustedes, me convertiré en un estudioso idiota -Se quejó el hombre invisible-

— ¡Espera! ¡Espera, Nagi! -Habló Erica preocupada-

Una vez que Nagi se marchó, todos se miraron entre sí y se quedaron expectantes de su comportamiento diferente. Comenzaron a conversar sobre cómo solucionar el problema y ocultar el hecho a los maestros hasta que el efecto de la bebida desapareciera.

— Continuará.

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