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▗ ▘➤ "La confrontación a Dafne". 🥊🦊
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Mientras (T/N) se recuperaba lentamente de la maldición, sus amigos y familiares no se apartaban de su lado. Natsume, Acyn, Ray y Nagi se turnaban para cuidarla, asegurándose de que estuviera cómoda y segura. El doctor Robin monitoreaba su progreso, satisfecho de ver que su hija estaba mejorando.

La noticia de la casi pérdida de (T/N) llegó a oídos de Shiba, un hombre lobo que había sido separado de su compañera destinada debido a una poción de amor que le había dado Dafne en forma de galletas. Shiba había sido víctima al comerse una de las galletas de la bolsa que estaba rociada con la poción. Al enterarse de lo sucedido, Shiba sintió una oleada de emociones confusas y dolorosas. Aunque la poción de amor lo mantenía alejado de (T/N), la noticia de su estado crítico rompió parcialmente el hechizo, permitiéndole sentir la urgencia de su conexión con ella.

Shiba se acercó a Dafne con una mirada decidida y feroz. La encontró en el patio trasero de la academia, cerca de la fuente, donde ella estaba despreocupadamente recogiendo flores. Sin perder tiempo, Shiba se plantó frente a ella, su voz resonando con una mezcla de ira y desesperación.

— ¡Dafne! -Rugió, sus ojos brillando con una intensidad que ella nunca había visto antes-¿Qué has hecho? ¡Esa poción de amor casi me destruye y ha puesto en peligro a (T/N)!

Dafne retrocedió un paso, sorprendida por la furia de Shiba. Intentó defenderse, pero las palabras se le atragantaron en la garganta.

— Yo... yo no sabía que esto pasaría. -Balbuceó, su voz temblando- Solo quería ayudarte a encontrar el amor...

— ¡No necesito tu ayuda! -Interrumpió Shiba, su voz un gruñido bajo- Lo que necesito es que deshagas este hechizo ahora mismo.

Dafne, sintiendo el peso de su error, asintió lentamente. Sacó un pequeño frasco de su bolsillo, el antídoto para la poción. Shiba lo tomó sin dudar y lo bebió de un trago. Sintió una oleada de calor recorrer su cuerpo, y luego, como si una nube se disipara, su mente se aclaró.

La conexión con (T/N) volvió a él con una fuerza abrumadora. Shiba cayó de rodillas, respirando profundamente mientras el hechizo se rompía por completo. Se levantó lentamente, sus ojos ahora llenos de determinación.

— Esto no ha terminado, Dafne. -Dijo con voz firme- Pero por ahora, tengo que estar con (T/N).

Sin esperar respuesta, Shiba se dio la vuelta y corrió hacia la academia, su corazón latiendo con fuerza. Sabía que tenía que proteger a (T/N) y asegurarse de que nada ni nadie volviera a interponerse entre ellos.

En otro lado...

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· •「 ░╎❝. Narra (T/N) . ❞╎░ 」• ·
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Mientras descansaba en la enfermería de la academia, sentía la presencia constante de mi padre, el Dr. Robin, a mi lado. Su mirada atenta y sus manos cálidas me brindaban una sensación de seguridad que necesitaba desesperadamente. Cada tanto, abría los ojos y lo veía ajustar mis cobijas o revisar mis signos vitales con una expresión de preocupación mezclada con alivio. Sabía que estaba haciendo todo lo posible para asegurar mi recuperación, y eso me daba fuerzas.

De repente, el sonido de pasos apresurados rompió la calma del lugar. Antes de que pudiera reaccionar, la puerta se abrió de golpe y Shiba entró abruptamente, su respiración agitada y sus ojos llenos de una mezcla de angustia y determinación. Mi padre se levantó rápidamente, sorprendido por la entrada repentina.

— Shiba, ¿Qué estás haciendo aquí? -Preguntó mi padre, tratando de mantener la calma, aunque su voz traicionaba una ligera preocupación-

Shiba apenas le dirigió una mirada antes de acercarse a mi cama. Se arrodilló a mi lado, tomando mi mano con una suavidad que contrastaba con su entrada dramática. Podía sentir la tensión en su cuerpo, la urgencia en su toque.

— (T/N), lo siento tanto. -Dijo, su voz quebrándose- No sabía lo que Dafne había hecho, pero ya rompí el hechizo. Estoy aquí ahora, y no dejaré que nada más te haga daño. Te prometo que no volveré a permitir que algo así suceda.

Sentí una oleada de emociones al escuchar sus palabras. Aunque mi cuerpo aún estaba débil, apreté su mano con la poca fuerza que tenía, tratando de transmitirle que entendía y que estaba agradecida por su esfuerzo. Mi padre, viendo la sinceridad en los ojos de Shiba, asintió lentamente y se retiró unos pasos, dándonos un momento de privacidad.

— Shiba... -Susurré, mi voz apenas audible- Gracias por venir. No sabes cuánto significa para mí que estés aquí.

Él me miró con una intensidad que me hizo sentir más fuerte, como si su sola presencia pudiera ayudarme a sanar. Sabía que, con él a mi lado, podría superar cualquier cosa. Shiba acarició mi mejilla con ternura, sus ojos reflejando una mezcla de amor y culpa.

— No puedo perdonarme por no haberme dado cuenta antes. -Dijo, su voz llena de remordimiento- Pero te prometo que haré todo lo posible para compensarlo. No dejaré que nada ni nadie vuelva a interponerse entre nosotros.

Asentí lentamente, sintiendo una paz interior que no había sentido en mucho tiempo. Sabía que Shiba hablaba en serio, y eso me daba esperanza. Mi padre, que había estado observando en silencio, se acercó y puso una mano en el hombro de Shiba.

— Shiba, sé que tus intenciones son buenas. -Dijo mi padre con voz firme pero comprensiva- Pero también debes recordar que (T/N) necesita tiempo para recuperarse. Estar aquí para ella es importante, pero también lo es darle el espacio y el tiempo que necesita para sanar.

Shiba asintió, entendiendo la sabiduría en las palabras de mi padre. Se levantó lentamente, sin soltar mi mano, y me miró con una promesa silenciosa en sus ojos.

— Estaré aquí, (T/N). -Dijo Shiba, su voz llena de determinación-

Mientras lo veía, supe que no estaba sola en esta lucha. Con Shiba, mi padre y todos los demás a mi lado, sentí que podía enfrentar cualquier desafío que viniera. La conexión que compartía con Shiba era más fuerte que cualquier hechizo, y juntos, sabíamos que podíamos superar cualquier obstáculo.

— Continuará.

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